En el 2008 en México, el cáncer de próstata (CaP) ocupó el primer lugar como causa de muerte por neoplasias en hombres.
ObjetivoDescribir las características clinicopatológicas y tratamientos de los casos incidentes de CaP.
Material y métodosAnálisis descriptivo de los casos hospitalarios nuevos de CaP del 2010 al 2014.
ResultadosSe documentaron 238 casos, en 128 (53.8%) la enfermedad fue localizada, localmente avanzada en 32 (13.4%) y metastásica en 78 (32.8%). La edad de presentación fue de 66.7 (DE±8.8) años. Los métodos de diagnóstico empleados fueron biopsia de próstata en 208 (87.4%) casos, resección transuretral de próstata (RTUP) en 5 (2.1%), biopsia ganglionar en 18 (7.6%), antígeno prostático específico (APE) más tacto rectal en 18 (7.6%). Los niveles de APE medio fueron en enfermedad localizada de 16ng/ml, en la localmente avanzada de 15.7ng/ml y en la metastásica de 389ng/ml. Los procedimientos quirúrgicos con relación al cáncer fueron, prostatectomía radical (PR) en 153 (64.3%) pacientes, túnel prostático en 12 (5%) y orquiectomía en 11 (4.6%). El principal tratamiento médico oncológico de acuerdo con la extensión del CaP fue terapia de privación androgénica para enfermedad metastásica en el 93.6%; radioterapia en el 62.5% de la enfermedad localmente avanzada y quimioterapia en el 17.9% de la enfermedad metastásica.
DiscusiónLos resultados indican que se deben implementar estrategias que permitan la identificación temprana de esta enfermedad.
ConclusionesMás de la mitad de los varones con CaP diagnosticados en un centro de tercer nivel en México tuvo enfermedad localizada, y más del 60% tuvo tumores de alto grado.
In 2008 in Mexico, prostate cancer (CaP) held first place as cause of death due to malignant tumors in men.
ObjectivesTo describe the clinical and pathologic characteristics of the incident cases of CaP and their treatment.
Material and methodsA descriptive analysis of the new hospital cases of CaP within the time frame of 2010 to 2014 was conducted.
ResultsA total of 238 cases were documented, of which 128 (53.8%) were localized disease, 32 (13.4%) were locally advanced disease, and 78 (32.8%) were metastatic disease. The mean age of disease presentation was 66.7 years (SD±8.8). The diagnostic methods employed were prostate biopsy in 208 (87.4%) cases, transurethral resection of the prostate (TURP) in 5 (2.1%), lymph node biopsy in 18 (7.6%), and prostate-specific antigen (PSA) plus digital rectal examination in 18 (7.6%). Mean PSA levels were 16ng/ml in localized disease, 15.7ng/ml in locally advanced disease, and 389ng/ml in metastatic disease. The surgical procedures in relation to the cancer were radical prostatectomy (RP) in 153 (64.3%) patients, de-obstructing prostate resection in 12 (5%), and orchiectomy in 11 (4.6%). The main oncologic medical treatment in accordance with CaP extension was androgen deprivation therapy for metastatic disease in 93.6% of the cases, radiotherapy in 62.5% of the cases of locally advanced disease, and chemotherapy in 17.9% of the cases of metastatic disease.
DiscussionThe results suggest the need to implement strategies that enable early identification of this pathology.
ConclusionsMore than half of the men diagnosed with CaP at a tertiary care hospital in Mexico had localized disease and more than 60% had high-grade tumors.
En el 2012 la incidencia de cáncer de próstata (CaP) reportada a nivel mundial fue de 1.1 millones de casos con una mortalidad de 307,000 casos. Para 2013, la incidencia aumentó a 1.4 millones de nuevos casos y 293,000 muertes1,2. Es el segundo tumor más frecuente después del cáncer de pulmón y la quinta causa de muerte en hombres a nivel mundial1. La probabilidad de presentar CaP es de 1/15 entre el nacimiento y los 79 años de edad2.
La incidencia varía enormemente, en gran parte por la práctica del tamizaje con antígeno prostático específico (APE) y la biopsia prostática subsecuente1. Aunque mundialmente las cifras van en incremento, las mayores tasas de mortalidad se presentan en países de escasos recursos3. En Latinoamérica, la detección temprana del CaP es muy baja y son frecuentes las presentaciones en estadios avanzados4.
En el 2013, los tumores malignos en México ocuparon el tercer lugar como causa de muerte en hombres (10.5%) y de estos, el más frecuente fue el CaP (16.3%)5. De 1990 a 2008 se observó una tendencia al alza en las tasas de mortalidad por CaP en hombres que flucturaron de 14.6 a 19.5 por 100,000 habitantes6. La mortalidad por CaP de 1980 a 2011 aumentó de manera sostenida en un 2% anual7,8. De acuerdo con el Registro Histopatológico de las Neoplasias Malignas, de 1993 a 2002 el CaP fue la tercera neoplasia más frecuente con un total de 43,738 casos registrados (6%)9. Las tasas brutas de mortalidad por cáncer por cada 100,000 hombres durante los años 2000-2010 se incrementaron de 7.8 a 9.8 y las entidades con mayores tasas de mortalidad fueron Sinaloa, Sonora, Baja California Sur, Nayarit y Colima10.
En un hospital de atención terciaria mexicano, fueron reportados 293 casos confirmados de CaP, lo que representó el 57.12% de los casos de neoplasias genitourinarias atendidos en un lapso de 5 años11. Gómez-Villanueva et al. describieron, en un estudio transversal de un solo centro, la incidencia de neoplasias durante el 2011 y el 2012, y encontraron que el CaP tuvo una incidencia acumulada de 4.2 por cada 100,000 derechohabientes12. En el análisis transversal del 2005 al 2012 en otra institución de tercer nivel encontraron una frecuencia de 3,683 casos13. La información clínica de estos casos nuevos anuales en un hospital de tercer nivel ha sido poco explorada en nuestra población, a pesar de ser de gran utilidad para la toma de decisiones hospitalarias.
ObjetivoDescribir las características clinicopatológicas y tratamientos de los casos incidentes de CaP.
Material y métodosSe revisaron los expedientes de pacientes con diagnóstico de CaP atendidos por primera vez de acuerdo con los registros institucionales, entre enero de 2010 y diciembre de 2014. Fueron excluidos los casos repetidos o duplicados y aquellos con información incompleta.
En cada caso se revisó el método diagnóstico; nivel de APE; estadio clínico; estadio patológico o grupo pronóstico de acuerdo con las guías del National Comprehensive Cancer Network (NCCN) versión 2.201414. Cuando el APE o la escala de Gleason no estuvieron disponibles, el grupo pronóstico fue determinado por el estadio tumoral; también se obtuvo la estadificación de acuerdo con el sistema de clasificación TNM de la American Joint Committee on Cancer (AJCC), actualización del 201014; de acuerdo con ello, fueron clasificados en enfermedad localizada, localmente avanzada o metastásica y se analizó el tipo de tratamiento oncológico instaurado.
En el análisis descriptivo los valores se reportaron como media±desviación estándar, mediana con rango intercuartilo o proporción basada en el tipo de dato y distribución. El paquete estadístico utilizado fue el SPSS versión 22.
ResultadosDe 252 casos nuevos de CaP que cumplieron con el criterio de búsqueda, 14 fueron excluidos por no contar con información completa, lo que dejó una población final de 238 pacientes.
El número de casos nuevos por año fue de 43, 47, 32, 64 y 52 en 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014, respectivamente. Las características clínicas se describen en la tabla 1. El estadio clínico/grupo pronóstico y la extensión del cáncer de próstata se esquematizan en la figura 1. El tipo de enfermedad metastásica documentada al diagnóstico se encuentra resumido en la figura 2.
Variables clínicas de los pacientes de primera vez con cáncer de próstata del 2010 al 2014
Variable | ||
---|---|---|
Edad (años) mediana (±DE) | 66.7 (8.8) | |
APE (ng/ml) - mediana (RIC) | Localizado Localmente avanzado Metastásico | 8.3 (6.2) 9.4 (7.3) 78.5 (434.3) |
Estadio clínico n (%) | T1 T2 T3 T4 No realizado | 82 (34.5) 94 (39.4) 14 (5.9) 17 (7.1) 31 (13) |
APE: antígeno prostático específico; DE: desviación estándar; RIC: rango intercuartilo.
Los métodos de diagnóstico empleados fueron biopsia de próstata en 208 casos (87.4%), resección transuretral prostática en 5 (2.1%), biopsia ganglionar en 5 (2.1%), nivel del APE más tacto rectal en 18 (7.6%), cistoprostatectomía en uno (0.4%) y biopsia de médula ósea en otro (0.4%). La escala de Gleason en las 208 biopsias prostáticas fue ≤6, 7 y ≥8 en 78 (37.5%), 66 (31.7%) y 64 (30.8%) casos, respectivamente. El tipo de tratamiento oncológico quirúrgico está representado en la tabla 2. La suma de Gleason en la pieza de prostatectomía radical fue ≤6, 7 y ≥8 en 41 (26.8%), 66 (43.1%) y 45 (29.5%) casos, respectivamente. El tratamiento no quirúrgico, de acuerdo con la extensión de la enfermedad y la modalidad (tratamiento primario, adyuvante, salvamento o paliativo), está desglosado en la tabla 3.
Tratamientos oncológicos quirúrgicos realizados a los pacientes de primera vez con cáncer de próstata del 2010 al 2014
Tipo de tratamiento | N (%) | |
---|---|---|
Quirúrgico | Prostatectomía radical | 153 (64.3) |
Túnel prostático | 12 (5) | |
Orquiectomía bilateral | 11 (4.6) | |
HIFU | 2 (0.8) |
HIFU: high-intensity focused ultrasound.
Tratamientos oncológicos no quirúrgicos realizados a los pacientes de primera vez con cáncer de próstata del 2010 al 2014
Tipo de terapia | Extensión del cáncer prostático | ||
---|---|---|---|
Localizado | Localmente avanzado | Metastásico | |
Hormonal N (%) | 15 (11.7) | 6 (18.8) | 73 (93.6) |
Primaria | 11 | 1 | 13 |
Adyuvante | 3 | 6 | 12 |
Paliativa | 0 | 0 | 46 |
Salvamento | 1 | 0 | 2 |
Radioterapia N (%) | 30 (23.4) | 20 (62.5) | 21 (26.9) |
Primaria | 6 | 3 | 4 |
Adyuvante | 15 | 14 | 4 |
Paliativa | 0 | 0 | 12 |
Salvamento | 9 | 3 | 1 |
Quimioterapia N (%) | 1 (0.8) | 0 (0) | 14 (17.9) |
Docetaxel | 1 | 0 | 9 |
Etopósido+cisplatino | 0 | 0 | 3 |
Paclitaxel | 0 | 0 | 1 |
FOLFOX | 0 | 0 | 1 |
La edad promedio de los casos reportados en este estudio coincide con lo descrito previamente a nivel nacional6. Los niveles de APE al diagnóstico son mayores a medida que la extensión de la enfermedad incrementa, lo cual confirma el papel pronóstico de este marcador15.
Respecto a la extensión de la enfermedad, en esta serie encontramos que el 53.8% de los pacientes fue diagnosticado con enfermedad localizada, el 13.4% con localmente avanzada y el 32.8% con enfermedad metastásica. Las metástasis se ubicaron de manera más frecuente a nivel óseo, ganglionar y visceral. Esto contrasta con un análisis de 2,795,592 pacientes con CaP de la base de datos estadounidense Surveillance, Epidemiology, and End Results Program (SEER) en el que se encontró enfermedad localizada, locorregional (ganglios linfáticos regionales), metastásico y desconocido en 80, 12, 4 y 4%, respectivamente16, lo cual podría deberse a la gran difusión que se le dio al escrutinio de CaP en los Estados Unidos de América.
En nuestro estudio, la escala de Gleason en las 208 biopsias prostáticas fue ≥7 en el 62.5% de los pacientes, lo cual contrasta con lo documentado por otros 2 estudios hechos en México, los cuales reportaron la misma escala de Gleason en el 45.5 y en el 93% de los pacientes con CaP17,18. Los hospitales que dependen del Instituto Mexicano del Seguro Social, la Secretaría de Salud y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado son, en forma descendente, los que cuentan con el mayor número de egresos anuales por tumores malignos, lo cual podría explicar las diferencias en las cifras encontradas6.
La prostatectomía radical fue el tratamiento más frecuente (64.3%), mientras que la terapia no quirúrgica más común fue la privación androgénica (39.5%), en su mayoría como tratamiento de la enfermedad metastásica (93.6%). El principal uso de la radioterapia fue en el contexto de enfermedad localmente avanzada (62.5%).
Las limitaciones de este estudio son el carácter retrospectivo y la obtención de datos de un solo centro hospitalario. Por otro lado, este es un esfuerzo más por describir las características de la población mexicana con CaP y promover la realización de un estudio similar a escala nacional con fines de mejorar la atención del paciente urológico.
ConclusionesTan solo un poco más de la mitad de los varones con CaP diagnosticados en un centro de tercer nivel en México tuvo enfermedad localizada, y más del 60% tuvo tumores de alto grado (escala de Gleason ≥ 7), lo cual contrasta con lo reportado en estudios hechos en países desarrollados. Esto implica un mayor riesgo de mortalidad por cáncer, por lo que consideramos necesario implementar estrategias que permitan la identificación temprana de esta enfermedad.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que los procedimientos seguidos se conformaron a las normas éticas del comité de experimentación humana responsable y de acuerdo con la Asociación Médica Mundial y la Declaración de Helsinki.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores han obtenido el consentimiento informado de los pacientes o sujetos referidos en el artículo. Este documento obra en poder del autor de correspondencia.
FinanciaciónNo hubo apoyo financiero con relación a este artículo.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses