Introducción: Ante un paciente con cuadro clínico de deterioro cognitivo y funcional de curso agudo/subagudo debemos buscar organicidad. Si con el cribado común (EF, pruebas de laboratorio, historia farmacológica, RAO, impactación fecal…) no encontramos la etiología, debemos plantear ampliar el estudio con prueba de imagen cerebral y/o punción lumbar.
Caso clínico: Paciente varón de 92 años con antecedentes de HTA, DM2, portador de MCP por BAV completo, FA no anticoagulada, EPOC, ERC estadio 3a, nefrectomía derecha por neoplasia renal, prostratectomía y quiste hidatídico. Funcionalmente independiente para ABVD y algunas AIVD (Barthel 100/100, Lawton 4/8, FAC 5/5). No deterioro cognitivo.
Cuadro clínico: 15 días con deterioro cognitivo (desorientación temporoespacial, irritabilidad) y funcional (abandono de higiene personal, alimentación y tratamiento farmacológico, incontinencia urinaria, dificultad para desplazarse en domicilio, no sale de casa, dos caídas no presenciadas).
Exploración física: general sin alteraciones, excepto hematoma parietooccipital izquierdo. Neurológica: consciente, inatento, desorientación temporoespacial, sin alteraciones del lenguaje. PPCC, motor y sensitivo sin alteraciones. Marcha: inestable, pasos cortos, con aumento de la base de sustentación. No signos meníngeos.
Pruebas complementarias: análisis de sangre, orina, Rx tórax y abdomen, revisión de MCP y ecocardiograma sin grandes alteraciones. En planta: TC cerebral: tumoración sólida en el tercer ventrículo de 19,1×15mm de diámetros AP×T, hemorragia intraventricular en astas occipitales e hidrocefalia tetraventricular. Neurocirugía desestima tratamiento quirúrgico. Se inicia terapia funcional y estimulación cognitiva y se pauta medicación neuroléptica. Al alta, y debido a la situación de dependencia establecida, se procede a institucionalización.
Discusión: El paciente cursa con la clásica triada de Hakim-Adams, que alerta de hidrocefalia y que asocia alteraciones de la marcha, de funciones superiores y esfinterianas, predominando en pacientes de edad avanzada (no siendo constante la asociación de los tres síntomas ni obligatoria para establecer el diagnóstico).
La forma de presentación de este caso clínico engloba varios síndromes geriátricos (deterioro funcional, caídas, delirium, incontinencia urinaria) que comparten factores de riesgo y pueden desencadenar en discapacidad, institucionalización e incluso en la muerte.