Introducción
La Scoliosis Research Society define la escoliosis como una curva de convexidad lateral superior a los 10°, como consecuencia de la rotación de los cuerpos vertebrales, que se traduce por la presencia de una giba en el lado de la convexidad1. Esta deformidad tridimensional es patológica y no puede ser corregida de forma voluntaria. Su prevalencia se sitúa entre el 2 y el 3% en un estudio realizado en 52.000 adolescentes en la ciudad de Hong-Kong2, con una relación de 3,5:1 a favor del sexo femenino. En nuestro país no hay datos al respecto.
Clásicamente, afecta a adolescentes del sexo femenino de edades comprendidas entre 13 y 19 años3-5. Se manifiesta clínicamente por un hombro más elevado, una escápula más prominente o por una cresta ilíaca más alta que otra. Las escoliosis idiopáticas (80% de los casos) pueden observarse en la primera infancia (2-6 años) o en la segunda infancia (7-12 años), aunque generalmente se manifiestan alrededor de la adolescencia (13-19 años). En un 20% de los casos son secundarias a enfermedades neurológicas o del tejido conectivo, como el síndrome de Marfan o el síndrome de Ehlers-Danlos.
El síndrome de laxitud articular es una alteración que se caracteriza por una mayor distensibilidad de las articulaciones en los movimientos pasivos junto a una movilidad aumentada en los activos6. El diagnóstico de laxitud articular se basa en una serie de criterios.
Los dos grupos de criterios más utilizados son los de Beighton7 o los de Rotés8 ambos tienen la ventaja de ser sencillos y poderse aplicar con facilidad y rapidez, especialmente los primeros, utilizados en el presente trabajo. Algunos estudios previos parecen apoyar la asociación entre laxitud articular y escoliosis vertebral9,10; sin embargo, no existen datos al respecto en la bibliografía española.
El objetivo del presente estudio fue investigar la prevalencia de laxitud articular en una muestra de 101 pacientes consecutivos afectados de escoliosis idiopática y comparar las características clínicas de esta escoliosis según se presente en individuos hiperlaxos o no.
Pacientes y métodos
Estudio prospectivo con inclusión de 101 individuos de ambos sexos que acudieron de forma consecutiva a un dispensario monográfico hospitalario de escoliosis durante 18 meses. Todos los pacientes fueron atendidos por uno de nosotros (FE). Las variables recogidas fueron: sexo, edad, peso y talla. A todos ellos se les practicó una radiografía posteroanterior de la columna vertebral completa en bipedestación. El estudio de la escoliosis incluyó su topografía, inicio y ángulo, medido este último mediante la técnica de Cobb11 sobre la radiografía previamente solicitada.
La valoración de la laxitud articular se llevó a cabo mediante los criterios de Beighton7: a) hiperextensión pasiva del quinto dedo que sobrepasa los 90°; b) aposición pasiva del pulgar a la cara flexora del antebrazo; c) hiperextensión activa de las rodillas que sobrepasa los 10°, y d) flexión del tronco hacia delante con las rodillas en extensión, de modo que las palmas de las manos se apoyen en el suelo. Los cuatro primeros criterios se valoraban con un punto a cada lado del cuerpo, siendo la máxima puntuación de 9. Consideramos un individuo laxo si alcanzaba una puntuación de 5 o más.
Análisis estadístico
Los datos se analizaron con el programa estadístico SPSS-X. Se comprobó la normalidad de las variables con el método de Kolmogorov-Smirnov. La comparación de variables cuantitativas se realizó a través del test de la t de Student o la U de Mann-Whitney, según cumplieran o no los criterios de normalidad. Finalmente, se utilizó el test de la χ2 para comparar las frecuencias.
Resultados
La muestra estudiada estaba formada por 101 individuos (16 niños y 85 niñas) diagnosticados de escoliosis idiopática. Un total de 66 casos (8 niños y 58 niñas) cumplían los criterios de Beighton para el diagnóstico de laxitud articular, lo que supone una prevalencia en nuestra serie del 65,3%. El estudio no observó diferencias estadísticamente significativas para las variables: sexo, edad, peso, talla, y características de la escoliosis entre la población escoliótica afectada de laxitud articular y la no afectada (tabla 1).
Discusión
Desde hace más de treinta años se ha considerado el síndrome de laxitud articular como un factor etiológico de los trastornos de la estática de la columna vertebral, especialmente de las escoliosis8. La alta prevalencia de laxitud articular (65,3%) encontrada en nuestra muestra de pacientes escolióticos apoya la asociación entre laxitud articular y escoliosis previamente reportada por otros autores9,10. En nuestro trabajo no pudimos demostrar diferencias epidemiológicas ni anatómicas entre los pacientes escolióticos con y sin hiperlaxitud articular, aunque el escaso tamaño de la muestra analizada puede dificultar estos hallazgos. En la bibliografía no existen estudios que analicen las características de las escoliosis que presentan los individuos laxos, quizá porque el hallazgo clínico más frecuente en estos pacientes sean las actitudes escolióticas, responsables de las llamadas escoliosis posturales, clínicamente irrelevantes y que no requieren ningún tratamiento, presentes hasta en un 10% de la población12. En un único estudio realizado en nuestro país, la existencia de escoliosis en pacientes con y sin laxitud articular no se asoció en ningún caso a alteraciones neurológicas13. Es curioso constatar que, a pesar de la alta prevalencia de laxitud articular en los pacientes escolióticos, en los nuevos criterios de laxitud articular14 no se incluye ninguna referencia a la escoliosis como criterio diagnóstico, aunque sea menor.
En resumen, y a la vista de nuestros resultados, en todo paciente adolescente con hiperlaxitud articular debe estudiarse la posible presencia de una escoliosis vertebral. La detección precoz de esta enfermedad puede facilitar el tratamiento y reducir las complicaciones.