Evaluar la carga bacteriana en brackets metálicos y cerámicos para determinar cuáles favorecen la retención de placa dentobacteriana.
Material y métodosSe analizaron premolares extraídos, divididos en dos grupos, uno cementados con brackets metálicos y en el otro con brackets cerámicos.
ResultadosEl análisis estadístico se realizó en el software Minitab, realizando una prueba t de Student en donde se determinó que no había diferencia significativa entre grupos (0.204).
ConclusiónEl tipo de bracket utilizado en el tratamiento de ortodoncia no es un factor determinante en la adhesión de las bacterias, y por tanto la acumulación de placa dependerá de si existe o no una higiene adecuada.
To assess the bacterial load in metallic and ceramic brackets and determine which favor dental plaque retention.
Material and methodsExtracted premolars divided into 2 groups and analyzed. In one group metal brackets were placed and in the other group, ceramic brackets.
ResultsStatistical analysis were performed and it was determined that there was no significant difference.
ConclusionThe type of bracket used in the orthodontic treatment, is not a determining factor in bacteria adhesion and therefore plaque accumulation as long as proper hygiene is maintained.
La placa dental es una acumulación heterogénea de una diversa comunidad microbiana, aeróbica y anaeróbica; rodeada por una matriz extracelular de polímeros, microorganismos y saliva.1 Después de una profilaxis dental, el esmalte dental se cubre con una variedad de proteínas y glicoproteínas. Este recubrimiento se llama película adquirida, y los primeros colonizadores que se adhieren a ésta son los estreptococos, seguidos por los lactobacilos, que se encuentran en la superficie dental.
Este biofilm está compuesto, principalmente, por microorganismos no patógenos; sin embargo, por la ingestión de sacarosa y otros hidratos de carbono se producen ácidos por la fermentación. Esto conduce a una desmineralización del esmalte dental de los órganos y, posteriormente, a la caries dental. Los más importantes incluyen Porphyromonas gingivalis, Bacteroides forsythus, Actynomices actinomycetemcomitans y Treponema denticola.2–5
Durante mucho tiempo, el paciente ortodóncico era considerado de bajo riesgo y los procedimientos se consideraban no invasivos. Sin embargo, los dispositivos utilizados en este tratamiento se pueden asociar con una falta de higiene.6–8 Durante el tratamiento, se crean zonas remanentes que estimulan la biopelícula y el crecimiento bacteriano. Uno de los mayores retos en la ortodoncia es mantener una higiene oral adecuada durante el tratamiento. La región de la superficie del órgano dental que rodea los soportes facilita la adhesión bacteriana y la formación de placa dental. Esto es difícil de eliminar y el cepillado regular no es suficiente para eliminar en lugares de retención como el enlace de soportes de adhesivo, entre los brackets y la encía.9–12 Las complicaciones más frecuentes en un tratamiento de ortodoncia debido a la acumulación de placa dental son: caries y complicaciones periodontales.13–16
Los componentes pasivos de la ortodoncia fijos son brackets, actúan como soportes en la unión de los componentes que producen la fuerza. Los brackets cerámicos son muy populares como una alternativa estética de un dispositivo ortodóncico en ortodoncia contemporánea. La cerámica es una amplia clase de materiales que consiste en óxidos metálicos y no metálicos, que incluyen piedras preciosas, vasos, arcillas y mezclas de cerámicas.17,18 Los brackets metálicos son de acero inoxidable, de alta calidad, principalmente, tienen una buena fuerza de adherencia y resultan ser más resistentes que los brackets cerámicos debido a su composición.6
MATERIAL Y MÉTODOSObtención de muestrasSe analizaron 20 primeros premolares que habían sido extraídos previamente. Se dividieron en dos grupos (n = 10). El grupo 1 contenía premolares cementados con brackets metálicos, mientras que en el grupo 2 tenían premolares cementados con brackets cerámicos (Figura 1).
Protocolo de desinfecciónEl protocolo de desinfección utilizado fue un baño de ultrasonidos. Cada grupo se sumergió en un vaso de precipitados de 500mL. Dos soluciones fueron utilizadas para la desinfección, EDTA 17% durante 10 minutos para eliminar la materia orgánica e inorgánica. Posteriormente, con hipoclorito de sodio (5.25%) se utilizó la misma duración para eliminar la materia orgánica. Entre ambos baños de los premolares se enjuagaron con agua destilada estéril.19 Por último, la esterilización de las muestras se realizó en autoclave a 121°C y 15 psi. Más tarde, los soportes fueron cementados en los grupos correspondientes: cerámica (3M Clarity®) y me-tálicos (Ah-Kim-Pech®) en una campana de flujo laminar para mantener la esterilidad de la muestra. Para corroborar el proceso de esterilización, una muestra microbiológica fue tomada de cada órgano dental (20 en total). Con una micropipeta 10μL, se depositó agua destilada estéril en el lado superior del bracket dental. En el lado donde se encuentra el agua destilada, se colocaron tres puntas de papel estéril 45 (Hygienic®), cada una durante un minuto. Los dos primeros papeles fueron colocados en el medio y el último fue arrastrado de un lado a otro. Las puntas de papel se depositaron entonces en un tubo de ensayo con 10mL de agar soya tripticaseína como medio de transporte (Figura 1). El resultado de la muestra fue negativo, evaluado con la escala de McFarland; la muestra se sembró en placas de agar soya tripticaseína donde no se observó crecimiento microbiano.
El muestreo y la incubaciónLas muestras fueron tomadas de un paciente que siguió un tratamiento de ortodoncia, utilizando tres puntos de papel estériles con el método anteriormente descrito. Éstos se depositaron en un tubo de ensayo con 10mL de agar tripticasa soya y se incubaron durante 24 horas. Se obtuvo un crecimiento microbiano con un estándar de McFarland 7; a continuación, se corresponde con un estándar McFarland 0.5 ya que esta turbidez es típicamente la que se encuentra en la cavidad oral. Posteriormente, los órganos dentales se colocaron cada uno en un tubo de ensayo con 10mL de agar soya tripticaseína y cinco gotas de la muestra con el crecimiento bacteriano (0.5 McFarland). Un recambio del caldo soya tripticaseína se realizó cada 48 horas para cada muestra durante 10 días, con el fin de tomar la segunda muestra y mantener las bacterias vivas. La segunda muestra fue tomada de la misma manera que la primera; cada una se colocó en 10mL de agar tripticasa soya. Después de dos horas de crecimiento bacteriano, las diluciones en serie se llevaron a cabo entre 10-1 y 10-3 en cada muestra. Una vez diluida, la muestra se sembró en una placa de agar con soya tripticaseína, etiquetada y sellada con parafilm; luego se coloca dentro de una incubadora Felisa durante 24 horas a una temperatura de 35 ± 2°C. Más tarde, se realizó el conteo de UFC (unidades formadoras de colonias), con un contador de colonias lápiz digital. Sólo las muestras con valores entre 30 y 300UFC se tomaron en cuenta (Figura 2).20
RESULTADOSLos valores fueron analizados utilizando el software Minitab. Se determinaron las medias aritméticas; 5.18 log 10UFC con una desviación estándar de ± 0.52 (Figura 3) para el grupo 1 (brackets metálicos) y 5.38 log 10UFC con una desviación estándar de ± 0.39 (Cuadro I) para el grupo 2 (brackets cerámicos). La diferencia entre ambos grupos se comparó mediante la prueba t de Student, pero no se encontraron diferencias significativas (p = 0.204).
DISCUSIÓNEl desequilibrio biológico causado por la presencia de aditamentos de ortodoncia en la cavidad oral ha sido objeto de varios estudios. Algunos de los factores que pueden facilitar la adhesión bacteriana a los brackets de un paciente son: rugosidad de la superficie, composición de la saliva y el flujo, tiempo de incubación, la frecuencia de la ingestión de sacarosa y la higiene oral.
Ahn21 reportó que los brackets metálicos tienen menos carga bacteriana en comparación con los de cerámica, mientras que Anhoury,22 Brusca23 y Papaioannou24 mencionan que no hay diferencia en la carga bacteriana entre los dos tipos. Todos estos estudios comparativos sobre la adhesión microbiana entre los diferentes tipos de brackets muestran resultados contradictorios. Nuestro estudio está de acuerdo en que no hay diferencia entre las cargas bacterianas asociadas con el tipo de soporte, esto es probablemente debido a las condiciones homogéneas de la esterilidad en ambos grupos.
Eliades y cols.25 investigaron la adhesión de microorganismos,, lo que indica la influencia de fenómenos como la superficie y la hidrofobia de energía libre, donde se observó una correlación significativa entre esta superficie en su capacidad de retención de la placa de material y un efecto favorable en la adherencia bacteriana. Según este estudio, un metal posee una energía libre de 40.0 dinas/cm2, que es mayor en comparación con la de cerámica; por lo tanto, indica una adhesión bacteriana superior en brackets metálicos. En esta investigación, ambos grupos tenían condiciones similares; una tendencia a la adhesión fue identificada en los brackets de cerámica; sin embargo, no hubo diferencia estadística respecto a los brackets metálicos. La adhesión bacteriana a los brackets probablemente sería más compleja si el estudio se llevara a cabo en la cavidad oral, donde hay interacción entre la película salival, las bacterias y la superficie del bracket.23 Además, la presencia de otros materiales vinculados a los soportes, tales como bandas de metal, alambres, bandas de caucho y resinas puede afectar a la adherencia bacteriana.22 Los resultados mostraron adhesión bacteriana en ambos grupos, tal vez debido a la falta de exposición a los hábitos del paciente, tales como su dieta y la higiene bucal. Como factor adicional, el uso de dispositivos de ortodoncia probablemente propicia la acumulación de comida y dificulta la higiene, que resulta en la presencia de un biofilm.
Camargos26 menciona en su investigación que no hay diferencia significativa entre el tipo de brackets cuando la colonización bacteriana se realiza a largo plazo. Ella sugiere que la adhesión microbiana del bracket está directamente relacionada con el tiempo. Cuanto más larga sea la permanencia en la cavidad oral, serán menores las diferencias encontradas, independientemente de la composición de los brackets. En nuestros resultados, no carga bacteriana se observó al principio del estudio, hemos deducido que esto es debido al proceso de esterilización se realiza en los brackets, estamos de acuerdo con lo que se ha dicho por Camargos,26 no hay diferencia en la carga microbiana después.
CONCLUSIONESCon base en los resultados de este estudio, no se encontraron diferencias significativas en cuanto a la carga bacteriana entre ambos grupos. Por lo tanto, el tipo de brackets utilizados no importa en un tratamiento de ortodoncia, ya que no habrá una influencia más grande o más pequeña en la adhesión bacteriana y en la acumulación de la placa bacteriana.
Sugerimos que la presencia o ausencia de bacterias provienen de diferentes factores, tales como la dieta, el flujo salival y la higiene oral. Se recomienda a continuación, llevar a cabo estudios in vivo para observar el comportamiento de estas variables.
AGRADECIMIENTOSEsta investigación fue apoyada por la Especialidad de Ortodoncia y Ortopedia Dentomaxilofacial de la Universidad de San Luis Potosí, México.