El linfedema se debe a depósito de proteínas con alto Peso Molecular (PM) en el intersticio, debido a una falla en el transporte de linfa, originando edema. Es un cuadro lentamente progresivo de origen primario o secundario principalmente a cirugía oncológica en la extremidad superior e infecciosa en las inferiores.
Clínicamente se manifiesta por edema irreversible al fallar la función de los linfáticos en la reabsorción de proteínas de alto PM, las que al permanecer en el intersticio provocan la atracción de agua y electrolitos, favoreciendo la fibrosis. Sin tratamiento evoluciona a elefantiasis y paquidermitis por linfangectasia.
Las complicaciones más frecuentes son las infecciones bacterianas de la piel recidivantes que agravan el cuadro, rara vez evoluciona a un linfangiosarcoma.
Su tratamiento se basa fundamentalmente en el drenaje linfático manual (DLM), presoterapia, elastocompresión y benzopironas.
A pesar de ser una patología irreversible, detectada a tiempo y bien manejada permite detener su evolución y mejorar la calidad de vida.