COMUNICACIONES ORALES - SALA EL MENTIDERO
Área Clínica
Viernes, 18 de junio, 9:00-11:00
Moderadores:
D.ª María Montaña Román García (Cáceres)
D. Rafael Peñafiel Marfil (Granada)
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ATAQUES ISQUÉMICOS TRANSITORIOS EN PACIENTES ANCIANOS
Quevedo, J. L.; Darthikeyan; Whitear, J.; O''Brien, A.
Unidad de Evaluación Médico-Geriátrica (Medical Assesment Unit). Southend Hospital. Reino Unido.
Objetivo: El estudio ECST (Lancet 1998;351:1379-87) demostró estenosis significativa de las carótidas del 70% al 90%, en un 32% de los pacientes estudiados. Nuestra experiencia clínica no confirma estos resultados.
Método y resultados: Estudiamos retrospectivamente 100 ataques isquémicos transitorios (AIT) derivados a nuestra unidad. En contraste con el ESCT en el que la edad media de los pacientes fue de 62 años, en los nuestros fue de 75.
Una marcada diferencia también fue encontrada en el porcentaje de estenosis carotideas clínicamente significativas: sólo un 6% de nuestros pacientes sufrían una estenosis superior al 70%. De este 6% sólo el 2% fue elegible para la práctica de cirugía.
La información epidemiológica de los pacientes en ambos estudios fue similar.
Conclusiones: La incidencia de estenosis de carótida clínicamente significativa en la población de ancianos mayores de 75 años es mucho más baja que la estudiada en grupos más jóvenes. Estos resultados sugieren que deberíamos conceder más importancia a los tratamientos médicos, reservando el tratamiento quirúrgico para casos muy selectos.
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PREVENCIÓN DEL ICTUS EN LA FIBRILACIÓN AURICULAR (FA): ANÁLISIS DE PACIENTES MAYORES DE 65 AÑOS CON FA EN UNA PLANTA DE MEDICINA INTERNA-GERIATRÍA DURANTE 1998
Gómez Escobar, A. J.; Gómez García, R.; Vinuesa Acosta, F. J.; Zarza Pérez, A.; Garzón Rodríguez, C.; De la Chica Casado, A.; Martínez Manzanares, C.
Unidad de Geriatría. Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla.
Objetivo: Con la referencia de los últimos estudios sobre FA crónica y prevención de ictus, analizar nuestros enfermos comparando líneas terapéuticas.
Método: Estudio de todos los enfermos mayores de 65 años con FA de una planta de Medicina Interna-Geriatría durante 1998.
Resultados: De un total de 810 enfermos, 78 tenían más de 65 años y Fibrilación auricular (FA), de éstos 12 padecían FA paroxística (FAP), 56 FA crónica (FAC) y 10 fallecieron. El 59% eran mujeres y 41% hombres. El 53% tenían entre 65 y 74 años y el 47% eran mayores de 75. Estaban anticoagulados 14 enfermos con FAC (25%) y con FAP sólo dos (16%). Estudiando los factores de riesgo de ictus más consensuados (insuficiencia cardíaca, AVC o AIT previos, HTA y disfunción de ventrículo izquierdo o aumento del tamaño de aurícula izquierda (AI) por encima de 2,5 cm/m2 por ecocardiografía) obtenemos los siguientes resultados:
* FAC no anticoagulados: HTA (65%), AVC o AIT previos (20%), aumento de AI (14%), ICC (17%), miocardiopatía dilatada (9%). Así con FA sola (5%), FA + HTA (45%), FA + 1 factor no HTA (23%), FA + 2 factores (24%), FA + 3 factores (3%).
* FAC anticoagulados: el 29% tiene otra razón para estar anticoagulado (FA reumática, stent, prótesis metálica y miocardiopatía dilatada), el factor de riesgo más frecuente es el aumento de la AI (70%), AVC (20%), HTA (20%), así no existe FA sola, FA + HTA (20%), FA + aumento de AI (50%), FA + 2 factores (30%).
* FAP: los dos anticoagulados tienen FA + HTA y FA + 2 factores; los no anticoagulados tienen FA sola (50%), FA + HTA (40%), FA + 2 factores (10%).
Están antiagregados el 45% de los no anticoagulados, con AAS el 66% (dosis media de 196 mg/día), trifusal el 30%, ticlopidina el 4%. Respecto a los antiarrítmicos, la digoxina es usada sola en el 64%, junto a amiodarona 6%, amiodarona sola 8%, quinidina 1%, marcapasos en 5% y sin tratamiento 16%.
Conclusiones: Aplicando los consejos derivados del estudio SPAF III, deberíamos tener anticoagulados, frente al 23,5% actual, al 92% de los enfermos siendo muy estrictos y al 44% si consideramos a la HTA sola como de bajo riesgo. La edad > 75 años no es contraindicción, sólo hay que perseguir un INR 2.
La antiagregación está indicada en enfermos de bajo riesgo (FA sola), en los que es imposible la anticoagulación y opcional en los de riesgo moderado (FA+ HTA); en nuestro caso en 1/3 sustituye a la anticoagulación y en 2/3 está en enfermos de riesgo moderado. El AAS es el más usado y del único que hay estudios importantes, aunque las dosis utilizadas son insuficientes, pues todos los estudios apuntan a 325 mg/día. La digoxina sigue siendo el antiarrítmico más utilizado.
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EFECTO DE LOS VALORES DE PRESIÓN ARTERIAL EN LA FASE AGUDA DEL ICTUS SOBRE MORTALIDAD Y SITUACIÓN FUNCIONAL A LOS 30 DÍAS
Abizanda, P.; Fernández, J. M.; Luengo, C.; Perales, R.; Legido, A.; Sánchez, E.
Unidad de Geriatría. Hospital Perpetuo Socorro. Albacete.
Objetivo: Describir el efecto de los valores de presión arterial (PA) en la fase aguda del ictus sobre la mortalidad y la situación funcional a los 30 días.
Método: 91 pacientes consecutivos que acudieron al servicio de urgencias del Complejo Hospitalario de Albacete con un primer ictus de menos de 24 horas desde su instauración. Se recogió la PA a la llegada a urgencias y en planta cada ocho horas las primeras 24 horas con esfigmomanómetro de Hg y se realizó monitorización ambulatoria de la PA (MAPA) con un monitor oscilométrico (SpaceLabs 90207) durante las primeras 24 horas. La mortalidad y el estado funcional mediante el Índice de Rankin (IR) a los 30 días fueron variables de resultados.
Resultados: Edad media 71,5 (DE 9,9). 53 hombres y 38 mujeres. Ictus isquémico 75,6% y hemorrágico 24,4%. El IR en urgencias fue 0-1: 8 casos; 2-3: 22 casos; 4-5: 61. A los 30 días el IR resultó 0-1: 22 casos; 2-3: 22; 4-5: 27. 11 pacientes fallecieron en los primeros siete días y 20 a los 30 días. La PA sistólica (PAS) y la PA diastólica (PAD) en urgencias fueron 155,4 mmHg (IC 95% 150,5 a 160,4) y 87,6 mmHg (IC 95% 84,5 a 90,8) respectivamente. La PAS y la PAD con MAPA las primeras 24 horas fueron 144,8 mmHg (IC 95% 140,5 a 149) y 80,7 mmHg (IC 95% 77,7 a 83,7). La PAS y la PAD en planta mediante determinaciones casuales cada 8 horas fueron 142,3 mmHg (IC 95% 139,5 a 145,2) y 79,6 mmHg (IC 95% 77,7 a 81,4). La PAS (154,2 mmHg; DE 19) y la PAD (87 mmHg; DE 15,2) mediante MAPA fueron como media 12,1 mmHg (IC 95% a 22,1) y 8,2 mmHg (IC 95% 1,1 a 15,2) mayores respectivamente en los pacientes que fallecieron (p < 0,05). No se detectó asociación entre la PAS y PAD con mediciones casuales en planta ni en urgencias con la mortalidad. La PAS mediante MAPA fue como media 15,8 mmHg mayor (IC 95% 2,3 a 29,3) en el grupo con IR 4-5 (incapacidad severa) a los 30 días que en el grupo con IR 0-1 (nula o muy baja incapacidad). Al comparar pacientes que fallecieron o tuvieron incapacidad severa a los 30 días (grupo 1) con los vivos con IR 0-3 (incapacidad nula-leve-moderada) (grupo 2), la PAS por MAPA (150,5 mmHg; DE 19,8) fue como media 11,9 mmHg mayor (IC 95% 3,7 a 20,1) en el grupo 1 (p < 0,01), la PAD por MAPA (83,6 mmHg; DE 15) fue como media 6,1 mmHg mayor (IC 95% 0,3 a 12) en el grupo 1 (p < 0,05) y la PAD mediante determinaciones casuales en planta cada 8 horas (81,5 mmHg; DE 9,8) fue 3,9 mmHg mayor (IC 95% 0,2 a 7,5) en el grupo 1 también (p < 0,05). No se encontraron diferencias en la PAS en planta ni en la PAS o PAD en urgencias entre ambos grupos.
Conclusión: Las cifras de PA en las primeras 24 horas de un ictus agudo son mayores en pacientes que fallecieron o presentan incapacidad severa a los treinta días. Esta relación puede ser únicamente demostrada empleando MAPA pero no con determinaciones casuales en planta o en urgencias. La MAPA puede ser un instrumento útil en futuros estudios acerca del valor pronóstico de la PA en fase aguda del ictus.
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MORTALIDAD DE LA ENFERMEDAD CEREBROVASCULAR EN UNA UNIDAD HOSPITALARIA DE GERIATRÍA
Salinas Barrionuevo, A.; Bueno Escobar, J. I.; García Ordóñez, M. A.; Bueno Martín, A. V.
Complejo Hospitalario Carlos Haya. Unidad Geriatría Hospital Ciudad Jardín. Málaga.
Objetivo: Valorar los factores de riesgo y mortalidad de ECV en pacientes ingresados en nuestra Unidad, evaluando el grado de incapacidad y secuelas que inciden en este tipo de pacientes y posibilidades al alta hospitalaria.
Material y métodos: Se incluyeron 64 pacientes ingresados en nuestra Unidad durante seis meses (octubre/98 a marzo/99), se han evaluado las historias clínicas de dichos pacientes, realizándose el proceso estadístico en el programa EPI Info 6.
Resultados: La edad media fue 78,5± 7,7 años (r= 65-99), siendo 39 mujeres (60,9%). La estancia media fue de 24,8± 31,1 días. La procedencia en su mayoría (84,2%) fue del Servicio de Urgencia. Fallecieron 25 (39,1%) pacientes, siendo la mortalidad precoz (< 48 horas) de 4 (18,2%). Presentaban algún factor de riesgo vascular 59 (92,2%) pacientes, siendo los más frecuentes: HTA 65,6%; Cardiopatías 48,4%; Diabetes 34,4%. Alter. ritmo 29,7%, Tabaquismo 20,3%, Etilismo 14,1%; Colesterol: 10,5%. Tenían antecedentes de ACV previo 43,8%. Tomaban antiagregantes: 28,1% y seguían tratamiento. Anticoagulantes: 3,5%. El tipo de ACV fue en su mayoría de tipo isquémico (73,4%) y hemorrágico (26,6%). Predominando el territorio carotídeo (84,4%). Las complicaciones detectadas fueron Neurológicas (20,3%); Otras complicaciones (46,8%) destacando infecciones respiratorias y urinarias. La recuperación motora parcial fue 26,6% y total 9,3%. El porcentaje de éxitus estuvo directamente relacionado con el grado de incapacidad física y psíquica al ingreso (según escala Cruz Roja). La mortalidad fue mayor en aquellos pacientes con ACV vertebrobasilar (75% vs. 36,2%; p< 0,05; OR 5,1; IC 95% 0,9-40,5), ACV hemorrágico (60% vs. 34,1%; p> 0,05) y complicaciones neurológicas 84,6 vs. 24,4%; p< 0,001; OR 16; IC 95% 3,4-120,4).
Conclusión: La enfermedad cerebrovascular en los pacientes geriátricos es causa de una importante morbimortalidad, se asocia a un elevado porcentaje de factores de riesgo vascular. La mortalidad se relaciona con ACV vertebrobasilar, de tipo hemorrágico y que presenta complicaciones neurológicas.
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FACTORES DETERMINANTES DEL DESTINO AL ALTA TRAS UN ICTUS EN ANCIANOS
Fabre, C.; Egido, J. A.; Ribera, J. M.; Varela de Seijas, E.
Servicios de Neurología y Geriatría. Hospital Clínico San Carlos. Madrid.
Objetivo: Determinar los factores que influyen en el destino al alta tras haber sufrido un ictus, y analizar la influencia de factores sociolaborales, personales y neurológicos.
Material y métodos: Estudio retrospectivo. Se analizan 107 pacientes ingresados en la Unidad de Ictus del Servicio de Neurología del Hospital Clínico San Carlos entre noviembre del 98 y febrero del 99, por medio de la revisión de la historia clínica y contacto telefónico. Se analizaron variables socioculturales, estado funcional y patologías crónicas previas al ictus, variables relacionadas con las características del ictus. Se recogió el lugar da donde fue trasladado el paciente, así como la necesidad de cuidados. Las variables cualitativas se presentan con una distribución de frecuencias y las cuantitativas se resumen en su media y desviación estándar. Se evaluó la asociación entre variables cualitativas con el test de ji-cuadrado o prueba exacta de Fisher. Se analizó el comportamiento de las variables cuantitativas por la variable dependiente (destino al alta) con el análisis de la varianza (ANOVA). Se realizó la corrección a posteriori con el test de Benferroni.
Se rechazó la hipótesis nula con un error de tipo 1 o error * menor a 0,05.
Resultados: De los 107 pacientes incluidos en el estudio, 46,7% eran varones, de edades comprendidas entre 65 y 91 años (74,6± 6,83). Se clasificaron como cardioembolismo un 15%, lacunares 24,3%, aterotrombótico o indeterminado en 46,7% y hemorragias intracerebrales 14%. Entre las variables que influyeron en el destino al alta, se encontraron asociadas a un más frecuente destino domiciliario sexo varón (p= 0,028), estado civil casado, alerta al ingreso, ausencia de déficit motor o paresia leve-moderada, distribución de la afectación motora, escala canadiense al ingreso, escala canadiense al alta, la recuperación de la marcha autónoma durante el ingreso, deglución conservada y ausencia de complicaciones (p< 0,001). No se encontraron diferencias significativas en la edad, el nivel de renta y la puntuación de la escala modificada de rankin previa.
Conclusiones: En el destino al alta, tras un ictus, son importantes no sólo las características propias del ictus, sino también factores sociofamiliares, como el sexo y estado civil. Otros factores como la edad o el nivel de renta no influyen significativamente en la necesidad de institucionalización. Es preciso mejorar los sistemas de apoyo domiciliario para la población moderadamente incapacitada, que puede reintegrarse a su medio habitual.
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FIBRILACIÓN AURICULAR Y ANTICOAGULACIÓN ORAL: SEGUIMIENTO DE LAS RECOMENDACIONES «MEDICINA BASADA EN LA EVIDENCIA» EN LA UGA DE UN SERVICIO DE GERIATRÍA
Sanz Segovia, F. J.; López Arrieta, J. M.; Robles Agudo, F.; Beltrán de la Ascensión, M.; Martín Centeno, A.*.
Servicio de Geriatría. Hospital Cantoblanco. Madrid. Medicina Familiar y Comunitaria. Area V. Madrid.
Introducción: La Medicina Basada en la Evidencia (MBE) tiene como objetivo acelerar y mejorar la aplicación en la práctica clínica de la evidencia sobre la investigación clínica relevante. La anticoagulación oral (ACO) es eficaz en la reducción de riesgo de ACVA en los pacientes mayores de 65 años con FAC no valvular, ya que además suelen tener asociado algún otro factor de riesgo. Esta aseveración constituye una recomendación de grado A apoyada en un nivel de evidencia científica I.
Objetivos:
1. Conocer la utilización de ACO en la Unidad Geriátrica de Agudos (UGA) de nuestro hospital en pacientes con FAC en los últimos cinco años.
2. Ajuste de la ACO a las recomendaciones MBE.
3. Conocimiento de las causas por las que los pacientes con FAC no son anticoagulados.
Material y métodos: Estudio retrospectivo desde enero 1994 a diciembre 1998 de los pacientes ingresados en la UGA, recogiendo la prevalencia anual y media de FAC, el porcentaje de ACO anual y diferencia interanual en los pacientes subsidiarios, edad y sexo de los pacientes con FAC anticoagulados, causas por las que la ACO no se llevó a cabo y el porcentaje de pacientes con FAC beneficiarios de prevención 2ª de ACVA no anticuagulados.
Resultados: Prevalencia anual de FAC en UGA de 1994-98: 17,2%, 16,5%, 15,7% 14,9% y 24,7% respectivamente con una prevalencia media de 17,84%. El porcentaje de ACO en pacientes con FAC a lo largo de los cinco años evaluados fue del 25%, 16,2%, 15,3%, 26,8% y 35,7% respectivamente. La edad media de los pacientes anticoagulados fue 79,17± 3,2 SD, correspondiendo un 70,31% a mujeres y un 29,68% a varones (n= 64). Se descartó ACO en el resto de los pacientes con FAC, en un 29,25% por causa no justificada, en un 20,74% por deterioro funcional severo (I. Barthel < 30), en un 17,55% por la presencia de contraindicaciones médicas absolutas, en un 12,76% por deterioro cognitivo severo, en 5,31% por historia de caídas, en un 4,25% por éxitus durante el ingreso, 3,72% por problema social que dificultaba el control, en un 3,72% se postergó la decisión y en un 2,65% hubo negativa por parte del paciente y/o familia a tratamiento ACO. El porcentaje de pacientes con FAC e historia previa de ACVA no sometidos a ACO en ausencia de contraindicaciones y buena situación basal ascendió a un 32,5%.
Conclusiones:
1. Aumento progresivo de la ACO a partir del mayor conocimiento y difusión de recomendaciones MBE en dicho campo.
2. El seguimiento de las recomendaciones MBE no son todavía universalmente trasladadas a la práctica habitual en la UGA.
3. En un tercio de los pacientes subsidiarios de ACO no se justificó la causa por la que ésta no se llevó a cabo.
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EVALUACIÓN DE LA VENTANA TERAPÉUTICA EN PACIENTES CON ACV INGRESADOS EN URGENCIAS HOSPITALARIAS
Bufor Galiana, A.; Bandera Verdier, P.; Boscá Crespo, A.; Rosell Vergara, E.; Tembouri Ruiz, F.
Hospital Clínico Universitario. Málaga.
Objetivos: Analizar los tiempos de acceso de la patología cerebrovascular que acude a urgencias hospitalarias, a fin de establecer el número de pacientes que acceden dentro de la ventana terapéutica útil para fibrinolisis o neuroprotección.
Método: Se recopilaron aquellos pacientes mayores de 65 años que ingresaron en urgencias con ACV en el período de ocho meses. Se analizaron la edad, los factores de riesgo asociados, los tiempos de llegada al hospital y los hallazgos de TAC.
Resultados: El 68% de los pacientes llegaron en un período menor de 6 horas después del evento cerebrovascular y el 39,1% antes de tres horas. De estos el 62,3% fueron isquémicos y un 18% sólo presentaron hallazgos de atrofia corticosubcortical. Un 11% fueron hemorrágicos y el resto de desecho por insuficiente número de datos.
Conclusiones:
1. Actualmente en una población en la cual el AVC aún no es catalogado como «emergencia», el 39,1% de los pacientes ingresaron antes de las tres horas, considerándose como posibles candidatos a fibrinolis y 28,9% antes de las seis horas, pudiendo ser candidatos a neuroprotección.
2. Un 60,7% de los pacientes quedaron excluidos de dicha ventana terapéutica por llegar fuera de plazo parafibrinolisis.
3. La realización temprana de TAC de cráneo se revela imprescindible para establecer la indicación de tratamiento fibrinolítico en todos aquellos casos que ingresasen antes de las tres horas de evolución. Es necesario el establecimiento de un protocolo de actuación de urgencias extrahospitalarias y hospitalarias (en área de urgencias) del ACV en el paciente mayor de 65 años para aumentar el número de candidatos que entrarían dentro de la ventana terapéutica.
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CARACTERÍSTICAS DIFERENCIALES Y EVOLUCIÓN, EN FUNCIÓN DE LA EDAD, DE LOS PACIENTES CON ENFERMEDAD CEREBROVASCULAR (ECV) INGRESADOS EN UNA UNIDAD DE ICTUS
San Cristóbal Velasco, E.; Suárez Linares, M.; Montero Rodríguez, A.; Varela Suárez, C.; Solano Jaurrieta, J. J.
Hospital Monte Naranco. Oviedo.
Objetivo: Conocer las características diferenciales de los pacientes ingresados en nuestra Unidad de Ictus, en función de la edad.
Material y método: Se analizan los pacientes ingresados en nuestra Unidad de Ictus, durante el período comprendido entre el 1-4-97 al 31-9-98 (n: 466, 61,8 mujeres, edad: 79,4 ± 7,3), en lo que se refiere a factores sociodemográficos (edad, sexo, convivientes, ayuda social formal e institucionalización), clínicos [diagnóstico previo de ECV, demencia o fractura de cadera, presencia de fibrilación auricular (FA), características de la EVC actual en el momento del ingreso, clasificación pronostica por medio de escala de Orpington, mortalidad y complicaciones], funcionales [Índice de Barthel (IB) previo, al ingreso y al alta, ganancia en IB y IB> 55] y asistenciales (rehabilitación, valoración social, cambio de ubicación al alta y estancia), para cada uno de los grupos de edad < 80 y 80 años. Los datos fueron analizados con el paquete estadístico SPSS utilizando los tests de chi cuadrado, T de Student.
Resultados:
1. Factores sociodemográficos: Se encontraron diferencias significativas entre los dos grupos, con respecto al sexo (72% vs 51,5% mujeres), convivientes (40% vs 22% viven con hijos), ayuda social (11,1% vs 1,7%), institucionalización (10,6% vs 3%).
2. Características clínicas: Se aprecian diferencias con respecto a demencia (23,4% vs 10,4%), fractura de cadera previa (9,8% vs 4,8%) y FA (48,5% vs 27%). Respecto a la exploración de ingreso, el grupo mayor de 80 años presenta diferencias en el nivel de conciencia (5,4 vs 5,7), fuerza en brazo (2,1 vs 2,5), fuerza en pierna (2,3 vs 3), hemianopsia (51% vs 42%), disfagia (32% vs 25%), incontinencia urinaria (79% vs 59%) y puntuación en la Escala de Orpington (5 vs 4). Entre las complicaciones hubo diferencia significativa en la depresión con tratamiento (5,1% vs 10,8%) y agitación (9,8% vs 4,3%). Con respecto a la mortalidad: 20% vs 9,5%.
3. Características funcionales: IB previo (82,7 vs 92,3) IB al ingreso (20,5 vs 33,2) e IB al alta (43,2 vs 31,8). Se obtuvo una ganancia funcional menor en el grupo de mayores de 80 años (17 vs 25).
4. Asistenciales: realizaron rehabilitación un 70,2% vs 46,8% con una media de sesiones de 14 vs 18. El grupo menor de 80 años generó una estancia media menor (17 vs 23) y requirieron institucionalización un 20% vs 12%.
Conclusiones: Los pacientes de más edad presentan una situación funcional previa de mayor dependencia, una EVC con mayor afectación y una recuperación más escasa.
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NEUMONÍA EN PACIENTES GERIÁTRICOS. DIFERENTES PRESENTACIONES DE UNA MISMA PATOLOGIA
Arranz, L. C.; Jiménez, J. M.; Salcedo, M. J.; Gayoso, M. J.; Guillén, F.
Servicio de Geriatría. Hospital Universitario de Getafe. Madrid.
Objetivos: Describir las características de la neumonía en pacientes geriátricos hospitalizados.
Material y método: Análisis de los pacientes ingresados, durante 1998, en la Unidad Geriátrica de Agudos (UGA) del Hospital Universitario de Getafe, utilizando Base de Datos FileMaker Pro 4.1.
Resultados: Hubo 196 ingresos por neumonía, correspondientes a 178 pacientes, lo que supone un 19% sobre el total de ingresos. La edad media fue 84 años, con un 20% por encima de 90 años. Un 52% fueron hombres.
Situación previa: Un 35% tenían incapacidad física severa y un 22% mental severa. 57% vivía con hijos y 13,5% en Residencia. Entre los factores de riesgo, presentes en el 88% de los casos, destacan demencia (39%), BNCO (28%), ACVA (25%) e IC (23%). Un 17% habían sido tratados previamente con antibióticos.
Tipología: 86% fueron etiquetadas como comunitarias (12% en Residencias) y 14% hospitalarias. Las neumonías aspirativas fueron un 25%. La localización más frecuente fue el LII, siendo bilateral en un 12%.
Clínica y diagnóstico: Presentación clásica (dos o más síntomas) en el 65%: Fiebre: 47%; Tos: 56%; Disnea: 51%; Expectoración 54%. Presentación no clásica: 35%. SCA: 25%; Deterioro funcional: 24%.
Un 32% de los casos no tuvo leucocitosis y en un 35% fue mayor de 15.000.
Se practicó radiografía de tórax en el 100% de casos (infiltrado evidente: 77,5%) y hemocultivo en el 34%
Evolución: La Estancia media fue de 10,4 días (general 9,8), con un 32% de pacientes < 7 días. Complicaciones: Descompensación patología base: 25%; SCA: 17%; IRA: 19%. Mortalidad global: 25% (59% y 43% para I. física y mental severa).
Tratamiento: Un 60,5% recibió amoxi-clavulánico, 44% cefalosporinas, 11% macrólidos, 7% aminoglucósidos y un 6% quinolonas. El 66% recibió un solo fármaco.
Resumen: 1. La neumonía es una muy frecuente causa de ingreso hospitalario en muy ancianos, mayoritariamente hombres. 2. La mortalidad, incluida patología de base, es elevada (25%), siendo mayor en pacientes con grave deterioro físico y mental previo (59 y 43%). 3. Los principales factores de riesgo fueron demencia, BNCO y ACVA. 4. La clínica sólo fue clásica en el 65% de la muestra. 5. La estancia media (10,4 días) fue ajustada a standard. 6. Amoxy-clavulánico fue el antibiótico más utilizado.
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CARACTERÍSTICAS MICROBIOLÓGICAS DE LA INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN PACIENTES INGRESADOS EN UNA UNIDAD GERIÁTRICA DE AGUDOS
Carrasco, V. H.; Gómez, J.*; Jiménez, J. M.; Martínez, N.; Areosa, A.; Guillén, F.
* Servicios de Geriatría y Microbiología. Hospital Universitario de Getafe. Madrid.
Objetivo: Describir el comportamiento microbiológico de las ITU de los pacientes ingresados a la UGA durante 1998.
Material y método: Estudio retrospectivo de los 151 episodios de ITU a través de la aplicación de protocolo y resultado de cultivo de orina y antibiograma. Análisis de los resultados en paquetes Excel y Epi-info 6.
Resultados: Se completaron de 131 episodios de ITU en 120 pacientes, 90 (68,7%) mujeres y 41 (31,3%) hombres. El rango de edad fue entre 64 y 98 años (modo: 84, mediana: 84,3). El 89,2% tenía un deterioro funcional moderado (Escala Cruz Roja) y un mental no significativo. El 68,7% de la muestra tenía algún tipo de incontinencia. 65 pacientes (54%) usaban pañales y 16 (1,3%) eran portadores de sonda vesical. El 21,4% ingresó con el diagnóstico de ITU y el 13% con Síndrome Confusional Agudo.
Cultivos de orina: Se efectuaron 107 cultivos (81,7%), resultando positivos 79 (73,8%). Los gérmenes más prevalentes fueron E. coli, (65,8%), Klebsiella neumoniae (7,6%), Proteus mirábilis (6,3%) y Enterococcus.
Resistencias: E. coli resultó resistente a penicilinas en un 60,8%; a cotrimoxazol en un 32,7%; a quinolonas en un 28% y a aminoglucosidos en un 5,8%. Sin embargo, fueron sensibles a nitrofurantoina en un 100% y a cefuroxima en un 92,3%. Las klebsiellas fueron altamente sensibles a todos los grupos de antibióticos salvo a piperacilina. Los proteus resultaron muy resistentes a penicilinas, nitrofurantoina y cotrimoxazol y sensibles a quinolonas, cefalosporinas y aminoglucósidos.
Tratamiento: Se trataron 121 episodios, siete de ellos con dos antibióticos, utilizándose quinolonas en el 64,4%, amoxi-clavulánico en el 20,7% y cefalosporinas en un 7,6%.
Conclusiones:
1. La infección urinaria alcanza una alta prevalencia en unidades geriátricas.
2. Un alto porcentaje de los pacientes (68%) presenta algún tipo de incontinencia.
3. Cultivo de orina se practicó en el 82% de los casos.
4. El germen más frecuentemente involucrado fue el E. coli, seguido, a gran distancia, por klebsiella, y proteus.
5. E. coli fue muy sensible a furantoina, pero presentó en un 28% resistencia a las quinolonas clásicas y en un 60% a penicilinas.
6. Las quinolonas fueron el antimicrobiano más utilizado.