Introducción
Creo, con toda sinceridad, que la homeopatía viene demostrando desde Hahnemann hasta el momento actual que ha sido siempre y será una opción de futuro. Desde los comienzos se resolvieron procesos patológicos que tenían nula o mala respuesta con la medicina convencional. Siempre han sido éstos los pacientes que nos vienen a las consultas; con enfermedades de muy larga evolución, con gran cantidad de medicamentos y que no levantan cabeza.
Para éstos somos una posibilidad futura, ya que el pasado y el presente no habían mejorado su enfermedad ni su calidad de vida.
La verdad es que, pensándolo bien, no sé si tendremos posibilidades futuras, porque con el trabajo que nos ha costado conseguir cosas, y las críticas durísimas y la sinrazón que venimos padeciendo, tal vez sería aventurado pensar en el futuro, máxime teniendo en cuenta que tenemos en contra a la toda poderosa industria farmacéutica convencional, con sus poderosos recursos, capaces de vendernos una pandemia de gripe A, aterrorizando a la población, vendiendo millones de vacunas en todo el mundo y de la que han fallecido menos personas que por ataques de risa. La verdad que da risa y miedo enfrentarse a este enemigo, que no parece tener límites a veces en su osadía.
Bueno vamos a los 3 casos complicados, objeto de este trabajo.
Casos clínicosCaso 1
FJFL (12 de febrero de 2009). Se trata de un paciente joven, de 26 años de edad, que estaba preparándose para el ingreso en la Academia de la Policía Nacional. Deportista con hábitos sanos de vida. De forma inesperada presenta un cuadro de gran cansancio. En la analítica que le hacen se pone de manifiesto una cifra de glucemia de 4 g. El médico de cabecera lo envía al endocrino y éste le diagnostica de diabetes mellitus tipo II (no hay ningún antecedente familiar) y le pone un tratamiento directamente con insulina retard, que lo lleva haciendo hace 3 semanas.
A este enfermo se le rompen todos los esquemas de futuro, pues con esta enfermedad no puede acceder al ingreso en la citada academia (distinto sería si se hubiera presentado la enfermedad siendo ya policía). Según me dice 2 o 3 días antes del examen le hacen un perfil bioquímico, y si hay alguna cifra alterada no se lo dejan hacer. Lo peor del caso era la inmediatez de las pruebas (menos de 3 semanas).
Le hago estudio repertorial (fig. 1), que pueden ver y se le recomienda tratamiento dietético y homeopático a base de Arsenicum album 5 MK, 20 glóbulos en ayunas durante 1 semana. Después 1 mes de descanso y tomará Uranium nitricum MK, 20 glóbulos en ayunas durante 1 semana.
Figura 1 Repertorización del caso 1.
Le receto Arsenicum album porque aparece perfectamente posicionado en la repertorización y porque por una serie de datos que me aporta el paciente en la consulta me confirman que el citado remedio iría mejor que otros que aparecen en el estudio y con los que tiene menos semejanza. En este caso tenía 1 mes escaso para normalizar la cifra de glucemia, sin insulina, antes de hacer el último examen de ingreso. Por ello, le recomendé que si no evolucionaba bien desde el principio utilizara Uranium nitricum a los 15 días o al mes de primer medicamento.
No vuelvo a ver a este paciente hasta 5 meses después, aunque había tenido noticias de que estaba mejor. En esta visita me confirma que las cifras de glucemia fueron bajando hasta valores normales, en torno a los 100 mg en ayunas. Me confiesa que no ha hecho la dieta de forma conveniente. En la analítica previa al examen todo salió normal; aprobó y está ya en la academia. Ni que decir que está contentísimo.
Le pongo tratamiento de Arsenicum album 7 MK, 1 dosis mensual durante 4 meses; 2 meses de descanso y otra toma de Arsenicum album 8 MK de otros 4 meses. Le retiro el Uranium nitricum, porque me comenta que con Arsenicum se había sentido mejor. Revisión al año.
Me comenta que el endocrino le había dicho que volvería a padecer la enfermedad, que a veces se dan estos períodos de normalidad, que ellos llaman de "luna de miel".
En la fecha que hago este trabajo, ha transcurrido 1 año y sigue de luna de miel.
Caso 2
MGM (21 de octubre de 2008). Paciente de 13 años de edad, que acude a consulta acompañado por sus padres, con el diagnóstico de síndrome hiperactivo, con déficit de atención y motricidad escasa. Lleva muchos años en tratamiento sin que se le vea una evolución favorable. En la actualidad toma Concerta 54 mg, Nemactil y Trileptal 300 mg.
Los padres refieren que desde que nació el niño no les ha dado una tregua de tranquilidad, al principio llorón, insomne, alteraciones digestivas y un largo etcétera. Cuando ya ha sido mayorcito y hasta ahora: impulsivo; impetuoso; tics numerosos; distraído; falto de concentración; no para de moverse (de día y de noche); asustadizo en general; pero, fundamentalmente tiene miedo de la oscuridad, de estar solo, de desconocidos. Cualquier historia de miedo (noticia, película, relato, le afecta profundamente); no tolera bromas; tiene numerosas fantasías obsesivas; inventa historias que cree que son verdad; vergonzoso; come compulsivamente, fundamentalmente pastas; es muy cariñoso; su comportamiento escolar es malísimo, lo profesores están constantemente dando quejas de él y pasa de un curso a otro por quitárselo de encima; pero realmente apenas sabe más que un niño de 5 o 6 años.
Es curioso que tanto el padre como lo madre aparentan tener 10 o 12 años más de los que realmente tienen. A mi pregunta, responden que vivir un día con su hijo equivale a 2 o 3; esto ha producido tal estrago en ellos, generando un estrés tan grande, que por ello parecen mayores.Se le hace el estudio repertorial (fig. 2) que pueden ver y decido darle lo siguiente:
Figura 2 Repertorización del caso 2.
— Phosphorus 8 LM. Una dosis 1 día de cada mes durante 5 meses.
— Arsenicum album 15 CH. Tres gránulos antes de acostarse, a los 15 días de cada una de las tomas del anterior.
Le prescribo Phosphorus 8 LM una dosis cada mes y Arsenicum album 15 CH a los 15 días de cada una de la dosis del anterior porque no estaba seguro cuál de los 2 remedios iría mejor. La situación de los padres de este niño me hizo probar por separado los 2 buscando una rápida mejoría. Esto me ha dado buenísimos resultados en muchos casos durante muchos años. No cabe la menor duda que ambos medicamentos estaban muy bien posicionados en el estudio repertorial y también, como en el caso anterior, algunos datos aportados en la consulta me animaron a hacerlo. La posterior evolución clínica demuestra que no me equivoqué.
Lo vuelvo a ver en revisión (1 de abril de 2009) 5 meses después. Me informan los padres que está mejor, pero que al principio del tratamiento fue más ostensible el cambio. Hasta tal punto que el psiquiatra le redujo la dosis de psicofármacos. Incluso una enuresis nocturna, de la que no me dijeron nada en la primera visita, ha desaparecido. Creen que le sienta mejor Phosphorus que Arsenicum album. Por lo que decido ponerle el siguiente tratamiento para 10 meses:
— Phosphorus 200 K. Una dosis en ayunas, 1 día al mes durante 5 meses.
— Phosphorus 300 K. Igual al anterior, también durante 5 meses.
Revisión (28 de enero de 2010). Están todos contentísimos con el cambio tan espectacular del niño. Dice que ha aprobado el curso por su propio esfuerzo. Está más integrado en el instituto y en su casa. Ha cambiado su forma de ser radicalmente. Prácticamente han desaparecido los miedos y las fantasías. No saben cómo agradecer lo que ha hecho la homeopatía con su hijo.
Los padres tienen mejor aspecto, creo que es el mejor tratamiento antienvejecimiento que he hecho en mi vida.A la vista de la evolución tan favorable, decido ponerle el siguiente tratamiento para 1 año:
— Phosphorus 400 K. Una dosis 1 día al mes durante 5 meses. Un mes más de descanso.
— Phosphorus 500 KI. Igual al anterior, también durante 5 meses y otro mes más de descanso.
Caso 3
MAA (5 de agosto de 2009). Acude a consulta acompañado de sus padres con el diagnóstico de anemia aplásica, que no ha tenido respuesta con el tratamiento convencional que pueden ver en el informe que le dan al paciente (fig. 3). Comunican sus padres que si con el último tratamiento tampoco responde, tendrían que hacerle trasplante medular.
Figura 3 Caso 3, informe que aporta el paciente en la primera visita.
Se estudia al paciente, repertorización adjunta (fig. 4) y se le pone el tratamiento siguiente:
Figura 4 Repertorización del caso 3.
— Arsenicum album 30 CH. Una ampolla bebible en ayunas 1 día al mes durante 4 meses.
— Chlorpromazinum 20 CH. Tres gránulos antes de acostarse a los 15 días de cada uno de los viales.
Chlorpromacinum es difícil que salga en una repertorizacion (como también lo son los remedios de Sankaran o Scholten). Pero me permití la licencia de prescribirlo, porque en mis cerca de 30 años de ejercicio de la homeopatía lo he utilizado en casos que no funcionaban y me dio buen resultado. De todas formas no me lo inventé yo, en la materia médica de O. Julián o Vijnovsky, en generales dice: "trastornos sanguíneos; trombocitopenia; anemia aplasia, eosinofilia, hemólisis, etc.". Dos años después, con una espectacular evolución, no me han permitido eliminar Arsenicum o Chlorpromacinum.
El 25 de octubre de 2009, por correo electrónico, me informa que han subido las plaquetas hasta 55.000, neutrófilos 1.300, hemoglobina 8,5. Están muy esperanzados por el cambio experimentado en tan corto espacio de tiempo.
El 17 de diciembre de 2009, como pueden ver por el análisis, las cifras han dado un vuelco espectacular: hematíes 3.620.000, hemoglobina 13,8 g/dl, hematocrito 40,5 %, plaquetas 82.000.
Vi en revisión a este paciente el 17 de diciembre de 2009, en ella me dejan la analítica anterior. Me comenta que desde junio no han transfundido plaquetas y desde octubre no ha vuelto a tener ninguna hemorragia.
El paciente se ha encontrado bien. Paradójicamente, este chico muy curioso y un poco enfadado porque también le puse algunas restricciones alimenticias en la primera visita, me dice que ha visto en internet que la homeopatía no sirve para nada, que no tiene ninguna base científica y que no es más que placebo. Esto ilustra el daño que en el presente y en futuro nos pueden hacer las duras críticas que nos hacen. Ese mismo día recibo el correo del paciente, que dice: "Hola, soy... siento el comportamiento de esta tarde. He aprendido que antes de dar una opinión he de informarme correctamente. Le pido disculpas y perdón, y todo mi respeto para su profesión y especialidad. Espero que no tenga o se haya formado una mala opinión de mi persona. Atentamente."
El 19 de febrero de 2010 recibo un nuevo correo electrónico de los padres de este paciente, cuyo contenido dice: "Estimado Doctor, en el día de ayer le realizaron a mi hijo... la revisión mensual, de la cual salimos muy contentos, ya que lo han retirado de la lista de trasplantes; nos comenta el hematólogo que con los valores que tiene ya no es candidato a trasplante. Reciba un cordial saludo de la familia... Adjunto le envío la copia de la analítica."
La última analítica tiene fecha de 18 de febrero de 2010 (fig. 5): hematíes 4.160.000, hemoglobina 15,6 g/dl, hematocrito 44,2 %, plaquetas 88.000.
Figura 5 Último análisis.
Creo que el caso descrito puede ser una esperanza futura para otros enfermos de patología similar. Claro que para nosotros, los que llevamos mucho tiempo dedicados a la homeopatía, estos casos no nos sorprenden demasiado, aunque siempre quedamos gratamente impresionados por lo que nuestro método bien utilizado puede hacer.
No sé qué ocurrirá con estos pacientes cuando pasen unos años, todo hace pensar que seguirán bien. A ellos y a sus familias les hemos dado un futuro y un presente más halagüeño. Tampoco sé qué pasará conmigo o con nuestro maltrecho planeta. Pero siempre que todo discurra en una razonable normalidad espero que aunque pasen muchos años habrá un homeópata dispuesto a mejorar la salud de los enfermos, devolviéndoles su equilibrio, armonía y felicidad. Claro está, si antes no nos mandan a la hoguera.
*Ponencia presentada en el IV Congreso Nacional de Homeopatía de Barcelona (AMHB). Junio 2010.
Recibido el 15 de julio de 2010; aceptado el 1 de marzo de 2011
Correo electrónico: vromero@telefonica.net