El delirium es un síndrome de causa orgánica caracterizado por una alteración del nivel de conciencia y de la atención, así como de diversas funciones cognitivas. Tiene un comienzo agudo y un curso fluctuante1.
Este síndrome puede resultar con mayor deterioro funcional durante el ingreso, una mayor intensidad en los cuidados de enfermería, un mayor uso de medidas de contención física, un aumento del tiempo de hospitalización y una mayor mortalidad hospitalaria2.
El objetivo principal del estudio fue estimar la prevalencia de delirium del área de monitorización de urgencias (AMU). Secundariamente analizar la asociación entre la presencia de delirium con los factores de riesgo y precipitantes en el AMU.
Se realizó un estudio observacional prospectivo y analítico con una muestra de conveniencia entre los meses de julio de 2009 hasta febrero de 2010. Fue aprobado por el comité ético del hospital.
Se reclutó a todos los pacientes ingresados en el AMU, durante el turno de tarde, de edad ≥65 años y que hablaran español o inglés. Se excluyeron aquellos con trastornos del lenguaje, que impidieran una correcta valoración.
Para evaluar la prevalencia de delirium se utilizó la escala Neecham. Es una herramienta con una validez diagnóstica probada, que evalúa durante las 24h del día el nivel de procesamiento de la información, el nivel de comportamiento, y la condición fisiológica del paciente en una escala del 0 al 30, clasificando a los pacientes en 4 grupos: no delirium, riesgo, confusión media y delirium moderado o severo3.
La presencia de factores de riesgo y precipitantes se recogieron como variables dicotómicas descritas en la historia clínica del paciente.
Para estudiar la relación entre la presencia de delirium con los factores de riesgo y precipitantes, se categorizaron los 4 grupos de delirium en dos variables: no delirium (no delirium y riesgo) y delirium (delirium moderado y severo).
Se reclutaron 90 pacientes, la edad media de los cuales fue 80,5 años (DE: 7,32). El 62,2% fueron mujeres.
Los pacientes estuvieron ingresados en el AMU una mediana de 20,79 h (mín.: 3,25; máx.: 95,50; RIC: 22,06).
La prevalencia de pacientes con delirium (moderado y severo) fue del 15,56%. Los pacientes en riesgo de sufrir delirium fueron un 18,89%.
En los resultados del análisis bivariante donde se estima la presencia de delirium con los factores de riesgo y precipitantes se encontró una asociación estadísticamente significativa en la alteración del nivel cognitivo (odds ratio [OR]=20,45; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,95-214,47), acidosis (OR=5,68; IC del 95%: 1,30-27,75), fiebre/infección/sepsia (OR=9,37; IC del 95%: 2,59-33,85), problemas respiratorios (OR=4,63; IC del 95%: 1,41-15,18), alta severidad de la enfermedad (OR=6,48; IC del 95%: 1,64-25,63), inmovilización (OR=8,72; IC del 95%: 2,51-30,31). También se asociaron a la presencia de delirium la hipoxia (OR=5,80; IC del 95%: 1,72-19,54), fiebre/hipotermia (OR=18,61; IC del 95%: 4,81-71,95) y el catéter urinario (OR=8,72; IC del 95%: 2,51-30,31).
La prevalencia de delirium en el AMU es baja comparada con los resultados en otras áreas de hospitalización (29% en áreas de hospitalización, 30-70% en Unidades de Cuidados Intensivos), pero si comparamos con otros servicios de urgencias (SU), dónde la prevalencia oscila entre el 8,3 y el 9,6%, los resultados de nuestro estudio muestran una elevada tasa de delirium4–7.
La detección del riesgo de sufrir delirium es un tema ampliamente debatido en la literatura médica; en la revisión de Perelló8 identifican y describen los instrumentos predictivos de delirium en pacientes mayores hospitalizados, pero debido a la heterogeneidad de herramientas, concluyen que no existe un dispositivo general que mida la vulnerabilidad de una persona a padecer delirium. En el presente estudio, se describen cómo pacientes en riesgo, aquellos que por la escala utilizada quedaban clasificados como tales.
El hecho de detectar los pacientes en riesgo de sufrir delirium, debería promover estrategias futuras de prevención, como las propuestas en otros artículos9,10.
Los factores de riesgo y precipitantes que se asociaron estadísticamente a la presencia de delirium fueron los relacionados con la enfermedad, la inmovilidad, la alteración del nivel cognitivo y el catéter urinario. Éstos resultados se asemejan a los encontrados en la literatura5,9.
La prevalencia de delírium establecido en el AMU es elevada, más aún si le añadimos la existencia de pacientes en riesgo. Esto supone un problema de salud nada despreciable en un Servicio de Urgencias considerando que se trata de un síndrome potencialmente prevenible y tratable con posibles complicaciones graves.
El AMU, lugar de realización de este estudio es una zona muy específica que puede comprometer la validez externa de este estudio. Otras limitaciones han sido la baja frecuencia de algunos factores analizados y la falta de una versión validada en español de la escala Neecham.