El Dr. Isaac Golden practica la homeopatía desde 1984. Fue reconocido por la Australian Homeopathic Association con el Distinguished Service Award en 1999. Es autor de 10 libros sobre homeopatía, incluyendo 3 sobre homeoprofilaxis. Es el director del Australian College of hahnemannian homeopathy que da formación acreditada de homeopatía a dis tan cia, desde 1990. Completó su investigación de 20 años en homeoprofilaxis con otros 4 años adicionales de investigación en la Universidad de Swinburne, lo que le llevó a PhD en 2004.
Preámbulo
Publicamos este trabajo del Dr. Isaac Golden, médico homeópata australiano con una larga experiencia de más de 20 años en el uso nosodes y remedios homeopáticos, como profilácticos y como alternativa al programa de vacunaciones estándar.
Cabría preguntarse sobre si dicha técnica se ajusta a los planteamientos teóricos estrictamente homeopáticos, puesto que damos el medicamento sin contar con la similitud de la reacción individual, sino que lo damos basándonos en la sintomatología de la enfermedad (Lathyrus sativus en el caso de la prevención de la polio) o, en la mayoría de casos, simplemente utilizamos el nosode correspondiente (isopatía).
Hahnemann utilizó Belladona como preventivo en las epidemias de escarlatina basándose en la similitud de síntomas —enfermedad aguda de miasma fijo (según terminología del Organon) = siempre los mismos síntomas— con la enfermedad.
Por otra parte existen múltiples evidencias de la eficacia de los nosodes en epidemias, desde el uso de Pertussinum como preventivo en las epidemias de tos ferina, hasta los casos más recientes de Meningococcinum1 y del uso del nosode de la Leptospirosis2.
¿Es posible un programa de inmunizaciones con isoterápicos como alternativa al programa vacunal?, ¿es eficaz? La experiencia del Dr. Golden aboga a favor de la eficacia de la homeoprofilaxis, pero es una voz que clama en el desierto, incluso dentro de los mismos homeópatas. Nadie parece atreverse a plantear una alternativa de este calibre y, sin embargo, ahí están los datos.
Lo que no nos cabe ninguna duda es que nos ahorraríamos muchas reacciones adversas posvacunales y mucha patología crónica que se deriva del uso y abuso de la práctica vacunal.
Introducción
Desde 1985, cuando desarrollé un programa de 5 años para la prevención a largo plazo de las enfermedades infecciosas, he recopilado información acerca de profilaxis homeopática (PH). El formulario que acompaña el programa actual se muestra en la tabla 1, y define el programa principal de remedios. En 2004 completé un programa de investigación doctoral de 4 años en la Swinburne University, donde examiné los diferentes aspectos del tema. En Homoeoprophylaxis - A Fifteen Year Clinical Study3 se ha publicado un resumen de los hallazgos estadísticos. En Vaccination & homoeoprophylaxis? A Review of Risks and Alternatives, séptima edición4, se abarca en profundidad el tema íntegro, incluida una descripción de la naturaleza de las enfermedades infecciosas consideradas, los riesgos y beneficios, tanto de las vacunas como de la profilaxis homeopática, y una comparación equilibrada de ambos métodos. El propósito de este artículo es compartir los principales hallazgos de la investigación a largo plazo con los lectores.
Resumen de los hallazgos
En la tabla 2 se muestra un resumen general de hallazgos. Los datos se basan en la respuesta de los padres, cuyos hijos usaron mi programa de PH, a los cuestionarios. Cada respuesta cubría 1 año de la vida de su hijo. Algunos padres devolvieron los cuestionarios durante los 6 años y otros sólo para el primer año del programa. Los 15 grupos de datos se dividieron en 3 grupos de 5, en función de ligeras diferencias en los programas de PH usados. El tercer grupo (serie 11-15) se estudió con mayor detenimiento para validar los hallazgos de la serie inicial. Los datos de la serie 11-15 se sometieron a 7 pruebas diferentes. Estas pruebas, y los resultados, se muestran en la tabla 3.
La eficacia global del programa a largo plazo fue del 90%. Las pruebas mostradas en la tabla 3 validaron aún más los hallazgos de efectividad.
En primer lugar, la tolerabilidad a largo plazo se probó examinando los comentarios de los padres usando el programa sobre la salud general de su hijo. Un 92,3% de los comentarios fue positivo y un 7,7%, negativo. Además, los datos mostraron un porcentaje de reacciones a los remedios por dosis < 2%. Un análisis más detallado reveló que las reacciones en generan fueron de carácter leve y breves3.
En niños de 4-14 años de edad, la tolerabilidad a largo plazo también se examinó comparando: a) las tasas de ciertas enfermedades crónicas como asma, eccema, problemas de oído/audición, alergias y problemas conductuales, con b) diferentes tipos de prevención de enfermedades, incluidas las vacunas, PH, prevención general/constitucional y ninguna prevención. Los resultados se muestran en la tabla 4, e indican claramente que la tolerabilidad a largo plazo de la PH fue alta, usando la incidencia de las enfermedades crónicas objetivo como marcadores del bienestar general.
Por último, la nueva investigación mostró que no todos los programas de PH depararon resultados comparables6.
No hay un programa a largo plazo de PH que sea exclusivamente "correcto". No obstante, es responsabilidad de los programas que usan protocolos sustancialmente diferentes a los abarcados por mi investigación (potencias 200-10M, remedios individuales para cada enfermedad, baja frecuencia de administración de cada remedio) demostrar la tolerabilidad y efectividad. Sin duda, he visto ejemplos de programas de PH a lo largo de los años que me han sorprendido.
Conclusiones
Los resultados más recientes que evalúan la efectividad de mi programa a largo plazo de PH siguen siendo congruentes con los datos iniciales y con las estimaciones sobre la eficacia de la PH efectuadas por otros autores7. Las 7 pruebas adicionales efectuadas refuerzan los resultados.
La nueva investigación que valora la tolerabilidad a largo plazo del programa de PH refuerza el hecho de que un programa apropiado se asocia a una mejoría de la salud general de los participantes y la ausencia de pruebas de algún grado de debilidad a largo plazo de la fuerza vital como consecuencia de usar el programa.
Aunque en este artículo se proporciona un resumen muy breve de los datos disponibles, los datos demuestran que los padres y médicos que deseen usar un programa apropiado a largo plazo de PH pueden hacerlo fiablemente. Ningún método es perfecto y nunca se puede garantizar una protección del 100%, pero la opción homeopática es de una eficacia comparable a la vacunación y considerablemente mejor tolerada, tanto a corto como a largo plazo.
Correo electrónico:www.homstudy.net