INTRODUCCIÓN
Con cierta frecuencia, en la actividad clinicoasistencial habitual, nos enfrentamos a situaciones inusuales, en las cuales duda nuestra capacidad diagnóstica al no disponer de suficientes datos asequibles que nos devuelvan la confianza a nosotros mismos y a nuestros pacientes. Y no disponemos de esos suficientes datos asequibles porque, probablemente, apenas comunicamos y publicamos una pequeña proporción de esas raras patologías. Y eso resulta más llamativo cuando dichas inusuales patologías afectan a los genitales, más específicamente masculinos y más exactamente al pene.
Tal es el caso clínico que nos ocupa, como podemos comprobar en la escasas 8 referencias bibliográficas encontradas mediante búsqueda PubMed, pero ninguna de ellas está directamente relacionada con la especifica trombosis frenular peneana. Así pues, podemos comenzar diciendo que la trombosis venosa de los vasos peneanos yuxtafrenulares es una patología extremadamente infrecuente, pero que puede resultar clínicamente relevante puesto que ocasiona síntomas irritativos y dolorosos, incapacitantes para el paciente y su actividad sexual. Otras veces, se caracteriza por molestias inespecíficas pero bien localizadas. En cualquier caso, esas sospechas de trombosis no deben pasar desapercibidas en una exploración física cuidadosa y detallada.
Hecha la revisión de la, ya referida, escasa bibliografía, lo que primero podemos observar es que sólo disponemos de casos aislados y una corta serie de 7 pacientes. Así, nos encontramos con una trombosis de los cuerpos cavernosos durante el tratamiento con lenalidomida en un paciente con mieloma múltiple1; otro caso de trombosis segmentaria proximal de los cuerpos cavernosos y priapismo2; un paciente con carcinoma epidermoide de ano, que se complicó con una necrosis peneana, que preciso de amputación y diagnóstico anatomopatológico de trombosis vascular posradioterapia3. Como ya comentamos más arriba, la única serie encontrada corresponde a Fernández Arjona et al4 con 5 casos de mujeres, entre 72 y 68 años, diagnosticadas clínicamente de micromasas uretrales de en torno a 1 cm de diámetro, localizadas en uretra y correspondientes a trombosis de carúnculas uretrales. Más llamativo nos resulta el inusitado caso de una deformidad aguda del pene por trombosis de su vena dorsal superficial5. En la misma línea, hallamos otro caso clínico de seudoenfermedad de La Peyronie, por trombosis de la vena dorsal superficial, relacionada con carcinoma de páncreas6. Y, finalmente, sendos casos de inusuales complicaciones peneanas en trombosis venosa unilateral pelviana profunda y de hematuria por variz intrauretral trombosada7,8.
CASO CLÍNICO
Paciente varón de 24 años de edad, sin antecedentes personales de interés, que consulta por presentar molestias en la zona del frenillo. A la exploración presentaba un estructura cordonal de unos milímetros de grosor, esclerofibrosada y de localización yuxtafrenular, dolorosa a la palpación (figs. 1 y 2). El resto de la exploración andrológica, urológica y general estuvo dentro de los límites normales. Inicialmente, se trató de forma conservadora con antibióticos y antiinflamatorios, tanto por vía oral como de aplicación local, persistiendo el cuadro después de 4 semanas. Con el juicio diagnóstico de trombosis venosa o linfática esclerofibrosada, se decide su exéresis-biopsia bajo anestesia local. La cual se practica en marzo de 2009, realizándose frenulectomía y resección del supuesto vaso yuxtafrenular trombosado, y cierre con puntos de Vicryl 4/0.
Figura 1. Estructura cordonal, de unos milímetros de grosor, esclerofibrosada y de localización yuxtafrenular (flecha), juntivo-vascular (HE, ×200).
Figura 2. Perspectiva esquemática de lo referido en la figura anterior, con especial reseña al aspecto fino y ramificado en área parameatal y extensión del cordón trombótico hacia el dorso del pene (flechas). A) Visión anterior o ventral. B) Visión posterior o dorsal. F: frenillo; MC: transición mucocutanea; T: cordón trombótico.
Dicho material de resección se envía a nuestro servicio de anatomía patológica y fue informado, macroscópicamente, como fragmento tubular fino de 5,5 cm de longitud y, microscópicamente, como trayecto vascular venoso con áreas dilatadas junto a otras que incluye trombo parcialmente organizado y adherido a pared. Escasos infiltrados inflamatorios entre fascículos musculares o porciones externas, sin otros cambios parietales (figs. 3 y 4). Y diagnóstico final de trombosis venosa en organización.
Figura 3. Trayecto venoso con trombo fibrinoso incorporado a pared y con vasos preferentes debido a fenómenos de organización (HE, ×100).
Figura 4. Detalle de la lesión con pared venosa, proliferación de elementos miointimales y organización de la fibrina por tejido conjuntivo-vascular (HE, ×200).
En revisión al mes y 6 meses de la intervención, el paciente se encuentra asintomático y con una exploración rigurosamente normal (fig. 5).
Figura 5. Aspecto del área intervenida a los 6 meses. A) Visión ventral. B) Visión lateral derecha.
DISCUSIÓN
Después de la revisión y consulta de la escasa bibliografía disponible respecto de las inusuales trombosis en genitales y, más exactamente, la trombosis frenular peneana, a nuestro entender, la etiología puede ser idiopática, traumática o, más precisamente, neoplásica1,3,6. También, a nuestro entender, inicialmente se debe optar por tratamiento conservador2,4,5,9 mediante antiinflamatorios locales y/o generales asociados o no a antibiotioterapia. Sin embargo, cuando el caso no responde per se o porque se presenta en estadios avanzados, lo más frecuente es que precise de extirpación quirúrgica del área trombosada, como ocurrió en nuestro caso clínico.
Cosa aparte, en lo que respecta al cuadro descrito en el presente trabajo y dentro de las entidades catalogadas como trombosis inusuales en genitales, sería la trombosis de la vena dorsal del pene. Ésta suele cursar con dolor e incurvación; formando parte de la expresión peneana de la flebitis de Mondor, cuyo tratamiento también es conservador y rara vez está indicada la intervención quirúrgica de rutina9.
Debemos insistir, de nuevo, en la necesidad de comunicar y publicar esta pequeña proporción de raras patologías, y así disponer de suficientes datos asequibles en la literatura especializada, para el correcto manejo de nuestros pacientes andrológicos cuando nos enfrentamos a estas situaciones infrecuentes, reforzando y mejorando nuestra capacidad diagnóstica y terapéutica.
CONCLUSIONES
La trombosis venosa de los vasos peneanos yuxtafrenulares es una patología extremadamente infrecuente, pero que puede resultar clínicamente relevante en la consulta andrológica especializada.
Los datos recogidos de la bibliografía son escasos y ninguno referido a la trombosis venosa en el frenillo peneano.
Precisamente, la inusualidad del cuadro aquí descrito es una clara indicación para su comunicación y publicación, con los objetivos de implementar la información a disponer por los especialistas y, en consecuencia, de mejorar la atención a nuestros pacientes.
Correspondencia: Dr. P.R. Gutiérrez Hernández.
Servicio de Urología. Hospital Universitario de Canarias.
Ofra, s/n. La Cuesta. 38320 San Cristóbal de La Laguna. Tenerife. España.
Correo electrónico: prguti@ull.es