El empoderamiento es un proceso mediante el cual las personas fortalecen sus capacidades y su protagonismo para autogobernarse e impulsar cambios en su vida.
Objetivos: Pilotaje de un cuestionario que analiza si la praxis diaria de los profesionales facilita el empoderamiento de las personas mayores.
Método: Partiendo de trabajos exploratorios con profesionales significativos se construyó un cuestionario basado en las dimensiones identificadas, relación con los profesionales y social-comunitaria. Consta de 17 preguntas, fáciles de leer, con cuatro opciones de respuesta. Permite conocer la opinión de las personas sobre la frecuencia y la calidad de las prácticas empoderadoras de los profesionales en diferentes contextos de atención.
Resultados: Participaron 43 personas, de edades comprendidas entre los 70 y los 93años (36 mujeres y 7 hombres), de siete comunidades autónomas diferentes. Veintisiete viven en entorno urbano y 16 en entorno rural. La mayoría de ellos (34) saben leer y escribir o tienen estudios primarios. Catorce tenían de referencia al contestar los centros o residencias de mayores, 12 el centro de salud de atención primaria, 5 el hospital, 5 el servicio de ayuda a domicilio, 4 el centro social de mayores, 2 el centro de día, 1 las oficinas de la administración.
Ningún cuestionario ni ninguna pregunta se han invalidado. Sin embargo, se identifican dudas importantes en los participantes en la comprensión de los conceptos que el cuestionario propone. En todos los casos había un profesional que aseguraba que se entendían las instrucciones del cuestionario y aclaraba las posibles preguntas. En algunos casos esta figura resultó imprescindible para la cumplimentación.
Conclusiones: La muestra utilizada sería suficiente (en cuanto a número, perfiles de servicios y de usuarios) para concluir que existen serias dudas sobre el nivel de comprensibilidad de los conceptos tratados en el cuestionario.
A la luz de los resultados, se trabajará el concepto de empoderamiento con usuarios más jóvenes (55-65años), más demandantes y exigentes, más participativos socialmente y mejores conocedores de los servicios. Además, se continuará el trabajo con los profesionales para facilitarles una pauta que sirva para promocionar las buenas prácticas empoderadoras y más participativas entre profesionales y usuarios.