En el lenguaje de la medicina vértigo equivale a rotación, mareo. La palabra procede del latín vertere (pretérito perfecto: verti, participio: versus sum) que significa virar de un lado para otro. En el contexto médico, se entiende por vértigo a la percepción subjetiva de movimiento rotatorio o de balanceo, o la sensación de pérdida inminente de conciencia. El vértigo se define en sentido médico como un movimiento ilusorio entre la persona y su entorno percibido como real. La génesis del vértigo no es unitaria, en muchos ámbitos faltan todavía explicaciones patofisiológicas reconocidas universalmente y fundamentadas científicamente. Se han discutido sus posibles causas: lesiones del oído medio e interno, lesiones mecánicas, causas genéticas, procesos metabólicos patológicos, lesiones tóxicas, causas cerebrales que tienen su origen en las cervicales y/o las articulaciones maxilares, trastornos somatoformes y causas medicamentosas. Si se pasa revista a las opciones terapéuticas debatidas, tanto por la medicina clínica como por la medicina complementaria, surge la pregunta de por qué resultan útiles tantas opciones terapéuticas diferentes, y también por qué opciones terapéuticas idénticas no resultan eficaces en todos los pacientes con el mismo síntoma. Estos interrogantes se plantean sobre todo para las enfermedades crónicas. La física cuántica nos ofrece una posible respuesta. Pero antes expondré algunas explicaciones y fundamentos al respecto. De la lógica polivalente de Heim (1925-2001), un físico cuántico, se deduce que al menos hay 4 estructuras del ser distinguibles entre sí que poseen una estructura lógica, están ordenadas jerárquicamente e interaccionan entre sí. La teoría de B. Heim define:
Pneuma: estrato mental y espiritual del ser (algunos métodos terapéuticos de este nivel son la meditación y la psicoterapia).
Psyche: estrato animal y emocional del ser (algunos métodos terapéuticos pertenecientes a este nivel son, por ejemplo, la acupuntura, la terapia neural, la terapia craneosacra y las potencias elevadas de la homeopatía).
Bios: estrato vegetativo y biológico del ser (algunos métodos terapéuticos de este nivel son los medicamentos, las plantas medicinales, la terapia neural, la dietética y las diluciones homeopáticas de baja potencia). En este estrato se enmarcarían, debido a su origen, por ejemplo, la mayor parte de las enfermedades crónicas.
Physis: estratos minerales, materiales y físicos del ser (algunos métodos terapéuticos de este nivel son la quiropraxia, los métodos de depuración, los ejercicios de rehabilitación, las intervenciones quirúrgicas, los oligoelementos y las vitaminas). En este nivel se clasifican por ejemplo los accidentes [1, 2, 3, 4, 6].
En filosofía, la ciencia del ser se denomina ontología. La teoría de Heim no concuerda con los postulados ontológicos de Kant y otros filósofos, pero sí con los del filósofo Nicolai Hartmann que diferenciaba entre el estrato inorgánico, el orgánico, el mental y el espiritual del ser. La ontología de Heim llega a las mismas conclusiones y las demuestra matemáticamente mediante el cálculo de los metrones.
Pero ¿qué suponen estas interacciones de los estratos del ser para la práctica médica?
Para presentarlo gráficamente de forma mecanicista nos serviremos de la comparación con un ciclo metabólico [7]. Si la persona está sana, no hay problemas metabólicos (catabólicos y anabólicos) y tenemos un equilibrio de fuerzas (Yin y Yang). Si tras un estímulo en el organismo el ciclo metabólico se paraliza, entonces se desarrolla el síntoma. Para devolver este ciclo metabólico a la normalidad se cuenta, por ejemplo, con 2 formas de tratamiento. En primer lugar, se purgan los productos metabólicos formados (tratamiento de depuración) a fin de recuperar otra vez la normalidad del ciclo metabólico, o bien se aporta información al organismo (plantas medicinales, acupuntura, homeopatía) que permita que el ciclo metabólico parado vuelva a su funcionamiento normal. Después de ambas intervenciones (material y/o con información) el ciclo metabólico alcanza su función normal y el síntoma desaparece. Así, el organismo queda curado. Pero volvamos ahora al vértigo. Una vez identificada su causa (en el estrato correspondiente) —dicho de forma muy simplista—, por ejemplo: el nivel vegetativo provocó una alteración de Qi de hígado, por lo que sobrevino el síntoma del vértigo, y se realizó un tratamiento de fitoterapia para fortalecer el Qi de hígado en el mismo estrato, el ciclo metabólico se vuelve a poner en funcionamiento y el síntoma queda eliminado. El tratamiento del mismo síntoma a través de un estrato superior
(p. ej., con acupuntura) traspasa hasta el estrato situado por debajo y hace desaparecer el vértigo. La homeopatía también actúa en un estrato superior de forma reguladora y, como ilustran los casos clínicos, cuando se aplica correctamente elimina todavía más síntomas. Así, ante un mismo síntoma de vértigo, los medicamentos homeopáticos de otro tipo definidos por los demás síntomas concomitantes y las manifestaciones corporales concretas también resultan eficaces.
ConclusionesLa experiencia de Gleditsch y Saber: «en suma, la combinación de acupuntura con terapia neural, así como también con tratamientos manuales, produce una optimización de las posibilidades de éxito», puede explicarse entonces desde la física cuántica.
Dirección de correspondencia
Dipl.-Med. Christian Albrecht
Especialista en medicina de familia
Sebastian-Kneipp-Promenade 6
D-37431 Bad Lauterberg, Alemania
dipl.med.albrecht@gmx.de
www.naturarzt-albrecht.de