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Si lo hace dos veces, su oído y la visión se hacen claros. Si tres veces, toda su enfermedad física desaparecerá. La cuarta vez comenzará a sentir la paz interior. La quinta vez su sangre circulará poderosamente. La sexta vez sus genitales ganarán nuevas proezas. A la séptima sus muslos y nalgas se volverán firmes. La octava vez todo su cuerpo irradiará buena salud. A la novena vez su vida útil será incrementada.”</p><p id="par0010" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Del <span class="elsevierStyleItalic">Canon de la Sabiduría Taoísta</span> recogido por el Emperador Tang<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0085"><span class="elsevierStyleSup">1</span></a>.</p><span id="sec0005" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><span class="elsevierStyleSectionTitle" id="sect0025">Un poco de historia</span><p id="par0015" class="elsevierStylePara elsevierViewall">En la antigua cultura china se consideraba el deseo sexual como una necesidad física innata, como el hambre, la sed o el descanso. Los filósofos chinos pensaban que la satisfacción de los deseos físicos debía estar regida por reglas y rituales sociales para maximizar el placer y minimizar la ansiedad en su búsqueda, quizás fue por eso que en ningún momento fue tomado como un inconveniente, por el contrario, creían que para lograr la perfección física y espiritual no era necesario reprimirlo, sino aprender a usarlo en beneficio propio; así surgió la necesidad de instruirse en cómo tener relaciones sexuales sanas<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0090"><span class="elsevierStyleSup">2</span></a>.</p><p id="par0020" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Se estima que “las artes de alcoba”<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0010"><span class="elsevierStyleSup">b</span></a>, donde se enseñaban todas estas cuestiones ya eran conocidas y desarrolladas desde hace aproximadamente 4.000 años por los descendientes de los emperadores de China; el <span class="elsevierStyleItalic">Huangdi Neijing Suwen</span><a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0015"><span class="elsevierStyleSup">c</span></a>, textos exclusivos de las cortes de los emperadores como el <span class="elsevierStyleItalic">Liji (El libro de los Ritos)</span> y otros poemas y canciones antiguas con contenidos eróticos dan fe de ello<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0095"><span class="elsevierStyleSup">3</span></a>. Los textos médicos antiguos detallaban el beneficio mutuo de la unión sexual ya que representaba la analogía del <span class="elsevierStyleItalic">Yin</span> y del <span class="elsevierStyleItalic">Yang</span> en el cuerpo, llegando a considerar al celibato peligroso para la salud<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0090"><span class="elsevierStyleSup">2</span></a>.</p><p id="par0025" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Los primeros manuscritos al respecto datan del año 168 a. C. Se hicieron durante la dinastía Han del Oeste (206 a. C.-6 d. C.) y se encontraron en 1973 en las tumbas de Mawangdui en Changsha, Hunan. Constan de 7 documentos sobre “El arte de nutrir la vida o técnicas de longevidad” <span class="elsevierStyleItalic">(Yangsheng)</span> que incluyen los primeros 3 manuales sexuales conocidos<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0020"><span class="elsevierStyleSup">d</span></a>, utilizados ampliamente después del final del período Han y cuyo objetivo era promover la práctica sexual para mantener la salud, la longevidad y cultivar la vida espiritual<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0095"><span class="elsevierStyleSup">3</span></a>.</p><p id="par0030" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Las ideas sobre sexo saludable también aparecieron en los debates de las Cien Escuelas en el siglo <span class="elsevierStyleSmallCaps">iii</span> a. C., en el texto clásico que registra las enseñanzas del filósofo Mencio y donde se explica que el apetito sexual es de naturaleza humana y, por tanto, innata en el ser humano<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0090"><span class="elsevierStyleSup">2,3</span></a>. En algún momento entre los años 2697 y 2598 a. C., el Emperador Amarillo Huang Ti buscó el consejo de Su Nu Ching (la muchacha sencilla) quien le enseñó los secretos para restaurar su vitalidad, beneficiar su salud física y mental a través del sexo, desarrollar su Energía sexual y abordar mejor las necesidades sexuales de una mujer<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0100"><span class="elsevierStyleSup">4</span></a>. De ahí el texto de <span class="elsevierStyleItalic">La Muchacha Sencilla</span>, donde se detallan aspectos como el número de eyaculaciones según la edad de los hombres, entre otros. Los manuales sexuales fueron muy importantes, sobre todo a finales del período imperial (221 a. C.-1911 d. C.) ya que en ellos se daban instrucciones detalladas a los hombres sobre cómo llevar a una mujer al orgasmo junto con recetas para facilitar erecciones de soporte, pues se sabía que una vez alcanzado este estado, las mujeres liberaban Energía <span class="elsevierStyleItalic">Yin</span>, la cual era beneficiosa para la salud masculina<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0090"><span class="elsevierStyleSup">2</span></a>.</p><p id="par0035" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Durante la dinastía Tang (618-907 d. C.) la sexualidad se consideraba una rama reconocida de la ciencia médica y la mayoría de los manuales médicos contenían una sección dedicada especialmente a las “artes de la alcoba” que circulaba libremente para todo el público. Por esa misma época, muchos escritores abordaron estos temas (en prosa y poesía) con un sentido jocoso, para provocar diversión, dando origen a la pornografía china<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0105"><span class="elsevierStyleSup">5</span></a>. En la época de la dinastía Ming (1368-1644 d. C.) —gracias al florecimiento de las artes y las letras— la idea de vivir refinadamente cobró mayor importancia, por lo que se reimprimieron los antiguos manuales sexuales y se escribieron algunos nuevos en los que se abordaban seriamente las instrucciones de una vida familiar armoniosa (incluido el aspecto sexual) al tiempo que surgió la literatura erótica (cuentos, novelas y poesía) como nunca antes en la historia china dando paso a las ilustraciones de posiciones sexuales que hoy en día se muestran en los libros antiguos de la cultura china<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0105"><span class="elsevierStyleSup">5</span></a>.</p><p id="par0040" class="elsevierStylePara elsevierViewall">La buena salud dependía entonces en parte del sexo saludable y un comportamiento sexual excesivo o inapropiado se llegó a considerar una causa frecuente de diversas patologías. Los textos médicos también se esforzaron en dar instrucciones explícitas para la realización del coito cuando el objetivo era la concepción, dando gran trascendencia al período menstrual de las mujeres<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0095"><span class="elsevierStyleSup">3</span></a>. Por ello, desde el siglo <span class="elsevierStyleSmallCaps">iii</span> a. C. hasta su prohibición por el régimen comunista, era costumbre que toda pareja de recién casados tuviera los “Libros de Almohadas” como regalo de bodas; era tradición dejarlo bajo la almohada para que la pareja lo consultara constantemente. En ellos se exponía desde la compatibilidad sexual astrológica de las parejas hasta consejos y técnicas para que las relaciones sexuales resultaran beneficiosas para la salud y la larga vida, así como placenteras, enseñando a garantizar la propia satisfacción individual y la del amante con el fin de producir el equilibrio entre el <span class="elsevierStyleItalic">Yin</span> y el <span class="elsevierStyleItalic">Yang</span> en ambos y así nutrirse mutuamente de Energía<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0100"><span class="elsevierStyleSup">4,6</span></a>.</p><p id="par0045" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Hacia el siglo <span class="elsevierStyleSmallCaps">viii,</span> los taoístas concentraron sus propuestas sobre longevidad y salud del hombre en no dejar escapar el semen y en las mujeres en no dejar escapar la sangre, ya que consideraban ambas sustancias materia prima y que, si se transmutaba, lograban la inmortalidad<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0090"><span class="elsevierStyleSup">2</span></a>. Al respecto, Sun Simiao<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0025"><span class="elsevierStyleSup">e</span></a> expresó: “El hombre está gobernado por la Esencia y las mujeres por la Sangre”<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0095"><span class="elsevierStyleSup">3</span></a>. Estas ideas antiguas sobre la salud influyeron profundamente en las prácticas sexuales y se mantuvieron hasta la época moderna<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0090"><span class="elsevierStyleSup">2</span></a>.</p><p id="par0050" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Cabe resaltar el lenguaje poético y vívido con el que los chinos expresaron y describieron todo lo relacionado en torno al sexo, sobre todo después de la dinastía Han: los órganos sexuales eran descritos como “tallo de jade” (pene) o “portal de jade” (vagina)<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0030"><span class="elsevierStyleSup">f</span></a>; el orgasmo femenino era llamado “marea alta” e “hilando la seda”, como llamaban a una de las tantas posturas sexuales; reforzando así la idea de que el sexo era algo natural que debía despertar alegría, romance, libertad, emoción y humor<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0095"><span class="elsevierStyleSup">3,5,6</span></a>.</p></span><span id="sec0010" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><span class="elsevierStyleSectionTitle" id="sect0030">La filosofía de la sexualidad taoísta</span><p id="par0055" class="elsevierStylePara elsevierViewall">El taoísmo es una filosofía que contempla al universo como unidad esencial de donde surge la dualidad <span class="elsevierStyleItalic">Yin</span> y <span class="elsevierStyleItalic">Yang</span> que combinadas forman un todo. En el taoísmo se concilian las diferencias para retornar a lo “Uno” o <span class="elsevierStyleItalic">Tao</span>, divina inteligencia y fuente de todas las cosas<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0115"><span class="elsevierStyleSup">7</span></a>. <span class="elsevierStyleItalic">Tao</span> es todo lo que existe, es la base que engendra todo lo engendrado sin manifestarse él mismo, el camino entre el <span class="elsevierStyleItalic">Yin</span> y el <span class="elsevierStyleItalic">Yang</span><a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0120"><span class="elsevierStyleSup">8</span></a>. La teoría del <span class="elsevierStyleItalic">Yin</span> y el <span class="elsevierStyleItalic">Yang</span> permite comprender los fenómenos de la naturaleza denotando dualidad y complementariedad de las fuerzas que forman el cosmos<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0125"><span class="elsevierStyleSup">9</span></a>; desde esta perspectiva, los taoístas consideran a las mujeres como <span class="elsevierStyleItalic">Yin</span>/agua, cosmológicamente iguales y complementarias a los hombres que son <span class="elsevierStyleItalic">Yang</span>/fuego, así, el acto sexual es <span class="elsevierStyleItalic">Yin</span> y <span class="elsevierStyleItalic">Yang</span> en interacción<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0090"><span class="elsevierStyleSup">2,3</span></a>.</p><p id="par0060" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Los antiguos taoístas se interesaron por lograr una armoniosa relación entre el hombre y la naturaleza para alcanzar la unión total con el <span class="elsevierStyleItalic">Tao</span> y la longevidad. El <span class="elsevierStyleItalic">Huangdi Neijing: Suwen</span> incluye varios capítulos en que se expone la conexión entre sexo, salud, medicina y longevidad, explicando que cualquiera que siga estas reglas correctamente vivirá una larga vida; mientras que el que las viole generará enfermedad. Por eso se enseñaba a no tomar alcohol como una bebida normal, a no tener relaciones sexuales en estado de intoxicación, a ser prudente en la vida diaria y a seguir las leyes del <span class="elsevierStyleItalic">Yin</span> y del <span class="elsevierStyleItalic">Yang</span><a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0095"><span class="elsevierStyleSup">3,10</span></a>. Uno de los diálogos más representativos de estas enseñanzas es el del El emperador Amarillo cuando preguntó a Chi Po (médico imperial) cómo hacían las personas de tiempos antiguos para vivir 120 años sin que aparecieran síntomas de debilidad en sus movimientos a edades inferiores a los 60 años, a lo que el gran maestro contestó que eso podía darse si había una adhesión a los principios del taoísmo y a una vida sin excesos ni abusos<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0110"><span class="elsevierStyleSup">6</span></a>. De ahí que el taoísmo haya influenciado profundamente la Medicina Tradicional China (MTC).</p><p id="par0065" class="elsevierStylePara elsevierViewall">El Espíritu, la Esencia y el <span class="elsevierStyleItalic">Qi</span> son los 3 tesoros de la vida<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0035"><span class="elsevierStyleSup">g</span></a> que, usados y conservados acorde con los principios del taoísmo, ayudan al ser humano a mantener la salud y alcanzar la realización espiritual<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0085"><span class="elsevierStyleSup">1,11</span></a>. El objetivo de la práctica sexual taoísta es lograr la unión de estas 3 sustancias.</p><p id="par0070" class="elsevierStylePara elsevierViewall">El Espíritu <span class="elsevierStyleItalic">(Shen)</span> es el conjunto de funciones psíquicas y espirituales que permiten el funcionamiento del organismo, es la Energía espiritual. La Esencia <span class="elsevierStyleItalic">(Jing)</span> es la Energía generativa con que nace una persona y que permite el desarrollo de un organismo; de ella dependen todas las demás energías del cuerpo y es la encargada de mantener todas las actividades vitales<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0135"><span class="elsevierStyleSup">11</span></a>, para la MTC engloba un concepto que evoca toda la posible actividad totipotencial del <span class="elsevierStyleItalic">Yin</span> y del <span class="elsevierStyleItalic">Yang</span> que tiene cada ser para expresarse en el universo conforme a su finalidad de existencia<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0140"><span class="elsevierStyleSup">12</span></a>; es el material que permite la creación de la vida y el universo<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0095"><span class="elsevierStyleSup">3,10</span></a>.</p><p id="par0075" class="elsevierStylePara elsevierViewall">La Esencia o <span class="elsevierStyleItalic">Jing</span> reside en todos los tejidos, pero especialmente en los Riñones, el esperma y los óvulos; el semen y los fluidos vaginales son una forma física de Esencia<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0095"><span class="elsevierStyleSup">3,10,13</span></a>. El <span class="elsevierStyleItalic">Jing</span> se hereda de los padres, determina la constitución, el crecimiento, la reproducción y la madurez sexual de una persona; contribuye con la concepción y embarazo y tiene la particularidad de que se regenera con dificultad, aunque, según otros autores, no puede aumentarse cuantitativamente, pero si influenciarse positivamente<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0140"><span class="elsevierStyleSup">12</span></a>. Según los textos antiguos <span class="elsevierStyleItalic">Lingshu</span> y <span class="elsevierStyleItalic">Suwen</span>, tiene una connotación espiritual importante; ya que proporciona una conexión “llena de sabiduría” con lo celeste. Cuando las Esencias de un hombre y una mujer se entremezclan, el resultado se llama Espíritu: un nuevo ser humano<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0095"><span class="elsevierStyleSup">3</span></a>. La conservación y nutrición de la Energía <span class="elsevierStyleItalic">Jing</span> es la base de las prácticas taoístas<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0145"><span class="elsevierStyleSup">13</span></a>.</p><p id="par0080" class="elsevierStylePara elsevierViewall">El <span class="elsevierStyleItalic">Qi</span> es la Energía general que hace posible la vida en todo el universo, es la materia fundamental que constituye todos los elementos del universo, conforma al cuerpo y es la fuerza que promueve todas las actividades vitales dentro de él<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0150"><span class="elsevierStyleSup">14</span></a>.</p><p id="par0085" class="elsevierStylePara elsevierViewall">La Energía sexual se denomina <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> y es un tipo de <span class="elsevierStyleItalic">Qi</span> profundamente relacionado con la Esencia ya que es Esencia en sí misma<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0095"><span class="elsevierStyleSup">3</span></a>. Es más densa que el <span class="elsevierStyleItalic">Qi</span>, circula más lentamente, se almacena en los hombres en el esperma y en las mujeres en los ovarios, se produce constantemente aunque existe desde el nacimiento, tiene la capacidad de recrear todo el organismo humano y de transmitir la información genética del linaje; emocionalmente armoniza el amor entre hombre y mujer y espiritualmente proporciona una unión tangible entre el ser humano y el <span class="elsevierStyleItalic">Tao</span><a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0085"><span class="elsevierStyleSup">1,13</span></a>. El <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> se forma a partir de la Energía pura de las 5 vísceras y de las 6 entrañas que se depositan en los Riñones<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0155"><span class="elsevierStyleSup">15</span></a>, en su producción también contribuyen la sangre y las glándulas del cuerpo<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0085"><span class="elsevierStyleSup">1</span></a>. Para los taoístas tiene una fuerza enorme que puede ser utilizada para múltiples propósitos<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0145"><span class="elsevierStyleSup">13</span></a>, ya que es una Energía capaz de crear una nueva vida y nuestro propio estado de vitalidad<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0130"><span class="elsevierStyleSup">10</span></a>.</p><p id="par0090" class="elsevierStylePara elsevierViewall">El <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> es la única Energía del organismo que puede duplicarse, triplicarse o incrementarse todavía más dando la posibilidad de que pueda usarse para conservar y restablecer el <span class="elsevierStyleItalic">Qi</span> perdido, incluso puede transformarse en <span class="elsevierStyleItalic">Shen</span><a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0145"><span class="elsevierStyleSup">13</span></a>. Se estima que el ser humano gasta entre el 25 y el 40% de la Energía tomada de los alimentos, el aire y la luz solar para fabricarla y así nutrir el organismo día y noche incesantemente<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0085"><span class="elsevierStyleSup">1</span></a>; por esto es tan importante para el mantenimiento de la salud. Según los taoístas, el <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> es la Energía más abundante que se puede convertir con más facilidad en <span class="elsevierStyleItalic">Qi</span> o en un grado superior de Energía. También es necesaria para la maduración emocional y el crecimiento espiritual humanos, por eso se esforzaron en aprender a cultivarla y conservarla<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0085"><span class="elsevierStyleSup">1,13</span></a>.</p><p id="par0095" class="elsevierStylePara elsevierViewall">El <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> circula por los canales <span class="elsevierStyleItalic">Renmai</span> y <span class="elsevierStyleItalic">Dumai</span><a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0040"><span class="elsevierStyleSup">h</span></a><a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0160"><span class="elsevierStyleSup">16</span></a>que se encargan de distribuirla y almacenarla en el ombligo para después ser utilizada y transformada en una forma superior de Energía. El cerebro y la glándula pituitaria también contribuyen a distribuirla a cualquier parte de cuerpo donde se necesite. Esta facilidad de circulación es un atributo único del <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> que no tienen otros tipos de <span class="elsevierStyleItalic">Qi.</span> Desde tiempos remotos, los taoístas ya reconocían esta versatilidad y sabían que podía transformarse para muchas funciones distintas<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0145"><span class="elsevierStyleSup">13</span></a>. Mediante ejercicios de respiración y meditación ampliamente desarrollados y estudiados, es posible lograr el control, la absorción y la transformación del <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> y se puede sentir y hacer consciente la circulación de esta Energía por esos canales<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0085"><span class="elsevierStyleSup">1</span></a>.</p><p id="par0100" class="elsevierStylePara elsevierViewall">La principal forma de pérdida de <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> en los hombres es la eyaculación y en las mujeres la menstruación. Cuando esta preciosa Energía es vertida al exterior, se pierde entre un 30 y un 40% del <span class="elsevierStyleItalic">Qi</span> que proporciona la fuerza vital<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0145"><span class="elsevierStyleSup">13</span></a>. En el caso de los hombres, tan pronto se eyacula, el cuerpo trata inmediatamente de reponer esta pérdida; lo que supone a su vez un alto gasto de Energía. Así, la pérdida frecuente de este líquido le quita al cuerpo los nutrientes más preciosos que puede usar para otros procesos fisiológicos acelerando el deterioro físico hacia la vejez; por lo tanto, retener el semen dentro del cuerpo es el primer paso para enlentecer el proceso del envejecimiento<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0085"><span class="elsevierStyleSup">1</span></a>. De ahí que los taoístas consideren que el único medio de conseguir <span class="elsevierStyleItalic">Qi</span> adicional es transformando el <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> que se libera normalmente en el coito en nuevo <span class="elsevierStyleItalic">Qi</span> para dar mayor fuerza vital<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0145"><span class="elsevierStyleSup">13</span></a>. En cuanto a las mujeres, las eyaculaciones femeninas no suponen pérdidas de Energía. Sin embargo, se debe aprender a hacer recircular las secreciones femeninas por el cuerpo; lo que a largo plazo terminará por regular el flujo menstrual, ya que evitarlo es fisiológicamente imposible. Como el acto sexual es finalmente un intercambio de <span class="elsevierStyleItalic">Yin</span> y <span class="elsevierStyleItalic">Yang</span>, el objetivo es aprender a absorber y a dar la Energía de y para la pareja para tener mejor y mayor salud<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0145"><span class="elsevierStyleSup">13</span></a>.</p><p id="par0105" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Muchos textos antiguos describen los beneficios de controlar la pérdida de esta valiosa Energía <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span><a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0105"><span class="elsevierStyleSup">5</span></a>. Sun Ssu Mo, el célebre médico de la dinastía Tang (618-907 d. C.), decía: “El control de la eyaculación es tan importante para los hombres sanos y vigorosos como para los débiles y ancianos. Quienes adopten este hábito en una fase temprana de la vida pueden disfrutar de una larga vida”<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0110"><span class="elsevierStyleSup">6</span></a>. Lo mismo concluye el texto de <span class="elsevierStyleItalic">La Muchacha Sencilla:</span> “Si un hombre aprende a controlar y regular sus eyaculaciones durante el coito, le reportará grandes beneficios. La retención del semen es sumamente beneficiosa para la salud del hombre”<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0110"><span class="elsevierStyleSup">6</span></a>. Y el texto de <span class="elsevierStyleItalic">Los secretos de la alcoba de Jade</span> dice: “si el hombre regula sus eyaculaciones hasta reducirlas a un estricto mínimo y retiene su semen, su cuerpo se fortalecerá, su mente estará clara y su vista y su oído se agudizarán<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0110"><span class="elsevierStyleSup">6</span></a><span class="elsevierStyleSup">”</span>. Por lo tanto, el <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> podría compararse con un energizante que tiene el poder de hacer circular el <span class="elsevierStyleItalic">Qi</span> y de unir el <span class="elsevierStyleItalic">Yin</span> y el <span class="elsevierStyleItalic">Yang</span> armoniosamente para desbloquear cualquier obstrucción en la circulación energética; poder que se pierde si sale del cuerpo<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0130"><span class="elsevierStyleSup">10</span></a>. En cuanto a las mujeres, los textos antiguos no hacen tanta referencia como en el caso masculino debido a que las menstruaciones no pueden evitarse y las eyaculaciones femeninas no producen pérdida de Energía sexual. La salud de la mujer se beneficia cuando absorbe el <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> liberado por los hombres durante el acto sexual, circunstancia que ya era ampliamente conocida por las consortes y emperatrices de la época<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0110"><span class="elsevierStyleSup">6,13</span></a>.</p><p id="par0110" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Según los taoístas, si se aprende a reencauzar el <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> hacia adentro y hacia arriba en vez de hacerlo hacia afuera, puede notarse la experiencia de orgasmo con más fuerza e intensidad debido a que se prologa el tiempo de erección y se involucra no solo a los órganos genitales sino a todos los órganos y glándulas del cuerpo creando a su vez mayor cantidad de <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> que revitaliza al cuerpo, conserva la salud y transforma emociones negativas en positivas que aumentan el estado de bienestar. A este tipo de orgasmos los taoístas los llamaron “orgasmos internos” y cuanto más duran, más <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> producen<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0145"><span class="elsevierStyleSup">13</span></a>. Si el hombre es capaz de prolongar su erección evitando la eyaculación, puede ayudar a la mujer a alcanzar este tipo de orgasmos superiores, así ambos liberan Energía sexual que, si se aprende a hacerla recircular en el propio cuerpo, más adelante comenzará a intercambiarse con la del compañero a manera de circuito circulatorio. Una vez logrado esto, la pareja es capaz de conseguir la máxima armonía posible aumentando el estado de salud y la conexión con el <span class="elsevierStyleItalic">Tao</span><a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0085"><span class="elsevierStyleSup">1,13</span></a>. Cuando se han desarrollado virtudes como la bondad, el amor y la honestidad, los órganos están limpios y sanos y se ha adquirido la capacidad de transferir y transformar el <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> en Energía de fuerza vital empieza la evolución espiritual; a esto los taoístas le atribuyen gran importancia y lo describen como “desarrollar el cuerpo espiritual con la ayuda del <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span>”<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0145"><span class="elsevierStyleSup">13</span></a>.</p><p id="par0115" class="elsevierStylePara elsevierViewall">En el caso de las mujeres, el <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> se libera (mas no se pierde) con orgasmos, si estos son internos, mayor <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> producen; por esto antiguamente los hombres se esforzaban en provocarlos con diversas técnicas de seducción previas a la penetración enseñadas por los propios taoístas, con el fin de aumentar el placer mutuo (sobre todo el femenino) y el beneficio que ellos obtenían, pues sabían que podían absorber mayor cantidad de esta preciosa Energía de su compañera cuanto más fuera liberada<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0105"><span class="elsevierStyleSup">5,10</span></a>. Por eso, desde tiempos antiguos se describieron en detalle diversas posturas sexuales junto con los beneficios que cada una de ellas traía, además de varias técnicas de penetración que permitían alcanzar todos los beneficios ya descritos<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0105"><span class="elsevierStyleSup">5</span></a>. En esta revisión no se describe ninguna de ellas.</p><p id="par0120" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Desde hace aproximadamente 2.000 años, los manuales de sexo describían la importancia de reabsorber el <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> para redireccionarlo hacia el cerebro y así nutrirlo en beneficio de la salud<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0130"><span class="elsevierStyleSup">10</span></a>. Las primeras descripciones de estas técnicas aparecen en el texto de Mawangdui: El <span class="elsevierStyleItalic">Shiwen</span> describe un ejercicio que le enseña al hombre a absorber el <span class="elsevierStyleItalic">Qi</span> de su compañera y transformarlo en Esencia antes de hacerlo circular hacia arriba, El <span class="elsevierStyleItalic">Tianxia</span> explica el método de estrechar el ano para evitar la salida del semen y el <span class="elsevierStyleItalic">Heyinyang</span> menciona que se debe atraer la Esencia y el Espíritu hacia arriba para enviar el <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> hacia la “puerta generativa” (el cerebro)<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0095"><span class="elsevierStyleSup">3</span></a>. Dichos ejercicios se escapan del objetivo de esta revisión.</p><p id="par0125" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Un mal uso del <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> tiene consecuencias negativas para la salud y reduce la posibilidad de crecer espiritualmente; al respecto, algunos textos describen que si las relaciones sexuales se llevan a cabo incorrectamente o se realizan en circunstancias menos agradables como en estado de ira, de excesivo deseo, de intoxicación, con excesivo vigor o con exposiciones al frío, son nocivas para la salud<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0095"><span class="elsevierStyleSup">3</span></a>. Asimismo, la muchacha sencilla aconseja al Emperador Amarillo no abstenerse de tener relaciones sexuales porque su “espíritu no tendría oportunidad de ser expansivo, su <span class="elsevierStyleItalic">Yin</span> y <span class="elsevierStyleItalic">Yang</span> estarían bloqueados y separados el uno del otro y su tallo de jade moriría”<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0095"><span class="elsevierStyleSup">3</span></a>.</p><p id="par0130" class="elsevierStylePara elsevierViewall">La unión sexual no es un problema para la MTC siempre y cuando se lleve a cabo sin ningún tipo de exceso y bajo las reglas del <span class="elsevierStyleItalic">Yin</span> y del <span class="elsevierStyleItalic">Yang</span> dictadas en el taoísmo; por el contrario, se considera un deber supremo que debe vivirse con excelencia moral y virtud para cuidar el cuerpo y vivir por mucho tiempo sin mayores dificultades<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0095"><span class="elsevierStyleSup">3</span></a>. Para los taoístas no es el envejecimiento lo que causa el declive de la vida sexual, sino que es el mal manejo de la sexualidad lo que causa el envejecimiento<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0130"><span class="elsevierStyleSup">10</span></a>.</p></span><span id="sec0015" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><span class="elsevierStyleSectionTitle" id="sect0035">Conclusiones</span><p id="par0135" class="elsevierStylePara elsevierViewall">“El Emperador Amarillo dice: La enseñanza esencial es abstenerse de perder el <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> y atesorar los fluidos”. La muchacha sencilla dice: “si uno se abstiene de tener relaciones sexuales, el espíritu no tiene oportunidad de expandirse y el <span class="elsevierStyleItalic">Yin</span> y el <span class="elsevierStyleItalic">Yang</span> están cortados el uno del otro; lo que resulta en un declinar de la vida”<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0130"><span class="elsevierStyleSup">10</span></a>.</p><p id="par0140" class="elsevierStylePara elsevierViewall">El deseo de mantenerse saludable y alcanzar una vida larga inspiró a los antiguos taoístas en el descubrimiento y desarrollo de lo que en conjunto se conoce como <span class="elsevierStyleItalic">Yangsheng</span> que incluye diversas técnicas como “las artes de la alcoba”, entre otras. La unión sexual desde la perspectiva filosófica taoísta no solo se considera una necesidad básica del ser humano, sino también un arte que llevado a cabo sin una comprensión adecuada del flujo del <span class="elsevierStyleItalic">Qi</span> o con pérdida de la Energía sexual <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span>, es tan perjudicial como no llevarlo a cabo. La conservación y transformación del <span class="elsevierStyleItalic">Ching Qi</span> es solo una de las muchas estrategias diseñadas para asegurar el equilibrio interno del sistema energético que permite la mezcla entre salud y placer, nociones que siempre estuvieron incorporadas en la cultura china. Al igual que la MTC, la sexualidad desde el punto de vista taoísta es un camino que pretende el equilibrio dinámico entre el <span class="elsevierStyleItalic">Yin</span> y el <span class="elsevierStyleItalic">Yang</span> con el fin de lograr una perfecta armonía del hombre con su entorno y consigo mismo. Los taoístas nos invitan a que, hagamos lo que hagamos, debe ir de la mano del respeto, del amor, a favor de la vida y del crecimiento para poder vivir de acuerdo con las leyes de la naturaleza, y a eso ellos lo llamaron “comprender el <span class="elsevierStyleItalic">Tao</span>”.</p></span><span id="sec0020" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><span class="elsevierStyleSectionTitle" id="sect0040">Conflicto de intereses</span><p id="par0145" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.</p></span></span>" "textoCompletoSecciones" => array:1 [ "secciones" => array:9 [ 0 => array:3 [ "identificador" => "xres1097903" "titulo" => "Resumen" "secciones" => array:1 [ 0 => array:1 [ "identificador" => "abst0005" ] ] ] 1 => array:2 [ "identificador" => "xpalclavsec1039422" "titulo" => "Palabras clave" ] 2 => array:3 [ "identificador" => "xres1097902" "titulo" => "Abstract" "secciones" => array:1 [ 0 => array:1 [ "identificador" => "abst0010" ] ] ] 3 => array:2 [ "identificador" => "xpalclavsec1039423" "titulo" => "Keywords" ] 4 => array:2 [ "identificador" => "sec0005" "titulo" => "Un poco de historia" ] 5 => array:2 [ "identificador" => "sec0010" "titulo" => "La filosofía de la sexualidad taoísta" ] 6 => array:2 [ "identificador" => "sec0015" "titulo" => "Conclusiones" ] 7 => array:2 [ "identificador" => "sec0020" "titulo" => "Conflicto de intereses" ] 8 => array:1 [ "titulo" => "Bibliografía" ] ] ] "pdfFichero" => "main.pdf" "tienePdf" => true "fechaRecibido" => "2018-07-12" "fechaAceptado" => "2018-07-17" "PalabrasClave" => array:2 [ "es" => array:1 [ 0 => array:4 [ "clase" => "keyword" "titulo" => "Palabras clave" "identificador" => "xpalclavsec1039422" "palabras" => array:7 [ 0 => "Sexualidad" 1 => "Medicina china" 2 => "Energía sexual" 3 => "Taoísmo" 4 => "Esencia" 5 => "Longevidad" 6 => "Eyaculación" ] ] ] "en" => array:1 [ 0 => array:4 [ "clase" => "keyword" "titulo" => "Keywords" "identificador" => "xpalclavsec1039423" "palabras" => array:7 [ 0 => "Sexuality" 1 => "Chinese medicine" 2 => "Sexual Energy" 3 => "Taoism" 4 => "Essence" 5 => "Longevity" 6 => "Ejaculation" ] ] ] ] "tieneResumen" => true "resumen" => array:2 [ "es" => array:2 [ "titulo" => "Resumen" "resumen" => "<span id="abst0005" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><p id="spar0005" class="elsevierStyleSimplePara elsevierViewall">La antigua china concebía el sexo como necesidad básica del ser humano y como interacción cósmica con la naturaleza. Lo usaron para mejorar la salud e incrementar el placer, creando técnicas de desarrollo sexual recomendadas en las “artes de la vida nutritiva” o <span class="elsevierStyleItalic">Yangsheng</span><a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0005"><span class="elsevierStyleSup">a</span></a><span class="elsevierStyleFootnote" id="fn0005"><span class="elsevierStyleLabel">a</span><p class="elsevierStyleNotepara" id="npar0005">Al grupo de enseñanzas y teorías que hablan sobre cómo alcanzar una vida saludable o la longevidad se le denomina <span class="elsevierStyleItalic">Yangshen</span> y están descritas en varios textos clásicos de Medicina Tradicional China<span class="elsevierStyleItalic">.</span></p></span>. La Medicina Tradicional China fue influenciada por el budismo, el confucionismo y el taoísmo, siendo el último el de mayor trascendencia. Los taoístas interesados en conservar Energía y mantener una relación armoniosa del hombre con su medio, estudiaron diversas maneras para aumentar la conexión con el <span class="elsevierStyleItalic">Tao</span> siendo la sexualidad una de ellas. Se consideraba uno método valioso para obtener salud, longevidad y realización espiritual y era practicada con respeto, ya que se consideraba como un medicamento. La razón de tal apreciación es porque durante el acto sexual se interactúa con la Energía sexual <span class="elsevierStyleItalic">(Ching Qi)</span>, un tipo de <span class="elsevierStyleItalic">Qi</span> muy potente que se almacena en el esperma y los ovarios. La práctica sexual taoísta consiste en que las mujeres reabsorban sus secreciones sexuales y los hombres eviten la eyaculación para preservar esta Energía y obtener todos los beneficios ya mencionados. El presente artículo es una revisión del tema que recopila los conceptos básicos y la historia en torno a la sexualidad desde el punto de vista taoísta.</p></span>" ] "en" => array:2 [ "titulo" => "Abstract" "resumen" => "<span id="abst0010" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><p id="spar0010" class="elsevierStyleSimplePara elsevierViewall">Ancient China believed sex to a basic need of humans, and as a cosmic interaction nature. They used it to improve health and increase pleasure, creating the development of sexual development recommended in the “arts of nutritive life” or <span class="elsevierStyleItalic">Yangsheng</span><span class="elsevierStyleSup">I</span>. Traditional Chinese Medicine was influenced by Buddhism, Confucianism, and Taoism, with the latter being of the greatest importance. The Taoists, interested in conserving energy and maintaining a harmonious relationship of man with his environment, studied different ways for increasing the connection with <span class="elsevierStyleItalic">Tao</span>, sexuality was one of them. It is considered a valuable method for obtaining health, longevity, and spiritual fulfillment and was practiced with respect since it was considered as a drug. The reason for such appreciation is because during the sex act it interacted with sexual Energy <span class="elsevierStyleItalic">(Ching Qi)</span>, a very potent type of <span class="elsevierStyleItalic">Qi</span> that is stored in the sperm and the ovaries Taoist sexual practice consisted of the women reabsorbing their sexual secretions, and the men avoiding ejaculation in order to conserve this Energy and to obtain all the previously mentioned benefits. The present article is a thematic review that compiles the basic concepts and the history about sexuality from a Taoist point of view.</p></span>" ] ] "NotaPie" => array:8 [ 0 => array:3 [ "etiqueta" => "a" "nota" => "<p class="elsevierStyleNotepara" id="npar0005">Al grupo de enseñanzas y teorías que hablan sobre cómo alcanzar una vida saludable o la longevidad se le denomina <span class="elsevierStyleItalic">Yangshen</span> y están descritas en varios textos clásicos de Medicina Tradicional China<span class="elsevierStyleItalic">.</span></p>" "identificador" => "fn0005" ] 1 => array:3 [ "etiqueta" => "b" "nota" => "<p class="elsevierStyleNotepara" id="npar0010">Los términos “artes de la alcoba”, “arte de la alcoba”, “artes del dormitorio” o “secretos de la alcoba” se usaban para referirse a todo lo concerniente a la vida íntima de las parejas, en especial a las artes sexuales con fines de mantener la salud.</p>" "identificador" => "fn0010" ] 2 => array:3 [ "etiqueta" => "c" "nota" => "<p class="elsevierStyleNotepara" id="npar0015">El <span class="elsevierStyleItalic">Huangdi Neijing Suwen</span> es el principal y más antiguo escrito que explica toda la teoría de la Medicina Tradicional China.</p>" "identificador" => "fn0015" ] 3 => array:3 [ "etiqueta" => "d" "nota" => "<p class="elsevierStyleNotepara" id="npar0020">Los 3 manuales de sexo hallados en estas tumbas son <span class="elsevierStyleItalic">Shiwen</span> 十 問 <span class="elsevierStyleItalic">(Diez preguntas), He yinyang</span> 合 陰陽 <span class="elsevierStyleItalic">(Uniendo Yin y Yang)</span>, y <span class="elsevierStyleItalic">Tianxia Zhidao Tan</span> 天下 至道 談 <span class="elsevierStyleItalic">(Discurso del Supremo Tao Bajo el Cielo)</span> abreviado <span class="elsevierStyleItalic">(Tianxia).</span> Se cree que solo fueron conocidos por las altas clases sociales, en ellos se detallan técnicas sobre cómo usar la sexualidad para prolongar la vida, prevenir enfermedades y curar dolencias.</p>" "identificador" => "fn0020" ] 4 => array:3 [ "etiqueta" => "e" "nota" => "<p class="elsevierStyleNotepara" id="npar0025">Sun Simiao (581-682 d. C.) médico que vivió más de 100 años durante la dinastía Tang.</p>" "identificador" => "fn0025" ] 5 => array:3 [ "etiqueta" => "f" "nota" => "<p class="elsevierStyleNotepara" id="npar0030">El jade era considerada la "piedra de China". Se creía que brindaba protección, virilidad sexual y tranquilidad, y probablemente por eso era tan utilizada.</p>" "identificador" => "fn0030" ] 6 => array:3 [ "etiqueta" => "g" "nota" => "<p class="elsevierStyleNotepara" id="npar0035">Los Tres Tesoros o <span class="elsevierStyleItalic">San Bao:</span> Espíritu <span class="elsevierStyleItalic">(Shen)</span>, Esencia <span class="elsevierStyleItalic">(Jing)</span> y Energía <span class="elsevierStyleItalic">(Qi)</span> constituyen un concepto que expone los aspectos esenciales para que la vida tenga lugar. Reflejan la importancia de la constante relación entre las fuerzas espirituales y materiales que explican la existencia humana.</p>" "identificador" => "fn0035" ] 7 => array:3 [ "etiqueta" => "h" "nota" => "<p class="elsevierStyleNotepara" id="npar0040"><span class="elsevierStyleItalic">Renmai</span> (Canal concepción) y <span class="elsevierStyleItalic">Dumai</span> (Canal Gobernador) son canales por donde circula el <span class="elsevierStyleItalic">Jing</span> (Esencia). Nacen en la parte inferior del abdomen denominada <span class="elsevierStyleItalic">Bao Zhong</span> que comprende los Riñones; circulan desde los genitales hacia la cabeza a través de la línea media y de vuelta por la columna vertebral hasta el ombligo, envolviendo el cuerpo como si fuera una esfera. 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Formación continuada
La sexualidad: desde el taoísmo a la medicina china
Sexuality: From Taoism to Chinese medicine
María Paula Córdoba Toro
, Mauricio Ángel Macías, Manuel Esteban Mercado Pedroza
Autor para correspondencia
Departamento de Medicina Alternativa, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia