Las úlceras por presión (UPP) en EE. UU. afectan a 3 millones de adultos y en España más de 90.000 individuos sufren una UPP al día. El coste del tratamiento supera los €600 millones anuales en España y en EE. UU. los $11 mil millones. En los últimos años diversos estudios han sugerido el aloinjerto de membrana amniótica para acelerar la curación de las UPP1.
En el estudio de Berhane CC et al.1, realizado en 2019 en Estados Unidos se evalúan 10 pacientes con UPP de categoría II y III tratados con aloinjertos de membrana de corión y amnios humanos deshidratados con aplicación semanal además de cuidado estándar. Tras la primera aplicación en el 70% de las UPP se redujo el tamaño. A las 2 semanas el 40% habían reducido su tamaño al 50%, y a las 4 semanas el 60% redujeron su tamaño al 50%. A las 8 semanas el 90% redujeron su tamaño, y el 30% se curaron por completo. Por lo tanto, dichos aloinjertos pueden ser una opción de tratamiento viable para las UPP de categoría II-III.
En el estudio de Dehghani M et al.2, realizado en Irán en 2017 se compara la curación de UPP tratadas con aloinjerto de membrana amniótica humana criopreservada con el cuidado estándar en 24 pacientes con UPP de categoría II y III. Todos necesitaron injertos de piel de espesor parcial para la cobertura de la UPP. Los pacientes tenían úlceras simétricas en las extremidades superiores e inferiores. Los participantes fueron divididos en 2 grupos: amnios y control. El primer signo de respuesta, la disminución de la descarga de la herida, se detectó 12-14 días después del apósito biológico. La curación completa se produjo solo en el grupo amnios, y no hubo complicaciones. La curación parcial fue mayor en el grupo amnios. El tiempo de curación en este grupo fue más rápido que el del grupo control (20 frente a 54 días). Por tanto, la membrana amniótica criopreservada es un apósito biológico eficaz que promueve la reepitelización en las UPP.
El estudio de Zheng X et al.3, realizado en 2015 en China, a diferencia de los anteriores, los cuales fueron realizados en humanos, este fue realizado en 96 ratas con UPP categoría III. Fueron divididas en 4 grupos: modelo, trasplante, tratamiento tradicional y control. El tiempo de curación del grupo trasplante de células epiteliales amnióticas humanas fue más corto que el de los otros grupos. Además, dicho grupo exhibió una proliferación significativa de tejidos y vasos fibrosos en la capa dérmica, y el tiempo de aparición y el grado de los apéndices de la piel fueron mayores que los observados en los otros grupos. Esto muestra que dicho trasplante podría acelerar la curación de UPP categoría III.
En el estudio de Caporusso J, et al.4 realizado en 2019 en EE. UU. se evalúan los efectos de los injertos de membrana de amnios/corion deshidratado en 50 heridas de diversas etiologías. A diferencia de los 3 estudios anteriores en este, además de las UPP se incluyen úlceras venosas de las piernas, úlceras de pie diabético y otras heridas. Con una media de 5,9 injertos por herida, el 56% lograron el cierre completo. De los que no cerraron completamente, el 18% tenían más del 90% de cierre y el 16% tenían porcentajes de cierre entre el 60-90%. Para las UPP en concreto, el tiempo medio de cicatrización fue de 48 días, con porcentajes de curación del 57 y 100% a los 16 y 24 semanas, respectivamente. Este estudio muestra que los aloinjertos de membrana amniótica pueden ser beneficiosos.
Al analizar los estudios expuestos de los últimos años realizados en diversos países se puede comprobar el potencial de los aloinjertos de membrana amniótica para tratar las UPP, especialmente aquellas de categoría II y III. Además, teniendo en cuenta que este tratamiento acelera la curación, permitiría reducir los costes destinados a las UPP y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
A raíz de estos resultados es fundamental trasmitir estos conocimientos a los profesionales sanitarios que trabajan diariamente con UPP. De esta forma podrán ofrecer a sus pacientes los mejores cuidados basados en las últimas evidencias demostradas.
No obstante, cabe destacar que, aunque la evidencia revisada parece indicar que se pueden esperar resultados positivos de esta técnica, el reducido número de pacientes incluidos en los estudios realizados en humanos no es suficiente para establecer una recomendación. Se necesita incrementar el número de estudios dentro de este ámbito para evaluar la eficacia y las posibles complicaciones de este tratamiento, analizar la posible influencia sobre las UPP categoría I y IV, y su posible efecto sinérgico con otras terapias.
FinanciaciónLa autora declara no haber recibido financiación para la realización de este trabajo.