Schizophyllum commune Fries es uno de los hongos lignícolas con mayor distribución, y apreciado por sus múltiples usos. Se han documentado más de 300 hospederos sobre los que crece. En este trabajo se registra por primera vez para el continente americano a la choya (Opuntia sp.) como sustrato de este hongo. Este descubrimiento hace posible el uso de desechos orgánicos de estas plantas como sustrato para el cultivo del hongo en las zonas áridas de México.
Schizophyllum commune Fries is one of the most distributed lignicolous mushrooms in the world, and appreciated for its multiple uses. More than 300 hosts have been reported for it. In this paper, choya (Opuntia sp.) is reported for the first time for the American continent as a host of this mushroom. This discovery makes possible the use of organic waste of this plant as a culture substrate for this mushroom in the arid regions of Mexico.
Una gran variedad de hongos son apreciados por su comestibilidad en diversas partes de México y el mundo, en especial en las regiones templadas (Cappello-García, 2003; Ruan Soto et al., 2006). Si bien muchos son parte fundamental de la alimentación en diversas regiones tropicales del mundo (Adejoye et al., 2007), en México por diversos factores, entre ellos la pérdida de cultura gastronómica y la transculturización, el consumo de hongos ha disminuido en dichas regiones, aun cuando algunas especies siguen siendo buscadas y consumidas con frecuencia, especialmente por los habitantes de origen indígena (Ruan-Soto et al., 2004, 2006; Chanona-Gómez et al., 2007; Grajales-Vásquez et al., 2008).
Entre los hongos apreciados como alimento se encuentra Schizophyllum commune Fries (Degreef et al., 1997; Adejoye et al., 2007), que en México se consume tradicionalmente en las zonas bajas del sur donde es una especie buscada y presenta un mercado por temporada (Cappello-García, 2003; Ruan-Soto et al., 2004, 2006; Chanona-Gómez et al., 2007). Además, S. commune ha tenido un papel importante en la medicina tradicional como anticancerígeno, principalmente en Asia; y en los últimos años ha empezado a manifestarse su importancia en biotecnología a través de aspectos como la producción de enzimas (Salahuddin, 2008; Quiroz-Castañeda y Folch-Mallol, 2011). Si bien se han reportado casos de sinusitis provocados por esta especie, se han producido sólo en personas con inmunodeficiencia; por lo que en general se considera una especie inocua (Castro et al., 2010).
Schizophyllum commune es un hongo cosmopolita distribuido en todos los continentes, excepto la Antártida (Chang y Lui, 1969; Adejoye et al., 2007) y se le encuentra a lo largo de todo el año (Degreef et al., 1997). Es poco específico en lo referente a hospederos y se le reporta creciendo sobre madera muerta o en plantas vivas. Por su abundancia, en ocasiones es considerado plaga causando daños a los árboles, principalmente en plantaciones o en parques y jardines (Snieskiené y Juronis, 2001). De acuerdo con la Fungal database del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos crece sobre 373 hospederos diferentes (Farr y Rossman, 2006), entre los que se encuentran árboles como encinos (Quercus spp.), pinos (Pinus spp.), álamos (Acer spp.), capulines (Prunus spp.) y tilos (Tilia spp) (Snieskiené y Juronis, 2001; Grand y Vernia, 2004). Adejoye et al. (2007) lo reportan creciendo sobre mango (Mangifera indica) y en Grecia y Libia se ha reportado creciendo sobre especies del género Opuntia (Farr y Rossman, 2006). Sin embargo, en América no ha sido reportado su crecimiento sobre cactáceas.
Durante visitas de prospección micológica a la región de valles centrales y sierra Juárez, en Oaxaca, México, se encontraron ejemplares de S. commune creciendo sobre cactáceas del género Opuntia (Fig. 1). Es el primer reporte para el continente americano de este género como hospedero del hongo. Los ejemplares se encontraron en 2 localidades diferentes: Santo Tomás Jalietza, distrito de Ocotlán (16°50'54.0” N, 96°39'15.4” O) y Xia, distrito de Ixtlán (17°18'14.4” N, 96°31'3.8” O). En ambos casos, los basidiomas se desarrollaban sobre cactáceas ya intemperizadas. Se fotografiaron y recolectaron los ejemplares para, posterior a su secado, depositarlos en el herbario micológico “Dr. Gastón Guzmán” de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB-IPN), México.
Si se considera que las zonas áridas representan más del 50% de la superficie de México, y que las cactáceas, especialmente los géneros Opuntia y Cylindropuntia, presentan una amplia distribución a lo largo del continente donde incluso varias especies llegan a cultivarse para consumo humano y animal (Rebman y Pinkava, 2001; Pimienta y Del Castillo, 2002; Feugang et al., 2006), el presente descubrimiento abre la posibilidad de utilizar estas plantas como sustrato de cultivo para S. commune no sólo como complemento alimenticio en regiones con escasa disponibilidad de nutrientes, sino también como una alternativa productiva para la industria química. Sin embargo, en lo futuro, es necesario realizar estudios encaminados a evaluar la factibilidad de uso de este sustrato en el cultivo de este hongo.
El autor agradece el apoyo recibido del Programa REFORLAN de la Comisión de la Comunidad Europea (CEE), así como el apoyo y comentarios de los doctores Rafael Felipe Del Castillo-Sánchez, Ricardo Valenzuela-Garza y Demetria Mondragón.