Sr. Director:
El cuerpo vivido o sentido o compensado (fenoménico) con lenguaje humano corresponde a los 4 primeros niveles de experiencia de la teoría sankariana; el cuerpo sutil o no fenoménico con lenguaje no humano muy peculiar incluye también el nivel 5 de percepción o experiencia verdadera.
El CV está más vinculado a los ciclos de la naturaleza (elementos naturales y ritmo estacional), como es el caso de los remedios de plantas, y la expresión corporal y mental de la sensación específica de este reino es más clara (sensación específica, reacción pasiva, reacción activa y sensación específica opuesta). Esta claridad específica da más luz a la sensación inespecífica o miasmática, el flujo energético sigue más claramente unos determinados ejes constitucionales y la tendencia a enfermar se define más fácilmente; es el caso de Stramonium con predominio del elemento natural fuego (¿algo pasará?, s/t psora), Aconitum con predominio de elemento aire (¿algo está pasando?, s/t tuberculinum), Veratrum con predominio de agua (algo ha pasado, s/t syphilinum) y Bryonia con predominio de tierra (algo volverá a pasar, s/t medorrhinum).
El CS o no compensado está menos vinculado a la naturaleza y más expuesto al ritmo del universo, menos sentido y experimentado, más profundo y oculto y deseando ser descubierto. Es el caso de los remedios minerales desde el positronium al plutonium, son el sustrato elemental de las plantas y la claridad miasmática menos evidente, difusa y expandida pero más nuclear y la fusión cuerpo-mente más fuerte y sutil. Resulta paradójico pero es la equivalencia a la paradoja sensacional de los remedios de planta.
El reino animal más evolucionado manifiesta en grado alto el CS y CV, y trasciende los conceptos de desarrollo (mineral) de cuerpo y mente (plantas), considerando una amenaza la pérdida de la calidad de la vida; esta sensación específica de supervivencia es la puerta al subreino (animal) humano en búsqueda de la armonía. En el reino animal los miasmas también son bastante indefinidos destacando la psora con su esperanza de bienestar y la paradoja del esfuerzo y la muerte. Es la pérdida de los cuerpos vivido y sutil y la paradoja (sensación específica opuesta) es la búsqueda de la encarnación muy sutil a través del eje de la psora hacia el nivel 6 sankariano de vacío corporal y reencuentro con el punto de inicio de la creación desde la nada.
El esquema de Scholten y Sankaran no es fruto de la necesidad de dar seguridad a la prescripción, es una aproximación virtuosa actualizada y adaptada a nuestra mente vivida del comienzo del siglo XXI, es la evolución de la sabiduría hacia lo efímero del cuerpo (átomo-materia) y hasta los confines de la mente (psora-antimateria).