Las exacerbaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se consideran episodios de inestabilidad que favorecen la progresión de la enfermedad1. Si bien dichos episodios se deben mayoritariamente a infecciones, otras enfermedades concomitantes como son las cardiopatías o el reflujo gastroesofágico pueden desencadenar o complicar estas agudizaciones. No obstante, poco se ha descrito acerca del papel de las microaspiraciones en relación con la existencia de divertículos esofágicos.
Presentamos el caso de un varón de 82 años con antecedentes personales de extabaquismo desde hace 10 años con un índice paquetes-año de 80 y fibrilación auricular, que es remitido desde atención primaria a consulta de neumología con diagnóstico de paciente con EPOC con frecuentes exacerbaciones, precisando 3 ingresos hospitalarios en el año previo. Durante la entrevista clínica el paciente comenta disnea a moderados esfuerzos (mMRC 2), 3 episodios de bronquitis en el último año que han requerido tratamiento antibiótico, así como expectoración crónica de característica mucoide que aumentaba tras la ingesta, molestias retroesternales y halitosis sin clara sintomatología de reflujo gastroesofágico. Los resultados de las pruebas funcionales respiratorias fueron los siguientes: cociente volumen espiratorio forzado en el primer segundo (FEV1)/capacidad vital forzada (FVC) 0,39; FEV1: 1,07l (47%); FVC: 2,71l (95%); VR: 3,90l (153%); CPT: 7,16l (131%); DLCO: 77% y KCO: 77%. Las pruebas cutáneas de alérgenos resultaron negativas. La TC de tórax describió la existencia de enfisema centrolobulillar con engrosamiento bronquial, presencia de bronquiectasias de escaso calibre en ambas bases pulmonares y 2 dilataciones saculares en tercio medio esofágico compatibles con divertículos de tracción que se confirmaron en el estudio baritado gastro-esofágico-duodenal (fig. 1). Los niveles de alfa 1-antitripsina, IgG, IgA, IgM y subtipos de IgG se encontraban dentro de la normalidad. La broncoscopia descartó la presencia de lesiones endobronquiales y objetivó abundantes secreciones cuyos cultivos no mostraron aislamiento de germen. Con el diagnóstico de EPOC con obstrucción grave al flujo aéreo que presenta frecuentes exacerbaciones en relación con microaspiraciones por divertículos esofágicos se solicita valoración por el servicio de cirugía general. Tras analizar el caso finalmente se realiza resección de los mismos, obteniendo una disminución de las agudizaciones y no precisando ingreso hospitalario tras la intervención.
Los divertículos esofágicos son evaginaciones de la luz del esófago con participación de toda su pared2. Su prevalencia es actualmente desconocida, afectando principalmente a varones de mediana edad3,4. Aquellos localizados en el tercio medio e inferior son habitualmente asintomáticos siendo diagnosticados de forma casual. En los casos sintomáticos la disfagia, la tos tras ingesta de líquidos y la regurgitación son las presentaciones frecuentemente descritas, relacionando su existencia con un trastorno motor esofágico subyacente3,5.
El diagnóstico será realizado a través de un tránsito baritado, recomendándose tratamiento quirúrgico para aquellos divertículos complicados y/o sintomáticos siendo la técnica más aceptada la diverticulectomía asociada a miotomía amplia del esófago5. En los casos asintomáticos no existe un criterio terapéutico aceptado de modo unánime. En nuestros casos, la resección de los divertículos obtuvo una disminución de las exacerbaciones probablemente relacionado con la reducción en la presencia de microaspiraciones.