Tanto Spongia como Badiaga son esponjas: la primera, marina y la segunda, de agua dulce. Ambas forman parte del género de los poríferos, un auténtico experimento de la Madre Naturaleza porque no han evolucionado apenas, se han quedado casi como eran originalmente. Son animales muy primitivos. No son plantas, aunque lo parecen. Son una especie de organización de células que se unen para ser capaces de bombear agua y atrapar nutrientes. Tienen una estructura calcárea, con esqueleto.
Es interesante ver cómo esta estructura puede variar en su composición mineral, tomando cosas de las plantas y de los animales. De las plantas han conservado el silicio, y de los animales, sobre todo el calcio. Las esponjas menos evolucionadas son silícicas y las que están un poco más evolucionadas son cálcicas.
Son heterotróficas como los hongos. Se nutren de plancton y pertenecen, junto a los corales, al raro grupo de animales sésiles: siempre han de estar pegados a una roca.
En la experiencia clínica, nos hallamos ante una personalidad emocionalmente infradesarrollada. Necesitan mucho apoyo básico. Si, por ejemplo, sufren un duelo, en seguida presentan una profusa sintomatología. No consiguen por sí mismos lo que tratan de lograr.
Durante la visita, a menudo hablan como si fuesen niños, repiten conceptos inconexos, desorganizados, carentes de estructura. Se sienten débiles, incapaces de sobrevivir de forma autónoma y nunca han mostrdo plena confianza en la ayuda que se les pueda prestar; ésta debe ser algo muy concreto, que puedan tocar.
Buscan continuamente el apoyo de los demás pero al mismo tiempo quieren mantener las distancias de una forma difícilmente comprensible. Y es que no se fían plenamente de los demás: mientras por ejemplo Puls o Ant-C tienen necesidad ávida de afecto y siempre quieren más, Spongia no es así: su frialdad persiste incluso ante las caricias.
La idea de la distancia la vemos en todos los remedios marinos. Marcan distancia entre ellos y los demás. Se sienten solos, tienen necesidad de apoyo, pero son desconfiados, de ahí que busquen un apoyo de base.
Los Spongia se cuentan entre los pacientes más difíciles de tratar. Cuando sienten dolor quieren inmediatamente un analgésico y nada más, no entienden todo el trabajo de base que nosotros intentamos hacer con ellos. Cuesta mucho que hagan esta reflexión.
Son ansiosos, temerosos, tienen necesidad de la proximidad de los otros pero no confían en ellos y no aprecian de verdad su ayuda. No cabe esperar que sean filósofos o artistas. Si vemos que empiezan a mostrar confianza hacia el trabajo que pretendemos hacer con ellos será un buen indicio del comienzo de su curación.
La esencia primitiva en Spongia es un tema mucho más fuerte que en los demás animales marinos.
Temas fundamentales
* Distancia: Spongia tiene una enorme necesidad de aferrarse a alguien pero no acaba de dejar claro lo que pretende, muestra sensaciones confusas. Incluso durante las visitas, aunque sean conscientes de su necesidad, resulta difícil relacionarse con este tipo de pacientes, porque en ellos la parte afectiva está a menudo ausente.
De todos modos, siempre muestran una necesidad infantil de aferrarse a quien pueda representar para ellos un firme apoyo.
* Dependencia: tienen una necesidad de apoyo aún más patológica que la de Calcárea carbónica. Se trata de una dependencia muy infantil y primitiva.
Pero Spongia y Corallium no quieren tampoco crear lazos, por lo que desde esta perspectiva muestran una gran ambivalencia. Les molesta mucho tener esta gran necesidad de apoyo; no la pueden evitar pero les suele generar hastío.
* Estructura primitiva: son individuos inmaduros, con una personalidad muy simple, que parecen incapaces de crecer. Les cuesta expresarse y dan la sensación de tener un pensamiento carente de estructura. Son incapaces de relacionar su estado actual con sus vivencias previas. Parecen incapaces de gestionar su existencia cotidiana pero a veces esta actitud parece una estrategia precisa y consciente para llamar la atención. Tienen la necesidad de sobrevivir y encontrar un apoyo, sea el que sea. Presentan falta o capacidad alterada de interpretarse a sí mismos, escaso autoconocimiento: incluso al estudiar el remedio en la Materia Médica, son tantos los síntomas que cuesta encontrar una coherencia global.
Las principales expresiones físicas —tos y asma— representan la función respiratoria, que es una de las funciones más primitivas.
* Ambiente protegido: buscan un ambiente seguro y estable para tener garantizadas sus necesidades primarias. Para ello utilizan estrategias muy tierra-tierra, en absoluto elaboradas.
Son muy caseros, no les gustan los viajes y prefieren no alejarse nunca de casa, ya que la identifican con su seguridad. Cuando están fuera de casa pueden tener crisis de pánico. Suelen tener deseos de esconderse.
En este contexto, la relación con el agua es básica, ya que es fuente de placer y tranquilidad, hasta incluso llegar a valores regresivos.
* Resentimiento: en Spongia y Corallium aparece la misma necesidad de dependencia de otros que en Calcárea y en los bivalvos, pero en las primeras el hecho de presentar esta dependencia es un fastidio y tienen deseos de emancipación. Este disgusto que les provoca la dependencia de su pareja a veces se transforma en agresividad.
Las personas Spongia están estrechamente vinculadas con su pasado, con las ofensas recibidas, que siempre contemplan con una especie de manía persecutoria. Vuelven a estos incidentes como episodios no resueltos y les dan vueltas sin conseguir comprenderlos. Y como estas experiencias negativas no pueden ser elaboradas, interiorizadas, la sensación dolorosa continúa siempre como un acontecimiento destructivo.
No saben delimitar las experiencias negativas ni elaborar una estrategia para evitar los problemas, por lo que tienden a eludir, de forma genérica, cualquier situación que pueda entrañarlos. Es una estrategia primitiva para evitar el contexto (p.ej., para evitar decepciones afectivas, esquivan todo contacto afectivo). Es una conducta típica de los muriáticos (y en especial de las esponjas de mar, que contienen muchas sales de cloro), como el hecho de revivir siempre la misma percepción del dolor con el resentimiento y la rabia por no haber podido elaborar la experiencia.
Temas generales
* Miedos: refieren muchos miedos, pero indiferenciados, señal de que no se arriesgan a reflexionar sobre ellos. Un susto suele ser para ellos el punto de partida de una descompensación, pero no suelen entender con claridad la situación que están viviendo. Suelen tener un gran miedo hacia el futuro, como Calcárea, así como temor hacia peligros inminentes y cosas desconocidas, tipo fantasmas. Les asusta la enfermedad y suelen ser hipo condríacos. También se muestran miedosos en relación con temas financieros.
* Sensación de pánico: es una sensación muy primitiva. Spongia se siente perseguido y reacciona enseguida como un niño pequeño, pero no identifica bien al posible perseguidor (al contrario que Corallium rubrum). Como mucho, logra atribuir el miedo a una presencia fantasma o peligro vago.
* Retracción espasmódica: los síntomas espasmódicos afectan con frecuencia a sistemas primarios como el respiratorio. La retracción es clara a todos los niveles y mejora en cuanto Spongia vuelve a su ambiente protector. Un ejemplo lo tendríamos en los niños extremadamente prudentes, a los que se colma de atenciones y que no están abiertos a nuevas experiencias. Cuanto más permanecen en ese ambiente, más se retraen.
* Movimiento: agrava la mayor parte de los síntomas y representa su incapacidad de moverse o pasarse de la raya, también en sentido figurado.
* Agua: fuertes vínculos con notas ambiguas. Por un lado presentan una regresión relajante muy honda e infantil , y por otro, muestran temor lo que evoca de profundo y oscuro.
* Dolor lacerante: es su modo característico de percibir el sufrimiento. Sobreviene súbitamente y afecta a todo el cuerpo, es como si lo atravesara y se difundiera por todo el organismo, pero Spongia no se arriesga a reflexionar y trabajar la sensación.
Sintomatología homeopática
El tropismo electivo afecta sobre todo al tórax: laringe, aparato respiratorio (tos), espalda, pecho. Tiene pocos síntomas relacionados con el aparato urinario.
* Vértigos. Como en Calcárea, tiene la necesidad de encontrar apoyos.
Dolores punzantes y lacerantes: cefaleas, dolor ocular, en la nariz, la garganta, el tórax, las extremidades. Sensación de estar siendo atravesado o perforado.
* Espasmos en todo el organismo: calambres, tos espasmódica.
* Alternancia de síntomas, altibajos.
* Empeoran con el viento.
* Apetito de dulces, Coca cola y leche. Agravan los síntomas.
* Obesidad frecuente.
Nota: en la sección “Casos Clínicos” se ha incluido un caso de Spongia (pág. 94).
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