En trabajos previos hemos demostrado el deterioro con la edad de una serie de funciones de las células inmunitarias descritas como marcadores de salud y longevidad, e igualmente, hemos comprobado cómo éstas mejoran tras la administración del antioxidante precursor del glutatión: N-acetilcisteína (NAC).
Pacientes y métodosSe estudió a 36 mujeres posmenopáusicas seleccionadas aleatoriamente, 18 de 50-60 años y 18 de más de 70 años. La NAC se administró en dosis diaria de 600 mg, durante 4 meses. Antes de iniciarse el tratamiento, a los 2 meses de comenzar el mismo, una vez concluido y 3 meses después de su finalización, se procedió a la extracción de sangre periférica. Como control de edad se empleó a 18 mujeres de 30-40 años, a las que se extrajo sangre una única vez. Se estudiaron los valores de glutatión total en linfocitos, neutrófilos y plasma mediante cinética enzimática por espectrofotometría.
ResultadosCon el envejecimiento se produce una disminución en los valores de glutatión. El tratamiento con NAC es capaz de aumentarlos en los leucocitos, efecto que no se ve reflejado en el plasma. El aumento en las células inmunitarias se aprecia ya a los 2 meses de tratamiento, es más relevante a los 4 meses y se mantiene a los 3 meses tras su finalización.
ConclusionesLa disminución en los valores de glutatión de las células inmunitarias con la edad podría explicar el deterioro funcional que éstas experimentan. La administración de NAC podría mejorar la función inmunitaria mediante el aumento de esos valores. Por otra parte, la determinación del glutatión plasmático no es una medida adecuada para conocer los valores de este antioxidante en el organismo y, consecuentemente, de su estado de estrés oxidativo, ya que puede no relacionarse con el experimentado por los leucocitos circulantes.
We previously demonstrated the ageing-associated decline of certain immune functions, which have been described as markers of health and longevity and confirmed that administration of the antioxidant N-acetylcysteine (NAC), which is a glutathione precursor, improves these functions.
Patients and methodsThirty-six randomly selected postmenopausal women, 18 aged 50-60 years old and 18 aged more than 70 years were studied. NAC administration consisted in a daily 600 mg dose for 4 months. Peripheral blood samples were collected before starting administration, after 2 months’ administration, at the end of the treatment period, and 3 months later. A group of 18 women aged 30-40 years was used as a control group. Samples from controls were drawn only once. Total glutathione levels in lymphocytes, neutrophils and plasma were studied by enzymatic kinetics using a spectrophotometer assay.
ResultsGlutathione levels declined with ageing in both leucocytes and plasma. NAC administration increased glutathione levels in leucocytes but not in plasma. The increase in immune cell glutathione levels was observed as early as 2 months after the start of NAC administration and was greater at 4 months. This effect continued for 3 months after the end of the treatment.
ConclusionsThe age-related decline of glutathione levels in immune cells could play an important role in the functional impairment of these cells during the ageing process. Additionally, NAC could exert its beneficial effects on immune function via the increase in the glutathione content present in immune cells. Determination of plasma glutathione is not an accurate indication of the body’s oxidative stress condition, since plasma levels migth not be related to the levels of this antioxidant in blood leucocytes.
Este trabajo ha sido financiado por Zambon S.A. (Zambon Group), España. Este trabajo ha recibido el premio Salgado Alba 2006 a la major comunicación en forma de póster del Área Biológica presentada durante el 48.° Congreso Nacional de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, celebrado en Pamplona del 14 al 17 de junio de 2006.