La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) es un trastorno metabólico multifactorial. Se caracteriza por hiperglicemia crónica, resistencia a la insulina y un defecto en la secreción de insulina. La prevalencia de DM2 está aumentando en todo el mundo en gran parte debido al incremento de la obesidad y a la alta frecuencia de sedentarismo en la población. Los factores exactos que conducen al desarrollo de la resistencia a la insulina y la disfunción final de la célula β pancreática no se han aclarado plenamente. La evidencia actual se ha enfocado en cuatro grandes polos de investigación: a) resistencia a la insulina e inflamación; b) gluco-lipotoxicidad y disfunción de la célula β; c) disfunción mitocondrial; d) plasticidad celular y memoria metabólica.
Todos estos tópicos han encontrado un buen respaldo científico desde los estudios epidemiológicos clásicos hasta los diseños básicos “in vitro” y el uso de animales “knock out”. Sin embargo y a pesar del creciente número de trabajos, no se ha podido dilucidar el mecanismo exacto por el cual cada uno de estos fenómenos se integra en un escenario único que permita comprender el creciente aumento de nuevos casos con DM2.