El tapir centroamericano (Tapirus bairdii), es la especie de mamífero de afinidad neotropical más grande de la actualidad. Tiene un papel ecológico sumamente importante en los bosques tropicales debido a los procesos de herviboría, depredación y dispersión de semillas. Sin embargo, debido a la pérdida de hábitat y la presión por cacería, se considera que la especie se encuentra en peligro de extinción. Utilizando fototrampas y contando con la participación informada de los pobladores, se documentó la presencia de varios individuos de esta especie en Totontepec Villa de Morelos, sierra Mixe, Oaxaca. Las evidencias sugieren la existencia de una población reproductiva y confirma estudios anteriores que han sugerido su presencia en la zona.
The Central American tapir (Tapirus bairdii), is the largest mammalian species of neotropical affinity known today. It plays a very important role in tropical forest ecology in terms of herbivory, predation and seed dispersal. However, due to habitat loss and hunting pressure, the species is endangered. Using camera-traps and with the informed participation of the people from the locality, we documented the presence of several individuals of this species in Totontepec, Villa de Morelos, Sierra Mixe, Oaxaca. Evidence suggests the existence of a breeding population and confirms earlier work that suggested its presence in the area.
El tapir centroamericano (Tapirus bairdii) es la especie de mamífero de afinidad neotropical más grande de la actualidad, con un peso entre los 150 y los 300 kg (March y Naranjo, 2005; Semarnat, 2009). Habita, principalmente en bosques y humedales entre los 0 y 2 000m snm, siendo más común encontrarlo por debajo de los 600m snm. Tiene un papel ecológico sumamente importante en los bosques tropicales debido a los procesos de herviboría, depredación y dispersión de semillas (Fragoso y Huffman, 2000; Fragoso et al., 2003; March y Naranjo, 2005; Semarnat, 2009). Sin embargo, por la pérdida de hábitat y la presión por cacería (Brooks et al., 1997), se considera que la especie se encuentra en peligro de extinción (Semarnat, 2010) y su distribución actual está fragmentada desde el sur de Oaxaca, en México, hasta el norte de Colombia (Norton y Ashley, 2004; March y Naranjo, 2005; Semarnat, 2009).
En el estado de Oaxaca los registros habían sido escasos y aislados (Lira-Torres et al., 2005). El programa de acción para la conservación de la especie (Semarnat, 2009) reconoce su distribución histórica en los estados de Oaxaca y Veracruz, hasta los 95°54’ de longitud Oeste, lo que coincide con la distribución potencial para la especie publicada por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Ceballos et al., 2006; Fig. 1). Por lo anterior, el intervalo de distribución en Oaxaca se encontraba restringido a la región de los Chimalapas (Castellanos et al., 2008; Semarnat, 2009). Sin embargo, estudios posteriores evidenciarían que la presencia del tapir en el estado de Oaxaca es más extensa de lo anteriormente expuesto. Por ejemplo, durante el trabajo de campo realizado en el año 2003, Lira-Torres et al. (2005) registraron a la especie por medio de identificación de rastros en Santiago Jamiltepec (16°01’53.9” N, 97°50’04.5” O), a 377.4km al oeste de la distribución actual mencionada anteriormente. Por otro lado, Lira-Torres et al. (2006) documentaron 4 poblaciones remanentes de la especie, de las cuales 3 son adicionales a las que se reconocían en el estado: la primera en la Tuza de Monroy, municipio de Santiago Jamiltepec (16º03’ N, 97º51’ O), una segunda población en el municipio de Ixtlán de Juárez (17º20’ N, 96º29’ O) y la tercera población en la cordillera de Veinte Cerros, en el municipio de Santiago Jocotepec (17º35’ N, 95º53’ O).
Mapa con el intervalo de distribución de T. bairdii (Patterson et al., 2007), la distribución potencial (Ceballos et al., 2006), la distribución conocida (Conabio, 2010), los registros reportados recientemente (2003-2013; Lira-Torres et al., 2005, 2006; Delfín-Alonso et al., 2008; Martín-Regalado et al., 2013; Lavariega et al., 2013) y la localización de los registros del presente trabajo.
Por otro lado, Delfín-Alonso et al. (2008) documentaron mediante fotografía un ejemplar de tapir cazado a 1.5km al norte del poblado de Santo Domingo Ingenio (16°36’17.69” N, 94°45’2.29” O), en el istmo de Tehuantepec. Otro registro de un tapir cazado en Tehuantepec, corresponde a una fotografía datada alrededor de 1950, la cual documenta la caza de un individuo en el río Tehuantepec a 3.4km al este de Santa María Mixtequilla (16°23’17.7” N, 95°17’55” O; Martín-Regalado et al., 2013). Sin embargo, más recientes son los registros obtenidos por Lavariega et al. (2013) en la sierra de Ixtlán, Oaxaca (17°30’15.2” N, 96°14’07.5” O; 17°31’01.0” N, 96°12’0.2” O), que prueban por primera vez, mediante el método de fototrampeo, la presencia del tapir en la sierra Madre de Oaxaca, lo que confirma los datos de su probable presencia en la región, obtenidos por medio de entrevistas por Lira-Torres et al. (2006); Nolasco-Vélez (2009) y Sánchez-Hernández (2012).
Para el caso de la sierra Mixe, Naranjo (2009) menciona la presencia del tapir, sin embargo, en la cita que utiliza, se documentan sólo registros para la región de Ixtlán en la sierra Madre (sierra Norte) de Oaxaca (Lira-Torres et al., 2006). En específico, para Totontepec Villa de Morelos sólo hay 2 tesis de licenciatura que hacen referencia a registros del tapir obtenidos mediante entrevistas (Nolasco-Vélez, 2009; Sánchez-Hernández, 2012). Finalmente, Mendoza et al. (2013) identificaron recientemente esta región como zona de distribución potencial de la especie utilizando modelado de distribución potencial, mediante 2 programas computacionales: Random forest y Maxent.
La localidad de Totontepec Villa de Morelos se encuentra en el municipio del mismo nombre, en la sierra Madre de Oaxaca, sobre las ramificaciones del Zempoaltepetl y pertenece al distrito Mixe de Zacatepec. Se localiza al noroeste del estado, en las coordenadas 17º15’ N, 96º02’ O, a una altura de 1 840m snm. Su distancia aproximada a la ciudad de Oaxaca es de 76km. El municipio tiene una superficie de 318.95 km2, lo que representa el 0.33% del total del territorio del estado (Inegi, 2011). Colinda al norte con los municipios de Santo Domingo Roayaga y San Juan Comaltepec; al este con los municipios de San Juan Comaltepec y Santiago Zacatepec; al sur con los municipios de Santiago Atitlán, Santa María Tlahuitoltepec y Mixistlán de la Reforma; al oeste con los municipios de Mixistlán de la Reforma, Villa Hidalgo, San Melchor Betaza y San Andrés Yaá (Inegi, 2011). Los tipos de vegetación predominantes son bosque mesófilo de montaña y selva alta perennifolia.
Tomando como base el trabajo de Sánchez-Hernández (2012), se visitó la localidad en 2 ocasiones. El primer periodo de trabajo de campo fue del 2 de agosto al 10 de septiembre 2012 (39 días). Con apoyo de las autoridades comunales y participación de miembros de la comunidad, en este periodo se realizó monitoreo utilizando 4 fototrampas, 2 Wildview Xtreme de 5 megapixeles (78 días-trampa) y 2 fototrampas Ltl Acorn de 12 megapixeles (78 días-trampa), con un esfuerzo total de captura 156 díastrampa. Durante este periodo de trabajo se registraron las siguientes especies de mamíferos: Conepatus leuconotus, Cuniculus paca, Eira barbara, Leopardus wiedii, Nasua narica y Sciurus sp., así como una especie de ave Penelope purpurascens.
El segundo periodo fue realizado del 11 de noviembre 2012 al 10 de enero 2013 (59 días). Se colocaron 5 fototrampas, 3 Wildview Xtreme 5 megapixeles (177 días-trampa) y 2 fototrampas Ltl Acorn 12 megapixeles (118 días-trampa), con un esfuerzo total de captura de 295 días-trampa. El primer día, el 11 de noviembre de 2012, se documentó mediante fotografía por primera vez en la sierra Mixe al tapir centroamericano (T. bairdii). La primer fotografía (de 35 de la misma especie en dicha estación) fue tomada a las 20:33h con una fototrampa Ltl Acorn, 12 megapixeles, en las coordenadas 17°15’41.86” N, -96°04’31.40” O; 2 483m snm (CFB-IBUNAM 17340-17373; para consulta de formato de ficha digital de fotocolecta, Botello et al., 2010). El tipo de vegetación de la zona es bosque mesófilo de montaña en estado secundario. Adicionalmente se obtuvieron registros fotográficos de la misma especie en 2 distintas estaciones de monitoreo; con una fototrampa Wildview XTreme de 5 megapixeles en bosque mesófilo de montaña en estado secundario, con un esfuerzo de captura de 8 días-trampa en las coordenadas 17°15’40.06” N, -96°04’32.91” O; 2 526m snm (CFB-IBUNAM-17375) y 2 fotografías más (CFB-IBUNAM-17338 y CFB-IBUNAM-17339) tomadas con una fototrampa Ltl Acorn de 12 megapixeles, con un esfuerzo de captura de 36 días-trampa, en las coordenadas 17°15’44.24” N, -96°04’34.35” O; 2 453m snm; en bosque mesófilo de montaña en estado secundario. La mayor parte de los registros se realizaron después de las 15:00 h, llegando al máximo pico de actividad entre las 21:00 y 22.59h (Fig. 2). En este periodo de trabajo de campo también se registraron fotográficamente las siguientes especies de mamíferos: L. wiedii y Mazama temama, además de una especie de ave: Dendrortyx macroura.
Estos registros documentados mediante fotografías son los primeros del tapir centroamericano en la sierra Mixe de Oaxaca. Se encuentran a 32km al este del registro más reciente y cercano en la sierra Madre de Oaxaca (Lavariega et al., 2013) y pertenecen al menos a 3 individuos: 1 macho, y probablemnte, 1 hembra y su cría que no ha sido destetada, con lo cual se sugiere que se trata de una población reproductiva (M. Aranda, com. pers.; Fig. 3), lo que se puede confirmar mediante un video (https://www.dropbox.com/s/qfzbfcadse652br/Tapir.mov). Estos registros dan certeza a la posibilidad mencionada por Lavariega et al. (2013), de que el tapir se encuentra en una región extensa de la sierra Madre de Oaxaca, hipótesis anteriormente expuesta por Lira-Torres et al. (2006) y sustentada mediante modelado de distribución potencial por Mendoza et al. (2013).
Al ser el tapir una especie con requerimientos de hábitat muy específicos, la presencia de esta especie puede servir como indicador del buen estado de conservación de las múltiples regiones de Oaxaca en las que recientemente se ha documentado su presencia, pero además la atención sobre esta especie podría beneficiar la conservación de algunas otras que comparten su distribución. Este estudio confirma la distribución del tapir centroamericano en la sierra Mixe de Oaxaca (Naranjo 2009; Sánchez-Hernández, 2012; Mendoza et al., 2013) y fue realizado con la participación informada de los pobladores de Totontepec Villa de Morelos, lo que resalta y demuestra que el esquema del monitoreo participativo con fototrampas es una opción viable de investigación que brinda buenas oportunidades de incrementar la información sobre la distribución de las especies (Botello et al., 2013), al tiempo que sensibiliza e involucra de las personas de las localidades en la conservación de la biodiversidad (Danielsen et al., 2005; Botello et al., 2013).
Los autores agradecen a las autoridades comunales y asamblea del núcleo agrario de Totontepec Villa de Morelos por su interés, participación y autorización para realizar el presente trabajo; a los señores Delfino Luna Pacheco e Ismael Gómez Ramírez por su participación en el trabajo de campo. FB agradece al Conacyt y al Posgrado en Ciencias Biológicas de la UNAM (CVU: 48454). Asimismo, agradecen la participación de Arturo Pérez de la Cruz por la revisión de las imágenes y sus metadatos para incluirse en el catálogo de la Colección de Fotocolectas Biológicas.