Según la última revisión (2008) de la herramienta Journal Citation Reports (publicación anual del Institute of Scientific Information), las cuatro revistas científicas de mayor impacto en el ámbito de la nutrición son, en orden:
Progress in Lipid Research
Annual Review of Nutrition
The American Journal of Clinical Nutrition
Journal of Nutritional Biochemistry
La última sustituye a International Journal of Obesity, que ocupaba el cuarto puesto en la anterior revisión de la herramienta Journal Citation Reports. A continuación se ofrece una breve selección que el comité editorial ha realizado de los artículos aparecidos en dichas revistas entre los meses de marzo y mayo de 2010 (ambos inclusive). De algunos de ellos se ofrece un breve resumen. También se incluye en esta selección, pese a que su impacto es menor (ocupa el puesto 14), Journal of the American Dietetic Association, ya que los socios de la AED-N tienen acceso gratuito a sus contenidos (se puede solicitar escribiendo a: jada@grep-aedn.es). Los textos completos de las demás revistas suelen poderse consultar de forma gratuita desde ordenadores de facultades que imparten enseñanzas relacionadas con la nutrición y la dietética.
Revista Progress in Lipid Research
Takechi R, Galloway S, Pallebage-Gamarallage MM, Lam V, Mamo JC. Dietary fats, cerebrovasculature integrity and Alzheimer's disease risk. Prog Lipid Res. 2010;49:159-70. www.pubmed.gov/19896503
Los autores llevan a cabo una revisión de la literatura en lo referente a la relación entre la enfermedad de Alzheimer y los lípidos de la dieta. Dichos lípidos podrían modular el metabolismo del amiloide beta. Actualmente se cree que esta molécula es la principal causa de la cascada de eventos que desencadena esta enfermedad.
Revista Annual Review of Nutrition
No se han publicado artículos en las fechas revisadas.
Revista The American Journal of Clinical Nutrition
Hilbert A, Tuschen-Caffier B, Czaja J.
Eating behavior and familial interactions of children with loss of control eating: a laboratory test meal study. Am J Clin Nutr. 2010;91:510-8. www.pubmed.gov/20089727
Los autores observaron que los padres de los niños con "ingestas fuera de control" (IFC), respecto a los padres de niños sin dicha característica, expresaban más críticas sobre el peso. En cualquier caso, se concluye que los niños con IFC muestran anormalidades objetivas en el comportamiento alimentario, no relacionadas con su estado de ánimo o con interacciones disfuncionales en las horas de la comida.
Siri-Tarino PW, Sun Q, Hu FB, Krauss RM.
Meta-analysis of prospective cohorte studies evaluating the association of saturated fat with cardiovascular disease. Am J Clin Nutr. 2010;91:535-46. www.pubmed.gov/20071648
En este metaanálisis, los autores no observaron evidencias significativas que permitan concluir que la grasa saturada se asocia con un incremento en el riesgo cardiovascular. Hacen falta más estudios, según los autores, para dilucidar si dicho riesgo está influido por los nutrientes que se usan para reemplazar la grasa saturada.
Taylor AE, Ebrahim S, Ben-Shlomo Y, Martin RM, Whincup PH, Yarnell JW, et al.
Comparison of the associations of body mass index and measures of central adiposity and fat mass with coronary heart disease, diabetes, and all-cause mortality: a study using data from 4 UK cohorts. Am J Clin Nutr. 2010;91:547-56. www.pubmed.gov/20089729
Se comparó la asociación del IMC y otras medidas de la adiposidad con enfermedad coronaria, diabetes, factores de riesgo cardiovascular y mortalidad por todas las causas. No se hallaron evidencias sólidas que permitan sustituir al IMC con otras medidas de la adiposidad.
Bor MV, Von Castel-Roberts KM, Kauwell GP, Stabler SP, Allen RH, Maneval DR, et al.
Daily intake of 4 to 7 microg dietary vitamin B-12 is associated with steady concentrations of vitamin B-12-related biomarkers in a healthy young population. Am J Clin Nutr. 2010;91:571-7. www.pubmed.gov/20071646
Los autores concluyen que las actuales RDA de vitamina B12 deberían ser, para adultos de 18 a 50 años, de 4-7 μg/día.
Hernandez TL, Sutherland JP, Wolfe P, Allian-Sauer M, Capell WH, Talley ND, et al.
Lack of suppression of circulating free fatty acids and hypercholesterolemia during weight loss on a high-fat, low-carbohydrate diet. Am J Clin Nutr. 2010;91:578-85. www.pubmed.gov/20107198
Los autores compararon el efecto de una dieta pobre en hidratos de carbono con una normocarbonada en distintas variables metabólicas durante la pérdida activa de peso. La pérdida de peso fue similar, pero sólo la dieta más rica en grasas incrementó las concentraciones de colesterol de las lipoproteínas de baja densidad.
Schack-Nielsen L, Sørensen TIa, Mortensen EL, Michaelsen KF.
Late introduction of complementary feeding, rather than duration of breastfeeding, may project against adult overweight. Am J Clin Nutr. 2010;91:619-27. www.pubmed.gov/20032492
Smithers LG, Collins CT, Simmonds LA, Gibson RA, McPhee A, Makrides M.
Feeding preterm infants milk with a higher dose of docosahexaenoic acid than that used in current practice does not influence language or behavior in early childhood: a follow-up study of a randomized controlled trial. Am J Clin Nutr. 2010;91:628-34. www.pubmed.gov/20053878
Kerver JM, Gardiner JC, Dorgan JF, Rosen CJ, Velie EM.
Dietary predictors of the insulin-like growth factor system in adolescent females: results from the Dietary Intervention Study in Children (DISC). Am J Clin Nutr. 2010;91:643-50. www.pubmed.gov/20089725
Ruottinen S, Lagström HK, Niinikoski H, Rönnemaa T, Saarinen M, Pahkala KA, et al.
Dietary fiber does not displace energy but is associated with decreased serum cholesterol concentrations in healthy children. Am J Clin Nutr. 2010;91:651-61. www.pubmed.gov/20071642
Whelan K, Myers CE.
Safety of probiotics in patients receiving nutricional support: a systematic review of case reports, randomized controlled trials, and nonrandomized trials. Am J Clin Nutr. 2010;91:687-703. www.pubmed.gov/20089732
En esta revisión sistemática, los autores concluyen que muchos probióticos se han usado de forma segura en pacientes que reciben soporte nutricional, aunque algunas cepas o combinaciones de cepas de probióticos han mostrado un incremento del riesgo de complicaciones en grupos específicos de pacientes.
Yang G, Gao YT, Shu XO, Cai Q, Li GL, Li HL, et al.
Isothiocyanate exposure, glutathione S-transferase polymorphisms, and colorectal cancer risk. Am J Clin Nutr. 2010;91:704-11. www.pubmed.gov/20042523
Este estudio indica que la exposición a isotiocianatos podría reducir el riesgo de cáncer colorrectal.
Richman EL, Stampfer MJ, Paciorek A, Broering JM, Carroll PR, Chan JM. Intakes of meat, fish, poultry, and eggs and risk of prostate cancer progression. Am J Clin Nutr. 2010;91:712-21. www.pubmed.gov/20042525
Se evaluó la asociación entre el consumo de carne roja procesada o sin procesar, pescado, aves y huevos y el riesgo de recurrencia o progresión de cáncer de próstata tras el diagnóstico. El consumo de aves de corral con piel y de huevos se asoció a un mayor riesgo.
Shimazu T, Inoue M, Sasazuki S, Iwasaki M, Sawada N, Yamaji T, et al. Isoflavone intake and risk of lung cancer: a prospective cohort study in Japan. Am J Clin Nutr. 2010;91:722-8. www.pubmed.gov/20071645
Se observó una asociación inversa entre la ingesta de isoflavonas y el riesgo de cáncer de pulmón en no fumadores (no fue así en fumadores).
Brion MJ, Ness AR, Rogers I, Emmett P, Cribb V, Davey Smith G, et al. Maternal macronutrient and energy intakes in pregnancy and offs-pring intake at 10 y: exploring parental comparisons and prenatal effects. Am J Clin Nutr. 2010;91:748-56. www.pubmed.gov/20053880
El estudio aporta ciertas evidencias para la "programación" del apetito en relación con la ingesta de la madre durante el embarazo.
Appleton KM, Rogers PJ, Ness AR.
Updated systematic review and meta-analysis of the effects of n-3 long-chain polyunsaturated fatty acids on depressed mood. Am J Clin Nutr. 2010;91:757-70. www.pubmed.gov/20130098
En esta revisión sistemática y metaanálisis, se observan ciertos beneficios de los omega-3 en individuos con diagnóstico de depresión, pero no para aquellos sin la enfermedad.
Rolls BJ, Roe LS, Meengs JS.
Portion size can be used strategically to increase vegetable consumption in adults. Am J Clin Nutr. 2010;91:913-22. www.pubmed.gov/20147467
Kempf K, Herder C, Erlund I, Kolb H, Martin S, Carstensen M, et al.
Effects of coffee consumption on subclinical inflammation and other risk factors for type 2 diabetes: a clinical trial. Am J Clin Nutr. 2010; 91:950-7. www.pubmed.gov/20181814
Sartorelli DS, Fagherazzi G, Balkau B, Touillaud MS, Boutron-Ruault MC, et al.
Differential effects of coffee on the risk of type 2 diabetes according to meal consumption in a French cohort of women: the E3N/EPIC cohort study. Am J Clin Nutr. 2010;91:1002-12. www.pubmed.gov/20147471
Los autores observaron una asociación inversa entre la ingesta de café y la diabetes. Parece que el momento en que se toma el café influye en el metabolismo de la glucosa.
Butler LM, Wu AH, Wang R, Koh WP, Yuan JM, Yu MC.
A vegetable-fruit-soy dietary pattern protects against breast cancer among postmenopausal Singapore Chinese women. Am J Clin Nutr. 2010;91:1013-9. www.pubmed.gov/20181808
Llewellyn CH, Van Jaarsveld CH, Johnson L, Carnell S, Wardle J.
Nature and nurture in infant appetite: analysis of the Gemini twin birth cohort. Am J Clin Nutr. 2010;91:1172-9. www.pubmed.gov/20335548
Li Z, Henning SM, Zhang Y, Zerlin A, Li L, Gao K, et al.
Antioxidant-rich spice added to hamburger meat Turing cooking results in reduced meat, plasma, and urine malondialdehyde concentrations. Am J Clin Nutr. 2010;91:1180-4. www.pubmed.gov/20335545
Birlouez-Aragon I, Saavedra G, Tessier FJ, Galinier A, Ait-Ameur L, Lacoste F, et al.
A diet based on high-heat-treated foods promotes risk factors for diabetes mellitus and cardiovascular diseases. Am J Clin Nutr. 2010; 91:1220-6. www.pubmed.gov/20335546
Spill MK, Birch LL, Roe LS, Rolls BJ.
Eating vegetables first: the use of portion size to increase vegetable intake in preschool children. Am J Clin Nutr. 2010;91:1237-43. www.pubmed.gov/20219955
Larsson SC, Akesson A, Bergkvist L, Wolk A.
Multivitamin use and breast cancer incidence in a prospective cohort of Swedish women. Am J Clin Nutr. 2010;91:1268-72. www.pubmed.gov/20335555
El uso de multivitamínicos se asoció con un mayor riesgo de cáncer de mama en esta cohorte prospectiva de mujeres suizas.
Brennan SF, Cantwell MM, Cardwell CR, Velentzis LS, Woodside JV.
Dietary patterns and breast cancer risk: a systematic review and meta-analysis. Am J Clin Nutr. 2010;91:1294-302. www.pubmed.gov/20219961
En esta revisión sistemática y metaanálisis se observó que un patrón de dieta saludable y una menor ingesta de alcohol se asocian con un menor riesgo de padecer cáncer de mama.
Mamun AA, Kinarivala M, O'Callaghan MJ, Williams GM, Najman JM, Callaway LK.
Associations of excess weight gain during pregnancy with long-term maternal overweight and obesity: evidence from 21 y postpartum follow-up. Am J Clin Nutr. 2010;91:1336-41. www.pubmed.gov/20237138
Se evaluó la evolución del peso en 2.055 mujeres, 21 años tras el parto. Se observó que una mayor ganancia de peso en el embarazo se asocia a una mayor retención de peso años más tarde.
Revista Journal of Nutritional Biochemistry
Nagarajan S.
Mechanisms of anti-atherosclerotic functions of soy-based diets. J Nutr Biochem. 2010;21:255-60. www.pubmed.gov/19954957
El autor presenta una revisión relacionada con los procesos inflamatorios asociados con la aterosclerosis y las posibles funciones de las dietas basadas en soja como medio de prevención.
Fragopoulou E, Panagiotakos DB, Pitsavos C, Tampourlou M, Chrysohoou C, Nomikos T, et al.
The association between adherence to the Mediterranean diet and adiponectin levels among healthy adults: the ATTICA study. J Nutr Biochem. 2010;21:285-9. www.pubmed.gov/19369051
En una muestra de 532 varones y mujeres se observó que una mayor adherencia a la dieta mediterránea se asoció con un incremento de adiponectina. Esto podría explicar parcialmente, según los auto-res, los efectos beneficiosos de esta dieta saludable tradicional en el sistema cardiovascular.
Revista Journal of the American Dietetic Association
Kuczmarski MF, Cremer Sees A, Hotchkiss L, Cotugna N, Evans MK, Zonderman AB.
Higher Healthy Eating Index-2005 scores associated with reduced symptoms of depression in an urban population: findings from the Healthy Aging in Neighborhoods of Diversity Across the Life Span (HANDLS) study. J Am Diet Assoc. 2010;110:383-9. www.pubmed.gov/20184988
La calidad de la dieta se asoció significativamente con los síntomas de depresión. En cualquier caso, la asociación fue más sólida para los ingresos de los individuos que para la calidad de la dieta, la educación o el sexo.
Zamora-Ros R, Andres-Lacueva C, Lamuela-Raventós RM, Berenguer T, Jakszyn P, Barricarte A, et al.
Estimation of dietary sources and flavonoid intake in a Spanish adult population (EPIC-Spain). J Am Diet Assoc. 2010;110:390-8. www.pubmed.gov/20184989
Se evaluaron las fuentes de flavonoides en 40.683 españoles de 35 a 64 años, mediante bases de datos del US Department of Agriculture. La mediana y la media de ingesta de flavonoides totales fueron 269,17 y 313,26 mg/día, respectivamente. La mayor ingesta de flavonoides provino de las frutas.
Olieman JF, Penning C, Ijsselstijn H, Escher JC, Joosten KF, Hulst JM, et al.
Enteral nutrition in children with short-bowel syndrome: current evidence and recommendations for the clinician. J Am Diet Assoc. 2010;110:420-6. www.pubmed.gov/20184992
Con relación a la nutrición enteral (NE) en niños con síndrome del intestino corto, los autores concluyen, tras una extensa revisión: la NE debe iniciarse lo más pronto posible tras la resección; debe ser administrada de modo continuo; la leche materna o una fórmula estándar polimérica (en función de la edad del niño) es la nutrición preferible. Debe promoverse la ingesta de pequeños volúmenes con biberón en neonatos para estimular los reflejos de succión y deglución. Los alimentos sólidos pueden incorporarse a los 4-6 meses.
Graham L.
Searching for health information: web sites and tips for finding science-based sources. J Am Diet Assoc. 2010;110:513-4. www.pubmed.gov/20338274
Nagle A.
Bariatric surgery -a surgeon's perspective. J Am Diet Assoc. 2010; 110:520-3. www.pubmed.gov/20338276
El autor indica que la cirugía bariátrica es el tratamiento más efectivo para la obesidad severa, que produce una pérdida de peso durable, mejoras en las comorbilidades y una mayor esperanza de vida. La selección de la operación específica debe individualizarse en cada caso.
Kushner RF, Neff LM.
Bariatric surgery: a key role for registered dietitians. J Am Diet Assoc. 2010;110:524-6. www.pubmed.gov/20338277
Kruseman M, Leimgruber A, Zumbach F, Golay A.
Dietary, weight, and psychological changes among patients with obesity, 8 years after gastric bypass. J Am Diet Assoc. 2010;110:527-34. www.pubmed.gov/20338278
Se trata de un seguimiento de una cohorte de 80 mujeres durante 8 años, tras un bypass gástrico en Y de Roux. Más de la mitad de las mujeres perdieron peso con éxito, pero se observó un alto porcentaje de ellas con trastornos alimentarios tales como ingestas compulsivas.
Andreyeva T, Long MW, Henderson KE, Grode GM.
Trying to lose weight: diet strategies among Americans with overweight or obesity in 1996 and 2003. J Am Diet Assoc. 2010;110: 535-42. www.pubmed.gov/20338279
Fiorito LM, Marini M, Mitchell DC, Smiciklas-Wright H, Birch LL.
Girls' early sweetened carbonated beverage intake predicts different patterns of beverage and nutrient intake across childhood and adolescence. J Am Diet Assoc. 2010;110:543-50. www.pubmed.gov/20338280
El consumo de refrescos carbonatados a los 5 años predijo en este estudio los patrones de ingesta de nutrientes que persistieron durante la infancia y la adolescencia. Las dietas de los consumidores de refrescos carbonatados fueron más altas en azúcares añadidos y más bajas en proteína, fibra, calcio, vitamina D, magnesio, fósforo y potasio.
Breslow RA, Guenther PM, Juan W, Graubard BI.
Alcoholic beverage consumption, nutrient intakes, and diet quality in the US adult population, 1999-2006. J Am Diet Assoc. 2010;110:551-62. www.pubmed.gov/20338281
En una muestra representativa de la población americana, se observó que a mayor ingesta de alcohol, mayor ingesta energética y peor patrón de alimentación (tomando como referencia el índice "Healthy Eating Index-2005").
Remig V, Franklin B, Margolis S, Kostas G, Nece T, Street JC.
Trans fats in America: a review of their use, consumption, health implications, and regulation. J Am Diet Assoc. 2010;110:585-92. www.pubmed.gov/20338284
En esta revisión centrada en los ácidos grasos trans (AGT), los autores señalan que un incremento de un 2% de la ingesta energética a partir de AGT se ha asociado con un aumento del riesgo cardiovascular de un 23%. Pese a que en países como Dinamarca se han eliminado las fuentes comerciales de AGT (no se puede eliminar de las fuentes naturales, como carne y lácteos), falta más implicación de los demás países. Las normas de etiquetado de la Food and Drug Administration permiten que productos que contengan < 0,5 g de AGT por ración declaren un contenido de 0 g de AGT, hecho que conduce, según los autores, a que el consumo de una serie de productos en cuya etiqueta se señale "0 g de AGT", se aproxime o exceda el máximo de 2 g recomendado por la American Heart Association.
Rodriguez JC.
Culturally competent dietetics: increasing awareness, improving care. J Am Diet Assoc. 2010;110 Suppl:S7. www.pubmed.gov/20399301
Este artículo encabeza un suplemento de Journal of the American Dietetic Association que explora aspectos culturales desde la perspectiva tanto de la investigación como de la práctica clínica y evalúa el impacto de la cultura en comportamientos tales como la compra de alimentos o la ingesta dietética. Asimismo explora cómo aplicar de la mejor manera los principios de la competencia cultural en la práctica de los dietistas-nutricionistas.
Wooley JA.
American Dietetic Association endorses A.S.P.E.N. enteral nutrition practice recommendations. J Am Diet Assoc. 2010;110:683-5. www.pubmed.gov/20430127
Talati R, Sobieraj DM, Makanji SS, Phung OJ, Coleman CI.
The comparative efficacy of plant sterols and stanols on serum lipids: a systematic review and meta-analysis. J Am Diet Assoc. 2010;110:719-26. www.pubmed.gov/20430133
Esta revisión sistemática y metaanálisis concluye que no hay diferencias estadística o clínicamente relevantes entre esteroles y estanoles vegetales en cuanto a sus efectos en las concentraciones de colesterol total, de las lipoproteínas de baja densidad y de las lipoproteínas de alta densidad o los triglicéridos. La selección de unos u otros debe basarse, por lo tanto, en diferencias en su seguridad, algo que todavía hay que dilucidar, según los autores.
Smedslund G, Byfuglien MG, Olsen SU, Hagen KB.
Effectiveness and safety of dietary interventions for rheumatoid arthritis: a systematic review of randomized controlled trials. J Am Diet Assoc. 2010;110:727-35. www.pubmed.gov/20430134
En esta revisión se observó que tanto la dieta vegetariana como la mediterránea tradicional se asociaban en algunos estudios a una disminución del dolor en la atritris reumatoide. Sin embargo, los estudios son pequeños y no se puede descartar sesgos de moderados a altos. Tampoco se puede descartar potenciales efectos adversos asociados a las manipulaciones dietéticas utilizadas.
Anderson CA, Appel LJ, Okuda N, Brown IJ, Chan Q, Zhao L, et al.
Dietary sources of sodium in China, Japan, the United Kingdom, and the United States, women and men aged 40 to 59 years: the INTER-MAP study. J Am Diet Assoc. 2010;110:736-45. www.pubmed.gov/20430135
Tras revisar las fuentes dietéticas de sodio, los autores concluyen que, para disminuir la ingesta de sodio en Japón, Reino Unido y Estados Unidos, debería disminuir notablemente la cantidad de sodio de los alimentos procesados. En las zonas rurales de China, sin embargo, habría que disminuir la adición de sodio en el hogar.