Nuestra sociedad ha cambiado y de manera notable ha incrementado su número de socios en los últimos años, alcanzando una cifra importante dentro de las sociedades científicas de traumatología y cirugía ortopédica y tiene, además, gran influencia sobre otras sociedades. Esto nos ha llevado a un planteamiento de sostenibilidad obligados, en parte, por el momento socioeconómico que estamos viviendo donde, además de ajustar adecuadamente todas las áreas de la SECOT, como ha sido su revista, su formación continuada o su congreso, con el que también nos hemos visto obligados a asumir la organización integral, desde su actividad científica hasta la transparencia en su gestión, también vamos a someter, como hizo la Junta anterior, todas las actividades efectuadas a una auditoría externa para valorar la gestión y permitir, si fueren necesarias, medidas en el futuro.
En lo referente a la Revista Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología han transcurrido 2 años desde que asumí la presidencia de la SECOT que, además, coincidió con la esperada indexación de la revista. En este periodo, además de contar con una publicación considerada entre las publicaciones internacionales, se ha hecho un gran esfuerzo, por lo que no puedo menos que reiterar mi agradecimiento a su director el Prof. Javier Vaquero Martín, por crear una estructura que pueda seguir en el tiempo, sin sobresaltos, adoptando los cambios que se consideren oportunos y con las personas que estén dispuestas a dedicar el tiempo que la revista requiere.
Pero, como dije en la editorial inaugural de mi presidencia, tener una revista indexada es muy importante pero no lo es todo. De hecho una mala gestión de los recursos pueden sacar la revista del index. Las buenas revistas lo son por que pueden seleccionar sus artículos y rechazar los que no convienen, por que tienen una línea editorial a la cual se adaptan los investigadores y los manuscritos, cuenta con un equipo de evaluadores críticos y a la vez capaces de ayudar a mejorar los artículos, dispone de editores por secciones que sepan conjuntar y limar asperezas en las evaluaciones y un director que dedique su esfuerzo a coordinar a todo el equipo procurando la mayor celeridad en el proceso. Una revista no es su director, ni tampoco la empresa editorial; es el grupo de personas con la experiencia suficiente en su campo para elevar el nivel y prestigio de la publicación y, como no, los especialistas que cada vez remiten artículos de mayor calidad.
La indexación produjo un cambio importante en el contrato con la editorial. Tener una revista indexada con una buena editorial es costoso y hemos tenido que tomar medidas que el socio apenas ha percibido; aumentar la publicidad, tarea nada fácil en estos momentos, reducir el paginado y el gramaje del papel, reducir al máximo los casos clínicos, pues disponen de otros medios de publicación y no contabilizan en el índice de impacto de la revista, así como intentar disminuir, en la medida de lo posible, la tirada impresa adoptando mejoras para facilitar y favorecer su distribución on-line. Por otro lado, seguimos manteniendo la traducción inglesa que tanta visibilidad internacional nos está dando y resulta muy necesaria para obtener un mayor factor de impacto.
Pero una revista, además, de ser buena se tiene que dar a conocer y hay que procurar difundirla en el área correspondiente. Desde la Junta Directiva anterior, la SECOT se ha abierto a más países de lengua española, hemos conseguido unas excelentes relaciones con la mayoría de las sociedades de cirugía ortopédica hispano-parlantes y esto se ha notado en mayores entradas en nuestra publicación y con un incremento de publicaciones procedentes del otro lado del Atlántico. Para nosotros contar como miembros a especialistas hispano-americanos debe ser, por muchos motivos, una prioridad; es abrir nuestra mirada y nuestros objetivos a un mundo de posibilidades insospechadas para trabajar, cada vez más, en una red internacional de especialistas con una lengua común que puede llegar a tener un peso comparable al del mundo anglosajón.
Por otro lado, como hemos comentado, la revista llega ahora a los socios on-line que, además de evitar su colección en largas estanterías, permite visualizar los artículos de nuestro interés y darle mayor difusión. Esto, de alguna manera, también contribuye a mejorar el índice de impacto de la revista.
La investigación sigue siendo una asignatura pendiente. En la SECOT se puede analizar muy fácilmente; nuestra Fundación SECOT hace un esfuerzo anualmente concediendo becas y premios y patrocinando proyectos. Por cada premio presentado se reciben unos 30 proyectos; no es ajustado que haya tanto afán por presentar proyectos de investigación y que obtengamos tan pocos resultados. Algo está fallando en nuestra sociedad científica y civil que ante tanta ilusión se obtengan tan pocos resultados y esto, desgraciadamente, repercute en la falta de trabajos de investigación en la revista.
Todo científico, y un cirujano ortopédico lo es mientras no se demuestre lo contrario, requiere un curriculum vitae actualizado que puede ser requerido en cualquier momento para optar a un nuevo puesto. Contar con publicaciones y proyectos es fundamental. Disponer de una revista indexada con factor de impacto resulta de gran ayuda. Es más, muchos curriculum se resumen hoy con el índice H del investigador, un sistema cada vez más popular propuesto por Hirsch, físico de la Universidad de California, para la medición de la calidad profesional de científicos, en función de la cantidad de citas que han recibido sus artículos científicos. Un factor H=20 significa que el científico tiene 20 artículos que han sido citados 20 o más veces. Con sus ventajas y sus inconvenientes es un índice que o crece o se estanca y permite evaluar el rendimiento profesional, comparar carreras entre científicos de distintas edades y, lo más importante, evita manipulaciones.
Pero quedan retos que una vez fuera de la Junta Directiva no me corresponderán llevar a cabo, pero que como cualquier socio de la SECOT debería intentar mantener con el mayor empeño; enviar a revisión artículos de calidad en nuestra revista, antes incluso que hacerlo en otras revistas extranjeras, citar artículos de la revista de la SECOT en nuestros trabajos enviados a revistas internacionales, así como evaluar los artículos que se me requieran y apoyaré a cualquier Junta Directiva para que la revista tenga una organización editorial de calidad y eficiente, con continuidad y personas con experiencia y criterio.
La SECOT tiene una larga historia y en muchas ocasiones carga con ella, pero llegará un momento en el que habrá que sentarse para analizar el futuro, con unos estatutos sencillos, donde se vea la manera de encajar la revista con una estructura editorial profesional y sólida. Hemos dado pasos importantes pero en estos momentos también debemos saber a donde queremos llegar.
