Objetivo: En el estudio del cuidado de personas con demencia, las relaciones familiares y otras variables relacionadas con la dinámica de la familia han sido muy poco consideradas. El objetivo de este trabajo es analizar si la calidad del vínculo entre cuidador y persona con demencia y otras variables relacionadas con la dinámica familiar (cohesión familiar y familismo) se relacionan con la experiencia emocional del cuidador, así como analizar algunos de sus correlatos sociodemográficos.
Método: Se realizaron 105 entrevistas a cuidadores familiares de personas con demencia (62,9% mujeres; edad media=63;2 (DT=13,79). Se tomaron medidas de funcionamiento general de la familia: calidad de la relación anterior y actual entre cuidador y persona cuidada, cohesión familiar y valor cultural de familismo (obligaciones familiares). Además, se evaluó la experiencia emocional del cuidado midiendo el nivel de sintomatología depresiva, culpa, emociones positivas y ambivalencia.
Resultados: Una mejor relación previa y actual con el familiar informada por los cuidadores se asocia a mayor presencia de emociones positivas y menores niveles de culpa y de ambivalencia. La calidad de la relación previa también se asocia positivamente con el nivel de familismo y la calidad de la relación en el presente. La cohesión familiar presenta asociaciones significativas directas con familismo, e inversas con el nivel de culpa y ambivalencia. Los/as esposos/as cuidadores informaron de mayores niveles de familismo y cohesión familiar que los/as cuidadores/as hijos/as de la persona con demencia.
Discusión: Los resultados sugieren que las relaciones familiares en el contexto del cuidado, concretamente la calidad de la relación con la persona cuidada antes y después del desarrollo de la enfermedad, así como la cohesión familiar, son variables que han de ser tenidas en cuenta a la hora de describir la experiencia emocional del cuidador.