La obesidad es un factor determinante en el desarrollo de muchas enfermedades, entre las que destacan los procesos cardiovasculares que conllevan una elevada mortalidad. Aunque el tratamiento de primera línea no es quirúrgico, la cirugía de la obesidad ha ido aumentando progresivamente. Los motivos de que esto sea así son diversos; destaca por su importancia el incremento de la prevalencia de obesidad y de sus tipos, mórbida y extrema, en todo el mundo, sobre todo en los países desarrollados. Otros factores causantes del incremento de este tipo de tratamiento han sido el desarrollo de las técnicas quirúrgicas y el aumento en la destreza de los equipos que han permitido obtener unos buenos resultados en este tipo de cirugía. También influye decisivamente en los resultados, tanto a corto como a medio y largo plazo tras la cirugía de la obesidad, la atención nutricional específica que debe realizarse tanto antes de la cirugía, para permitir que el paciente llegue a la intervención con la mínima probabilidad de presentar complicaciones asociadas a las alteraciones nutricionales, como después, para impedir que el paciente tolere la alimentación y se adapte a su nueva realidad anatómica y funcional y evitar que pueda presentar deficiencias nutricionales. En este trabajo, pretendemos presentar una actualización resumida y clara del tema, ofreciendo las recomendaciones dietéticas y nutricionales que hemos considerado más adecuadas para aplicarlas a cada uno de los tipos de cirugía que, con mayor frecuencia, se están practicando actualmente para el tratamiento de la obesidad.
Obesity is a major factor in the development of many diseases, including cardiovascular diseases with their associated high mortality. Although the first-line treatment is non-surgical, surgery for obesity has been progressively increasing. The reasons for this are so varied, but is mainly due to the increased worlwide prevalence of extreme and morbid types of obesity, particularly in developed countries. Other factors responsible for the increase in this type of treatment have been the development of surgical techniques and the increasing skills of the teams that have produced good results. Specific nutritional care given both before and after surgery has also had a strong influence on these results, in the short, medium and long term. This enables the patient to have the surgery with the minimum probability of complications associated with nutritional disturbances, and afterwards to prevent the patients tolerating and adapting to food and fit into their new anatomical and functional reality, thus preventing any nutritional deficiencies developing. In this work we present an update and clear summary of the topic, providing dietary and nutritional recommendations that are considered more appropriate to apply to each of the types of surgery most often currently practiced for the treatment of obesity.