Así es, gracias a todos los comprometidos con el mundo de la andrología y de la medicina sexual y reproductiva, hayan enviado o no trabajos para publicar en nuestra Revista Internacional de Andrología. Salud sexual y reproductiva (RIA), pues de una forma o de otra estamos hablando de "comprometidos" y estamos seguros de que cada vez serán más los que se animen a enviarnos sus artículos. Gracias por tanto esfuerzo y generosidad. Fruto de este esfuerzo y generosidad es que debemos, podemos y queremos darnos felicitaciones, porque hemos cumplido los objetivos y compromisos que nos planteamos al iniciar nuestra labor como nuevo Comité Editorial, el cual tengo la gran suerte de coordinar como Editor Jefe. Felicitaciones, porque hemos sido capaces de romper el círculo vicioso en el cual nos hemos vistos envueltos durante años, a saber: no recibimos trabajos porque esta Revista no está indexada internacionalmente y, por tanto, "no existe en la web médica", de tal forma que, incapaces de cumplir con los criterios básicos para obtener la indexación, volvemos al inicio de tan fatídica rueda, como "pescadilla que se come la cola". Y hemos roto ese círculo vicioso con el esfuerzo y la generosidad de ustedes. Con esfuerzo porque, y aunque investigar y publicar son asuntos que nos implican a todos, como afirmamos en el anterior editorial, el verbo implicar no sustituye al verbo esforzar y la generosidad es patente en ese esfuerzo para una publicación que aún no está indexada.
Sin embargo, el esfuerzo generoso siempre tiene sus compensaciones. En este caso, cumpliendo con dos factores esenciales para iniciar los trámites de cara a la indexación de nuestra RIA: regularidad en las publicaciones y contenido adecuadamente compensado entre la calidad y cantidad en los diferentes artículos.
Regularidad, en la edición de los 4 números preceptivos, como corresponde una publicación trimestral. Incluso nos adelantamos en el número 2, que corresponde a finales de junio, y que tuvimos en nuestras manos a comienzos de mayo, para así cumplir en la publicación de los resúmenes del pasado 13.º Congreso Nacional de Andrología de Córdoba (ASESA). Como no podía ser menos.
Contenido, que entendemos adecuadamente compensado, entre los diferentes artículos remitidos (originales, revisiones, casos clínicos, opinión, etc.), consiguiendo una calidad y cantidad de éstos que ni las más optimistas previsiones esperaban. Aunque nuestra fe en el esfuerzo y generosidad de todos si lo esperaba, y no nos hemos defraudado.
Cuando nos hicimos cargo de la edición de nuestra RIA, reorganizamos el Comité Editorial y, lógicamente, tomamos contacto y conocimos a los responsables de la empresa editorial, precisamente coincidiendo con la transformación de dicha sociedad Doyma a Elsevier España, dándonos una potencialmente mayor proyección internacional, sobre todo hacia nuestro queridísimo mundo latino y americano. Su sede sigue en Barcelona, y con los responsables editoriales estamos permanentemente en contacto, en un fructífero sistema de "retroalimentación". Sabemos que su trabajo está establecido y remunerado, sin embargo, y para nuestro equipo editorial, entendemos que sus aportaciones no están tampoco exentas de esfuerzo y generosidad. Por ello, nos permitimos llamarlos colaboradores y vayan también para ellos nuestras gracias y felicitaciones.
Gracias y felicitaciones a la Junta Directiva, presidida por el Dr. Jordi Cortada, de nuestra Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA) por creer en nuestros propósitos, por el apoyo constante materializado en el significativo aumento para la financiación de esta Revista. De nuevo, permítasenos expresar que el proyecto RIA y ASESA van absolutamente "de la mano", algo que debemos tener siempre presente.
Gracias y felicitaciones a las sociedades andrológicas, de salud sexual y salud reproductiva del ámbito iberoamericano. Si arriba decíamos que el proyecto RIA y ASESA van absolutamente "de la mano", ahora reafirmamos que el proyecto común RIA y esas sociedades, expresadas a través de ANDRO, también más si cabe, van total y absolutamente "de la mano". No sería justo terminar sin referirnos especialmente a las aportaciones recibidas desde Chile, Cuba, México y Portugal.
Terminamos este año con las tareas cumplidas. Como decimos en las islas "una más y una menos". Termina una fase y comenzamos otra de nuevos retos. Debemos consolidar lo adquirido, proyectarnos aún mucho más hacia los países americanos, tanto de habla portuguesa como española y, por supuesto, "poner toda la carne en el asador" en el básico y fundamental objetivo de la indexación internacional. Pero ahora nos corresponde disfrutar de lo alcanzado. Ya comentaremos y construiremos, en los próximos números de 2008, todos esos nuevos retos.
No podemos ni debemos finalizar sin darnos mutuamente las gracias por lo alcanzado en el año que termina y desearnos los mejores deseos y felicitaciones en el año que comienza.
