El primer hospital fue el de San Miguel, que existió en el siglo xvi, erigido por el obispo Fray Domingo de Alzola, donde ahora se encuentra el mercado Corona. Este fue demolido por insuficiente debido a que en el periodo de 1786 a 1787 hubo en la ciudad de Guadalajara una epidemia conjunta de influenza y dengue1. El obispo Fray Antonio Alcalde y Barriga (1701-1792) ordena construir en 1787 un nuevo hospital con una capacidad de mil enfermos y abre sus puertas en abril de 1794, con el nombre de «Hospital Real de San Miguel de Belén» habiendo fallecido su fundador quien lo consagro a «la humanidad doliente». En el siglo xix cambia de nombre a Hospital Civil y en la actualidad se denomina Antiguo Hospital Civil de Guadalajara «Fray Antonio Alcalde» en honor a su fundador2.
Esta institución no ha cerrado sus puertas durante más de 2 siglos de existencia y ha curado diferentes dolencias; el crecimiento de la población obligó a ampliar y diversificar la atención medica, surgiendo distintas especialidades, entre ellas la Oftalmología que atendía el médico general.
En 1939 se formalizó la atención para enfermos de los ojos que se unía al servicio de ONG y que funcionaba en el segundo piso de la consulta externa anexo al patio de ambulancias de la Cruz Verde y donde la sala de espera eran las escaleras (fig. 1).
Fungieron como jefes el Dr. Luis Martínez López para Oftalmología y el Dr. José Sánchez Cortez de ONG. En cierto momento el Dr. Martínez independiza el servicio de Oftalmología y organiza el programa de residencia en Oftalmología en 1966. Se retira de su cargo en 1970 y lo suple el Dr. Oscar Cota Mendoza quien se reintegraba al servicio tras su entrenamiento en APEC, y quien el 19 de marzo de 1969 llevó a cabo en forma exitosa el primer trasplante de córnea de la institución al paciente José Luna, utilizando un microscopio portátil frontal de la casa Keeler de 8 aumentos (fig. 2).
Recibió la primera lámpara de hendidura para el servicio, que era de la marca Zeiss opton, alemana, n.o 101908 que aún existe, donada por D. Pablo Jiménez Camarena, empresario y gran amigo del Hospital y sobre todo precursor de la Oftalmología mexicana (fig. 3).
Ante la creciente demanda de atención oftalmológica en 1971 se reubicó el servicio de Oftalmología en el edificio de la consulta externa con entrada por la calle de Coronel Calderón; fue donde ya se pudo ocupar espacios habilitados como subespecialidades. Para 1973 ya se incorporó el programa de especialidad en Oftalmología a la Universidad de Guadalajara y se entregó en 1974 el primer diploma de especialista al Dr. Felix Alaniz de la O quien después se hizo cargo del servicio de Córnea y fue jefe de servicio de 1983-1986 (fig. 4).
Siendo director general del hospital el Dr. Salvador Díaz Solís se planeó y autorizó la construcción de un edificio propio para el servicio, en un espacio de la antigua entrada de los óbitos al panteón de Santa Julia. Con apoyo de la Dirección de Obras Públicas del Estado y de Laboratorios Sophia, se logró abrir sus puertas en febrero de 1982 (fig. 5).
El edificio moderno e independiente del hospital con 2 quirófanos y nuevos microscopios dio paso a una revolución tecnológica, clínica y académica que modificó favorablemente la atención de los pacientes con alteraciones visuales. Funcionaba por servicios como: Órbita, a cargo del Dr. Jaime Ramírez; servicio de Retina, a cargo del Dr. Humberto Saayavedra Madrigal, quien además fue durante muchos años profesor titular de enseñanza a residentes; servicio de Estrabismo, formado por la Dra. Helia Ortega Terrazas recién egresada; Glaucoma, a cargo del Dr. Humberto Ruiz Orozco; y el de Córnea y Segmento anterior, a cargo del Dr. Félix Alaniz y del Dr. Raúl Bustos Zermeño. Las clínicas de subespecialidades comenzaron con los residentes de cuarto año, en Estrabismo, Segmento anterior y Facoemulsificación, Retina y Glaucoma. Así funciono durante 22 años, formando nuevos oftalmólogos año tras año.
En 1988 a la apertura del Nuevo Hospital Civil (fig. 6) se fundó otro servicio de Oftalmología a cargo de 2 egresadas, la Dra. Carmen Romo Huerta y la Dra. Emma T. Villaseñor Fierro, llegando a tener 7 médicos adscritos y servicio matutino y vespertino, funcionando hasta el 2005, cuando se incorporan en un solo espacio a la apertura del nuevo y flamante edificio de la Unidad Oftalmológica de Alta Especialidad (UOAE) «Pablo Jiménez Camarena». De nueva cuenta es equipado con lo más moderno de la época, con ayuda de Laboratorios Sophia (fig. 7)
A la jubilación de los maestros que dieron más de 30 años de servicio y un gran número de aportaciones científicas y enseñanza, se hace cargo de la Unidad en el 2010 la Dra. Claudia Ascencio Tene y la Dra. Villaseñor suple al Dr. Saayavedra en el área de enseñanza. En la actualidad, desde 2013 la jefa de servicio es la Dra. Miriam Becerra Cota y se han integrado muchos nuevos médicos formados en la misma institución que, habiendo hecho subespecialidades en otros hospitales, se hacen cargo de las diferentes subespecialidades. Por lo anterior, el servicio en la actualidad atiende a 300 pacientes por día, con aproximadamente 53,367 consultas al año y realizando cerca de 4,187 cirugías anuales. Forma 6 nuevos especialistas y varios oftalmólogos se capacitan en subespecialidades cada año, desarrollando el trabajo dentro del cumplimiento de la misión y visión que se estableció y siguiendo las enseñanzas de Fray Antonio Alcalde donde «La salud del pueblo es la suprema ley.» (fig. 8).