Introducción
Los leiomiomas del tracto genitourinario son neoplasias benignas con diferenciación a músculo liso poco frecuentes. Se han descrito ocho casos de leiomioma de pene en la bibliografía, tanto en adultos como en niños. Estas lesiones tienen un patrón de crecimiento exofítico que provoca deformación estética y funcional, dependiendo de la localización de la lesión.
Este hallazgo patológico, que imita a una lesión maligna, ha de incluirse en el diagnóstico diferencial de otros tipos de neoplasias de pene. La escisión de las lesiones permite su diagnóstico histológico y tratamiento efectivo1.
Caso clínico
Varón de 38 años, que consulta por presentar tumoración indolora de pene de aspecto sólido de un año de evolución y que produce dificultades para mantener relaciones sexuales. Niega historia de traumatismo previo, así como de hemorragia. A la exploración presenta tumoración de 3,8 × 2,6 cm, de aspecto sólido en cara lateral derecha, próximo al surco balanoprepucial, con signos de ulceración en su superficie e incurvación del glande (figs. 1 y 2). No se palpan adenopatías inguinales bilaterales. Se realizó estudio ecográfico que revelaba una tumoración yuxtacavernosa y sólida con componente vascular arterial y venoso con calcificaciones.
Figura 1 Tumoración de aspecto sólido en cara lateral derecha.
Figura 2 Signos de ulceración en su superficie e incurvación del glande.
Con el diagnóstico de tumoración en glande, se realiza torniquete en la base del pene previo a la incisión. Se practica incisión prepucial circunferencial para denudar el pene. Se visualiza tumoración de consistencia firme y de aspecto cerebriforme, vascularizada y de coloración amarillo pardusca. La disección se ve facilitada por cápsula bien definida y buenos planos de separación con tejidos circundantes en superficie y profundidad (figs. 3 y 4), cierre con sutura discontinua de Vicryl 4-0.
Figura 3 Tumoración encapsulada, bien definida y buenos planos de clivaje con tejidos circundantes.
Figura 4 Tumoración una vez extraída. Aspecto macroscópico.
Microscópicamente (fig. 5), el tumor presentaba alta celularidad con células fusiformes, bajo índice mitótico, ausencia de atipias celulares y de necrosis. El análisis inmunohistoquímico presentó positividad para actina y desmina con un índice proliferativo Ki-67 5-10%, con lo que se confirma el diagnóstico de leiomioma de pene.
Figura 5 Inmunohistoquímica para Actina muscular ×10.
Después de 18 meses de seguimiento, el paciente presenta buen resultado estético y ausencia de recidiva (fig. 6).
Figura 6 Después de 18 meses de seguimiento, buen resultado estético y ausencia de recidiva.
Discusión
Los leiomiomas son neoplasias benignas de músculo liso. En la piel existe este tipo de tejido en los músculos pieloerectores, paredes de los vasos y como músculo especializado de la región genital, que incluye vulva, escroto y músculo liso del pezón. De estos tejidos se derivan leiomiomas pilares, vasculares y leiomiomas de la piel genital, respectivamente.
El leiomioma de piel genital es frecuentemente una lesión solitaria, bien circunscrita, situada profundamente, ocasionalmente pediculada y raramente dolorosa, microscópicamente formada por fascículos entrecruzados de músculo liso, sin componente vascular prominente2,3. En caso de dudas, se pueden emplear técnicas inmunohistoquímicas que pongan de manifiesto la diferenciación muscular. Los leiomiomas expresan positividad a vimentina, desmina, actina de músculo liso y una baja expresión de marcador Ki-67. En el diagnóstico diferencial del leiomioma de pene se incluyen hamartoma, schwannoma y fibrohistiocitoma1.
Se han descrito ocho casos de leiomioma de pene en la bibliografía (tabla 1)1,2,4,5, los cuales presentan diferentes localizaciones, con un tamaño que oscila entre 0,8 y 4 cm. El glande es la localización más frecuente y aparece tanto en pacientes pediátricos, como en adultos y ancianos. En ningún caso se presentó recurrencia.
En el tratamiento de los leiomiomas cutáneos, puede contemplarse la cirugía, la crioterapia y la radiofrecuencia, pero se puede provocar cicatriz poco estética con estas dos últimas. El láser debe evitarse y la radioterapia ha tenido poco éxito2. Al igual que otros tumores raros del área genital, como es el caso del tumor gnómico en pene6, el tratamiento de elección es quirúrgico y consiste en escisión local temprana para diferenciarlo de otro tipo de neoplasias, para liberar síntomas, por razones estéticas y funcionales, ya que este tumor puede provocar grandes deformaciones.
Conclusiones
Dado el crecimiento progresivo de los leiomiomas, está indicada su exéresis para establecer su diagnóstico diferencial con otro tipo de neoplasias, y para evitar las deformaciones estéticas y funcionales que conlleva, especialmente en el área genital.
Conflicto de intereses
Los autores declaran que no tienen ningún conflicto de intereses.
* Autor para correspondencia
Correo electrónico:javierfalconbarroso@yahoo.es (J. Falcón Barroso).
Recibido el 7 de febrero de 2011;
aceptado el 15 de septiembre de 2011