Objetivos: 1)Estudiar todas las caídas, circunstancias y consecuencias acontecidas en una residencia de mayores durante 7 años consecutivos, con énfasis especial en las que ocasionaron fracturas y específicamente de cadera. 2)Analizar características de residentes que presentaron fractura de cadera. 3)Documentar la utilidad o no de la indicación de medidas de sujeción para evitar concretamente este tipo de fracturas en el medio institucional, debido a la frecuencia con que la familia las solicita para evitar la «tan temida fractura de cadera».
Metodología: Estudio descriptivo, observacional y retrospectivo durante 7 años, contabilizando toda caída, circunstancia y consecuencia sobre residentes conocidos; sin utilizar sujeciones como prevención. Se diseñó cuestionario específico. Se realizó cuantificación anual y seguimiento. Análisis de porcentaje de datos. Se registraron fracturas, excluyendo patológicas, contabilizando fracturas de cadera y otras. Se analizaron características de residentes. Los datos se organizaron en tablas de frecuencias y formato Excel.
Resultados: Las caídas registradas en 7 años fueron 1.888. Se produjeron 47 fracturas (2,4%) siendo 30 de cadera (1,59%). Todo residente que sufrió la fractura de cadera caminaba, y esta se produjo tras caída desde posición de bipedestación al suelo, posiblemente con traumatismo de bajo impacto. La proporción por sexos (V/M) observada fue 5V/25M. El diagnóstico de demencia/DC, las caídas previas y las alteraciones de marcha fueron las circunstancias más frecuentemente asociadas a la caída y en ningún caso estaba indicado restringir la movilidad al ser personas que deambulaban habitualmente.
Conclusiones: En este estudio la prevalencia de fracturas por caídas fue <2,5%. Las de cadera fueron las más frecuentes (63,8%), suponiendo tan solo el 1,59% del total de fracturas.
El índice de caídas se mantuvo en rango de referencia recomendado (1,4-3,3) a lo largo de 7 años consecutivos sin utilizar ni prescribir sujeciones.
La mayor prevalencia fue hallada en mujeres, y los factores acompañantes más frecuentemente observados fueron: caídas previas, demencia/DC y alteración de la marcha.
Según nuestro estudio, está totalmente injustificado el uso y prescripción de medias de sujeción para evitar «concretamente» la fractura de cadera, ya que esta se produjo en todos los casos en personas mayores que caminaban.