La sepia pertenece a la clase de los cefalópodos. Tiene el cuerpo aplanado y contorno oval y se pueden distinguir 2 partes bien diferenciadas: la cabeza y el tronco. El primero porta 2 grandes ojos inmóviles y en un extremo se encuentra la boca redonda, armada con una especie de pico que consta de 2 mandíbulas. La boca está rodeada por 8 brazos casi iguales, equipados con muchas pequeñas ventosas en el interior. También hay otros 2 brazos (tentáculos) que son mucho más largos, siempre con ventosas terminales. Estos tentáculos se pueden retirar en unos sacos especiales sobre los lados de la boca. El tronco está formado a partir del manto que rodea las vísceras y se extiende lateralmente formando un borde con flecos. En el marco del tegumento dorsal está el hueso llamado sepia, que representa la cáscara. Puede alcanzar los 40 cm de longitud. Vive a lo largo de la costa marina nadando lentamente y rara vez se dirige al fondo del mar. Se alimenta de peces y crustáceos. Los capta con los tentáculos e inmediatamente los ataca con sus mandíbulas. Al igual que otros cefalópodos, cambia su color por la acción de cromatóforos dispersos en su tegumento, sensibles a la variación de las sensaciones externas. Como la medusa, es muy tranquila y elegante. Cambia el color para el apareamiento. La tinta de color negro o sepia es producida por una glándula localizada en el intestino y la emiten con fines defensivos; es capaz de producir el enturbiamiento de grandes masas de agua. Al secado, es una masa negra, formada por aproximadamente en un 80% por pigmento negro, en un 10% por carbonato de calcio, en un 7% por carbonato de magnesio, en un 2% por sulfato y cloruro alcalino y en un 1% por moco.
La naturaleza del pigmento no es conocida: probablemente contiene melanina. Mezclado con caucho se reduce en bloques y se utiliza en pinturas. La sepia utiliza la tinta para esconderse y también cambia de color de acuerdo con sus emociones y con respecto a qué hacer.
Uso tradicional
El calamar ya se utilizaba en medicina: Hipócrates lo prescribe en las enfermedades de la mujer y lo considera astringente (sepias y calamares en caldo para después del parto en las mujeres que no expulsaron bien la placenta). Plinio y Dioscórides usaron la carne, los huevos e incluso el hueso para la leucorrea, la gonorrea, los cálculos biliares y algunas formas de herpes.
Se ha usado tradicionalmente para tratar los síntomas de la congestión en el hígado y también para tratar manchas oscuras como el cloasma del embarazo. Asimismo, se ha utilizado el hueso de sepia para tratar el raquitismo, porque parece aumentar la absorción y fijación de calcio en los huesos.
Temas fundamentales
* Dependencia/independencia: encontramos en este remedio un fuerte impulso por la independencia. En la sepia, la libertad viene de un deseo de impulso interior que lleva a querer ser reconocidos como personas independientes por sus valores: desde su juventud, en estas personas hay una tendencia a sospechar de cualquier persona que podría terminar con su amor en una especie de jaula. Hasta en las relaciones amorosas conserva su identidad e independencia, incluso a costa de grandes esfuerzos; en ese sentido tiene relaciones mucho más maduras que otros remedios marinos.
A menudo dicen que los demás no son necesarios, pero en realidad les da miedo tener que depender de los demás y actuar para ver cómo gran parte de la otra persona no les necesita. Pero entonces también se quejan de no ser lo suficientemente queridos. La independencia de estas personas no está tan clara: en realidad no pueden liberarse y hacen todo lo posible para demostrar que son independientes, que son en sí mismos. En Sepia siempre hay antagonismo con ellos mismos. Siempre hay un vínculo interior que no está realmente decidido a convertirse en adulto, siempre deben demostrar que son diferentes, independientes.
* Afectividad y distancia: mientras algunos remedios marinos se esfuerzan por mantener la distancia, en Sepia puede haber situaciones en las que se sienten muy atraídos en el sentido de la pasión, pero al mismo tiempo también están muy asustados por el hecho de que esta atracción pueda atarlos, para hacer imposible la escapada o para dejar de ser libres por sí mismos. A menudo hablan de las relaciones, pero las suelen idealizar. Los remedios marinos, como otros, pueden cuidar de la casa, escuchar, pero no hay que buscar en ellos la caricia, son cariñosos a su manera y en cosas concretas, mientras que no se les planteen problemas de otros espacios afectivos. Sienten que tienen una incapacidad para asumir la función materna, lo que significa que son incapaces de mostrar apoyo emocional o afectivo. Pese a su incapacidad para mostrar afecto, las madres no son malas, simplemente les cuesta mucho demostrar realmente lo que sienten.
Spongia y Badiaga tienen una forma más primitiva de mantener la distancia. En Sepia hay más procesamiento, por ejemplo están a la par, aunque no en dependencia, de la voluntad del marido. Al parecer, a menudo parecen un poco emocionales, pero es cierto que estas personas no tienen afectividad: el hecho es que están tan dominados por su aspiración de ser independientes que pueden parecer fríos, escasamente emocionales. En las niñas Sepia, con frecuencia, el vínculo con la madre se debilita en seguida; aunque al principio estén muy unidas, no tardan en distanciarse, para luchar por la independencia de la familia por todos los medios.
* Insatisfacción: es el aspecto de Sepia más conocido en la bibliografía cuando se describe como apatía, indiferencia y depresión. Pero si vamos más allá en profundidad, nos encontramos con que hay en estas personas una gran necesidad de diferenciarse de su entorno; en primer lugar de la familia, como para intentar demostrar que, si bien su origen se halla en los padres, su presencia y esfuerzo no son suficientes: los Sepia son ellos mismos y nada más, e intentan satisfacer activamente su placer en cada oportunidad. Con más frecuencia que en otras situaciones, nos encontramos con que estas personas dicen siempre que no, nada es suficientemente bueno para ellos. Incluso en esta forma mantienen la distancia. A menudo tienen esta parte de ácido muriático: algo sucedió en el pasado y desde entonces no se han recuperado.
* Resentimiento: las experiencias negativas son a menudo experimentadas con un resentimiento del que no se pueden separar, aspecto común a muchos remedios marinos. Esta experiencias suelen servirles como justificación para querer acabar con muchas amistades: ya no tienen confianza en aquellos que les han causado una profunda herida, pero les resulta difícil exeriorizar esos sentimientos ante el otro. Es como si tuvieran que dejar que alguien entrara en su espacio y emocionalmente les supusiera que alguien hubiera abusado de su tiempo y de su debilidad; lo que les lleva de vuelta a viejas experiencias cuyo resultado es la dependencia en el amor. Todo esto les obliga a tener una estrecha relación prácticamente para siempre.
* Ambiente protector: suelen tener dificultades para mostrar este aspecto que ellos ven como su lado más débil, aunque todavía muy presente en ellos, de modo que se avergüenzan, tienden a ocultar y a simular que son de difícil acceso. En este caso, también viven una clara contradicción entre los impulsos para vivir una vida totalmente independiente, poco anclada, y la realidad de sus inseguridades y miedos que les empujan en dirección opuesta, a aferrarse a algo estable.
Temas generales
* Congestión pasiva y pesadez: aspectos muy notables en Sepia. Es habitual oírles hablar de una sensación de peso hacia abajo, especialmente percibido en el hígado, el bajo vientre y los genitales. En sentido figurado, es como si siempre fueran atraídos por la "Madre Tierra", es la representación de deshacerse de las dificultades físicas y ser independientes.
* Baile y música: el baile representa una dimensión interna, mucho menor que la exhibida, por ejemplo, en Medusa: en Sepia es más bien algo personal, que estos individuos suelen vivir en soledad y que está conectada estrictamente al placer de sentir su cuerpo libre para moverse en armonía. La música es una especie de banda sonora de la melancolía de sus vidas, lo que les lleva a su medio ambiente protegido, romántico: un entorno agradable y acogedor al que nadie puede acceder.
* Hiperestesia: como en los otros remedios marinos, incluyendo a las personas que perciben que el sufrimiento es muy intenso. En Sepia todavía sufren más el hecho de estar enfermos e inmediatamente volver a un estado de dependencia de alguien que cuide de ellos, lo que significa una pérdida de independencia que trae crisis y duele aún más. Además, suelen ser tan hiperreactivos que no desean la inmovilidad.
* Movimiento y actividad: en este caso no hay ambivalencia. Ellos siempre tienen una fuerte necesidad de estar activos, salir de casa para ser independientes, de producción, incluidas las actividades directivas, de ser apreciados, pero mientras que es fácil de cubrir con todas sus energías: a medida que se cansan y debilitan pierden el placer en el movimiento que realizan. Este aspecto, en el que se perciben dificultades con el cuerpo como fuente de placer, es muy importante y fácilmente observable desde la infancia. Pueden llegar a ser muy profesionales: facilidad para aprender y hacer las cosas bien (observación veterinaria).
* Debilidades: Sepia teme, sobre todo, la posibilidad de mostrarse débil. El hecho de sentir debilidad equivale a ser más vulnerable y fácilmente dependientes. Son conscientes de su debilidad y saben, naturalmente, que al envejecer es menos fácil compensar las situaciones, ya que envejecer significa volver a la dependencia de la infancia de la que siempre han tratado de salir.
También sienten que el dolor los debilita. Una de las grandes crisis de Sepia la vemos a menudo en las mujeres después del parto: algo que pasa cuando se ven obligadas por la naturaleza a relacionarse con otra persona. Obviamente, este sentimiento de dependencia se puede producir también en cualquier otra enfermedad. Para ellos estar enfermo también significa el temor de entrar en una situación en que necesiten de los demás.
* Leche: a menudo presentan intolerancia desde su nacimiento, en general con diarrea y otros síntomas que afectan al tracto digestivo, frecuentemente acompañados de dolor de cabeza.
* Agua, mar: el agua es una fuente básica de placer y comodidad, para asumir los valores regresivos, apariencia y funcionamiento común a todo el grupo de los remedios marinos. También en este caso puede Sepia convivir con la ambivalencia.
Sintomatología homeopática
* Aparato genital femenino: los síntomas difieren con cada tipo de enfermedades y trastornos, incluyendo la infertilidad (observada en la atención veterinaria). Suelen aparecer durante las diversas fases de la vida que incluyen cambios hormonales: la menarquia, la pubertad, el embarazo, la menopausia...
* Sistema digestivo, hígado, tracto biliar: la digestión es muy larga, todo se mueve muy lentamente para ser digerido de forma correcta. Puede aparecer síndrome de malabsorción. A menudo presentan un estado de fallo hepático y litiasis biliar.
* Aparato osteoarticular: diferentes enfermedades articulares, de todo tipo. Todas las patologías mejoran con el movimiento.
* Aparato respiratorio: el asma es bastante frecuente. A nivel de las vías respiratorias superiores, con frecuencia presentan rinitis alérgica de temporada.
* Cefalea: crónica, relacionada con el ciclo de la digestión.
Nota: en la sección “Casos Clínicos” se ha incluido un caso de Sepia (pág. 91).
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