Paciente de 83 años con antecedentes personales de HTA severa. ACVA hace 5 años: AIT territorio de ACM izquierda aterotrombótico. Disnomia residual. Hipercolesterolemia.
Acude por primera vez a consulta de geriatría en 2010: había sido estudiada previamente en consulta de neurología por quejas de pérdida de memoria. Se le realizaron las siguientes pruebas. TAC craneal: normal; SPECT de perfusión cortical: disminución significativa en región temporoparietal bilateral, con afectación de márgenes parietotemporales posteriores de predominio derecho y una zona localizada de mayor afectación a nivel de región temporal izquierda, compatible con DTA avanzada.
La paciente era independiente para todas las ABVD, realizaba instrumentales simples y complejas. Vivía con su esposo sin ayudas. Se inició en 2009 tratamiento con galantamina.
En 2010: MMSE 29/30. Test del reloj: normal. Continuaba independiente para todo; suspendió la galantamina por anorexia. Se pauta entonces donepezilo, que se suspende al mes por calambres en piernas.
Se inicia entonces tratamiento con memantina, que tampoco toleró, y se inicia rivastigmina transdérmica.
En 2011 la paciente continuaba independiente para todo, vida activa, usaba transporte público.
Se repitió el SPECT de perfusión cortical: estudio de perfusión cerebral dentro de la normalidad. No se aprecian los defectos descritos en el estudio previo. Aun así, se mantuvo tratamiento con rivastigmina.
En sucesivas revisiones la paciente permanecía con vida muy activa, Barthel 100, Lawton 8. En 2013 fallece su esposo, y la paciente comienza a viajar sola y a realizar múltiples actividades (taichí, informática); no quejas subjetivas de pérdida de memoria, solamente presentaba discreta disnomia residual.
Todas las pruebas NPS realizadas en los años sucesivos fueron normales (MSEC 30, reloj 10, FF 21, FS 18).
En enero de 2017 se realiza MOCA 27/30, además de las anteriores; tras hablar detenidamente con la paciente y estudiar bien todo su historial, se decide retirada progresiva del parche de rivastigmina, Desde entonces estable, muy activa, viaja sola y es independiente para todas las AVeIVD.
Conclusión: Los profesionales sanitarios deberíamos centrarnos más en el paciente y menos en las pruebas diagnósticas solicitadas y no deberíamos tener miedo a retirar medicación inapropiada llegado el momento.