Objetivo: Valorar si el inicio del PROA en un CSS era seguido de una reducción de los días de antibiótico en el tratamiento de las infecciones respiratorias y urinarias.
Método: Estudio pre-post en el que se comparó el periodo de octubre a diciembre de 2017 con el equivalente del año anterior. Desde octubre de 2017 se envió semanalmente un e-mail de aviso a los médicos responsables de los pacientes cuyas pautas antibióticas superaban los 7 días de duración. Se incluyeron los episodios de infecciones respiratorias y urinarias en las que se pudo finalizar el tratamiento con resolución del cuadro clínico. Se excluyeron los que se trataron con antibióticos de corta duración (p.ej., fosfomicina) y los casos ingresados en la unidad de subagudos ya que, por su corta estancia media, se consideró que se beneficiarían menos de la intervención. Se cuantificó la duración de las pautas antibióticas y se compararon las medias de cada periodo mediante un análisis bivariado.
Resultados: Se analizaron 169 episodios (83 correspondientes al primer periodo y 86 al segundo) de pacientes ingresados en las unidades de media estancia (65,7%), larga estancia (26,6%), postagudos (4,1%) y cuidados paliativos (3,6%). Globalmente la mediana de edad fue 85 (51,5% mujeres). La media del índice de Barthel al ingreso fue de 31,4±26,1; un 40,8% tenían deterioro cognitivo. Un 78,7% presentaban desnutrición y la media de índice de Charlson para comorbilidad fue de 2,5±1,7. En un 63,9% de los episodios el antibiótico se prescribió de forma empírica. En el periodo preintervención la duración media de antibiótico fue de 11,7 días. En el periodo postintervención la duración media de antibiótico fue significativamente menor, de 10,2 días (p=0,006).
Conclusiones:
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La intervención podría tener un efecto en la reducción de los días de antibiótico. Sin embargo, la significación clínica es incierta.
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Estos resultados pueden señalar ideas para la mejora de la intervención como, por ejemplo, sugerir una revisión más precoz de las pautas antibióticas.
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Probablemente se necesita más tiempo para modificar los hábitos de prescripción de los profesionales a través de las intervenciones como el PROA.