Las tendencias demográficas indican que el envejecimiento poblacional no es exclusivo de los países desarrollados. Argentina alcanza el 15,5% de la población adulta mayor. La pandemia por COVID-19 puso en escena la situación de salud pública de esta población, desafiando los sistemas de salud, con impactos desproporcionados en este grupo que sufrió más del 80% de los decesos ocurridos en el país, principalmente en quienes presentaban comorbilidades.
ObjetivoAnalizar las condiciones sociodemográficas y ambientales que intervienen en el proceso de desarrollo de perfiles de salud y alimentación de la población adulta mayor de Córdoba, Argentina 2020.
MetodologíaEstudio epidemiológico de corte transversal, de base poblacional, que incluyó 221 personas adultas mayores (≥60 años) mediante muestreo aleatorizado. A través de entrevista estructurada se indagaron datos sobre condiciones sociodemográficas, ambientales, perfiles de salud y alimentación.
ResultadosLa edad promedio de los participantes fue de 68 años. Un 85% reconoció contaminación barrial, siendo el 38% basurales cercanos al domicilio. El 89% manifestaron al menos una enfermedad no transmisible (ENT) o factor de riesgo asociado y el 66% presentó exceso de peso (IMC≥25kg/m2). La presencia de obesidad (IMC≥30kg/m2) se asoció (OR: 2,05; IC: 1,007-3,922) con el desarrollo de ENT. Solo el 4% de la población cumplió con la recomendación de consumo diario de frutas y verduras.
ConclusiónLas características predominantes de perfiles de salud y alimentación asociadas a ENT identificadas, plantean la necesidad de profundizar sobre los determinantes sociales que condicionan el proceso de envejecimiento.
Demographic trends indicate that population aging is not exclusive to developed countries. Argentina reaches 15.5% of the elderly population. The Covid-19 pandemic has brought to the forefront the public health situation of this population, challenging health systems, with disproportionate impacts on this group, which has suffered more than 80% of the deaths in the country, mainly in those with comorbidities.
ObjectiveTo analyze the sociodemographic and environmental conditions involved in the process of development of health and nutrition profiles of the elderly people of Córdoba, Argentina 2020.
MethodologyEpidemiological, cross-sectional, population-based study that included 221 elderly people (≥60 years old), through random sampling. Data on sociodemographic and environmental conditions, health and dietary profiles were collected through structured interviews.
ResultsThe average age of the participants was 68 years. Eighty-five percent recognized neighborhood contamination, 38% of them being garbage dumps close to their homes. Eighty-nine percent reported at least one non-communicable disease (NCD) or associated risk factor and 66% were overweight (BMI≥25kg/m2). The presence of obesity (BMI≥30kg/m2) was associated (OR=2.05; CI 1.007–3.922) with the development of NCDs. Only 4% of the population complied with the daily fruit and vegetable consumption recommendation.
ConclusionThe predominant characteristics of the health and dietary profiles associated with NCDs identified suggest the need to study in depth the social determinants that condition the aging process.
Las tendencias demográficas actuales indican que el envejecimiento poblacional no es una característica exclusiva de los países desarrollados; en América Latina y el Caribe este fenómeno crece a un ritmo más acelerado que el registrado históricamente en los países europeos. En esta región, el escenario de desarrollo del envejecimiento se caracteriza por desigualdad social, agotamiento del modelo de crecimiento económico, avance del desempleo, débil desarrollo institucional, familias muy exigidas en materia de seguridad y cuidado, y sistemas de protección social de baja cobertura y calidad1.
Argentina, así como Chile y Uruguay, se encuentra en una etapa de transición demográfica avanzada, con una tasa de fecundidad por debajo del nivel del reemplazo y una proporción de personas adultas mayores (PAM) de 60 años, de alrededor del 15% de su población. Según datos intercensales, en la provincia de Córdoba, este segmento etario ha crecido a una tasa superior al resto de la población2.
La pandemia causada por la enfermedad COVID-19 contribuyó a poner en escena la situación de salud pública de las PAM, desafiando los sistemas de salud y la sociedad en su conjunto, con impactos desproporcionados en este grupo que sufrió más del 80% de los decesos ocurridos en el país por COVID-19 (129.711 al 30 de agosto 2022), principalmente entre quienes presentaron comorbilidades tales como obesidad, diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva entre otras condiciones de salud crónicas3. Además, las PAM sufrieron múltiples consecuencias ya que fueron más restringidos sus contactos sociales, incrementaron el consumo de medicamentos y psicofármacos, con mayor sedentarismo y la acentuación de enfermedades no transmisibles (ENT)4.
Entendiendo que los procesos salud-enfermedad-atención ocurren como expresión de condiciones sociales, culturales, ambientales y relacionales de vida5,6, es que el presente trabajo propone como objetivo analizar las condiciones sociodemográficas y ambientales que intervinieron en el desarrollo de perfiles de salud y alimentación de las personas adultas mayores de la ciudad de Córdoba, Argentina, en el periodo 2020-2021.
MetodologíaEstudio epidemiológico descriptivo correlacional, de corte transversal y base poblacional, en la ciudad de Córdoba, que inicialmente incluyó n=1.178 personas adultas (≥18 años) realizado por integrantes del Grupo de Epidemiología Ambiental del Cáncer y otras enfermedades crónicas, de la Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Córdoba. Se realizó un muestreo aleatorizado multietápico, considerando la clasificación socioeconómica del barrio de residencia de los sujetos. Fue criterio de exclusión presentar alguna discapacidad (física o mental). Para este trabajo se seleccionaron personas de 60 años o más (n=221).
Los datos fueron recolectados a través de entrevistas en 2 modalidades, videollamada y visita domiciliaria (según etapas de la pandemia). Se realizó una encuesta sobre estilos de vida, presencia de ENT por autorreporte, características socioeconómicas, demográficas y del entorno de residencia (contaminación barrial, basurales, vertientes de cloacas, ruidos, olores, humo y agua contaminada). Se indagó nivel de actividad física (NAF) mediante el cuestionario Internacional de Actividad Física7 y consumo alimentario habitual usando un cuestionario de frecuencia alimentaria validado8, analizando la adecuación de la ingesta en referencia las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA)9. Además, se realizaron mediciones antropométricas (peso y talla), para la valoración del estado nutricional utilizando el índice de masa corporal (IMC).
Se realizó un análisis descriptivo, análisis exploratorios y confirmatorios utilizando test de Chi-cuadrado para evaluar la independencia entre variables, análisis factorial de correspondencias múltiples (AFCM) para generar perfiles de salud-alimentación y regresión logística múltiple, para estimar medidas de asociación (tomando como variable respuesta la presencia de al menos una ENT autorreportada y como covariables obesidad, exposiciones ambientales en el barrio, sexo y edad). El protocolo de investigación fue aprobado por el Comité de Ética del Hospital Nacional de Clínicas (Repis N.° 4060). Los participantes brindaron su consentimiento informado, se resguardó la confidencialidad de la información de acuerdo con la Declaración de Helsinki.
ResultadosLa población estudiada estuvo conformada por el 63% de mujeres y el 37% de varones, cuya edad promedio fue de 68 (±6) años, distribuido en el 64% de 60 a 69 años, el 31% de 70 a 79 años y el 5% mayores a esa edad. El 96% sabe leer y escribir, el 41% completó el nivel de instrucción (NI) secundario y el 5% no alcanzó a completar el primario. Pertenecían al nivel socioeconómico bajo el 57 y el 28% de las mujeres y varones, respectivamente, y el 88% contaban con cobertura de salud.
El 85% de las PAM identificó estar expuesta al menos a un contaminante ambiental (autopercepción de alguna fuente de contaminación) que afecta su vida cotidiana en el barrio de residencia: presencia de basurales (38%), vertientes de cloacas (26%), ruidos (29%), olores (31%), humo (21%) y 17% agua contaminada. Asimismo, el 24% manifestó que se utilizan plaguicidas agrícolas en la zona y el 47% usa plaguicidas domésticos.
Complementariamente, se analizaron aspectos del perfil de salud de esta población. El 89% presentó al menos una ENT o factor de riesgo asociado (FR): el 52% hipertensión, el 31% colesterol elevado, el 20% diabetes, el 11% tiene o ha tenido un tumor maligno y el 42% fuma o ha fumado. La valoración antropométrica indicó que el 66% de las PAM presentó sobrepeso (IMC≥25kg/m2) de los cuales un 27% tenía obesidad (IMC≥30kg/m2), en tanto un 3% presentó malnutrición por déficit. Adicionalmente, el 62% reportó un NAF bajo.
En cuanto a la ingesta alimentaria, se observó que el 96% de las PAM no llega a consumir el mínimo de 5 porciones diarias recomendadas de frutas y verduras, solo el 19% comía al menos 2 frutas diarias y solo el 9% cubrió la ingesta de vegetales recomendada (3 porciones/día). Ligado a esto, el 88% no cubrió la ingesta de fibra aconsejada de al menos 25g/día. El 52% consume carnes a diario; analizando la variedad y frecuencia, el 71% come 2 o más veces por semana pollo, solo el 2% consume 2 o más veces pescado y el 60% incluye 3 veces o más carnes rojas. Solo una persona cumplió con la totalidad de las recomendaciones establecidas por las GAPA9 (tabla 1).
Distribución de frecuencias de características socioambientales, frecuencias de enfermedades no transmisibles y factores de riesgo. Personas adultas mayores, Ciudad de Córdoba, 2020-2021
Variable | Categoría | N.° | Porcentaje |
---|---|---|---|
Características ambientales | |||
Identifica la presencia de basurales | Sí | 80 | 38 |
No | 132 | 62 | |
Usa plaguicidas en el hogar | Sí | 93 | 48 |
No | 106 | 53 | |
Identifica la presencia de vertientes cloacales | Sí | 54 | 26 |
No | 156 | 74 | |
Identifica la presencia de contaminantes barrial | Sí | 83 | 38 |
No | 133 | 62 | |
Identifica la presencia de ruidos contaminantes | Sí | 65 | 29 |
No | 156 | 71 | |
Identifica la presencia de olores contaminantes | Sí | 69 | 31 |
No | 152 | 69 | |
Identifica la presencia de agua contenida | Sí | 36 | 16 |
No | 185 | 84 | |
Identifica la presencia de humo contaminado | Sí | 47 | 21 |
No | 174 | 79 | |
Usa químicos en el hogar | Sí | 93 | 47 |
No | 106 | 53 | |
Frecuencias de enfermedades no transmisibles y factores de riesgo | |||
Reporte de HTA | No | 105 | 47 |
Sí | 114 | 52 | |
Missing | 2 | 1 | |
Reporte de DBT | No | 174 | 79 |
Sí | 45 | 20 | |
Missing | 2 | 1 | |
Reporte de colesterol | No | 150 | 68 |
Sí | 69 | 31 | |
Missing | 2 | 1 | |
Valoración IMC (OMS) | Bajo | 4 | 2 |
Normal (18,5-24,9) | 57 | 26 | |
Pre-obesidad | 88 | 40 | |
Obesidad | 60 | 27 | |
Reporte de ser fumador | Fumador | 42 | 19 |
No fumador | 170 | 77 | |
Missing | 9 | 4 | |
Reporte de tener tumor (maligno) | No | 187 | 85 |
Sí | 25 | 11 | |
Missing | 9 | 4 | |
Valoración nivel de actividad física | Bajo | 138 | 62 |
Moderado | 48 | 22 | |
Alto | 35 | 16 | |
Frecuencias de consumo alimentario | |||
Consumo de frutas y verduras | No cumple | 195 | 89 |
Cumple | 23 | 11 | |
Consumo de lácteos | No cumple | 201 | 92 |
cumple | 17 | 8 | |
Consumo de cereales | No cumple | 26 | 12 |
Cumple | 192 | 88 | |
Consumo de carnes | No cumple | 104 | 48 |
Cumple | 114 | 52 |
DBT: diabetes; HTA: hipertensión arterial; IMC: índice de masa corporal; OMS: Organización Mundial de la Salud.
El AFCM identificó 2 perfiles de salud y alimentación que exploraron la posible asociación entre ENT y variables contextuales. Estas 2 dimensiones representaron el 59,81% de la variabilidad de los datos (fig. 1). La dimensión una muestra un perfil de personas de sexo masculino, mayores de 70 años, pertenecientes al nivel socioeconómico y de instrucción bajo, que presentan EN con sobrepeso y obesidad, reconocen tener al menos una ENT, y cumplen con la recomendación de ingesta de frutas y verduras. Por su parte, la dimensión 2 caracterizó a un grupo de mujeres, menores de 70 años, con NSE medio-alto que no reportaron hipertensión, diabetes y colesterol elevado, reconocen estar expuestos a contaminantes ambientales y presentar tumores malignos. Además, al evaluar la relación de características individuales y del entorno con el reporte de ENT se destacó que presentar obesidad se asoció con el desarrollo de al menos una de esas afecciones (OR: 2,05; IC: 1,007-3,922) (fig. 1).
DiscusiónLos resultados obtenidos en este trabajo se condicen con estudios poblacionales que evidenciaron que el 24% de las PAM y el 31% de mayores de 85 años padecen 4 o más condiciones crónicas10. Según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), el 74% de la mortalidad en Argentina responde o se relaciona con ENT (el 50% enfermedades cardiovasculares, el 26% tumores malignos y el 21% enfermedades del sistema respiratorio) y sus factores de riesgo. En los últimos años se presentaron algunas mejoras en el acceso a cuidados de salud preventivos y disminución del tabaquismo; aun así, aumentaron las tasas de obesidad, inactividad física y alimentación no saludable11. En tanto, el 6% de la población de mayores de 18 años cumplió con la recomendación de ingesta alimentaria11, en el presente trabajo solo el 1% cumplió con las GAPA, indicando una posible asociación entre el consumo alimentario, el acceso a los alimentos y la prevalencia de ENT como la obesidad. Pou et al. (2016) sugieren que las personas con obesidad presentan perfiles dietéticos caracterizados por un alto consumo de carnes y huevos y bebidas alcohólicas exponiéndose a mayores riesgos de salud12. La presencia de las diversas formas de malnutrición identificadas en este estudio, representan factores de riesgo reconocido para el desarrollo de dependencia13, situación agudizada por la exposición a contaminantes ambientales que afectan las condiciones de vida cotidianas6.
ConclusiónLos participantes del estudio reconocen vivir en zonas con alta exposición a contaminantes ambientales. En cuanto a estilos de vida, la población estudiada no alcanza a cumplir con las guías alimentarias locales ni gozar de un NAF adecuado para su salud. El análisis de los perfiles de salud-alimentación permitió indagar sobre diferentes modos de envejecer funcionales a las posibilidades, incluyendo aspectos ambientales, culturales, sociales y económicos14,15.
Los resultados ofrecidos plantean la necesidad de desarrollar políticas públicas integrales mediante la optimización de oportunidades de salud, participación y seguridad, proponiendo el envejecimiento activo como modelo tendiente a profundizar el estudio de los determinantes socioambientales que condicionan el proceso de envejecimiento.
FinanciaciónEste trabajo fue financiado por la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina (Proyecto CONSOLIDAR Res. 472).
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.