Se documentan 3 eventos de depredación de herpetozoos por arañas de las familias Ctenidae y Theraphosidae en diferentes sitios de Veracruz, México. Estas observaciones representan el primer caso de depredación por arañas sobre la especie de anuro Craugastor pygmaeus (familia Craugastoridae), la lagartija Scincella cherriei (Scincidae) y la serpiente Ninia sebae (Colubridae).
Three predation events of herps by spiders in different sites of Veracruz, Mexico are reported. These observations represent the first reports of predation by spiders of the families Ctenidae and Theraphosidae on the anuran Craugastor pygmaeus (family Craugastoridae), the lizard Scincella cherriei (Scincidae) and the snake Ninia sebae (Colubridae).
Los anfibios y reptiles son considerados componentes relevantes de las redes tróficas en los ecosistemas donde habitan (Scott y Seigel, 1992 citado en Wasonga et al., 2006). Además de consumir una gran variedad y abundancia de presas, también son alimento de diversos grupos de vertebrados e invertebrados (Toledo et al., 2007). Entre los invertebrados que son reconocidos como depredadores de anfibios y reptiles se encuentran las arañas (Formanowicz et al., 1981; Menin et al., 2005; Toledo, 2005).
Con respecto a los anfibios, las arañas pueden depredarlos en diferentes estadios de desarrollo, desde huevos (e. g., Gibbons et al., 2010), larvas (e. g., De Oliveira et al., 2010; Schulze y Jansen, 2010), hasta organismos postmetamórficos (e. g., Barbo et al., 2009; Oliveira et al., 2010). En el caso de los reptiles, se han observado arañas alimentándose de especies de lagartijas (Maffei et al., 2010; Diniz, 2011) y serpientes generalmente de talla pequeña, o bien, de organismos juveniles de especies de mayor tamaño, con hábitos principalmente nocturnos (Bauer, 1990).
El conocer la relación depredador-presa entre arácnidos y herpetofauna, así como los elementos que participan en dichas relaciones, sin duda logra enriquecer la compresión de la estructura de las redes tróficas y su dinámica en las comunidades bióticas (Gaiarsa et al., 2012). Sin embargo, es poco probable registrar observaciones de forrajeo de arácnidos sobre herpetozoos. En este trabajo presentamos información relacionada con la depredación de un anuro, una lagartija y una serpiente (familias Craugastoridae, Scincidae y Colubridae, respectivamente) por parte de 2 especies de arañas de la familia Ctenidae y 1 especie de araña de la familia Theraphosidae, en diferentes localidades de la región tropical de Veracruz, México.
Durante una búsqueda directa de herpetofauna en un fragmento de selva mediana subperennifolia en la localidad de Rancho Nuevo, municipio de Córdoba, en la porción central de Veracruz, México (18°55’38.0” N, 96°52’49.0” O; 559 m snm), el 8 de agosto de 2012 a las 00:50 h, se observó 1 individuo adulto de Craugastor pygmaeus (rana pigmea de hojarasca) inactivo sobre la hojarasca; posteriormente la rana saltó y fue capturada en el aire por un individuo adulto de Ctenus sp. (Ctenidae; Fig. 1A). Inmediatamente después de la captura, la rana se quedó inmóvil, presumiblemente paralizada por el veneno de la araña. El evento duró 3 minutos, después de lo cual el depredador y la presa fueron recolectados. Esta especie de anuro habita en la hojarasca y está activa principalmente durante la noche. El ejemplar tuvo una longitud hocico-cloaca (LHC)= 7.5 mm y sus características morfológicas coincidieron con la diagnosis propuesta por Taylor (1936), mientras que la araña tuvo una longitud total (LT)= 28.0 mm y fue identificada siguiendo las diagnosis propuestas por Peck (1981) y Ubick y Silva-Dávila (2005). Este hallazgo representa el primer caso de una araña alimentándose de C. pygmaeus y uno de los pocos registros de depredación sobre ranas de la familia Craugastoridae (Menin et al., 2005; Vázquez-Cisneros, 2011), ya que la mayor parte de éstos se relacionan con especies de las familias Hylidae y Bufonidae (Menin et al., 2005; Toledo, 2005). Maffei et al. (2010) documentan un evento de depredación muy parecido en la zona del Cerrado brasileño, aunque entre una rana Physalaemus cuvieri (Leiuperidae) y una araña Ancylometes sp., perteneciente también a la familia Ctenidae.
Con respecto a la depredación de lagartijas, en la literatura se documentan diversas familias de arañas como depredadoras de lacertilios (e. g., Neill, 1948; Hampton et al., 2004; Diniz, 2011; Streicher et al., 2011). Sin embargo, la mayor cantidad de registros se relaciona con gekónidos, presumiblemente por sus hábitos nocturnos (Bauer, 1990). Durante el trabajo de campo en una porción de selva alta perennifolia al sur de la localidad Arroyo Zarco, municipio de Uxpanapa, Veracruz (17°11’13.7” N, 94°29’5.9” O; 186 m snm), el 14 de junio de 2013 a las 21:22 h, se observó un individuo joven de Scincella cherriei (lagartija eslaboncillo) siendo sujetado de la cintura por un ejemplar de Anahita sp. (Ctenidae, Fig. 1B) sobre el tallo de un arbusto, aproximadamente a 15 cm del suelo. El evento fue interrumpido y ambos ejemplares fueron recolectados para su posterior identificación. Scincella cherriei es de hábitos principalmente terrestres, aunque también se le puede encontrar en microhábitats arbóreos. Se le encuentra activa durante diferentes momentos del día, principalmente en el crepúsculo. La lagartija tuvo una LHC= 23.7 mm, una longitud de la cola (LC)= 14.5 mm y sus características morfológicas coincidieron con la diagnosis propuesta por Köhler (2008), mientras que la araña tuvo una LT=17.0 mm y fue identificada consultando las diagnosis propuestas por Peck (1981) y Ubick y Silva-Dávila (2005). Este hallazgo representa el primer caso de depredación de S. cherriei por una araña y uno de los pocos casos documentados para la familia de lagartijas Scincidae. Previamente, Hampton et al. (2004) registraron un ejemplar de Scincella lateralis depredado por una araña Hogna carolinensis (familia Lycosidae), y Streicher et al. (2011) encontraron un individuo joven de Plestiodon sumichrasti siendo comido por una tarántula del género Brachypelma (familia Theraphosidae).
Los registros de arañas que se alimentan de serpientes son escasos y la mayoría se ubican en Norteamérica. Las estrategias de captura se pueden clasificar en 2 grandes grupos, aquellas que involucran el uso de telarañas (e. g., Burt, 1949; Lazcano et al., 2005; Ervin y Carroll, 2007) y aquellas que son por depredación activa (e. g., Bayliss, 2001; Gerald, 2006; Ávila y Porfirio, 2008). En la región de Uxpanapa, Veracruz, México, el 20 de mayo de 2009 a las 22:00 h, en una plantación forestal de hule (Hevea brasiliensis) cercana a la localidad Paso del Moral (17°13’36.47” N, 94°33’59.07” O; 230 m snm), se observó un individuo joven de Ninia sebae (culebra basurera roja) el cual estaba sujetado de la cabeza por un ejemplar de Schizopelma sp. (Theraphosidae). Inmediatamente después de la observación, la araña soltó a la serpiente, por lo que ambos organismos fueron recolectados, llevados al laboratorio y depositados en un recipiente con hojarasca; alrededor de 24 h después, la araña sujetó de nuevo a la serpiente por la cabeza, matándola y posteriormente, consumiéndola por completo sin soltarla, quedando sólo la última porción de la cola (Fig. 1C). Ninia sebae es de hábitos terrestres y principalmente nocturnos. El ejemplar tuvo una LT= 65 mm y sus características morfológicas coincidieron con la diagnosis propuesta por Köhler (2008), mientras que la araña tuvo una LT= 31 mm y fue identificada revisando la diagnosis propuesta por Loch (2008). Esta observación representa el primer registro de depredación de N. sebae por un invertebrado, particularmente por una araña y es el tercer depredador conocido, ya que hasta el momento sólo se reconocían a otras especies de serpientes como depredadoras. Schmidt (1932) documentó a un ejemplar encontrado en el estómago de un individuo de Erythrolamprus mimus (familia Colubridae), mientras que Savage (2002) registró que un individuo de N. sebae fue encontrado en el estómago de una coralillo Micrurus nigrocinctus (familia Elapidae). Los ejemplares de C. pygmaeus y S. cherriei aquí registrados están depositados en la Colección de Referencia de Anfibios y Reptiles del Instituto de Ecología, A. C. (INECOL) y los arácnidos están resguardados momentáneamente en la misma colección.
Las 3 observaciones que aquí se documentan sobre la depredación de un anfibio y 2 reptiles por parte de 3 especies de arácnidos, fueron registradas empleando esfuerzos de muestreo que variaron considerablemente, desde 100 horas-persona en el caso del evento que involucró a C. pygmaeus y Ctenus sp. hasta 800 horas-persona en el caso del evento entre S. cherriei y Anahita sp. Esto indica que, si bien la observación de los actos de depredación es azarosa, éstos son una oportunidad para identificar a las especies participantes y el contexto en el que ocurren, lo cual redunda en un mejor conocimiento sobre las interacciones multitróficas y su relevancia en el ecosistema.
Este trabajo fue financiado con fondos del proyecto JF212/Conabio. Los autores agradecen a Marco Tulio Oropeza, Amauri Sarmiento, Luis Carrillo y Daniel Aportela por su apoyo en el trabajo de campo; a Raziel Lucio por la identificación de las arañas de la familia Ctenidae, a Jorge Mendoza por la revisión de la araña de la familia Theraphosidae, así como a 2 revisores anónimos por sus útiles comentarios y sugerencias.