Durante los últimos años las redes sociales y las aplicaciones para dispositivos móviles (APP) han revolucionado la comunicación y facilitado las actividades diarias. Ello es reflejado en el creciente número de usuarios de smartphones y tablets1. Asimismo, según The Pew Research Center's Internet & American Life Project, el 18% de adultos mayores (AM) son propietarios de un Smartphone2. Actualmente, debido al crecimiento demográfico respecto a la población adulta mayor, el número de comorbilidades se encuentra en crecimiento y ha resultado ser un reto importante para el manejo, cuidado y seguimiento de la salud.
En este contexto las aplicaciones para dispositivos móviles relacionadas con la salud (APPRS) se están convirtiendo en herramientas importantes para el automanejo de enfermedades y en gestión de medicamentos3, así como una estrategia útil en asesoramiento y prevención en salud de AM, destacando las relacionadas con la detección y prevención de caídas y asesoramiento funcional/cognitivo4.
No obstante, existe poco conocimiento sobre el uso de APPRS y su asociación con comorbilidades en AM, pues la mayor parte de información se centra en describir al personal de salud como usuario principal de las APPRS, y no se ha encontrado suficiente evidencia con respecto al rol del AM como usuario. En relación con ello, corrientes de salud pública están intentando forjar políticas de «paciente experto» en este grupo etario, donde la autogestión de la salud depende mucho de las herramientas que tenga el paciente para mantener una adecuada calidad de vida y buen control de enfermedades5. Es importante evaluar y cuantificar la asociación entre el uso de APPRS y comorbilidades en AM, y así contribuir con información novedosa sobre un tema poco estudiado sobre prevención en salud4.
Como parte de un estudio de cohortes en el Servicio de Geriatría del Centro Médico Naval, se preguntó por el tipo de APP (mensajería, búsqueda de información, juego, noticias y redes sociales) que utilizaban los participantes usuarios de dispositivos móviles (tablets/smartphones), factores sociodemográficos, sexo, edad, educación y comorbilidades (hipertensión, diabetes, depresión, enfermedad renal, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, artrosis, osteoporosis, enfermedad tiroidea, anemia, sobrepeso/obesidad y dislipidemias). Además se preguntó: «¿Utiliza alguna APP para consultas o monitorización de su salud?». La base cuenta con datos de 1.277 participantes mayores de 59 años, de los cuales se excluyeron a 515 por tener algún tipo de trastorno neurocognitivo, 300 por déficit auditivo/visual y 164 por presentar enfermedades neurológicas (enfermedad cerebro-vascular, Parkinson, demencia), obteniendo 271 participantes. Se realizó un modelo de regresión logística para calcular OR y determinar la asociación entre uso de APPRS y el número de comorbilidades, considerando significativo un valor de p<0,05.
Se encontró que el 15,87% de la población utilizaba alguna APPRS, de los cuales el 22,31% fueron mujeres y el 18,98% tenía un grado de instrucción alto (tabla 1). Este resultado fue similar al del proyecto The Pew Research Center2, donde el 70% de AM que utilizaba APPRS tenía un alto grado de instrucción. De la misma manera, en un estudio realizado en Estados Unidos se evidenció un mayor uso de APP en mujeres en cuanto a la búsqueda de información sobre salud6. Ello indicaría que el uso de APPRS estaría influenciado por distintos factores socioeconómicos en países de bajos recursos.
Factores asociados al uso de APPRS
Variable | N (%) | Uso de APP relacionadas con salud n=43 (15,87%) | No uso de APP relacionadas con salud n=228 (84,13%) | Modelo crudo | Modelo ajustadoa | ||||
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OR | IC 95% | Valor de p | OR | IC 95% | Valor de p | ||||
Edad | |||||||||
>80 años | 77 | 11 (14,29) | 66 (85,71) | 1 | 1 | ||||
71-80 años | 89 | 11 (12,36) | 78 (87,64) | 0,84 | (0,34-2,08) | 0,4 | 0,92 | (0,91-1,17) | 0,4 |
60-70 años | 105 | 21 (20,00) | 84 (80,00) | 1,5 | (0,68-3,33) | 0,3 | 1,1 | (0,81-1,13) | 0,2 |
Sexo | |||||||||
Masculino | 159 | 18 (11,32) | 141 (88,68) | 1 | 1 | ||||
Femenino | 112 | 25 (22,32) | 87 (77,68) | 2,25 | (1,16-4,36) | 0,02 | 1,03 | (1,07-1,17) | 0,045 |
Educación | |||||||||
<11 años de estudios | 134 | 17 (12,69) | 117 (87,31) | 1 | 1 | ||||
≥11 años de estudios | 137 | 26 (18,98) | 111 (81,02) | 1.61 | (0,82-3,13) | 0,06 | 1,14 | (0,88-1,24) | 0,3 |
Uso de APP | |||||||||
No | 84 | 14 (16,67) | 70 (83,33) | 1 | 1 | ||||
Mensajería | 187 | 29 (15,51) | 158 (84,49) | 0,92 | (0,46-1,84) | 0,8 | 0,94 | (0,91-1,06) | 0,1 |
No | 192 | 11 (5.73) | 181 (94.27) | 1 | 1 | ||||
Búsqueda de información | 79 | 32 (40,51) | 47 (59,49) | 11,2 | (5,26-23,87) | 0,0001 | 1,16 | (1,09-1,26) | 0,01 |
No | 30 | 24 (80,00) | 6 (20.00) | 1 | 1 | ||||
Juegos/entretenimiento | 241 | 19 (7,88) | 222 (92,12) | 0,02 | (0,01-0,06) | 0,0001 | 0,7 | (0,29-0,90) | 0,01 |
No | 214 | 10 (4,67) | 204 (95,33) | 1 | 1 | ||||
Noticias | 57 | 33 (57,89) | 24 (42,11) | 28,05 | (12,30-63,96) | 0,0001 | 2,34 | (2,16-4,39) | 0,0001 |
No | 63 | 12 (19,05) | 51 (80,95) | 1 | 1 | ||||
Redes sociales | 208 | 31 (14,90) | 177 (85,10) | 0,74 | (0,36-1,55) | 0,4 | 0,88 | (0,71-1,09) | 0,4 |
Número de comorbilidades | |||||||||
Ninguna | 41 | 2 (4,88) | 39 (95,12) | 1 | 1 | ||||
Solo una | 97 | 8 (8,25) | 89 (91,75) | 1,75 | (0,36-8,63) | 0,5 | 1,03 | (0,80-2,08) | 0,1 |
Dos o más | 133 | 33 (24,81) | 100 (75,19) | 6,44 | (1,47-28,11) | <0,0001 | 2,03 | (1,21-2,19) | 0,01 |
APP: aplicaciones de teléfonos inteligentes; OR: odds ratio.
En negrita se expresan datos con significación estadística.
En cuanto al análisis de múltiples variables, se determinó que no hubo influencia de la edad en el uso de APPRS, y que el uso de APP de juegos, búsqueda de información y noticias incrementaban la probabilidad de usar una APPRS. Ello fue similar al estudio One Health in Social Networks and Social Media7, donde la presencia de APPRS es limitada entre los usuarios de redes sociales. Encontramos que el uso de APP de entretenimiento se asoció con menor uso de APPRS; no encontramos estudios con información similar con respecto a este hallazgo.
Si bien un mayor número de comorbilidades se asocia con mayor necesidad de uso de APP de búsqueda de información de salud, existe escasa evidencia en relación con el uso de APPRS por parte de los AM. En relación con ello, en el estudio PLATINO se evaluó a pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, donde se determinó que el número de comorbilidades influyó en la búsqueda activa de información8. Otro estudio realizado en AM evidenció una asociación significativa en cuanto a enfermedades crónicas, pero resaltaron la pobre adherencia a uso de APPRS como limitación para lograr un impacto en la salud pública9.
Finalmente, se concluye que el número de comorbilidades influye en el uso de APPRS, independientemente del sexo, la edad, el grado de instrucción y el uso de otras APP. Se recomiendan estudios prospectivos del tema para determinar causalidad y contribuir a un manejo adecuado de la salud en AM, tomando en consideración las APPRS como una herramienta potencialmente útil.
A mi familia y al Dr. Runzer.