El temor a caer tiene una alta prevalencia en la comunidad, los programas de intervención para esta condición son escasos y se hace necesario fortalecerlos ante sus consecuencias en la población anciana.
ObjetivoEstablecer la eficacia de tres programas de intervención en la reducción del temor a caer y el incremento de la funcionalidad en adultos mayores de la ciudad de Manizales.
Participantes y métodosSe llevó a cabo un ensayo aleatorizado con adultos mayores ambulatorios con temor a caer y limitación funcional de la ciudad de Manizales. Se aleatorizaron 125 individuos a una de tres intervenciones: taichí (TCh), terapia cognitiva comportamental (TCC) y ejercicios de control postural (CP), y se analizaron sus efectos sobre el temor a caer (evaluado con la Falls Efficacy Scale [FES-I]) y la funcionalidad, evaluada mediante la Short Physical Performance Battery (SPPB). Los datos se recogieron antes de iniciar las intervenciones y luego de terminar las 8 semanas de las mismas.
ResultadosSe realizó un análisis por intención de tratar de 119 adultos mayores. Las tres intervenciones disminuyeron el temor a caer y mejoraron la funcionalidad, sin diferencias entre ellas (p=0,13). En velocidad de la marcha, solo se encontraron diferencias entre la pre- y postintervención con CP (p<0,001).
ConclusionesLos resultados muestran que las intervenciones de TCh, TCC y CP ayudan a los adultos mayores a disminuir su temor a caer; solo CP demostró mejoría de la velocidad de la marcha al finalizar las 8 semanas de intervención (identificador NCT03211429).
The fear of falling has a high prevalence in the community, and intervention programs for this condition are scarce, making it is necessary to strengthen this type of therapy in order to prevent adverse consequences in the elderly population.
ObjectiveTo establish the effectiveness of three intervention programs in reducing the fear of falling and increasing functionality in elderly people in the city of Manizales.
Participants and methodsA randomised trial was conducted on ambulatory elderly patients with fear of falling and functional limitation of the city of Manizales. A total of 125 individuals were randomised to one of three interventions: Tai Chi (TCh), cognitive behavioural therapy (CBT), and postural control (CP) exercises. The primary outcomes were: fear of falling (evaluated by the Falls Efficacy Scale [FES-I]), and functionality using the Short Physical Performance Battery (SPPB). The data was collected before initiating the interventions and after the 8 weeks intervention.
ResultsAn intention-to-treat analysis was conducted on 119 elderly patients. The three interventions reduced the fear of falling and increased physical performance, with no significant differences observed between them (P=.13). As regards gait speed, differences were only found between the pre- and post-intervention with CP (P<.001).
ConclusionsThe results suggest that the TCh, CBT and CP interventions helped the elderly to reduce their fear of falling. Only CP demonstrated an improvement in the speed of walking at the end of the eight weeks of intervention (identifier NCT03211429).
En Colombia, al igual que en otros paÃses, la prevalencia del temor a caer en personas mayores residentes en la comunidad se reporta en entre el 12 y 85%, independientemente de la historia de caÃdas y del estado de salud o movilidad1. De acuerdo con los resultados de la encuesta SABE Colombia, el 52,8% de la población reportó alto temor a caer2. Esta variación en la prevalencia puede ser atribuida, en parte, a la diversidad de conceptos y de instrumentos de medición3.
El temor a caer lleva a una reducción significativa en las actividades fÃsicas, lo que a su vez podrÃa causar menor movilidad, disminución de la participación social y reducción del espacio de vida4. Entre las personas mayores de la comunidad, la prevalencia de restricción de actividad relacionada con temor a caer se estima en entre el 20 y 55%; en Colombia se reporta en entre el 20 y 52%, más frecuente en mujeres y personas de mayor edad1.
Se ha demostrado que varias intervenciones reducen el temor a caer5 y aquellas que incluyen componentes fÃsicos y conductuales son las más exitosas6. Los componentes conductuales generalmente comprenden estrategias para reducir el pensamiento catastrófico y las conductas de evitación relacionadas con el temor5. La efectividad de la terapia cognitiva comportamental (TCC) para modificar el pensamiento de las personas y las creencias erróneas relacionadas ha sido demostrada en muchos ensayos controlados7. Uno de los programas con efectividad probada es la versión holandesa de A Matter of Balance8, que ha mostrado tener efectos favorables en la preocupación de caer, control percibido sobre las caÃdas, restricción de actividad y funcionalidad, hasta 14 meses luego de la intervención9.
Los componentes fÃsicos generalmente comprenden programas de ejercicios para prevención de caÃdas6. Las intervenciones de ejercicio individualizado son las más prometedoras ya que hay evidencia de que pueden reducir las caÃdas10, mejorar la marcha y el equilibrio11, aumentar la capacidad de levantarse tras una caÃda11 y mejorar el estado de ánimo12. El ejercicio puede reducir el temor a caer y permitir la realización de más actividades diarias sin caer, lo que lleva a una evaluación más positiva de la capacidad de mantener el equilibrio12. Las intervenciones orientadas a mejorar el equilibrio y la marcha también han mostrado disminuir el temor a caer13.
El taichà (TChi) integra entrenamiento de equilibrio, flexibilidad y coordinación neuromuscular con una serie de componentes cognitivos que incluyen relajación, conciencia corporal focalizada, imágenes y tareas múltiples, que juntos pueden resultar en beneficios por encima y más allá del ejercicio convencional14. Revisiones sistemáticas concluyen que el TChi reduce el temor a caer, genera la confianza necesaria para realizar las actividades15 y mejora el equilibrio14. Además, reduce el temor a caer significativamente más que otros programas de ejercicios6. También existe evidencia de los efectos combinados de TChi con TCC en la reducción del temor a caer, y la mejorÃa de la movilidad y de la calidad de vida de personas mayores de la comunidad16.
La alta incidencia y los impactos negativos del temor a caer muestran la importancia de desarrollar estrategias efectivas para reducir esta condición entre las personas mayores. Sin embargo, los programas multifactoriales no siempre son factibles o preferidos por las personas mayores9; además, en Colombia no se conocen estudios de intervenciones en torno al temor a caer y sus consecuencias. El objetivo del presente estudio fue establecer la eficacia en reducir el temor a caer y mejorar la funcionalidad de tres intervenciones en personas mayores con temor a caer y limitación funcional.
Materiales y métodosDiseño del estudio y participantesEl estudio es un ensayo clÃnico aleatorizado no enmascarado. Se invitaron a participar en el estudio personas mayores residentes en la comunidad, con temor a caer y limitación funcional, que habÃan participado en el International Mobility in Aging Study en la ciudad de Manizales4. Los criterios de inclusión fueron: tener 60 años o más, residir en la comunidad en la zona urbana de Manizales, tener temor a caer y limitación funcional (Short Physical Performance Battery [SPPB]≤10) y sin deterioro cognoscitivo (puntaje≥23 en la Prueba Cognoscitiva de Leganés)17. Como criterios de exclusión se tuvieron en cuenta: uso permanente de silla de ruedas, condición clÃnica inestable según criterio médico y haber recibido manejo protocolizado para temor a caer.
El cálculo de la muestra se basó en estudios previos5,15. Con un nivel alfa de 0,05 y un poder de 0,8 para el test de dos colas, el tamaño de la muestra para cada grupo fue calculado en 26 participantes. Teniendo en cuenta una tasa de deserción del 25%5, se calculó que cada grupo de intervención debÃa tener 33 participantes, con un tamaño total de muestra de 99. La aleatorización al grupo de intervención se hizo mediante un sistema de balotas.
IntervencionesLas tres intervenciones se desarrollaron durante 8 semanas, con una sesión semanal de 60 minutos y estuvieron dirigidas por profesionales con formación especÃfica en el área.
La TCC se dearrolló con un máximo de 14 participantes por sesión y se basó en A Matter of Balance18 y las adaptaciones propuestas por Dorresteijn et al.9. Consiste en una reestructuración cognitiva que incluyó: educación sobre las visiones adaptativas y maladaptativas acerca de las caÃdas, promoción de pensamientos adaptativos y entrenamiento orientado a reestructurar pensamientos y creencias.
En el grupo de TChi el número máximo de participantes por sesión fue de 12. El estilo de TChi utilizado fue Yang de 10 pasos, que trabaja con movimientos lentos y continuos, incorporando equilibrio, respiración, alineación postural, coordinación, relajación y concentración15.
Para la intervención en control postural (CP) se incluyeron 4 tipos de ejercicios: equilibrio estático con base inestable; ejercicios para aumentar la coordinación e incrementar la longitud y velocidad del paso; ejercicios con silla para mejorar la fuerza y coordinación de miembros inferiores, y agilidad con conos para mejorar los cambios de posición y la coordinación13,19.
VariablesLa información demográfica incluyó sexo, edad, estrato socioeconómico, estado civil y nivel educativo. También se registró número de caÃdas en el último año, lista de chequeo de diagnósticos médicos y el número y tipo de medicamentos consumidos.
Variables dependientesEl temor a caer se evaluó con una pregunta simple: ¿tiene temor a caer?, con la opción de respuesta de «ninguno» a «mucho temor»20, y la Escala internacional de autoeficacia relacionada con caÃdas (Falls Efficacy Scale [FES-I]), que consta de 16 preguntas acerca de la preocupación por caer para una serie de actividades de la vida diaria; las opciones de respuesta van de «nada preocupado» a «muy preocupado» y su puntuación va desde 16 hasta 64; altos puntajes indican alta preocupación21; se considera alto riesgo de caÃdas un puntaje >28 puntos19.
El efecto en la funcionalidad se evaluó con tres medidas: restricción de actividad como consecuencia del temor a caer mediante la pregunta: a consecuencia del temor a caer, ¿ha restringido actividades que antes realizaba?; la respuesta se dicotomizó en sÃ/no para el análisis1. La velocidad de la marcha se calculó con el tiempo requerido para caminar 4m, y se consideró el menor tiempo de dos mediciones seguidas22. La baterÃa corta de ejecución fÃsica (SPPB) consta de tres pruebas: equilibrio (asumir y mantener tres posiciones: pies juntos, semitándem y tándem), velocidad de la marcha (en 4m) e incorporarse de una silla 5 veces22. En cada prueba se puede obtener un máximo de 4 puntos para un total de 12. Altos puntajes indican mayor funcionalidad.
AnálisisLas caracterÃsticas iniciales de los participantes se presentan en frecuencias, medidas de tendencia central y de dispersión, medianas y rangos intercuartÃlicos (RIQ) según la naturaleza de los datos. Se realizó un análisis por intención de tratar con todos los participantes que fueron evaluados al finalizar las intervenciones y un análisis por protocolo con los que participaron en 5 o más sesiones5. La distribución normal se evaluó con la prueba de Shapiro-Wilk y para las diferencias entre la pre- y la postintervención se utilizaron la prueba t-pareada para variables continuas y las pruebas de McNemar y del rango de Wilcoxon para las categóricas. Las diferencias entre las tres intervenciones se establecieron mediante análisis de varianza de una vÃa y la prueba de Kruskal-Wallis. En todos los casos se aceptó una diferencia estadÃsticamente significativa con p<0,05. El procesamiento y análisis de la información se efectuó con los programas SPSS versión 24.0 para Windows y Stata versión 14.
Aspectos éticosEl proyecto fue aprobado por el Comité de Ética de la Universidad de Caldas y registrado en Clinical Trials (NCT03211429). Todos los participantes firmaron el consentimiento informado.
ResultadosUn total de 525 personas con temor a caer y limitación funcional fueron elegidas y contactadas; de ellas, 223 asistieron a la evaluación inicial y 157 cumplieron criterios de inclusión; 125 fueron asignadas al grupo de intervención (fig. 1).
El promedio general de asistencia a las sesiones fue de 6,7 sin diferencias entre grupos. La deserción fue del 4,8%. Para el análisis por intención de tratar se incluyeron 119 personas. En la tabla 1 se presentan las caracterÃsticas iniciales de los participantes según el grupo de intervención.
CaracterÃsticas de los participantes al inicio del estudio
Variable | TCC (n=38) | TChi (n=39) | CP (n=42) | Total |
---|---|---|---|---|
Edad, años | 77,47 (7,972) | 75,26 (6,303) | 75,64 (6,003) | 76,1 (6,794) |
Sexo femenino, n (%)*Â | 34 (89,5)Â | 28 (71,8)Â | 38 (90,5)Â | 100 (84)Â |
Estrato socioeconómico, n (%) | ||||
Estrato bajo (1-2)Â | 10 (26,3)Â | 9 (23,1)Â | 12 (28,6)Â | 31 (26,1)Â |
Estrato medio (3-4)Â | 22 (57,9)Â | 22 (56,4)Â | 27 (64,3)Â | 71 (59,7)Â |
Estrato alto (5-6)Â | 6 (15,8)Â | 8 (20,5)Â | 3 (7,1)Â | 17 (14,3)Â |
Estado civil, n (%) | ||||
Soltero | 6 (15,8) | 8 (20,5) | 4 (9,5) | 18 (15,1) |
Casado/unión libre | 4 (10,5) | 2 (5,1) | 3 (7,1) | 9 (7,6) |
Separado | 12 (31,6) | 16 (41,0) | 17 (40,5) | 45 (37,8) |
Viudo | 16 (42,1) | 13 (33,3) | 18 (42,9) | 47 (39,5) |
Educación, n (%) | ||||
Iletrado | 1 (2,6) | 3 (7,7) | 0 (0) | 4 (3,4) |
Lee y escribe | 3 (7,9) | 1 (2,6) | 2 (4,8) | 6 (5,0) |
Primaria | 21 (55,3) | 18 (46,2) | 22 (52,4) | 61 (51,3) |
Secundaria | 6 (15,8) | 9 (23,1) | 14 (33,3) | 29 (24,4) |
Universitaria | 7 (18,4) | 8 (20,5) | 4 (9,5) | 19 (16,0) |
Medicamentos | ||||
Número de medicamentos, M (DE) | 5,39 (3,468) | 5,13 (3,334) | 5,38 (2,871) | 5,3 (3,198) |
Uso de≥4 medicamentos, n (%) | 24 (63,2) | 27 (69,2) | 27 (64,3) | 78 (65,5) |
Hipoglucemiantes, n (%)Â | 5 (13,2)Â | 4 (10,3)Â | 4 (9,5)Â | 13 (10,9)Â |
Antidepresivos, n (%)Â | 8 (21,1)Â | 10 (25,6)Â | 8 (19,0)Â | 26 (21,8)Â |
Diuréticos, n (%) | 14 (36,8) | 10 (25,6) | 9 (21,4) | 33 (27,7) |
Antihipertensivos, n (%)Â | 27 (71,1)Â | 23 (59,0)Â | 25 (59,5)Â | 75 (63,0)Â |
Otros (analgésicos, IBP, levotiroxina, aspirina, inhaladores), n (%) | 27 (71,1) | 26 (66,7) | 34 (81,0) | 87 (73,1) |
Diagnósticos médicos, n (%) | ||||
Desacondicionamiento | 2 (5,3) | 6 (15,4) | 5 (11,9) | 13 (10,9) |
Alteraciones vestibulares | 7 (18,4) | 1 (2,6) | 5 (11,9) | 13 (10,9) |
Arritmia | 6 (15,8) | 3 (7,7) | 5 (11,9) | 14 (11,8) |
Incontinencia | 12 (31,6) | 8 (20,5) | 9 (21,4) | 29 (24,4) |
Alteración auditiva | 13 (34,2) | 15 (38,5) | 10 (23,8) | 38 (31,9) |
Osteoarticular | 18 (47,4) | 17 (43,6) | 23 (54,8) | 58 (48,7) |
Alteración visual | 25 (65,8) | 25 (64,1) | 25 (59,5) | 75 (63,0) |
CP: control postural; DE: desviación estándar; IBP: inhibidores de bomba de protones; M: promedio; TCC: terapia cognitiva comportamental; TChi: taichÃ.
No se encontraron diferencias significativas en las caracterÃsticas sociodemográficas y funcionales entre los tres grupos excepto en el sexo. El promedio de edad fue de 76 años; la gran mayorÃa eran mujeres (84%), más de la mitad del estrato medio, con similares proporciones de viudas y separadas y la mitad con escolaridad primaria (51,3%).
Más de la mitad (56,3%) refirió mucho temor a caer; el promedio en la escala FES-I fue 41 puntos, y un 86,6% contaba con alto riesgo de caÃdas (FES-I≥28). Con restricción de actividad como consecuencia del temor a caer se encontró más de la mitad de la población estudiada. El promedio del número de caÃdas durante la intervención fue de 0,18 (DE 1,0), sin diferencias entre grupos (p=0,877), y en el último año fue de 1,81 (DE 2,9). El promedio de velocidad de la marcha fue de 0,67m/s (DE 0,23). El promedio de SPPB fue de 8 puntos, con menores puntajes en la prueba de incorporarse de una silla. El consumo promedio de medicamentos fue de 5,3 (DE 3,198), y el 65,5% consumÃa 4 o más. Los porcentajes por grupo de medicamento y los diagnósticos médicos se presentan en la tabla 1.
En la tabla 2 se muestran las diferencias en variables dependientes. Al finalizar las intervenciones, el 21,8% no presentaba temor a caer, sin diferencias entre grupos (p=0,68), y es evidente la disminución de los porcentajes en las personas que al inicio habÃan referido regular y mucho temor a caer. Según FES-I, la preocupación de caer disminuyó, con diferencias significativas antes y después de la intervención (TCC, p=0,00; TChi, p=0,01 y CP, p=0,00) (fig. 2), pero al comparar los tres grupos entre sà no hubo diferencia (p=0,13). La restricción de actividad también disminuyó, pasando del 58% en el pretest al 38,7% en el postest (p=0,002).
Diferencias en temor a caer y funcionalidad por grupo de intervención
Variable | TCC | TChi | CP | Diferencias entre grupos | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
 | Pre | Post | p | Pre | Post | p | Pre | Post | p |  |
FES-Ib | 42 (23) | 33 (19) | 0,000 | 39 (12) | 32 (14) | 0,01 | 41,5 (20) | 31,5 (15) | 0,00 | 0,13 |
Temor a caer (%)Â | Â | Â | Â | Â | Â | Â | Â | Â | Â | 0,000Â |
Ninguno | 0 | 28,9 | 0,000 | 0 | 12,8 | 0,003 | 0 | 23,8 | 0,000 |  |
Poco | 13,2 | 39,5 |  | 10,3 | 20,5 |  | 11,9 | 21,4 |  |  |
Regular | 26,3 | 13,2 |  | 43,6 | 41,0 |  | 26,3 | 28,6 |  |  |
Mucho | 60,5 | 18,4 |  | 46,2 | 25,6 |  | 61,9 | 26,2 |  |  |
Restricción de actividad (sÃ) (%) | 60,5 | 50,0 | 0,500 | 53,8 | 33,3 | 0,043 | 59,5 | 33,3 | 0,072 | 0,412 |
Velocidad de la marcha (m/s)a | 0,66 | 0,70 | 0,20 | 0,71 | 0,77 | 0,10 | 0,62 | 0,82 | 0,000 | 0,000 |
SPPB | ||||||||||
Puntaje totalb | 7 (2) | 9 (3) |  | 8 (2) | 9 (3) |  | 8 (2) | 10 (2) |  | 0,000 |
<7 puntos (%)Â | 52,6Â | 31,6Â | 0,039 | 41,0Â | 20,5Â | 0,008 | 38,1Â | 14,3Â | 0,006 | Â |
>8 puntos (%)Â | 76,3Â | 44,7Â | 53,8Â | 35,9Â | 73,8Â | 21,4Â | Â |
Nota: prueba t pareada para datos continuos y McNemar para las diferencias intragrupales de datos categóricos.
CP: control postural; FES-I: Escala internacional de autoeficacia relacionada con caÃdas; SPPB: BaterÃa corta de ejecución fÃsica; TCC: terapia cognitiva comportamental; TChi: taichÃ.
También fueron evidentes las diferencias en SPPB para cada una de las intervenciones (TCC, p=0,00; TChi, p=0,00 y CP, p=0,00). Tampoco se encontraron diferencias entre las tres intervenciones (p=0,13), pero sà entre pretest y postest (p=0,000) (fig. 3).
La velocidad de la marcha se incrementó de manera global, con diferencias significativas entre pretest y postest (p=0,000), y solo se encontraron diferencias significativas entre la pre- y postintervención en el grupo de CP (p=0,00). En el análisis por protocolo (no se muestran los datos) sà se encontraron diferencias significativas en velocidad de la marcha en los grupos de TCC y TChi (p=0,038 y p=0,007, respectivamente).
Solo hubo un efecto adverso grave durante el estudio, una persona del grupo de TCC presentó una caÃda accidental que requirió hospitalización, evento que no tuvo ninguna relación con la intervención. No se reportaron otros efectos adversos durante el estudio.
DiscusiónSe llevó a cabo un programa para valorar la eficacia de tres intervenciones sobre el temor a caer y la funcionalidad en adultos mayores que viven en la comunidad. Los principales hallazgos son: 1) TCC, TChi y CP son intervenciones efectivas para reducir el temor a caer y la restricción de actividad asociada en personas que viven en la comunidad; 2) las tres intervenciones tienen un efecto similar en la reducción del temor a caer; 3) las tres son eficaces para mejorar la funcionalidad, pero 4) solamente CP incrementa la velocidad de la marcha. Estos hallazgos son similares a los de estudios previos5,13.
Cada una de las tres intervenciones tendrÃa un mecanismo diferente para impactar el temor a caer. La eficacia de la TCC se puede explicar a partir de la la teorÃa de la autoeficacia de Bandura23, la cual está en la base de FES-I24, que define el temor a caer como una disminución de la autoeficacia, es decir, la confianza y habilidad de una persona para evitar una caÃda mientras realiza actividades de la vida diaria relativamente no peligrosas. AsÃ, la reestructuración de los pensamientos en relación con la preocupación de caer modifica la percepción que tiene el individuo acerca de sus capacidades para ejecutar una actividad y determina e influye sus comportamientos, fomenta la conciencia del temor a caer y la capacidad de resolver los problemas relacionados, promoviendo la búsqueda de comportamientos para evitar caÃdas, lo que a su vez disminuye las caÃdas y el temor a caer25. También se postula que el temor a caer se mantiene por una interacción entre las respuestas fisiológicas, conductuales, cognitivas y afectivas, ofreciendo una opción terapéutica viable para intervenir las causas multifactoriales de este temor26. Algunos ensayos clÃnicos aleatorizados muestran la efectividad de TCC en reducir el temor a caer5,27. Zijlstra et al.5, en un estudio con 540 personas mayores de 70 años, a los 2 meses observaron diferencias significativas entre los grupos en relación con el temor a caer, la restricción de actividad fÃsica, la preocupación de caer, y las actividades diarias; estas diferencias permanecieron hasta los 8 meses. En otro análisis de la misma población, se demostró que TCC redujo en mayor proporción el temor a caer y mejoró significativamente la restricción de actividades a consecuencia de este temor en comparación con el grupo que recibió atención usual27. Estos cambios son comparables con los encontrados en el presente estudio, donde al finalizar la intervención el 21,8% de los participantes ya no presentaban temor a caer.
Existe una fuerte evidencia que soporta la efectividad del TChi en la reducción del temor a caer16,28. El mecanismo a través del cual esta intervención lograrÃa sus efectos estarÃa dado por la integración de los componentes fÃsico y cognitivo, mejorando equilibrio, flexibilidad, condición musculoesquelética, bienestar psicológico, control mental y la conciencia de sà mismo29. La complejidad de la marcha en TChi contribuirÃa a mejorar el equilibrio, puesto que implica mayor rango de movimiento en la flexión de rodillas y cadera y una coactivación más prolongada de la mayorÃa de los músculos de las piernas30. Además, mejora la propiocepción y la conciencia kinestésica, haciendo que los individuos sean más conscientes de sus limitaciones posturales y permitiéndoles realizar ajustes para prevenir caÃdas31.
Hay pocos ensayos clÃnicos que muestren el impacto del CP sobre el temor a caer32. En un ensayo clÃnico aleatorizado33 se evaluaron los efectos de un programa de entrenamiento en equilibrio sobre el temor a caer, ejecución del paso y la marcha, en adultos mayores saludables con temor a caer; en el seguimiento a 6 meses se observaron diferencias en la preocupación de caer (p=0,008) y en la velocidad de la marcha (p=0,004). La diferencia entre los puntajes de la pre- y postintervención en FES-I33 fue similar a la observada en el presente estudio para CP.
En otro ensayo clÃnico aleatorizado realizado por Gusi et al.13 se evaluó el efecto, sobre el temor a caer, de un protocolo de entrenamiento en equilibrio vs. manejo usual con fisioterapia y terapia ocupacional; el grupo de intervención tuvo una mayor mejorÃa en temor a caer y en equilibrio dinámico. La diferencia en FES-I dentro del grupo de intervención fue de −7 (DE 7), similar a la encontrada en este estudio. A través de los diferentes estudios se ha considerado que CP puede impactar la confianza en el equilibrio y el temor a caer, al ser especÃfico, adaptarse a los requerimientos de la vida diaria e incluir actividades como doble tarea33.
En este estudio, solo en el grupo de control postural se logró un aumento mayor de 0,08m/s en velocidad de la marcha, considerado como el cambio mÃnimo clÃnicamente significativo34. Si bien algunos estudios han reportado cambios en velocidad de la marcha con TChi35 y con menor evidencia en TCC36, parece que no es un desenlace fuerte para estas intervenciones. Además, posiblemente el tiempo de exposición a la intervención fue muy corto para reportar un impacto significativo, lo cual se ve reforzado por el hecho de que en el análisis por protocolo (que incluyó solo personas con ≥5 sesiones) sà se encontraron diferencias entre la pre- y la postintervención para los tres programas.
En el presente estudio la eficacia de las tres intervenciones fue similar, resultados comparables con otros ensayos clÃnicos aleatorizados. Tousignant et al. compararon TChi y terapia fÃsica37 y no encontraron diferencias en temor a caer, equilibrio y marcha, aunque utilizaron escalas de medición diferentes. Liu y Tsui15 compararon TChi con o sin TCC, encontrando un efecto similar en la reducción del temor a caer, y ninguna de las dos intervenciones tuvo efecto en la movilidad. Wolf et al.38 compararon los efectos de TChi, entrenamiento de equilibrio computarizado y educación sobre indicadores biomédicos, funcionales, psicosociales y ocurrencia de caÃdas. Tanto TChi como el entrenamiento del equilibrio redujeron el temor a caer y el riesgo de caÃdas, sin diferencias entre los grupos, ni impacto en otras variables.
Una de las fortalezas de este estudio radica en la posibilidad de realizar ensayos clÃnicos controlados en paÃses en desarrollo y caracterizar la mejorÃa en el temor a caer y la limitación funcional en este ámbito.
Este estudio también tiene debilidades; si bien no se enmascaró la intervención para los participantes, esta situación se mitigó con varias estrategias: a) los investigadores principales no participaron en la evaluación postintervención; b) se hizo seguimiento riguroso de cointervenciones (uso de medicamentos, otros tratamientos durante la intervención, desarrollo de patologÃas agudas que limitaran el desarrollo del programa); c) se diseñó y ejecutó una metodologÃa clara y objetiva de evaluación y seguimiento, tanto de cada intervención como de las evaluaciones pre- y postintervención, con entrenamiento previo a los evaluadores), y d) se controló la deserción mediante invitación telefónica y recordatorios de las sesiones, por lo cual fue similar en las tres intervenciones y menor que la descrita en otros estudios. Otra limitación radica en que no se evaluó el efecto de las tres intervenciones más allá del momento en que los participantes finalizaron la intervención, lo que abre el campo para otros estudios que evalúen los efectos a largo plazo en estas poblaciones.
Conclusiones y recomendacionesLos hallazgos proporcionan evidencia sobre la efectividad de las tres intervenciones en la reducción del temor a caer, el incremento de la autoeficacia relacionada con caÃdas y la funcionalidad en las personas mayores residentes en la comunidad, sin diferencias entre ellos.
Teniendo en cuenta que las limitaciones de recursos y mano de obra son comunes en la mayorÃa de los servicios comunitarios en paÃses en desarrollo, la capacitación de profesionales en cualquiera de las intervenciones puede implementarse para reducir el temor a caer y mejorar la funcionalidad entre personas mayores que viven en comunidad.
Proporcionar una intervención combinada exigirÃa más recursos y mano de obra, y aún se requiere más evidencia empÃrica para respaldar el beneficio adicional de implementar la intervención combinada en entornos comunitarios en paÃses en desarrollo y con escasos recursos. Inicialmente, organizar una intervención simple es más realista y más ajustado a la situación social de estos paÃses.
FinanciaciónEl estudio fue financiado por la Universidad de Caldas y la Universidad de Manizales a través de sus programas de investigación y extensión, instituciones a las que hacen parte las investigadoras.
Conflicto de interesesLos autores declaramos no tener ningún conflicto de intereses.