Queridos lectores, en los cuatro editoriales del año pasado he abordado en varias ocasiones el asunto de los "proyectos piloto" sobre acupuntura llevados a cabo en Alemania entre los años 2000 y 2006. En el último editorial me he ocupado de lo que suponen dichos proyectos para la acupuntura en Alemania desde el punto de vista organizativo, esto es, que la legalización, regulación y reconocimiento de la acupuntura no siempre se pueden considerar positivos. Quizás conozcan el concepto chino weiji, que comprende el símbolo chino tanto de la crisis (wei) como de la oportunidad (ji). Tras años de vacilación, ahora contemplo a los proyectos piloto —con sus sorprendentemente buenos resultados para la acupuntura verdadera, aunque también para la simulada—, más bien como un golpe de la diosa fortuna, ya que hay algo que han desencadenado: una ola de estudios de investigación básica que va a revolucionar la imagen de la acupuntura en el futuro. Así que, durante este año tendrán noticias de muchos de estos estudios.
Investigación básica
Pero en primer lugar vayamos de nuevo a un importante resultado de los proyectos piloto. Se han investigado los efectos adversos de más de 500.000 tratamientos de acupuntura. Los médicos los refirieron en casi el 8% de los casos, lo que no es desdeñable, aunque en su mayor parte se trataba de dolor a la puntura. Sabemos que existe este problema, pero se trata más bien de una cuestión de informar al paciente antes de la acupuntura. Cuando le explicamos a los pacientes que, como es natural, la acupuntura no es completamente indolora, que en ocasiones pueden aparecer dolores, y que no todos los puntos de acupuntura presentan la misma sensibilidad y no todas las personas son igual de sensibles, entonces ya nos hemos ganado su confianza. La técnica de la acupuntura es un arte y hay formas de estimular los puntos de acupuntura que se sabe que son dolorosos (como el IG 20, el H 3, el ID 3 y la puntura perióstica del Ren 17) de forma que en la segunda sesión nuestros pacientes ya no tengan temor. En 500.000 sesiones se refirieron 17 casos graves de efectos adversos, entre ellos cinco de neumotórax. Se trata claramente de un hecho adverso, pero no de un efecto secundario, sino de una mala praxis médica. El neumotórax se produce, por ejemplo, cuando al punturar la rama externa del meridiano de la vejiga o el punto de alarma del meridiano del pulmón se inserta la aguja a demasiada profundidad. ¿Pero realmente es necesario estimular puntos de la rama externa del meridiano de la vejiga? En uno de los número de la Revista Internacional de Acupuntura de este año les ofreceremos el revolucionario artículo sobre la acupuntura de los segmentos espinales, que brinda nuevas respuestas a esta pregunta.
En resumen: la acupuntura debe contemplarse como un método extraordinariamente seguro en su conjunto. Pensemos tan sólo en cuántos efectos adversos habría asociados a 500.000 inyecciones intramusculares.
El solapamiento parcial entre puntos gatillo y puntos clásicos de acupuntura ya se ha descrito en varias ocasiones, sin embargo, siempre para un grupo seleccionado de puntos acupunturales. En este número encontrarán el primero de una serie de tres artículos de un equipo de investigación estadounidense y alemán que aborda de nuevo esta cuestión con mucha precisión, pero considerando esta vez todos los puntos de acupuntura. Y si me permiten que lo adelante, se observan amplias coincidencias. ¿Pero por qué tiene importancia este estudio? Si partimos de la base de que los seres humanos de todo el mundo poseen por principio una biología muy similar, entonces no nos sorprende que se hayan descubierto hallazgos semejantes en épocas y lugares distintos. Pero estos descubrimientos se enmarcan siempre en el modelo teórico específico de la época y la cultura a la que pertenecen. Y aunque las observaciones son las mismas, existen a la postre grandes diferencias de fondo. Por consiguiente, una tarea importante sería diferenciar o separar la base biológica de la acupuntura de su explicación filosófica, con el fin de poder compararla sobre esta base con otras observaciones. Como ya he mencionado, la teoría de los segmentos espinales de Head y Mackenzie, así como la de Hansen y Schliack serán analizadas en los siguientes números de nuestra revista.
Investigación clínica
Como en cualquier investigación básica, no nos olvidamos tampoco de las aplicaciones clínicas. Hace 20 años el tratamiento acupuntural de las enfermedades oculares se limitaba principalmente al masaje ocular para los escolares que leían mucho. Todos hemos visto las fotos de los colegios chinos. ¿Pero podemos utilizar la acupuntura para la forma seca de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE)? Efectivamente se trata de una alternativa, lo que resulta especialmente importante, ya que la medicina convencional tiene muy poco que ofrecer en este campo.
¿Y la acupuntura para la falta de apetito de los niños? En este caso es ventajoso que se disponga de la acupuntura láser, y aún más el hecho observado por los autores de que incluso tras una única sesión de tratamiento se observa un efecto beneficioso. Y es que los niños también perciben el suave estímulo del láser como una injerencia en su integridad corporal, aunque por suerte en este caso el punto de acupuntura eficaz se localiza en la pierna. Los puntos de acupuntura situados en la espalda o el tronco se aceptan en general mucho peor. La causa reside en que las ramas dorsales de los nervios espinales son las que poseen más fibras simpáticas de todas las ramas nerviosas espinales. Inervan la espalda y son responsables de los signos del miedo —como todos sabemos— como cuando un escalofrío nos recorre la espalda. También sobre ello, sobre por qué el miedo y el frío se pueden abordar mejor desde la región dorsal mediante puntura y calor, hablaremos en uno de los siguientes números. Les deseo a todos para el año 2009, el año del búfalo, que disfruten mucho de la lectura de nuestra revista.