Paciente femenina de 4 años de edad, que presenta una masa sólida, unida a la piel, en el tercio medio del párpado inferior de ojo derecho. Los padres describen que la masa se presentó con un rápido crecimiento. La niña volvió a ser examinada 2 meses más tarde, y se notó un considerable aumento en el tamaño de la masa, 3 veces su tamaño original. Esta masa era lisa, redonda, de color rojo azulado y sólida que provocó tracción del párpado hacia abajo dando como resultado un ectropión mecánico. Se realizó escisión quirúrgica de la masa, con alivio del ectropión. El estudio anatomopatológico revela características de hemangioma capilar.
DiscusiónSe obtuvieron buenos resultados con la eliminación parcial del tumor, aliviando el ectropión mecánico. Se requiere un seguimiento cuidadoso ya que residuos tumorales pueden llegar a crecer como el tumor primario. La historia natural de los hemangiomas es tan característica que raramente se confunde con otras lesiones. Debe realizarse tratamiento quirúrgico cuando existe daño en la función palpebral o cuando la terapia farmacológica local no sea efectiva.
A 4-years-old female child presents with a solid mass attached to the skin in the middle third of the lower right eyelid. Parents described the mass presented with rapid growth. The child is reexamined two months later and noticed a considerable increased in the size of the mass, three times it original size. This mass was smooth, round, red bluish colored, and solid which pulled the eyelid down with consequent mechanical ectropion. Surgical removal of the mass was performed, with relief of the ectropion. Microcoscopy evaluation showed caracteristics of a capillary hemangioma.
DiscussionGood results were obtained with partial removal with relief of mechanical ectropion. Careful follow-up is required since residual tumor may growth to dimensions as prior removal. The natural history of hemangiomas is so characteristic that is rarely confused with other injuries. Surgery should be performed when there is damage to the function of the eyelid and when the response with local drug therapy is insufficient.
El hemangioma capilar es uno de los tumores más frecuentes en la infancia, que se presenta poco después del nacimiento1. Tiene como característica ser una lesión unilateral, sobreelevada de color rojo brillante que se blanquea con la presión y cuyo tamaño puede aumentar con el llanto1.
El tumor está compuesto histológicamente por una proliferación de canales vasculares de pared fina que parecen capilares, pocos o no elevados, anastomosados sin una encapsulación verdadera. Los tumores preseptales son de color azul oscuro o morado en la piel suprayacente1.
El curso se caracteriza por un rápido crecimiento de 3-6 meses después del diagnóstico, seguido de una fase más lenta de resolución natural, en la que el 30% de las lesiones se resuelven hacia los 3 años y el 70% a los 7 años1.
El 11% de los hemangiomas se hallan en localización periocular2. Ocurren en todas las razas, con mayor incidencia en mujeres respecto a varones, y predominan en prematuros (menos de 1,500g)3.
Aunque su tendencia natural es hacia la involución, dependiendo de su profundidad puede causar complicaciones como anisometropía, estrabismo o ambliopía por privación4. El mecanismo que determina la aparición de un hemangioma es desconocido5.
Se presenta el caso de una paciente en tratamiento de una lesión palpebral correspondiente a hemangioma capilar.
Caso clínicoPaciente femenina de 4 años de edad. Entre sus antecedentes, la madre refiere que es su primera hija, llevó adecuadamente todos sus controles de embarazo, fue producto a término (38 semanas), vaginal, cefálico, sin presentar ninguna complicación antes ni durante el parto. Peso al nacer de 2,800g. No refiere ningún antecedente médico, ni familiar de interés.
Durante la primera consulta (marzo 2015) presenta, agudeza visual: visión lejana, sin corrección OD:20/30 OI:20/30. Presión intraocular (digital): blanda en ambos ojos. Al examen físico: se observa una masa quística de 3×3mm de diámetro, consistencia blanda, con aspecto del mismo color de la piel, localizada en el tercio medio del párpado a 7mm del borde libre del párpado inferior, en ojo derecho, dando la impresión diagnóstica de quiste de inclusión epidérmico, por lo que se programa escisión quirúrgica.
Dos meses después, los padres describen que la masa presentó un rápido crecimiento, por lo que se vuelve a evaluar a la paciente, observando una masa lisa, sólida, redonda, de coloración rojo-azulado de 1.2×1.5cm de diámetro, que blanquea a la digitopresión; no crepita. La masa se encontraba unida a la piel, en el tercio medio del párpado inferior, a 5mm del borde libre del párpado inferior de ojo derecho (figs. 1 y 2), la cual genera tracción, dando como resultado ectropión del párpado inferior por el tamaño de la masa (fig. 3). Se observa también que la masa está unida al párpado inferior solo por un área circunscrita de 5mm de diámetro (fig. 4), por lo que se procede a realizar escisión quirúrgica de la lesión. Previa asepsia y antisepsia, se infiltra con anestésico local (lidocaína 2%) 1cm por dejado del borde libre del párpado inferior, se procede a realizar exéresis de la lesión, con bisturí n.o 15, se realiza cauterización de vasos sangrantes y se finaliza procedimiento sin presentar complicaciones (fig. 5).
Se envía la muestra de la lesión a patología, con diagnóstico presuntivo de xantogranuloma juvenil. La patología informa:
Examen macroscópico (fig. 6): en formol se recibe biopsia de 1.5cm de diámetro, café-gris, bien delimitada por cápsula, sangrante al corte, con dilataciones quísticas de 0.3cm, y áreas sólidas se incluyen en su totalidad.
Descripción microscópica (fig. 7): la lesión examinada (A) está bien delimitada por tejido epitelial dermis y epidermis (A-1), en donde se observa en el estroma una neoplasia de origen vascular, que se caracteriza por proliferación de células endoteliales (B) formando espacios vasculares (B-1), los cuales muestran en su luz, eritrocitos y linfa. Algunos de estos vasos muestran prolongaciones. En uno de estos hay rotura de la pared, y en el interior de la luz del vaso se observa formación de fibrina y acúmulo de eritrocitos. En el estroma hay infiltrado de linfocitos y eosinófilos. Diagnóstico por patología: Biopsia de párpado inferior de ojo derecho con hemangioma capilar.
Vista microscópica. (A) Corte histológico de la lesión. (A-1) La lesión está bien delimitada por tejido epitelial dermis y epidermis. (B) Se observa en el estroma una neoplasia de origen vascular, donde se aprecian espacios vasculares. (B-1) Rotura de la pared del vaso; en el interior de la luz se observa formación de fibrina y acúmulo de eritrocitos. Diagnóstico por patología: hemangioma capilar.
Lo interesante de este caso es el rápido crecimiento que ha tenido la lesión, ya que en el transcurso de apenas 2 meses triplicó su tamaño. De la misma forma, cambió la consistencia, de una coloración igual a la piel a una lesión rojo-azulada, en el mismo intervalo de tiempo. Es importante mencionar que durante su examen físico general la paciente no presentaba más lesiones cutáneas en otras partes del cuerpo.
Se obtuvieron buenos resultados con la eliminación parcial del tumor, aliviando el ectropión mecánico. Asimismo, se requiere un seguimiento cuidadoso ya que residuos tumorales pueden llegar a crecer como el tumor primario.
El hemangioma capilar muestra de manera característica una fase proliferativa inicial, seguida de una fase involutiva en la que la proliferación endotelial disminuye y aparece tejido fibroso separando los espacios vasculares6. Los hemangiomas infantiles suelen comenzar como una mácula rosada que aumenta progresivamente de tamaño, convirtiéndose en una pápula roja, cupuliforme, de superficie lisa o mamelonada6.
Por lo tanto, la historia natural de los hemangiomas es tan característica que raramente se confunde con otras lesiones. Sin embargo, en ocasiones los hemangiomas profundos pueden presentar problemas de diagnóstico diferencial con otras tumoraciones azuladas en esta localización2.
Está documentado que el tratamiento del hemangioma capilar puede realizarse a través de láser o luz pulsada intensa, en lesiones benignas o superficiales, evitando usarlos en lesiones de diagnóstico incierto en las que será imprescindible realizar un estudio anatomopatológico7. Los corticoides sistémicos e intralesionales han sido un procedimiento muy utilizado por oftalmólogos en angiomas periorbitarios con resultados satisfactorios y muy pocas complicaciones8,9. La literatura menciona también que la técnica quirúrgica depende de la localización y tamaño de la lesión, y debe enfocarse en la resección del tumor y reconstrucción de las estructuras adyacentes cuando sea necesario10. De esa manera está indicada la intervención quirúrgica a edades tempranas cuando se presentan: hemangiomas pedunculados, hemangiomas que amenazan la vida o dañan la función y en los cuales la terapia farmacológica no es efectiva o bien tolerada10. Se ha documentado el uso de betabloqueadores sistémicos, ya que se cree que estos actúan frenando la fase de crecimiento y disminuyen el tamaño tumoral en la fase proliferativa; sin embargo, se necesitan más estudios controlados que permitan evaluar su eficacia11.
ConclusionesEn el caso de esta paciente, el tratamiento quirúrgico del hemangioma estaba justificado, ya que había presentado un rápido crecimiento en un intervalo corto de tiempo; Además el propio peso de la lesión estaba realizando una tracción en el párpado y, por lo tanto, generaba un ectropión mecánico del párpado inferior.
El tratamiento quirúrgico debe efectuarse cuando existe daño en la función palpebral o cuando la terapia farmacológica local no sea efectiva.
Al encontrarse con una lesión palpebral, independientemente de sus características clínicas, lo más adecuado es mandarla a estudio anatomopatológico, para así descartar sospechas de malignidad.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que los procedimientos seguidos se conformaron a las normas éticas del comité de experimentación humana responsable y de acuerdo con la Asociación Médica Mundial y la Declaración de Helsinki.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores han obtenido el consentimiento informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento obra en poder del autor de correspondencia.
FinanciamientoLos autores afirman que no han recibido ningún tipo de financiamiento para la realización del trabajo.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Le extendemos agradecimientos a la Dra. Aida Araceli Álvarez de Figueroa, por su colaboración con las imágenes anatomopatológicas.