Como podrá comprobar el lector que tenga este número de nuestra Revista Internacional de Andrología. Salud sexual y reproductiva (RIA), por primera vez hemos considerado oportuno incluir la edición de 2artículos en inglés: uno de un grupo de India (original) y el otro de Turquía (revisión). Aunque nuestras 2lenguas de publicación son el portugués y el español, al mismo tiempo nuestras normas editoriales lo permiten, eso sí, de forma excepcional. Tal hecho evidencia el progreso de nuestra publicación, con una presencia que cada vez se internacionaliza más, en coherencia con su carácter.
No se trata de un hecho extraño o anecdótico. Existen más revistas, con sede en España, que lo hacen. Otras publican todos sus artículos solo en español, sea original o traducido de otras lenguas, especialmente inglés, y poseen una edición on line exclusivamente en inglés, como corresponde a la lengua científica internacional.
De alguna manera, el mensaje es el que se expresa en el título de este editorial: tenemos que seguir avanzando. Hemos consolidado posiciones, pero nuestra potencialidad apenas está iniciada y corremos el riesgo de dormirnos en los laureles. Ahora los riesgos y retos que tenemos por delante —ya lo hemos comentado en varias ocasiones— son más graves y acuciantes. Queremos, podemos y debemos ambicionar cotas mucho más altas para nuestra RIA. Es un proyecto de todo el mundo en el campo de la Andrología, de la Medicina Sexual y de la Medicina Reproductiva, sin exclusión alguna.
Nuestro último Congreso Nacional de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva, celebrado el pasado abril en Pamplona y del que todos nos felicitamos, a quienes firmamos este editorial, y en nuestra posición dentro del Comité Editorial, nos ha permitido contactar con sectores de Portugal, Colombia y México (entre otros), tratando de encontrar caminos, vías y formas que potencien nuestra revista. Ahora más que nunca necesitamos esa potenciación. Estamos convencidos de que Iberoamérica posee una masa importante de potenciales autores de artículos que, sumado al aporte de otras áreas, capaces de mantener revistas de prestigio, particularmente, en nuestro caso, de la Andrología, la Medicina Sexual y la Medicina Reproductiva. Probablemente nos haga falta más hábito y empuje de publicar regularmente en revistas científicas. Y así, tenemos que seguir avanzando. Según nuestros datos, la productividad en publicaciones ISI (medida de acuerdo a algunos indicadores) en Latinoamérica ha aumentado considerablemente en los últimos 10años, incluso a mayores tasas que en Norteamérica y Europa. Esto demuestra que debería existir la oferta suficientemente atractiva y difundida para que investigadores de primer nivel publiquen sus manuscritos en la RIA.
Por otra parte, en el mundo académico, aunque existían profesores con formación de posgrado, las exigencias universitarias para ellos no eran las mismas de hoy, en donde publicar es parte fundamental de la labor de un académico universitario. Así también, hoy existe una mayor masa de profesionales con grados académicos de máster y doctorado, por lo tanto con una mejor formación para publicar. Esto debería hacer que el nivel de potenciales publicaciones aumente en calidad así como en cantidad. Y así también, tenemos que seguir avanzando.
Tal y como ya ha sido planteado por nosotros, el futuro de nuestra RIA es prometedor. Sin embargo, nuevas mejoras pueden y deben ser aplicadas, manteniendo e implementando la consistencia y la calidad de los artículos publicados. Es muy posible que sea el momento en que la comunidad científica y profesional, en nuestro campo temático y geográfico, tiene (tenemos) la alta responsabilidad de sostener una gran revista científica. Lo contrario sería desaprovechar una oportunidad histórica, ahora que publicaciones afines han dejado de imprimirse e importantes sociedades afines están en busca de órganos de expresión. Tenemos que seguir avanzando, los esfuerzos para aupar aún más nuestra RIA deben ser abiertos, generosos y seguir una planificación en torno a la consecución de tal objetivo. Significaría muchísimo para la ASESA y su reconocimiento como sociedad pionera en el desarrollo y difusión de la Andrología, la Medicina Sexual y la Medicina Reproductiva. Hay decisiones que escapan a nuestras competencias, y tales asuntos corresponden a los responsables e instituciones científicas y profesionales correspondientes. Especialmente la ASESA, su Presidente y su Junta Directiva. Así lo esperamos… tenemos que seguir avanzando.