En la violencia psicológica de género el agresor emplea una conducta reiterada que lesiona progresivamente el bienestar emocional de su víctima. Es una variante de maltrato de difícil evaluación pericial, que ocasiona importantes problemas de prueba a los tribunales. Revisamos la sintomatología que presenta un grupo de mujeres que denuncia maltrato psicológico mediante las escalas del MCMI-III. Aportamos un instrumento estandarizado en la evaluación de víctimas de maltratos para aplicar en un contexto judicial, a diferencia de estudios precedentes que se realizan en otros entornos de evaluación.
Material y métodosSe ha seleccionado a 30 mujeres cuyo motivo inicial de denuncia consistía exclusivamente en maltrato psicológico por parte de su anterior pareja. Se han recogido los datos sociodemográficos más significativos de las víctimas evaluadas, así como las características de los maltratos que denuncian mediante una entrevista semiestructurada. En segundo lugar, se ha administrado el Inventario MCMI-III a cada una de las entrevistadas. Los análisis estadísticos de las variables objeto de estudio se han realizado mediante el paquete estadístico SPSS para Windows (versión 17.0).
ResultadosDestaca el predominio de la personalidad compulsiva, seguida de la dependiente y la histriónica, la alta puntuación media obtenida en deseabilidad social, puntuación que va disminuyendo conforme el maltrato se prolonga en el tiempo, la asociación entre maltrato psicológico de larga duración y personalidad depresiva y negativista, y, finalmente, la escasa incidencia sobre los síndromes clínicos de la violencia psíquica a largo plazo.
ConclusionesLa cronificación de los maltratos puede afectar a las características de personalidad, lo que produce consecuencias emocionales de larga duración ya que generan síntomas capaces de modificar los esquemas cognitivos de las víctimas. Los resultados obtenidos en el presente estudio indican que los síndromes clínicos, en concreto ansiedad y depresión, no muestran diferencias significativas en función de la duración del maltrato. Las diferencias significativas en el perfil MCMI-III en víctimas de maltratos de larga duración se reflejan en las escalas de personalidad. Se considera de gran interés profundizar en este aspecto, así como incorporar la severidad de los maltratos como variable de estudio.
In psychological gender violence the aggressor uses a repeated conduct that injures progressively the emotional well-being of his victim. It is a variant of mistreatment of difficult expert evaluation, causing significant evidentiary problems to the courts. We reviewed the symptoms presented by a group of women who report psychological abuse by the MCMI-III. We report a standardized tool in the evaluation of abused victims to apply in a judicial context, unlike previous studies performed in other environments for evaluation.
Material and methodsThere have been selected 30 women whose initial motive of denunciation consisted exclusively of psychological abuse from her previous couple. We have recorded the most significant socio demographic data from the evaluated victims as well as the characteristics of the abuse that they denounce by means of a semi constructed interview. On the other hand, it has administered the MCMI-III inventory to each of the interviewed ones. Analysis of the variables under study was performed by SPSS for Windows (version 17.0).
ResultsWe pointed out the predominance of the compulsive personality, followed by dependent and histrionic; the high average punctuation obtained in social desirability, which is decreasing as it extends in time the mistreatment; the association between long-term psychological mistreatment and depressive and negativist personality. At last, low impact on clinical syndromes of long-term psychological violence.
ConclusionsThe chronic abuse can concern personality characteristics causing long-term emotional consequences since they generate symptoms capable of modifying cognitive schemes of the victims. The results obtained in this study indicate that the clinical syndromes, especially anxiety and depression, don’t show significant differences according to duration of abuse. Significant differences in the MCMI-III profile victims of long-term abuse are reflected in the personality scales. It is considered of great interest to research in this area as well as to incorporate the severity of abuse as a variable of study.
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