En Perú, los estudios que demuestran que escolares de zonas rurales pueden ser distintos a los de zonas no rurales son escasos, lo cual es necesario debido a que se ha demostrado que el lugar de residencia es un factor exógeno influyente en la aparición de agudeza visual baja, así mismo se ha demostrado la influencia del ambiente en el desarrollo de errores visuales y por tanto agudeza visual baja.
MetodologíaEstudio de casos y controles, entre poblaciones urbanas y rurales (Piura y Joras); previo consentimiento informado de sus padres. La variable principal fue la agudeza visual, calificada con los principios de Snellen (sensibilidad 85%, especificidad 96%). Se consideró 20/20 como agudeza visual óptima, 20/25 como normal y los menores fueron agudeza visual baja.
ResultadosSe encuestaron 1,094, el 50.0% (488) fueron del sexo femenino, la mediana de edades fue 9 años (rango intercuartílico:7-10 años de edad). El 22.6% (221) de los niños tenían agudeza visual baja. En análisis bivariado, obtuvimos que estaba asociado a una agudeza visual baja la edad de los niños (p=0.001), el grado académico que cursaban (p<0.001) y la ciudad de residencia (p=0.005). En el análisis multivariado se encontró: la ciudad no rural tenía 1.55 (IC95%:1.14-2.11, valor p=0.005) más chances de tener agudeza visual baja, ajustado por el sexo, la edad y el grado académico de los niños.
ConclusionesSegún los resultados encontrados se concluye que el lugar de residencia no rural tiene mayor número de agudeza visual baja en niños del norte del Perú.
In Peru, there are few studies which show that they might be a difference between school children in rural areas and the ones from non-rural areas, this is necessary because it has been shown that the place of residence is an influential exogenous factor in the development of low visual acuity. Likewise, the influence of environment on the development of visual errors and low visual acuity has been demonstrated.
MethodologyCase-control study between child population of an urban and a rural area (Piura and Joras); prior informed consent of their parents. The primary variable was the visual acuity, qualified with the principles of Snellen (sensitivity 85%, specificity 96%) 20/0 was considered as optimal and normal visual acuity was considered to 20/25. Values below were low visual acuity.
Results1,094 were surveyed. 50.0% (488) were female, and the median age was 9 years (interquartile range: 7-10 years). 22.6% (221) of the children had low visual acuity. In bivariate analysis, the age of children (p=.001), the degree coursing (p <.001) and city of residence (p=.005) were associated with low visual acuity of children. The multivariate analysis found that non-rural children had 1.55 (95% CI: 1.14 to 2.11, p-value=.005) more chances of having low visual acuity, adjusted for sex, age and degree academic growth of children.
ConclusionsIt is concluded that children living non-rural residences have more low visual acuity in the northern Peru.
La agudeza visual baja es un problema actual de salud que genera una minusvalía importante en los diferentes ámbitos de las capacidades humanas, debido a que la vista es un órgano vital para el desarrollo de las funciones humanas, es un auxiliar del pensamiento y un medio para el desarrollo social1,2.
Cuando este problema se produce en el ámbito académico puede repercutir negativamente en el mismo, sin embargo, se ha demostrado que los problemas académicos no empiezan con la presencia de la agudeza visual baja, sino con la falta de corrección de la misma3,4. Por ello, las organizaciones mundiales recomiendan la medición anual de la agudeza visual en niños como mínimo hasta los 19 años5.
A pesar de que este tema es muy abordado, son pocos los estudios que indican una comparación entre área rural y urbana, como el caso de Colombia, donde se encontró una agudeza visual deficiente en el 1.6 y 0.9% del área urbana en comparación con la rural, respectivamente6.
En Perú, los estudios que demuestran que escolares de zonas rurales pueden ser distintos a los de zonas no rurales son escasos, lo cual es necesario debido a que se ha demostrado que el lugar de residencia es un factor exógeno influyente en la aparición de agudeza visual baja, así mismo se ha demostrado la influencia del ambiente en el desarrollo de errores visuales y por tanto de agudeza visual baja7,8.
Es por todo lo anteriormente mencionado que el objetivo de la investigación fue el determinar la relación entre la agudeza visual baja y la residencia en una zona rural en niños del norte del Perú.
MetodologíaSe realizó un estudio de casos y controles con toma de datos secundarios y pareamiento de datos en cuanto a la edad y sexo. El grupo de los casos estuvo conformado por aquellos personas que presentaron agudeza visual baja y los controles por agudeza visual normal/óptima, se consignó similar cantidad de niños según su lugar de procedencia en poblaciones urbanas o rurales (Piura y Joras, respectivamente).
La muestra estuvo constituida por escolares entre los 6-13 años, previo consentimiento informado de sus padres y/o tutores, junto al asentimiento de los participantes; se excluyó a aquellas personas que se ausentaron el día de la toma del test, así como los que tuvieron dificultades en comprender las indicaciones durante la evaluación 9. Se consideró el número de niños entre 6-13 años según censo del INEI en el 200710, calculando la muestra según los resultados de un piloto previo, en donde se halló agudeza visual baja en el 43% de los niños en zona rural y en el 57% de los niños de zona urbana, con un nivel de confianza del 95% y considerando un error del 1%; se encontró así que se requería a 478 niños por cada grupo a evaluar, considerando 10 niños extra por cada agrupo ante posibles rechazos de participación.
Se tomó como variable principal la agudeza visual, calificada con los principios de Snellen (sensibilidad 85%, especificidad 96%), según aquellos participantes que tenían problemas con la lectura, se les aplicó el optotipo de la E de Snellen11. Se consideró como medida 20/20 agudeza visual óptima, y normal hasta 20/25, los valores por debajo de esto fueron considerados como agudeza visual baja12.
Se realizaron los análisis estadísticos con el programa Stata v. 11,1. Para el análisis descriptivo de las variables numéricas se evaluó los supuestos de normalidad, usando la prueba de Shapiro Wilk, según eso se describió la mejor medida de tendencia central y dispersión, para las variables categóricas se describió las frecuencias y porcentajes.
Para el análisis bivariado de las variables categóricas se usó el test de Chi cuadrado, corregidas según el test de Fisher –para aquellas que no cumplían los criterios de normalidad–. Las variables numéricas se analizaron con t de Student. Se obtuvo las razones de prevalencia (PRc) crudas y sus respectivos intervalos de confianza al 95% (IC95%).
No se usó los datos de los padres ni de los niños para algún fin fuera de la investigación, se siguió los lineamientos internacionales para el adecuado uso de los datos y la conservación de la ética en la investigación. Así mismo, se obtuvo el consentimiento verbal de los padres y el asentimiento de los niños antes de aceptar contestar las preguntas, esto fue aprobado por un comité de ética.
ResultadosDe los 1,094 niños encuestados, el 50.0% (488) fueron del sexo femenino, la mediana de edades fue 9 años (rango intercuartílico: 7-10 años de edad). Los principales resultados descriptivos se muestran en la tabla 1.
Características socioeducativas de los niños escolares en dos ciudades del norte del Perú
Variable | n | % |
---|---|---|
Sexo | ||
Femenino | 488 | 50.0 |
Masculino | 488 | 50.0 |
Edad (años)* | 9 | 7-10 |
Grado académico | ||
1.er año | 158 | 16.2 |
2.° año | 180 | 18.4 |
3.er año | 146 | 15.0 |
4.° año | 146 | 15.0 |
5.° año | 158 | 16.2 |
6.° año | 188 | 19.2 |
Ciudad de residencia | ||
Rural: Joras | 488 | 50.0 |
No rural: Piura | 488 | 50.0 |
El 22,6% (221) de los niños tenían agudeza visual baja. En la figura 1 se puede observar que existen diferencias estadísticamente significativas de los porcentajes de la agudeza visual según la ciudad de residencia y el sexo (p=0.038 para hombres y p=0.007 para las mujeres. Esto se observa ya que la agudeza visual baja es mayor en las mujeres de la ciudad no rural (62.5% en comparación del 54.7% de los hombres de la ciudad no rural), en cambio, la agudeza visual normal es mayor en los hombres de la ciudad no rural (69.7% en comparación del 48.6% de las mujeres de la ciudad no rural); los porcentajes de la agudeza visual óptima son similares según el sexo y la ciudad de residencia.
Al realizar en análisis bivariado, se obtuvo que estaba asociado a una agudeza visual baja la edad de los niños (p=0.001), el grado académico que cursaban (p<0.001) y la ciudad de residencia (p=0.005). Al realizar el análisis multivariado se encontró que los que vivían en la ciudad no rural tenían 1.55 (IC95%:1.14-2.11, valor p=0.005) más chances de tener agudeza visual baja, ajustado por el sexo, la edad y el grado académico de los niños (tabla 2).
Análisis bivariado de la agudeza visual según factores socioeducativos de los niños en etapa escolar
Variable | Agudeza visual baja N (%) | RPc (IC95%) | Valor p | RPa (IC95%) | Valor p | |
---|---|---|---|---|---|---|
Sí | No | |||||
Sexo | ||||||
Femenino | 104 (47.1) | 384 (50.9) | 0,86 (0.63-1.16) | 0.320 | 0,90 (0.66-1.21) | 0.475 |
Masculino | 117 (52.9) | 371 (49.1) | ||||
Edad (años)* | 8 (7-10) | 9 (7-10) | 0.86 (0.79-0.94) | 0.001 | 1.07 (0.78-1.47) | 0.670 |
Grado académico (años)* | 3 (2-5) | 4 (2-5) | 0.85 (0.78-0.93) | <0.001 | 0.80 (0.58-1.10) | 0.168 |
Ciudad de residencia | ||||||
No rural: Piura | 129 (58.4) | 359 (47.6) | 1.54 (1.14-2.09) | 0.005 | 1.55 (1.14-2.11) | 0.005 |
Rural: Joras | 92 (41.6) | 396 (52.4) |
IC95%: intervalo de confianza al 95%; RPa: razón de prevalencias ajustada; RPc: razón de prevalencias cruda y valor p obtenidos con regresión logística.
Esta investigación es importante pues nos brinda un panorama general de la salud visual de los niños de la región de Piura, específicamente de dos zonas que son similares a otras del departamento, así como de otros departamentos de realidades similares. Además, resulta significativo estudiar a esta población infantil, pues es hasta los 10 años en los que se da el desarrollo de la visión13. Un estudio realizado en China lo considera en el rango específico de 5 a los 10 años14. De la misma manera este estudio nos permitirá promover la salud visual en los diferentes colegios, contribuyendo así con el Modelo de Atención Integral de Salud, que tiene como indicador trazador de la salud en los niños en cuanto a su agudeza visual9.
Se encontró que uno de cada cinco niños tenía agudeza visual baja, esto concuerda con la literatura encontrada, en donde la prevalencia de AV en niños no supera el 20% en países como China y Arabia15,16. De la misma manera, tomando como referencia países latinoamericanos este porcentaje es de 19.4% en Cuba17 y hasta 37.5% en Brasil18.
No se encontró diferencias significativas entre la AV y el sexo, sin embargo esto contradice lo reportado por otros estudios15,18, esto puede deberse a que el estudio no fue proyectado para encontrar esta relación, por lo que puede que el tamaño muestral no haya sido el adecuado –esto se observa porque el valor p está relativamente cerca al considerado como estadísticamente significativo–, lo que deja abierta la posibilidad para que futuras investigaciones puedan determinar esta asociación en nuestro medio.
Con respecto a la edad, encontramos que el mayor porcentaje de niños evaluados con agudeza visual baja se encontraba entre las edades de 7 y 10 años, esto es comparable a estudios realizados en Ecuador y México, en donde el mayor porcentaje se obtuvo en las edades entre 5-6 años y 9-10 años, respectivamente19,20. Así mismo, difiere también de otro estudio realizado en Guatemala, donde se obtuvo que en el área urbana la edad que más se encontraba afectada era la de 10 años, seguida por los 11 y 12 años, mientras que en el área rural las edades más afectadas fueron las de 12 años, 11 y 13 años21. Estos resultados son importantes ya que pueden mostrar a las autoridades interesadas en qué edades priorizar los estudios de tamizaje e intervención, para poder mejorar la realidad que pudiesen estar teniendo.
También se encontró que en la zona no rural las mujeres tenían mayores frecuencias de agudeza visual baja, en cambio los hombres tenían las mayores frecuencias de agudeza visual normal, esto es respaldado por un trabajo en la zona rural de Etiopía, que señala que las mujeres tienen más errores de refracción que los varones22.
Por último, resaltamos que la zona de residencia sí tenía relación con la agudeza visual baja en los niños, esto en comparación con lo encontrado en la literatura es compatible, ya que algunos estudios refieren que esto dependerá de la llegada y calidad de la iluminación donde se desarrolle el niño23, según esto puede presentar cambios a nivel de agudeza visual con el tiempo; tomando en considerando que en la mayor parte de las zonas rurales aún existe un adecuado sistema de iluminación natural y artificial24, Hernández et al. reportaron que un acceso limitado a luz eléctrica influye en un disminución de la agudeza visual desde la infancia en zonas rurales25. Sin embargo esto también podría deberse a otros muchos factores que no se pudo medir en esta investigación, como lo son la influencia genética, factores ambientales, uso de tecnología y otros que puedan alterar la agudeza visual; Mesquía-Valera en un estudio realizado en Cuba señala que factores genéticos y ambientales pueden percibirse desde los primeros años de vida26,27. Dentro de los factores tecnológicos así como actitudes de la madre durante la gestación Verrone señala que estos pueden reportarse hasta en un 25% de los casos en los primero años de vida28. Por lo que se recomienda realizar investigaciones en otras poblaciones y que puedan ajustar por las variables que podrían estar influyendo en dicha asociación.
El estudio tuvo la limitación de que no pudo medir otras variables, esto por ser un análisis secundario de datos. A pesar de esta limitación los resultados son importantes en el ámbito nacional y local, ya que no existe información sobre datos pareados con respecto a este tema.
Conclusiones- -
La zona de residencia sí tenía relación con la agudeza visual baja en los niños.
- -
El lugar de residencia no rural tiene mayor número de agudeza visual baja en niños del norte del Perú.
- -
El mayor porcentaje de niños evaluados con agudeza visual baja se encontraba entre las edades de 7 y 10 años.
Los autores declaran que los procedimientos seguidos se conformaron a las normas éticas del comité de experimentación humana responsable y de acuerdo con la Asociación Médica Mundial y la Declaración de Helsinki.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores han obtenido el consentimiento informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento obra en poder del autor de correspondencia.
FinanciamientoAutofinanciado.
Autoría/colaboradoresMVE y MAC tuvieron la idea de investigación y diseñaron el estudio, MVE, MCA, FSZ, ADA y CRM recopilaron los datos, CRM y MVE realizaron el análisis e interpretación de datos, todos los autores participaron en la redacción del manuscrito y aprobaron la versión final a publicar.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.