Introducción
La promoción de la salud y la nutrición tiene como finalidad mejorar las condiciones de vida y el desarrollo de las sociedades. La participación social es un elemento esencial para el logro de sus objetivos1.
Las instituciones que promueven el desarrollo social y estilos de vida saludables deben proveer las oportunidades para que las comunidades puedan lograrlo. Es necesario considerar el desarrollo de capacidades para que las comunidades puedan tomar decisiones apropiándose de las situaciones que les afectan, convirtiéndose en protagonistas de su propio cambio2-4.
El Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano, CANIA, dedicado a la atención integral de la malnutrición en niños y embarazadas, en una zona periurbana de la ciudad de Caracas, adelanta un programa de nutrición comunitaria, concebido en el marco del desarrollo social sostenible, donde la comunidad es protagonista y gestora del cambio, en función del interés común, y la institución es un interlocutor válido para participar, de la mano con la comunidad, en ese proceso.
El fin que se pretende alcanzar es una comunidad con estilo de vida saludable, alimentación y nutrición adecuadas y habilidades y destrezas personales, familiares y colectivas que les permitan asumir su desarrollo sostenible.
MétodosSiendo la nutrición infantil un tema transversal que compete a todos los miembros de la sociedad, las líneas estratégicas están orientadas a resultados focalizados en diferentes poblaciones objetivo: a) vecinos de la zona movilizados para ser protagonistas de su propio cambio, mediante la promoción de la organización y participación comunitaria; b) líderes de la comunidad formados como promotores comunitarios de salud (PCS); c) personal docente, padres y representantes que asuman la responsabilidad que les corresponde ante la problemática alimentaria y nutricional de la población escolar, así como niños con conocimientos de autocuidado mediante un proceso de vigilancia y educación nutricional5; d) personal de preescolar y guarderías comunitarias sensibilizados y capacitados para el manejo adecuado de las conductas alimentarias y raciones de los niños que atienden, a través de la implementación de un programa de vigilancia y educación nutricional, y e) personal de la red de Atención Primaria de salud con conocimientos para la identificación oportuna y la intervención adecuada de la malnutrición en el ámbito primario, mediante un proceso de capacitación e intercambio de información con el equipo interdisciplinario del centro6.
Las características del programa son las siguientes:
1. Parte de un análisis de la realidad comunitaria7.
2. Existe claridad y visión compartida de los objetivos, quiénes están involucrados y en qué realidad se desenvuelve cada actor.
3. Estrategia de intervención basada en hallazgos, producto de la interacción de los profesionales de las distintas disciplinas con las familias atendidas y organizaciones de la zona, así como del diagnóstico de la comunidad.
4. Una acción a 10 años, de manera progresiva, que comprende: determinación de línea base de prevalencia de riesgo de malnutrición y de niveles de participación existentes, organización y participación vecinal para dar viabilidad social al proceso y actividades con las diferentes poblaciones objetivo para, finalmente, evaluar al cabo de dos años de intervención los cambios alcanzados.
5. Evaluación permanente, que ha permitido hacer ajustes en el proceso.
6. Las orientaciones se hacen desde la perspectiva de cada actor en su contexto.
7. Está sustentado en un interés legítimo por el bienestar de la comunidad y así lo perciben los distintos actores.
8. Se crean espacios para el encuentro entre el saber popular y el institucional o técnico, y se valora el potencial que hay en las personas y en las comunidades.
Discusión
El contacto directo con los diferentes actores se convierte en una oportunidad valiosísima para el equipo de trabajo en el ámbito profesional y personal, porque se van gestando estrategias de abordaje que generan en las personas cambios profundos y permanentes, y se experimenta una satisfacción desde lo emocional, ya que se es partícipe del crecimiento de otros, en su ser y su vivir. Trabajar de esta manera representa una diferencia notable respecto de la forma de planificar en un papel desde un despacho.
Todo ello apunta a contribuir al logro de una comunidad sensibilizada ante la problemática nutricional, protagonista de su propia transformación, consciente de que la prevención en salud y nutrición es una vía para lograr el desarrollo sustentable.
Resultados
El programa promociona la organización y participación comunitaria, con 4.991 personas movilizadas, 297 organizaciones funcionando de manera estable y 63 alianzas productivas con organización interna y externa para soluciones colectivas.
Un aspecto importante es la formación de PCS (327 líderes comunitarios fueron formados como PCS), así como la capacitación continua en alianzas con instituciones públicas y privadas, la participación de PCS en programas sociales, oficiales o promovidos por organizaciones comunitarias y la sistematización de la experiencia para su replicación.
En cuanto a la sensibilización e incorporación de las comunidades educativas destaca la celebración de la VII Semana de la alimentación, con participación del 83,3% de las escuelas (10.000 niños y 800 docentes) y la vigilancia de la situación nutricional de 8.016 niños y niñas de primer y segundo grado. El desarrollo de un programa de educación nutricional fue implementado en el 72% de las escuelas y se prestó asesoría al programa alimentario de las Escuelas Bolivarianas. El 66% de las escuelas dan el desayuno al inicio de la jornada escolar.
Respecto del fortalecimiento de preescolares y guarderías de la zona se estableció la vigilancia de la situación nutricional de 1.179 niños y niñas. Se desarrolló un programa de asesoría y educación nutricional en el 68% de preescolares y en el 100% de guarderías. El proyecto "El multihogar que queremos" fue diseñado en respuesta a las necesidades sentidas de las guarderías comunitarias, con la participación de PCS.
La sensibilización e incorporación de personal de la Red de Atención Primaria de Salud se llevó a cabo con 131 integrantes del equipo de salud de ambulatorios de la Parroquia y zonas aledañas participando en cursos, talleres y mesas de trabajo para la identificación oportuna e intervención de la malnutrición. La variación de los diagnósticos correctos de los niños referidos fue del 39 al 100%. Producto de las mesas de trabajo se elaboró el material: "Manual de nutrición de niños, niñas y adolescentes en Atención Primaria en salud".
Correo electrónico: zalarcon.cania@gmail.com
Recibido el 21 de septiembre de 2009;
aceptado el 23 de noviembre de 2009.