Introducción
La artritis séptica es una urgencia reumatológica, ya que es capaz de producir una rápida destrucción articular e incluso la muerte, si no se reconoce y se trata de forma correcta1. Staphylococcus aureus es la causa más frecuente de artritis séptica, aunque existen otros posibles gérmenes causantes, tanto grampositivos como gramnegativos. En personas sexualmente activas debe descartarse la artritis por gonococos. El diagnóstico definitivo se obtiene mediante la identificación del germen en el líquido sinovial2.
Describimos un caso de artritis séptica de rodilla en la que se pudo aislar el germen Granulicatella adiacens en el cultivo del líquido sinovial. En la revisión que hemos realizado de la bibliografía sólo hemos encontrado 1 caso de artritis séptica por dicho microorganismo; sin embargo, en este caso el aislamiento se realizó en un segundo cultivo de líquido sinovial recogido en frasco de hemocultivo3.
Caso clínico
Mujer de 89 años de edad con antecedentes de hipertensión arterial, colecistectomía e histerectomía, diagnosticada previamente de poliartrosis y que había sido sometida a una infiltración intraarticular de corticoides en la rodilla izquierda 3 meses antes de ser vista en nuestro servicio. No referíaantecedentes quirúrgicos en los últimos meses. En el momento de su ingreso en nuestro hospital presentaba un dolor intenso con inflamación e impotencia funcional en la rodilla izquierda de 1 mes de evolución, junto con sensación febril no termometrada. En la exploración se encontraba afebril; además, destacaba la presencia de signos inflamatorios evidentes con derrame sinovial en la rodilla izquierda. El resto de la exploración sistémica y del aparato locomotor no presentó hallazgos significativos. En la analítica se evidenció una leve leucocitosis (11.900), una velocidad de sedimentación globular de 121 mm, una proteína C reactiva de 9,1 mg/dl (valores normales: 0,1-1). Los estudios de imagen (radiografía, resonancia magnética [RM], gammagrafía ósea) revelaron la existencia de artritis séptica con afección ósea femoral (osteomielitis). Los hemocultivos, la serología para Brucella y el test de Mantoux fueron negativos. Al realizarse una artrocentesis se obtuvo escasa cantidad de líquido sinovial turbio y hemático, en cuyo cultivo se aisló Granulicatella adiacens.
Establecido el diagnóstico de artritis séptica de rodilla y osteomielitis por Granulicatella adiacens, se instauró tratamiento con drenajes articulares periódicos mediante artrocentesis y antibioterapia, al principio de forma empírica, y posteriormente confirmada según antibiograma, con 2 g de ceftriaxona por vía intravenosa al día durante 4 semanas, asociado a 240 mg de gentamicina por vía intravenosa al día los primeros 3 días. El cuadro se resolvió favorablemente sin necesidad de intervención quirúrgica.
Discusión
Granulicatella adiacens fue descrita por primera vez en 1961 por Frenkel y Hirsch como una bacteria grampositiva, con requerimientos especiales de cultivo que crece como colonia satélite alrededor de otra bacteria4. Por similitud, se agruparon junto con Streptococcus viridans. Posteriormente, en 1995, 3 de estos estreptococos (S. adiacens, S. defectivus y S. elegans) fueron asignados al nuevo género Abiotrophia y S. adiacens pasó entonces a denominarse Abiotrophia adiacens5. Filogénicamente, el género Abiotrophia presenta 2 líneas diferentes y, desde 2000, Abiotrophia adiacens y Abiotrophia elegans han pasado a formar parte del nuevo género Granulicatella6.
Se encuentra como flora saprofita del aparato respiratorio y urogenital, y el tracto gastrointestinal humano7. Es causante de aproximadamente el 5% de las endocarditis bacterianas8; sin embargo, se desconoce su papel como patógeno en otras enfermedades, ya que estos microorganismos crecen mal en medios sólidos. Se han descrito casos de endoftalmitis9, absceso cerebral10, osteomielitis vertebral y discitis11, etc.
La sensibilidad antibiótica de Granulicatella adiacens, según la sección de microbiología clínica de The Cleveland Clinic Foundation12, es de un 55% a la penicilina, un 81% a la amoxicilina, un 63% a la ceftriaxona, un 96% al meropenem y un 100% a la clindamicina, la rifampicina, el levofloxacino, el oxfloxacino y la vancomicina.
Otros estudios analizan la sensibilidad de dicho microorganismo a la penicilina in vitro y concluyen que la penicilina en combinación con bajas dosis de gentamicina es superior a la penicilina combinada con dosis bajas de estreptomicina13; asimismo, la penicilina administrada junto con la vancomicina tiene efecto bactericida sinérgico14. En nuestro caso, el cuadro respondió a la ceftriaxona, cuya sensibilidad para dicho germen fue corroborada posteriormente en el antibiograma del líquido sinovial.
Se da la circunstancia de que a nuestra paciente, 3 meses antes del inicio del cuadro, se le realizó una infiltración intraarticular de corticoides, para el tratamiento de una gonartrosis, en la rodilla posteriormente afectada por la artritis séptica. En la mayoría de los casos publicados la infección por Granulicatella está asociada con procedimientos invasivos o quirúrgicos9,10. En nuestro caso, la causa más probable de la artritis parece ser la infiltración intraarticular de corticoides realizada 3 meses antes, ya que se trata de gérmenes que se caracterizan por crecimiento lento y sub-agudo; por otra parte, la presencia de osteítis va a favor de una infección subaguda.
En conclusión, si bien la artritis séptica por Granulicatella adiacens es un cuadro descrito excepcionalmente, debe tenerse en cuenta en el diagnóstico diferencial de los gérmenes causantes de esta afección, fundamentalmente en pacientes expuestos a procedimientos invasivos o quirúrgicos previos.