Se relata la patogenesia de un tesoro vegetal, único y muy sensible por su endemismo, ya que se encarama a un solo lugar en el mundo: las rocas calizas y las paredes de un antiguo castillo en el corazón del Bierzo. El simbolismo mágico se correlaciona con el estudio científico, que además se documenta con el estudio de un caso clínico en el que se aplicó este novedoso medicamento.
The pathogenesis of a plant treasure, unique and very sensitive due to its endemism, since it is only found in one place in the world: the limestone rocks and walls of an old castle in the heart of Bierzo in north-west Spain. The magic symbolism is correlated with the scientific study, which is also documented with the study of a clinical case in which this novel medication was applied.
El castillo de Cornatel (fig. 1) ha sobrevivido a su propia leyenda. Saqueado por buscadores de tesoros que daban crédito a los relatos del Santo Grial, la fortaleza ha sido una víctima más de las fábulas que siempre han rodeado a los templarios, que fueron tenentes durante el siglo xiii sin que apenas se sepa nada de su permanencia en el castillo. Los arqueólogos que se encargaron de las excavaciones previas al comienzo de las obras, descubrieron zanjas de saqueo que habían perforado inútilmente los muros, abierto pozos y agujeros que se sumaron a los desperfectos del paso del tiempo. Y no ha sido menor el expolio de la piedra. No se conservan piezas decorativas o heráldicas, mucho menos marcos de puertas, ventanas, dinteles o sillares. El castillo, sin embargo, todavía conserva otro tipo de estructuras de interés que están saliendo a la luz. fig. 2
El tesoro es vegetalPero si ha de buscarse un tesoro en el castillo, hay que volver la vista a sus muros y fijarse en una pequeña jo- ya de la botánica. Se trata de un endemismo propio de Cornatel: una planta que, como las piedras del recinto, también sufre el efecto de la helada y que responde al nombre científico de Petrocoptis viscosa. Es una variante prácticamente exclusiva del cerro de Cornatel y de su castillo, que se desarrolla en fisuras y grietas de rocas y que figura en la relación de plantas amenazadas a nivel nacional y autonómico. Aunque los puntos de afloramiento de P. viscosa han sido localizados y estudiados por el catedrático de Biología Vegetal de la Universidad de León, Carlos Manuel Romero, y el proyecto de restauración de la Fundación del Patrimonio histórico de Castilla y León está respetando su hábitat escrupulosamente, insisten sus expertos que no está previsto convertir al endemismo vegetal en un protagonista más de la visita a la fortaleza para que continúe creciendo en paz, como la leyenda de los muros que le dan cobijo1.
Cada ser vivo constituye la culminación de un largo proceso biológico único e irrepetible. De la misma forma, cada especie que se extingue es un eslabón evolutivo que desaparece para siempre sin posibilidades de recuperación, lo cual debería producir en nosotros un pesar muy hondo, casi metafísico. Estas especies tan frágiles tal vez sean la expresión más importante de la personalidad biológica de un territorio; en otras palabras, tener plantas endémicas significa tener paisajes vegetales exclusivos, tipos de vegetación tan particulares que no existen en otros sitios del planeta, lo que debe motivar en todos el máximo respeto para su persistencia2.
EcologíaLa barrera montañosa que delimita la comarca del Bierzo (León) origina un régimen climático peculiar en esta zona, situada en el sector orensano-leonés de la provincia, de vegetación carpetano-leonesa según la síntesis corológica de Rivas Martínez, que hace que existan diversas especies endémicas, principalmente situadas en nichos ecológicos peculiares, entre ellos las fisuras de rocas.
Rothmaler (1954) hace referencia a una asociación por él descrita en 1941 en lugares geográficos próximos, bajo la denominación de Petrocoptidetum cantabricum Rothm., que junto con la asociación Saxifragetum trifurcatae Rothm., incluye en la alianza que denomina Rupicampanulion Rothm.
Rivas-Martínez (1968) reúne el conjunto de asociaciones rupícolas calizas conocidas de la cordillera Cantábrica, en una alianza que denomina Saxifragion trifurcato-canaliculatae3.
Estudio botánicoPlanta de 15-20cm. Muy glauca y cubierta de glándulas, con rosetas. Cáudices cortos o alargados, con base revestida de viejos peciolos persistentes, o sin ellos. Entrenudos superiores de los tallos viscosos. Hojas basales atenuadas en un peciolo de hasta 3cm, de márgenes con pocos o muchos cilios largos. Brácteas de 1mm, pequeñas. Cáliz de 7-9mm, verdoso o purpúreo, sobre un pedicelo viscoso. Pétalos emarginados, blancos o levemente rosados (fi 2-4).
En la figura 3 se muestra una flor de P. viscosa (Rothm.) con las 3 variables morfométricas estudiadas: longitud del pedúnculo (1), longitud del cáliz (2) y longitud del miembro-pétalo (3)5.
La longitud media de su polen es de 38,18 ± 1,12μm. La exina es tectado-perforada con espínulas, en mayor número que las perforaciones. Su grosor es de unos 3,5μm. fig. 4
Posee de 17-19 poros operculados con un diámetro aproximado de 4,1μm, situados en depresiones. El contorno de estos granos de polen es poligonal (figs. 5 y 6)6.
Taxonomía- •
Dominio. Eucariota Whittaker y Margulis, 1978.
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Reino. Plantae Haeckel, 1866 (plantas).
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Subreino. Viridaeplantae Cavalier-Smith, 1981.
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Phylum. Tracheophyta Sinnott, 1935; Cavalier-Smith, 1998 (plantas vasculares).
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Subphylum. Euphyllophytina.
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Infraphylum. Radiatopses Kenrick y Crane, 1997.
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Clase. Magnoliopsida Brongniart, 1843 (dicotiledóneas).
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Subclase. Caryophyllidae Takhtajan, 1967.
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Superorden. Caryophyllanae Takhtajan, 1967.
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Orden. Caryophyllales Perleb, 1826.
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Suborden. Caryophyllineae.
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Familia. Caryophyllaceae Durande, 1782; Jussieu, 1789; nom. cons., Cariophyllaces (rosas).
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Subfamilia. Caryophylloideae.
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Tribu. Sileneae.
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Género. Petrocoptis A. Braun ex Endlicher, 1842.
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Epíteto específico. Viscosa Rothm.
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Nombre científico. Petrocoptis viscosa Rothm.
Dos nuevas N-glucosidasas de tipo 1, inactivadoras de proteínas de ribosomas (RIP), denominadas petroglaucin 1 y petrograndin respectivamente, fueron aisladas de las plantas Petrocoptis glaucifolia (Lag.) Boiss sp. viscosa (Rothm.)
Lainz y Petrocoptis grandifl a Rothm. Estas nuevas RIP no comparten H2N-terminal de aminoácidos en homología de secuencia con petroglaucin (ahora denotado como petroglaucin 2), el único tipo-1 RIP para ser aislado de P. glaucifolia (Arias et al., 1992, planta 186, 532-540). Petroglaucin 1, comporta las acciones de los aminoácidos en homología de secuencia con los RIP de las cucurbitáceas, mientras que petroglaucin 2 y petrograndin lo hace con saporinas y dianthin 30 (Caryophyllaceae). Las nuevas RIP inhibieron la síntesis de proteínas en concentraciones subnanomolares en lisados de reticulocitos de conejo y otros sistemas libres de células eucariotas, pero que estaban inactivos en los ribosomas bacterianos7.
Preparación de la tintura madre y de las potencias homeopáticasUna vez recogida la planta entera y fresca se utilizó la farmacopea francesa 10:1. Tras el pesado de la planta se procedió a su maceración en mortero y con posterio-ridad se añadió alcohol etílico de 70° en la proporción 10:1 antedicha. El recipiente de vidrio tornasolado y opaco se guardó en oscuridad durante 1 mes, tiempo durante el cual se agitó regularmente para asegurar una maceración efi Transcurrido dicho tiempo se fi y se prensó con el fi de extraer los componentes insolubles de la planta8. Se dejó reposar bien etiquetada la tintura madre en sitio seco y oscuro durante 10 días, tras los cuales se procedió a la elaboración del remedio homeopático propiamente dicho. Se eligieron las potencias korsakovianas, dada su facilidad de preparación, y se elevó a la 15K, donde se impregnaron gránulos suficientes para proceder a la realización del estudio patogenético.
Grupo de trabajoAntecedentesNuestro grupo de trabajo y experimentación había sufrido algunas bajas como consecuencia de los efectos desagradables de las últimas experimentaciones, por ello resultó particularmente difícil poder convencer a los experimentadores expertos y muy sensibles que forman nuestro grupo, dado que el desconocimiento de lo futuro generaba muchas dudas en ellos, como consecuencia de sus sufrimientos previos. De nuestro grupo habitual de trabajo en Ponferrada, nos quedamos únicamente con 7 experimentadores en disposición de asumir una primera toma. A ellos se añadieron 2 nuevos experimentadores y médicos homeópatas de la Academia de Homeopatía de Asturias, una nueva experimentadora (también médico homeópata de Madrid) y otra experimentadora sin relación alguna con la homeopatía. Queremos agradecer desde aquí la osadía de todos ellos, pues al hecho de no conocer el remedio antes de tomarlo hay que añadir que tampoco existe patogenesia conocida de este ni antídoto posible a priori. Los experimentadores no supieron en ningún momento si tomaban placebo o remedio activo. Tras nuestras valoraciones en el grupo de trabajo, se decidió que únicamente se harían 2 tomas del remedio y con una cadencia de una semana entre toma y toma; dicha decisión se hizo sobre la base de las experiencias previas con otro remedio de cuyo trabajo habían salido “escaldados”.
La toma de los datos se hizo por parte de todos los experimentadores, en cuaderno y sin influencia alguna del resto. Cabe decir que la nueva experimentadora sin relación con la homeopatía solo relacionó 2 síntomas y no utilizó cuaderno alguno. Tras la realización del proving se hizo una puesta en común a la que acudieron únicamente los miembros habituales del grupo, las otras 4 personas no participaron en dicha reunión ante la imposibilidad de hacerlo a consecuencia de la distancia. Entendemos que esto podría perjudicar la operativa final y la transcripción de otros síntomas que, aunque se padecieran, no se hicieran a la luz al no ser verbalizados por el grupo. Por todo ello se decidió que únicamente se recogerían los síntomas transcritos por cada uno de nosotros, sin recoger los verbalizados durante la reunión del grupo, todo ello con el fin de conseguir la mayor asepsia posible (tabla 1).
Experimentación de Petrocoptis viscosa
Localización | Experimentador | Síntomas |
Abdomen | Ja. | Quinto día: dolor abdominal en hipocondrio izquierdo a punta de dedo |
Abdomen | Reb. | Sensación de pinchazos en el cuerpo y la barriga |
Abdomen | Iné. | Dolor abdominal, como calambres |
Abdomen | Pao. | He tenido algún dolor de abdomen |
Cabeza | Ja. | Molestia ligera en ambas sienes como si me subiera sangre a ellas |
Cabeza | Ja. | Ligera molestia frontal y en ambas sienes, similar a como cuando te fumas un porro; es, por así decirlo, una molestia agradable |
Cabeza | Iné. | Al tomarla, sensación de presión en el lado izquierdo de la calota |
Cabeza | Sil. | Con la segunda bolita, dolor opresivo en la región temporal derecha |
Cabeza | Sil. | Picor en la cabeza |
Cabeza | Marg. | Termino el día con cierto malestar en la cabeza, aunque de ánimo bien |
Cabeza | Marg. | Segundo día: ligera cefalea en región parietal izquierda. Se va a lo largo del día |
Cabeza | Marg. | Siento como una corriente que me rebota en la cabeza pero no puede salir |
Cabeza | Marg. | Noto de nuevo un malestar, en la cabeza molestia muy sorda y difusa general que se va pronto |
Extremidades | J.E. | Calambres en miembros inferiores por la noche en la cama (2 noches) |
Extremidades | J.E. | Mejoría en dolores articulares (manos) |
Extremidades | Marg. | Siento durante la noche pinchazos en las plantas de los pies |
Espalda | Ja. | Día 13 de la segunda toma: dolor en ángulo medial de la escápula derecha, punzante, que irradia al cuello, por detrás, en el mismo lado (duró 7 días) |
Estómago | Iné. | Calambres en el estómago |
Estómago | Sil. | Dolor de estómago |
Estómago | Marg. | Mantengo apetito desordenado, ni más ni menos; vengo sufriendo esto desde días antes de tener la regla |
Estómago | Marg. | Me dan ataques de hambre a eso de las 11 de la mañana y me atiborro de queso de cabra, frutos secos, galletitas… Este apetito va disminuyendo hacia el sexto o séptimo día posterior a la ingesta de la medicación |
Garganta | Iné. | Día 12: empecé con un gran catarro, una traqueítis muy fuerte con fiebre y gran postración que desde el primer momento evolucionó muy rápido en sus diferentes fases (conocidas porque son procesos que tengo de vez en cuando). Lo sorprendente o diferente en este caso fue la rapidez de la evolución de una fase a otra |
Garganta | Reb. | Tercer día: irritación de garganta y nariz, como un resfriado. Orejas calientes |
Garganta | Reb. | Dentera al cepillarme los dientes |
Garganta | Reb. | Amargor de boca |
Garganta | Iné. | He tenido placas en la garganta, 2 catarros con fiebre (yo nunca tengo fiebre) |
Garganta | Iné. | Sequedad de garganta los primeros días, también en la lengua |
Garganta | Lau. | Sequedad de boca, se me dormía la lengua, bebía pero no se me acababa la sed |
Garganta | Pao. | Habitualmente boca seca y ahora no |
Garganta | Sil. | Con la primera bolita se me secaba la garganta por la noche |
Garganta | Marg. | Sed |
Garganta | Marg. | Pinchazos en la garganta al salir de la casa de una amiguita de mi hija pequeña. Se me pasa al día siguiente |
Garganta | Ja. | Al día siguiente: lengua como papel de lija, pastosa y engrosada. Las mucosas orofaríngeas secas |
Genitales femeninos | Marg. | Me viene de nuevo la regla a los 26 días de la anterior, con mínima tensión premenstrual y menos congestión |
Genitales femeninos | Reb. | Menstruación escasa y poco duradera |
Genitales femeninos | Iné. | La menstruación se me retrasó los 2 ciclos |
Genitales femeninos | Iné. | Menstruación escasa |
Genitales femeninos | Lau. | Menstruación adelantada |
Genitales femeninos | Pao. | Dolores 2 días antes de bajar la regla |
Genitales femeninos | Marg. | Se retrasó la menstruación las 2 veces |
Genitales femeninos | Marg. | Dolor en región pélvica, lado derecho |
Genitales masculinos | Ja. | Día 10 de la segunda toma: elevación dolorosa de los testículos |
Heces | Ja. | Diarrea, heces líquidas (2 deposiciones). Urgencia para defecar (día después de la segunda toma) |
Heces | Pao. | Soy estreñida, pero a veces he tenido que subir al baño con urgencia |
Mentales | J.E. | Mayor energía |
Mentales | J.E. | Mayor creatividad |
Mentales | J.E. | Un estado de “tranquilidad” como estoicismo. Ante hechos externos, incluso de peligro, actitud tranquila, sin reacción ansiosa, sin reacción adecuada (a punto de sufrir accidente grave no tuve ni palpitaciones, tranquilidad para evitarlo; en otra ocasión, amenazado por un paciente con gestos ostensibles de golpearme, pude hablar con tranquilidad) |
Mentales | J.E. | Ante situaciones de sufrimiento como “distanciamiento”, actitud estoica |
Mentales | J.E. | Ante situaciones complicadas en el trabajo cotidiano. Actitud positiva |
Mentales | Iné. | Pasados unos 5 días empecé a sentirme más diligente para hacer las cosas |
Mentales | Iné. | Menos pereza para abordar esas tareas que a veces van quedando pendientes y para las que nunca encuentras el momento oportuno |
Mentales | Iné. | En los días siguientes sentía también más lucidez para escribir y para trabajos intelectuales |
Mentales | Iné. | De fondo tuve en todo momento una gran templanza, a pesar de haber afrontado en esa época una situación personal compleja y dolorosa |
Mentales | Iné. | Sensación de más energía |
Mentales | Iné. | Buen humor |
Mentales | Iné. | Me siento muy bien |
Mentales | Ja. | Tengo la sensación de caminar ligero, en el aire |
Mentales | Ja. | Bienestar muy alto |
Mentales | Ja. | Sensación de que todo está muy bien |
Mentales | Ja. | Segundo día: ansiedad repentina por la tarde, con mal humor (8-9 de la tarde) |
Mentales | Ja. | Quinto día por la noche, intranquilidad y ganas de ir a la cama |
Mentales | Ja. | Día 13: serenidad, incluso frialdad ante las cosas, calma |
Mentales | Ja. | Quinto día: inapetencia sexual |
Mentales | Ja. | Quinto día: mucha serenidad y calma, muy frío ante los problemas y las cosas |
Mentales | Reb. | He estado como más feliz |
Mentales | Reb. | He reaccionado bien al estrés |
Mentales | Reb. | Inapetencia sexual |
Mentales | Reb. | He tomado las cosas como más pasando de todo |
Mentales | Lau. | Inapetencia sexual |
Mentales | Lau. | Mentalmente muy bien |
Mentales | Pao. | Al tomarla me dio mucha risa |
Mentales | Sil. | Pensamiento obsesivo que no quiere contar |
Mentales | Sil. | He estado como más tranquila |
Mentales | Sil. | Ahora me alteraba menos por las cosas |
Mentales | Sil. | Ahora tengo paciencia (me decía a mí misma) |
Mentales | Marg. | Era todo muy rápido |
Mentales | Marg. | Me encontraba infinitamente más segura de mí misma |
Mentales | Marg. | Hacía más cosas, como si tuviese 20 años |
Mentales | Marg. | Estaba muy activa, no necesitaba ni dormir |
Mentales | Lor. | Más seguridad y tranquilidad |
Mentales | Marg. | Felicidad total, mucha alegría. Hacía mucho tiempo que no sentía esa alegría. Cansada por la noche y me tengo que acostar pronto |
Mentales | Marg. | Después, en el trabajo, al mediodía me encuentro bien y activa hasta la tarde |
Mentales | Marg. | Por la noche muy cansada |
Mentales | Marg. | Cuarto y quinto día: solo destacar el cansancio, que es a ratos. Tengo que descansar en el sofá y consigo dormirme unos minutos; esto sucede 2-3 veces (es el fin de semana) |
Mentales | Marg. | Séptimo día: llanto profundo cuando me cuentan que van a sacrificar al perro de mi hermano. Siento mucha pena. No pensé que un perro me diera tanta pena. Por la tarde voy a verlo y a buscar a mis hijos que los ha recogido mi cuñada del colegio, lloro y me resulta difícil parar. Creo que es la primera vez que mi cuñada me ve llorar |
Mentales | Marg. | Tomo la segunda bolita. Sigo llorando mucho con hipos por la muerte del perro de mi hermano. Siento mucho desvalimiento |
Mentales | Marg. | A las pocas horas noto un embotamiento mental. Estoy en el metro y hasta que no salgo a la calle no me percato de que me he confundido de estación |
Mentales | Marg. | Cuando me despierto al segundo día estoy más despejada y con los pies firmes en el suelo |
Mentales | Marg. | Durante el día vuelvo a cansarme bastante. Se me han quitado las ganas de comer a lo loco |
Mentales | Marg. | Al quinto día nos vamos al campo de excursión. Me cuesta disfrutar de la naturaleza. Juego con mi hija pequeña pero algo forzada. Mi ritmo es lento |
Mentales | Marg. | Estoy más sensible |
Mentales | Marg. | Lo curioso es que, a pesar de este esfuerzo, me siento con humor aceptable |
Mentales | Marg. | En el trabajo, contenta |
Miedos | Lau. | Tuve miedo a tomar la segunda bolita y no lo hice |
Ojos | Ja. | Quinto día de la segunda toma: me levanto con el ojo derecho rojo y legañoso |
Ojos | Iné. | Picor en los ojos |
Ojos | Sil. | Picor en los ojos |
Pecho | Ja. | El pulso late con más fuerza y siento el corazón |
Pecho | Ja. | A los 30 días de la segunda toma me levanté con ansiedad en el pecho y dificulted para respirar |
Pecho | Reb. | Cuarto día: ansiedad y molestia en el pecho al respirar |
Pecho | Iné. | Noté un día como presión en el pecho |
Piel | Ja. | Días 10 a 12: prurito en la cara y la espalda a punta de dedo, bien localizado. Sigue la sensación de calma, todo está bien |
Piel | Reb. | Granos pequeñísimos por todo el cuerpo |
Piel | Reb. | Hormigueo en nariz y pierna derecha |
Recto | J.E. | Prurito en región anogenital |
Sueño | J.E. | Sueños agradables: una boda a la que asistía como acompañante y me encontraba muy bien. En otro, una mujer me abrazaba (no erótico). Volvía a estar en clase en la facultad, me encontraba muy bien: muy tranquilo. Asistía a reuniones con funcionarios y niños uniformados (todo muy agradable) y estaba contento. Una mujer me susurraba al oído palabras que me llenaban de paz (estado de felicidad) |
Sueño | J.E. | Sueño reparador |
Sueño | J.E. | Sueños de dificultades: en peligro de caer por una ventana, pero conseguía agarrarme y evitar el peligro. Me encontraba encerrado en una calle (en coche), pero conseguía salir |
Sueño | Ja. | Sueño raro: hombre que come ajos y vive mucho |
Sueño | Reb. | Sueños raros, extraños, con cosas que había visto el día anterior |
Sueño | Iné. | Sueños: todo lo soñaba muy rápido, como a cámara rápida |
Sueño | Iné. | Más sueño |
Sueño | Lau. | Muchos sueños distintos, tonterías. Se repetían |
Sueño | Sil. | Sueños raros: iba caminando por la calle y de un lado llevaba un bolso colgando y del otro un sofá |
Sueño | Marg. | Nunca sueño. Ahora dormía menos horas, me despertaba a mitad de la noche |
Sueño | Marg. | Me acordaba de los sueños, antes no |
Sueño | Lor. | Muchos sueños de los que me acordaba |
Sueño | Marg. | Duermo bien y solo la noche del cuarto al quinto día tengo un sueño muy vívido: un amigo me pide que le mire a los ojos. Yo no tengo muchas ganas y me hago la remolona pero él insiste. Le miró fijamente y es como si a través de ellos viera una película de su vida con gente que conozco y otros que no. Lo que siento profundamente es soledad, creo que se trata de su soledad. ¿Es la mía? |
Sueño | Marg. | Tengo muchísimo sueño. Al llegar a casa me voy lo más pronto posible a dormir |
Sueño | Marg. | Al cuarto día de tomar la segunda bolita tengo otro sueño vívido. Hacía mucho que no los tenía. Estoy con mi padre (ya está fallecido) en unas rocas al lado del mar y me dice que hay que atravesar el mar. Voy con él pero a mitad de camino desaparece y me siento sola en ese mar tan inmenso. Me parece imposible llegar al otro lado. El sueño no continúa y yo me despierto con una sensación de desamparo |
Sueño | Marg. | Hay otro sueño en esa misma noche en la que mi pareja me muestra otro hijo que tiene con otra mujer que desconozco quién es. Se le ve muy feliz, pero él sigue teniendo relación con nosotros. Le noto menos dependiente de mí y yo menos controladora |
Transpiración | Ja. | Sudor nocturno |
Transpiración | Reb. | Sudor excesivo en axilas: un olor más fuerte |
Transpiración | Reb. | Sudor nocturno |
Transpiración | Iné. | Sudor nocturno |
Transpiración | Lau. | Sudor nocturno |
Transpiración | Mar. | Sudor aumentado y de olor fuerte |
Vértigo | Ja. | Sensación de mareo, cual si hubieras fumado un porro (a los 2 min de la toma) |
Vértigo | Reb. | Al tomarlo tuve sensación de estar beoda. La luz me molestaba, debilidad |
Vértigo | Iné. | Al ir para casa tuve sensación de haber bebido |
Vértigo | Marg. | Al poco rato tuve un ligero mareo |
Número de experimentadores: 11.
Síntomas totales: 131.
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Abdomen: 4.
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Cabeza: 9.
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Extremidades: 3.
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Espalda: 1.
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Estómago: 4.
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Garganta: 13.
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Genitales femeninos: 7.
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Genitales masculinos: 1.
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Heces: 2.
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Mentales: 49.
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Miedos: 1.
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Ojos: 3.
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Pecho: 4.
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Piel: 3.
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Recto: 1.
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Sueños: 16.
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Transpiración: 6.
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Vértigo: 4.
Tras la enumeración concisa de los síntomas referidos podemos afirmar que P. viscosa ha supuesto una grata sorpresa de experimentación. Los síntomas que los experimentadores hemos sentido nos dibujan un cuadro perfectamente extrapolable de unos a otros, y ello a pesar de la distancia física que nos separa. El cuadro mental nos parece muy característico y principal foco del remedio en cuestión (de hecho, 49 de los síntomas son mentales). Alguno de los experimentadores ha definido el cuadro como un alto estado de felicidad y bienestar, pero no solo eso: a ello habría de añadirle la capacidad creativa incrementada y el alejamiento y frialdad en la toma de decisiones buscando en todo momento una actitud positiva a pesar de las complicaciones del trabajo cotidiano. Hemos querido definir esto en una palabra que creemos le viene muy bien al caso: templanza. Así es, esta joya botánica única, que crece en las paredes del castillo de Cornatel (antigua fortaleza templaria), en su patogenesia nos ha dado estos síntomas que aquí hemos querido resumir con esta sencilla palabra: templanza. Obviamente, no son estos los únicos síntomas mentales recogidos; si bien podríamos decir que forman parte del cuadro de todos y cada uno de los experimentadores, algo que lo hace de especial utilidad en el reconocimiento del remedio.
En el epígrafe “sueño” hemos recogido 15 síntomas (de los que 12 son sueños de diversa naturaleza) y además el sueño es más reparador y está incrementado.
Son 13 los síntomas referidos a la garganta de los que se puede destacar el catarro que, en mayor o menor intensidad, han padecido 3 experimentadores.
La cabeza es otro de los órganos diana: hemos recogido 9 síntomas. El dolor lo podríamos considerar ligero en todos los casos, algo que alguno de los experimentadores refirió después como leve molestia o malestar general que se va pronto. Además, el prurito y la sensación de calambre que alguno de los experimentadores refieren completarían los síntomas referidos a esta.
El abdomen y el estómago han sido otros de los lugares con mayor sintomatología, sumando entre ambos 8 síntomas que básicamente se reducen a dolor con diferentes sensaciones, entre las que destaca la sensación de calambre y algunas molestias con relación al apetito que se trastorna e incrementa.
En “genitales femeninos” aparecen recogidos 7 síntomas (alguno contradictorio, como “menstruación adelantada” y “menstruación retrasada”) y otros equiparables (como menstruación escasa). A estos podríamos añadir algún dolor pélvico en el lado derecho.
En relación con el sudor hemos recogido 6 síntomas que podemos reducir a sudor nocturno, aumentado y de fuerte olor.
En “vértigo” hemos recogido 4 síntomas que podríamos resumir así: sensación de mareo al tomar el remedio (cual beodo), con ligera debilidad y fotofobia.
En “pecho” recogemos 4 síntomas, destacando la ansiedad para respirar que refieren 2 experimentadores; la presión sobre la zona, y la sensación de sentir el corazón al latir.
Otros síntomas referidos por varios experimentadores incluyen picor de ojos, prurito en piel y en región anogenital.
Además se han recogido otros síntomas únicos referidos por alguno de los experimentadores, en número de 5. En cuanto al resto (es decir, de los 126 síntomas restantes), todos ellos han sido referidos de un modo u otro por 2 o más experimentadores.
Caso clínicoPrimera consulta: 13 de enero de 2011Antonio (varón de 34 años en el momento de la primera consulta, mecánico y chapista en “semiparo” —como él se califica—) es bebedor habitual. Su mujer y su madre —que lo acompañan— lo califican de alcohólico. De entrada Miriam, su mujer, toma la palabra:
–Hay que decirlo todo... eres un politoxicómano...
–No te pases, fumo porros, todo lo más alcohol y ya está. En alguna ocasión he probado las pastillas y pocas veces me he metido alguna raya...
–¡Jobar, Toni...! y eso, ¿qué es?.
Ante el cariz que toma la entrevista, ruego a Miriam y a la madre de Antonio que salgan de la consulta y nos aguarden en la sala de espera; que más tarde posiblemente me gustaría hablar con ellas.
Me cuenta Antonio que tuvo una infancia muy difícil, condicionada por los malos tratos de su padre que también era alcohólico:
–Mi madre es una santa, no sé cómo aguantó aquello...
Le pregunto si él también es agresivo y me confiesa que solo en 2 ocasiones lo sacaron de sus casillas unos amigos con los que perdió la amistad a raíz de las circunstancias que le llevaron a ello.
–Mi padre me marcó mucho… Cuando era un niño, con 16 años, me fui de casa... no quería saber nada de él, pero como dejaba a mi hermana sola —empieza a llorar— con mi madre y ese “mal nacido”, pues me remordió la conciencia y a los 15 días volví... Tuve una enganchada con él, pero le dije que a la próxima lo mataba, y parece que eso le hizo bajar la cabeza...
Le pido que me explique que cómo —sabiendo lo que era su padre— se metió él en el alcohol.
–Si te digo la verdad, yo no quería ni probarlo, pero un día me di a ello y la verdad es que me hizo sentir como nunca... Yo no me mareé ni nada... Después de ese primer cubata, vinieron otros... tenía 16 años... sí, no me mires así, coincidió cuando me fui de casa, estuve en la playa con unos colegas bastante mayores que yo: una de ellas era la hermana de mi mejor amigo...
–¿Te marcó esa experiencia?
–¿Cómo lo sabes...? Me dejó “pajita”: la hermana de mi amigo se me dio del todo, me enseñó un nuevo mundo...
–¿Te refieres a las drogas?
–No solo eso, el sexo, la libertad...
–¿A dónde llegaste?
–¡Cómo sabes tirarme de la lengua...! Pues llegué muy pronto a lo más alto... ¿Tú has llegado a lo más alto?
–Hablamos de ti, ¿te parece?
–No tienes cara de panoli... Bueno, pues eso, que la hermana de mi amigo me enseña las cosas de la vida...
–¿Te refieres al sexo?
–En esa casa había mucho de todo, ella estaba emparejada, pero allí se compartía todo... Además conocí los porros y otras metrallas...
–Tu mujer habla de politoxicomanía...
–¿Y ella que sabe...? No tiene ni puta idea... Pues claro que he probado casi de todo, pero eso no quiere decir que me enganchara a ello... Bueno, sí, me tiene “pillao” el alcohol...
–¿Y los porros?
–Fumo 7 u 8 al día... Pero eso lo dejo cuando quiera. Mira, además, ¡qué coño!, cuando fumo y cuando bebo tengo más energía, es un chute de vitalidad... Puedo pintar y escribir como un poeta, me mejora el humor, sale lo mejor de mí...
–¿Quiere eso decir que te sientes bien?
–Pues claro, es lo mejor...
–Entonces, ¿qué interés tienes en dejarlo?
–Si no fuera porque no me funciona la picha, pues no estaba aquí...
–¿Entiendo que eres impotente?
–Solo cuando bebo y cuando fumo... De lo contrario muerdo... Además, ¿sabes lo que me pasa últimamente?... que me cago, vamos, que si no tengo un wáter al lado no llego.
–¿Y te pasa alguna otra cosa cuando bebes o fumas?
–Pues mira, la sed... eso nos pasa a todos los que fumamos “maría”... También últimamente me duele un huevo la cabeza...
–¿Será la resaca del día siguiente?
–Pues no, colega, a la primera copa ya me pasa, es aquí (se toca el parietal izquierdo)... Además, estoy un poco cagado...
–Entonces...
–Me ha dado presión en el pecho —se toca el lado izquierdo—, un colega mío se murió hace poco de un infarto...
–¿Lo intentaste dejar alguna vez?
–Estuve en VEDA (alcohólicos anónimos de nuestra localidad) y también me quisieron llevar a Proyecto Hombre, pero estuve solo un par de días... Me han llevado a unos cuantos psicólogos...
–¿Tú has querido dejarlo?
–En 2 ocasiones estuve a punto, pero al final cedí a la tentación... Llegué a estar sin beber un par de meses, tampoco probé un porro... Creía que ya lo tenía dominado... Y ya ves, volví a caer...
Con posterioridad a la recogida de datos de la anamnesis hice pasar a la mujer y a la madre. Les expliqué a los 3 que quizás fuera necesario un enfoque pluridisciplinar y que no sería nada malo que a la vez fuera tratado por un psicólogo experto en este tipo de patologías. Antonio me explicó que había tenido malas experiencias con los psicólogos y por ello prefería iniciar el tratamiento únicamente conmigo. Les hice saber que íbamos a realizar un tratamiento experimental, pues nadie hasta la fecha lo había realizado. Les hablé de la planta y las posibles virtudes que en el estudio patogenésico habíamos encontrado. Antonio me dijo que le había caído muy bien, que nunca nadie le había escuchado de ese modo y que si yo decía que la “plantita” tenía esas virtudes, pues que estaba seguro que las tendría.
Prescripción:
P. viscosa a la 15K en gotas. Toma diaria, previa agitación de forma creciente: 1, 3, 5, 7 y 9. Llegados a 9 gotas al día, mantener. Nos veríamos en una semana.
Revisión: 20 de enero de 2011- -
Con las gotitas estoy igual que si me fumara un par de porros y me bebiera 3 copas... No sé qué cojones tendrán las gotas, pero me van de puta madre.
- -
Ha estado muy bien todo el tiempo —me dice su mujer—. Es como si le hubieran cambiado las formas.
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Me hizo recordar a cómo cuando era pequeño”—apostilló la madre.
Hacemos un buen rato de terapia positiva incidiendo en los riesgos de volver atrás.
Prescripción:
Continuar con 9 gotas al día (previa agitación) de P. viscosa a la 15K. Valoraremos en 15 días; antes, si fuera necesario.
Revisión: 3 de febrero de 2011–Estoy muy bien... aunque siento que las gotas ya no son lo mismo.
–¿Qué quieres decir?
–Pues eso, que yo creo que ya se quedan cortas... Es como si necesitara más, de hecho llevo unos días tomándome 15.
–¡Me tendrías que haber llamado...!
–También podrá uno experimentar...
–Esto no funciona así.
Hacemos un buen rato de terapia.
Prescripción:
P. viscosa a la 30K, previa agitación. Comenzar con 1 gota al día, subir a 3, 5, 7 y 9 de día en día. aloración en 1 semana (no las tenía todas conmigo y prefería que el abordaje fuera rápido en caso de incumplimiento).
Revisión: 11 de febrero de 2011–Perfecto, esto ya es otra cosa, vuelvo a sentirme bien.
–Se ha encontrado muy bien. Ha vuelto al taller a trabajar —me dice la mujer.
–Sí, ahora tengo responsabilidades y hay que asumirlas.
–¿Antes no las tenías?
–Sí, pero no las veía.
Prescripción:
Misma posología y potencia. Valorar en 15 días.
Revisión: 28 de febrero de 2011–Estamos pensando en tener hijos —me dice Antonio mirando a Miriam.
–¿Y no te parece demasiado pronto? —interrogo.
–Creo que ya domino la situación.
Le explico que las cosas no son así, que al menos hasta que pase 1 año no podremos decir nada, y aun a partir de entonces habría que ir viendo… Se enfada ante mi argumentación, indicándome que no creo en él. Le respondo que de momento no puedo creer, que el tiempo hará que confirmemos nuestras buenas referencias en el momento actual. Me dice que entonces lo deja todo, que él es autosuficiente. Miriam empieza a llorar y Antonio me dice: “¡Ves lo que has hecho…!” Miriam, en un arrebato, le dice que de esta manera ya no puede seguir, que lo mejor es que se separen… Antonio se levanta y sale de la consulta dando un portazo… “Siempre acaba las cosas igual —me dice Miriam—, estoy hasta el gorro, ya no puedo más… Tiene una madre que no se merece, es un malnacido, ¡con todo lo que hemos hecho por él…!”.
Correo electrónico: 8 de marzo de 2011“Hola. Siento lo que pasó la semana pasada. Que conste que te escribo porque Miriam ha insistido. Quiero volver. Te pido disculpas. Toni.”
Revisión: 10 de marzo de 2011De nuevo recibo disculpas de Antonio. Hoy viene acompañado por su madre y su mujer y me dice:
–Qué conste que vengo por ellas.
–Entonces te estás equivocando de sitio —le digo—, yo puedo intentar ayudarte, pero no por ellas, por ti. No entiendo tus disgustos ni tu intolerancia a la frustración, no aguantas una mirada directa y ello te hace salir por peteneras...
–Mira, porqué las gotas me sientan bien, que sino…
–Vamos a ver Toni, ¿puedo llamarte así? —me confirma que puedo hacerlo—. Pues bien, Toni, en esta habitación hay 4 adultos: 3 miran por tus intereses de uno u otro modo y tú, precisamente el receptor, aquel que debería estar agradecido a todo y a todos, eres el que trata de pervertir los conceptos. Es posible que nadie te haya hablado claro nunca, pero has de saber que junto a las gotas ha de estar el terapeuta, en caso contrario puedes tirar todo por la ventana convirtiendo nuestro trabajo en una pérdida de tiempo y de recursos para todos. Eres precisamente tú el que ha de tomarse la terapia con alegría, como uno de los medios de superación del problema. De poco vale que tu mujer y madre te acompañen si a la primera de cambio eres capaz de revertir el problema...
Después de una larga consulta Toni me vuelve a pedir disculpas y recibo su promesa de que nunca volverá a ocurrir, y que si vuelve será porque él quiere.
Prescripción:
P. viscosa a la 200K en gotas, previa agitación. Comenzar con 1 gota al día y subir a 3, 5, 7 y 9 de día en día. Valorar en 1 semana.
Consulta telefónica: 17 de marzo de 2011“Te llamo para decirte que estoy bien, sigue el subidón, las gotas son brutales...”.
Quedamos en vernos al mes y, si fuera necesario comunicarse antes, que lo hiciera por correo electrónico o por teléfono.
Revisión: 20 de abril de 2011Acude solo a consulta: “Les he dicho a las guardaespaldas que esperen abajo... Un hombre debe afrontar solo sus desviaciones”. Me comenta que no ha bebido ni fumado nada en todo el tiempo, que sigue obsesionado con la idea de tener familia y que ha cogido a un aprendiz en el taller.
Prescripción:
P. viscosa a la 200K en gotas, previa agitación. Una gota al día y valoración en 2 meses. Me pide explicaciones respecto de la bajada de la dosis. Le explico que creo que ya no necesita tanta y que puede ser suficiente, incluso en posteriores ocasiones, si la cosa va bien, le daré toma mensual. Se va contento. Aun así le digo que me llame si ve que la cosa no va bien.
Consulta telefónica: 22 de junio de 2011Me comenta Toni que tiene mucho trabajo y que le resulta imposible acercarse a la consulta, que él se encuentra muy bien y que entiende que ya podemos pasar a una toma más espaciada. Hacemos la revisión por teléfono y le indico que sería conveniente que se pasara su mujer o su madre por la consulta para llevarle el tratamiento.
Al día siguiente: 23 de junio de 2011Acude Miriam a la consulta, me dice: “Toni está muy cambiado, no me lo puedo creer, ahora se ha metido en el trabajo a saco y como es muy buen mecánico y además domina la chapa y la pintura, pues en el pueblo la gente estaba deseando que abriera el negocio y así no tienen que llevar los vehículos a unos cuantos kilómetros de allí. No ha vuelto a fumar ni a beber y está entusiasmado con la idea de que pase 1 año para poder pensar en ser padre”.
Prescripción:
P. viscosa a la 200K en gránulos. Toma mensual durante 3 meses. Llamar antes si fuera necesario.
Revisión: 28 de septiembre de 2011Viene acompañado de Miriam. Lo veo enfadado y le pregunto por el motivo. Me responde: “Nada, que se ha empeñado en que me compre unos pantalones de pana… ¡Cómo si yo fuera un vejestorio!” Por lo demás me cuenta que está muy bien, que se ha hecho abstemio de todo menos de cama y que incluso no entra a los bares porque le dan asco y que cuando alguien fuma tiene que apartarse. Que se siente curado del todo. Le propongo entonces que deje el tratamiento y me dice que de eso nada, que si ha llegado hasta aquí ha sido por culpa de esa planta y que se niega a dejarla de momento. Le digo que me parece bien, que era una broma.
Prescripción:
P. viscosa a la 200K en gránulos. Toma bimensual durante 6 meses. Llamar antes, si fuera necesario.
Consulta telefónica: 15 de febrero de 2012Han pasado 5 meses desde la última visita. Saludo a Toni por teléfono y tras hacerlo me dice que me pasa “a la parienta”. Miriam me da su novedad: “¡Estoy embarazada!”. Les doy la enhorabuena.
Desde entonces y hasta febrero de 2013 hacemos consultas bianuales. Pautamos consulta anual para septiembre de 2014. En esta última consulta aparece con una niña preciosa en sus brazos, le hago saber que se parece a él. Yo no miento.
Prescripción:
Toma semestral de P. viscosa a la 200K.
Referencia no citada[4].