A mediados de febrero se celebró en Weißensee (Kärnten, Austria) un importante simposio de 4 días, el «Congreso Internacional de Endometriosis, Medicina China y Medicina Reproductiva». Este congreso resultó interesante por diversos motivos. En primer lugar, por la soberbia lista de participantes: 11 sociedades médicas y una universidad. El congreso estuvo impulsado por 2 sociedades de medicina china (Pro Médico y MedChin). Además, fue respaldado por sociedades médicas de Alemania y Austria de gran prestigio pertenecientes al campo de la medicina convencional, así como el Departamento de Medicina China de la Universidad Privada de Witten/Herdecke (Alemania). El segundo aspecto destacable fue el número de ponentes de renombre que participaron, entre ellos, la Prof. Dra. L. Mettler (Kiel, Alemania), una pionera en la endoscopia ginecológica y actualmente Presidenta de la World Endometriosis Society, el cirujano especializado en endometriosis Prof. Dr. J. Keckstein (Villach), y antiguos y actuales directores de departamentos de ginecología. El tercer factor digno de mención fue el hecho de que se suscitó un diálogo intenso entre los representantes de la medicina china y la convencional. El objetivo general de su interés compartido fue cómo poder conseguir aumentar el número de embarazos llevados a término con éxito en mujeres con endometriosis, sobre todo tras intervenciones quirúrgicas obligatorias. Las pruebas aportadas por los expertos en medicina china fueron tan claras que al cabo de 3 días el congreso acordó, con un gran consenso por ambas partes, que se darían los primeros pasos para llevar a cabo conjuntamente estudios multicéntricos. Pero, ¿cómo se perfilaría esta investigación? De acuerdo con los estándares de la medicina convencional sólo se contemplarían estudios aleatorizados y controlados. Pues bien, en Alemania ya se habían realizado durante 6 años los proyectos piloto, en los que se había optado por realizar estudios de 3 grupos (véase también el apartado de «Revisiones de estudios» del presente número) comparando el tratamiento convencional según las directrices aceptadas frente a la acupuntura verdadera, y frente a otra simulada o mínima. El resultado fue sorprendente: a) la acupuntura se situó al mismo nivel que la medicina convencional para las cefaleas, y en el caso del lumbago y de la gonalgia fue incluso superior en alrededor del 75%; y b)la acupuntura simulada o mínima sólo fue ligeramente inferior a la acupuntura verdadera. La prensa apenas prestó atención al primer hecho, pero se cebó en el éxito inexplicable de la acupuntura de control. La frase «se pueden colocar las agujas donde uno quiera» fue la comidilla y sirvió para devaluar maliciosamente la acupuntura. Por lo tanto, ¡no se puede volver a cometer este error en la investigación sobre la endometriosis! De esta forma, cobró forma una nueva concepción para un estudio con 3 grupos: un grupo de endometriosis postoperación frente a un grupo de endometriosis postoperación con un tratamiento individualizado (add-on) según la medicina tradicional china, y frente a un grupo de endometriosis postoperación con un programa de tratamiento estandarizado (add-on) basado en los segmentos de inervación. Este último enfoque se basa en la hipótesis de que la estructura segmentaria (metámeros) del organismo desempeña un papel clave en los trastornos internos. ¿Sería posible que fuera efectiva para la endometriosis una acupuntura basada solamente en puntos dorsales entre las vértebras L1 y la S2, y puntos ventrales de la región comprendida entre la sínfisis del pubis y la mitad del hipogastrio, sin indicar las localizaciones exactas? Quizás no fuera tan eficaz como la combinación del enfoque cutivisceral con puntos distales, puntos de propiedades específicas y acupuntura de microsistemas, pero… ¿sería tan eficaz que miles de ginecólogos y ginecólogas adoptarían este sencillo método integrándolo en su plan de tratamiento? Para los representantes de la acupuntura clásica esta propuesta sonó herética. Pero es un camino que debemos recorrer. Y es que se vienen produciendo movimientos en el panorama de la acupuntura, incluso en China. En el prefacio de un libro digno de lectura, que presentó un revolucionario «sistema de acupuntura neuromuscular» (INMAS, por sus siglas en inglés), el Prof. L. X. Huang, un gurú de la medicina china, tomó la palabra, y escribió lo siguiente: «The `Channel´ (Meridian) theory has successfully accomplished its historical mission of preserving and developing acupuncture; now it has become the narrow neck of the bottle which is impending the further development of acupuncture in the 21st century». Así que se han movilizado modelos de acupuntura de 2.000 años de antigüedad. Y el futuro nos deparará muchos conocimientos apasionantes.
Thomas Ots Redactor jefe