Antonio Scarpa fue un gran anatomista y cirujano del siglo xviii y principios del xix. Llamado «padre de la oftalmología italiana», escribió el Saggio di osservazioni e d’esperienze sulle principali malattie degli occhi, libro de gran valor científico y artístico.Scarpa describió varias partes del cuerpo humano, que tienen su nombre.
Antonio Scarpa was a great anatomist and surgeon of the xviiicentury and the beginnings of the xix. Called “father of the Italian ophthalmology”, he wrote Saggio di osservazioni e d’esperienze sulle principali malattie degli occhi, book of great scientific and artistic value.
He described various parts of the human body, that have his name.
Antonio Scarpa nació en 1747 (aunque algunos biógrafos dicen que fue en 1746), y falleció en 1832.
Su nacimiento sucedió en la pequeña villa de Motta, en la frontera sur del Tirol austriaco.
Scarpa fue un anatomista y cirujano con una gama amplia de intereses, cuyos trabajos sobre aneurismas, malformaciones de extremidades y oftalmología son extraordinarios, habiendo sido el descubridor del laberinto membranoso y del nervio nasopalatino; fue el primero en observar la arteriosclerosis como una afección de la capa interna de las arterias, describiendo, además, la neuralgia cúbito-digital. También escribió interesantes artículos tan variados como observaciones acerca de la hernia inguinal, describió el triángulo femoral, que lleva su nombre, la fascia de la pared abdominal, así como algunas condiciones oftalmológicas, e ideó el procedimiento de la iridodiálisis.
Scarpa fue un gran maestro y un artista de mucho talento; su estudio Tabulae neurologicae, hecho en 1794, delineó por primera vez los nervios del corazón1.
Estudió medicina en la Universidad de Padua, en donde se graduó, y encontró en la anatomía y en la cirugía sus pasiones, que halló sumamente interesantes, a tal punto que a los 22 años fue invitado a ocupar la cátedra de Anatomía en la Universidad de Módena.
Su fama fue tal que el emperador José II lo recomendó para ocupar la cátedra de Anatomía en Pavía en 1783, cuando contaba con 37 años de edad; allí sus días fueron ocupados por sus lecciones, temprano por la mañana, al mediodía hacía demostraciones en el anfiteatro, o bien, visitaba a sus pacientes o los operaba más tarde, y en la noche escribía sus observaciones del día.
Scarpa opinaba que el cirujano oftalmólogo debía ser un experto en cirugía general, pero junto con los esfuerzos de Georg Joseph Beer, oftalmólogo austriaco, a quien se atribuye la introducción en la cirugía de catarata de la técnica del colgajo conjuntival, le dio un estado de independencia a la oftalmología, haciendo escritos interesantes, en particular referentes a la cirugía de la catarata y a la construcción de la pupila artificial.
En reconocimiento a la importancia de sus trabajos científicos fue homenajeado por varias sociedades extranjeras, como el Royal Institute of Literature, Science and Art, del reino de Venecia, la Academia de Ciencias de París, nombrado Caballero de la Legión de Honor, Caballero de la Orden Imperial de Leopoldo y miembro de la Royal Society de Londres.
En la madurez de sus años, Scarpa padeció de pérdida de la visión, sufriendo los efectos de una inflamación de la vejiga que lo llevó a la muerte el 30 de octubre de 1832, a la edad de 87 años2.
Scarpa escribió su texto, una obra clásica de la oftalmología, Saggio di osservazioni e d’esperienze sulle principali malattie degli occhi (fig. 1), en 1801, y en 1806, en Pavía, presentó lo que parece ser el primer procedimiento documentado para la corrección de la ptosis palpebral; él cortaba los integumentos de la parte superior del párpado caído, en la vecindad y en dirección del arco superior de la órbita3. En este campo Scarpa demostró haber sido influido por la obra de Giovanni Battista Morgagni cuyos trabajos sobre la cirugía y la patología oculares fueron notables.
El Saggio fue el primer libro de texto sobre la materia en ser publicado en la lengua italiana. En su trabajo Scarpa fue el primero en describir la técnica quirúrgica de la iridodiálisis.
El capítulo acerca de las enfermedades de los vasos del ojo, de las cataratas y del estafiloma es realmente sobresaliente.
Los libros hechos por Antonio Scarpa fueron ilustrados soberbiamente, con sus propios dibujos, y las planchas de su ejemplar maravillosamente grabadas por Faustino Anderloni, quien atestiguó el talento artístico de nuestro personaje4.
Llamado «padre de la oftalmología italiana», Scarpa fue conocido, gracias a su Saggio, en Francia, tanto como Beer, debido a su patología ocular basada en bases anatómicas5.
En España, el primer libro de importancia conocido en el siglo xviii fue el Saggio de Scarpa, llamado en castellano Tratado de las enfermedades de los ojos, que fue traducido del francés a esta lengua por Jayme Ysern y Jener6 en 1828, siguiendo la versión francesa de la 5.a edición italiana; el texto castellano fue enriquecido con algunas notas de su traductor, como la teoría acerca de las úlceras corneales de Antonio Gimbernat y Arbós7, quien fuera director de los Reales Colegios de Cirugía de Barcelona y Madrid, antecedentes de la Real Escuela de Cirugía de México.
Scarpa, quien estudió bajo la tutela de Morgagni en Padua, fue profesor de cirugía en Módena, como se mencionó con anterioridad, en donde fue construido un nuevo instituto para él. En 1783 fue profesor en Pavía, en donde enseñó anatomía general, cirugía general y de los ojos.
Scarpa abogó por el «reclinamiento» o «abatimiento» de las cataratas, debido a que encontraba más fácil este método que la extracción, ejerciendo gran influencia en muchos oftalmólogos para hacer lo mismo; asimismo, fue defensor de la flebotomía, de las sanguijuelas alrededor de los ojos, el uso de los eméticos y de los purgantes.
También trató casos de blenorragia en los recién nacidos y de oftalmía egipcia o del desierto (tracoma), cauterizó las úlceras corneales, pero objetó la evacuación del hipopión8.En el Saggio de Scarpa se distinguen 20 capítulos, que son:
- 1.
De la descarga puriforme de los párpados y la fístula lagrimal.
- 2.
Del orzuelo.
- 3.
De los tumores enquistados de los párpados.
- 4.
De la irritación del ojo por las pestañas.
- 5.
De la relajación del párpado superior.
- 6.
De la eversión de los párpados.
- 7.
De la oftalmía.
- 8.
De las nubes de la córnea.
- 9.
Del albugo y del leucoma.
- 10.
De la úlcera de la córnea.
- 11.
Del pterigión.
- 12.
Del encantis.
- 13.
Del hipopión.
- 14.
De la procidentia iridis.
- 15.
De la catarata.
- 16.
De la pupila artificial.
- 17.
Del estafiloma.
- 18.
De la hidropesía del ojo.
- 19.
De la amaurosis y la hemeralopía.
- 20.
De la concreción calculosa de la parte interna del ojo.
En el prefacio de su obra, Scarpa destacó que en ella trataba de las enfermedades oculares más frecuentes, y de la cirugía oftálmica que se presentaba con más frecuencia; asimismo, destacó que era un trabajo de gran utilidad para los cirujanos jóvenes, y que el mismo iba acompañado con algunos casos clínicos seleccionados por él mismo.
Se explican 2 casos de cáncer atendidos por él, uno en un muchacho de 13 años de edad, y otro en un hombre de 50.
Para el mejor aprovechamiento de los estudiantes, insertó 3 láminas en su texto, la primera que representa la vía lagrimal, y particularmente la situación exacta del saco lagrimal (fig. 2); la segunda muestra algunas enfermedades de los ojos que a él le pareció que no habían sido descritas adecuadamente (fig. 3); la tercera ilustración muestra los instrumentos, entre ellos la jeringa de Anel, y aquellos del estuche de bolsillo que todo cirujano oftalmólogo debía poseer (fig. 4)9.
Entre los escritos más importantes de Scarpa se encuentran Anatomicarum Annotationum Lib. I et II (Módena y Pavía, 1779), Anat. Disquisitiones de Auditu et Olfactu. (Pavía y Milán, 1789), De Penitiori Ossium Structura Commentarius (Piacenza, 1800), Sull’Aneurisma, Riflessioni ed Osservazioni Anat.-Chirurgiche (Pavía, 1804), Mem. Sulla Legatura delle Principali Arterie degli Arti, con una Appendice sull’Opera dell’ Aneurisma (Pavía, 1817) y Mem. Sull’ Ernie del Perineo (Pavía, 1821)10.
Es probable que las enseñanzas de Scarpa hayan arribado a México durante 1834, cuando Ángel Binaghi, de nacionalidad italiana, propuso al Ministerio de Justicia e Instrucción Pública un plan para la creación de una cátedra de oftalmología; intentaba enseñar oftalmología médica y quirúrgica, con las teorías de autores como Antonio Scarpa, Carl Ernest von Baer, Franz von Walther y Johann Adam Schmidt11.
La enseñanza de la medicina en Padua tuvo una reforma radical en la segunda mitad del siglo xviii, al ser fundadas nuevas cátedras en las que se reflejaron los últimos adelantos científicos dentro de las ciencias naturales, la física y la química, así como las nuevas necesidades en la clínica, con la apertura de nuevas asignaturas como la de obstetricia, pediatría, oculística y la medicina del trabajo12.
Antonio Scarpa fue una personalidad destacada dentro de la oftalmología de su época, no debiendo olvidar el médico cirujano y el oftalmólogo los estudios de tan insigne cirujano.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores han obtenido el consentimiento informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento obra en poder del autor de correspondencia.
FinanciamientoLos autores no recibieron patrocinio para llevar a cabo este artículo.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.