La incontinencia urinaria es presentada como la pérdida del control de la vejiga urinaria. Su frecuencia es más alta conforme la edad aumenta. Tiene una elevada prevalencia e importantes repercusiones para la salud. Esta enfermedad favorece la presentación de infecciones urinarias, escaras, problemas dermatológicos y alteraciones del sueño, entre otros.
ObjetivoEl objetivo principal de este estudio es estimar la frecuencia de la incontinencia urinaria “oculta” en un centro de salud urbano de nuestra región. Para ello, se diseñó un estudio descriptivo transversal.
Material y métodosA todos los pacientes seleccionados se les aplicó el cuestionario ICIQ-SF, para conocer si presentaban incontinencia, el tipo y la afectación de la calidad de vida, todo ello previo consentimiento informado.
ResultadosDe acuerdo al sexo, 9 hombres tuvieron incontinencia urinaria (15.51%), presentándose en todos ellos la incontinencia de esfuerzo. La calidad de vida se vio afectada de forma “escasa” en 8 de ellos (89%) y “media” en uno (11%). La edad media de los hombres fue 69.43 ± 7.40 años. En las mujeres, 87 presentaron incontinencia urinaria (60%), siendo la incontinencia de esfuerzo en 39 (44.8%), de urgencia en 17 (19.54%) y mixta en 18 (20.68%) mujeres. La calidad de vida se vio afectada de forma “escasa” en 48 de ellas (55.17%), “media” en 28 (32.18%) e “importante” en 9 (10.34%). La edad media de las mujeres fue 66.37 ± 11.07 años.
ConclusiónLa frecuencia de la incontinencia urinaria obtenida en nuestro trabajo llega a ser del 60% en las mujeres, superior a la descrita en otros trabajos
Urinary incontinence is presented as loss of urinary bladder control and its frequency rises as the age of the patient increases. Its prevalence is high and it has important health repercussions. This disease is conducive to urinary infections, bedsores, dermatologic problems, and sleep alterations, among others.
AimsThe main aim of this study was to estimate the frequency of “occult” urinary frequency at an urban health center in our region of Spain, for which we employed a cross-sectional descriptive study design.
MethodsThe International Consultation on Incontinence Questionnaire - Short Form (ICIQ-SF) was applied to all the selected patients to determine whether they presented with incontinence, which type, and the effect on quality of life. All patients previously gave their informed consent to participate in the study.
ResultsIn relation to sex, 9 men presented with urinary incontinence (15.51%), all of whom had stress incontinence. Quality of life was “slightly” affected in 8 of them (89%) and “moderately” affected in one (11%). The mean age of the men was 69.43 ± 7.40 years. Eighty-seven women presented with urinary incontinence (60%); 39 (44.8%) had stress incontinence, 17 (19.54%) urge incontinence, and 18 (20.68%) mixed incontinence. Quality of life was “slightly” affected in 48 of them (55.17%), “moderately” in 28 (32.18%), and “significantly” in 9 (10.34%). The mean age of the women was 66.37 ± 11.07 years.
ConclusionsThe frequency of urinary incontinence in our study reached 60% in women, which is higher than that described in other studies.
La incontinencia urinaria supone la pérdida del control de la vejiga urinaria. Los síntomas pueden variar desde una fuga de orina leve, hasta la salida abundante e incontrolable de ésta. Puede ocurrir en cualquier persona, pero es más común con la edad. Tiene una elevada prevalencia e importantes repercusiones para la salud, así como elevados costes sociales y económicos. Esta enfermedad favorece la presentación de infecciones urinarias, escaras, problemas dermatológicos y alteraciones del sueño, entre otros. Se han podido determinar una serie de factores de riesgo que favorecen su desarrollo: edad, embarazo, enuresis nocturna, peso, inmovilidad, enfermedad crónica-degenerativa, deterioro cognitivo, depleción estrogénica, diabetes, ictus, delirio, uso de fármacos, obesidad mórbida, debilidad de la musculatura pelviana, multiparidad, impacto fecal, barreras ambientales y actividad física de alto impacto. Es importante el diagnóstico precoz de la incontinencia urinaria puesto que existen tratamientos eficaces en muchos casos y, aunque es una enfermedad con un buen pronóstico, tiene infradiagnóstico, ya sea por factores asociados al paciente o al facultativo, con un mal abordaje de ésta. A pesar de su impacto, su prevalencia no está bien establecida y varía en distintos estudios en el mundo, desde el 3% al 40% en relación con la edad y el sexo.
En nuestro país, se han realizado estudios de prevalencia en grupos concretos de población (estudio EPICC, estudio en mujeres posmenopáusicas, etc.)1–3, pero podemos afirmar que faltan estudios que calculen la prevalencia en la población española global, puesto a que gran parte de los casos no están diagnosticados debido a que no se pregunta sobre ellos o, a la vergüenza del paciente para plantearnos este motivo de consulta.
El objetivo principal de este estudio es estimar la frecuencia de la incontinencia urinaria “oculta”, en un centro de salud urbano de nuestra región.
Material y métodosPara ello se diseñó un estudio descriptivo transversal, realizado entre septiembre de 2012 y enero de 2013. Se seleccionó aleatoriamente una muestra de 145 mujeres y 58 hombres que acuden a consulta de su médico de familia por cualquier motivo. Se excluyeron los que estaban previamente diagnosticados de incontinencia urinaria, así como los varones de menos de 55 años de edad y mujeres de menos de 45 años. A todos los pacientes seleccionados se les aplicó el cuestionario ICIQ-SF4, para conocer si presentaban incontinencia, el tipo y la afectación de la calidad de vida, todo ello previo consentimiento informado. La afectación de la calidad de vida se estratificó en “escasa”, “media” e “importante” según la puntuación obtenida.
ResultadosLos resultados obtenidos fueron los siguientes: la incontinencia urinaria se presentó en el grupo de los hombres (n=58) en 9 pacientes (15.51%), manifestándose la incontinencia de esfuerzo en todos ellos. La calidad de vida se vio afectada de forma “escasa” en 8 de ellos (89%) y “media” en uno (11%). La edad media de los hombres fue 69.43 ± 7.40 años. En el grupo de las mujeres (n=145) presentaron incontinencia 87 pacientes (60%), siendo la incontinencia de esfuerzo en 39 (44.8%), de urgencia en 17 (19.54%) y mixta en 18 (20.68%) mujeres. La calidad de vida se vio afectada de forma “escasa” en 48 de ellas (55.17%), “media” en 28 (32,18%) e “importante” en 9 (10.34%). La edad media de las mujeres fue 66.37 ± 11.07 años.
DiscusiónCoincidiendo con la bibliografía analizada1-6 vemos que es muy común que el paciente afectado de incontinencia urinaria no le dé la importancia que merece y lo que es más grave, tampoco su médico de familia, con lo que no se llega a un diagnóstico y a un tratamiento que suele ser eficaz. La frecuencia de la incontinencia urinaria obtenida en nuestro trabajo llega a ser del 60% en las mujeres, superior a la descrita en otros trabajos1–6, probablemente por realizarse una búsqueda activa de esta patología sin consultar el paciente por ello. El tipo predominante fue la de esfuerzo, coincidiendo con el reciente trabajo publicado por Orna et al.5, en el que la incontinencia de esfuerzo fue del 42.7%, seguida de la incontinencia de urgencia con el 28.2% y la mixta con el 24.8%. También destacar de nuestro trabajo que en el 10.34% de las mujeres con incontinencia urinaria que no estaba diagnosticada había una importante afectación de su calidad de vida, lo que refuerza aún más el temor de nuestros pacientes a consultarnos por esta patología. Esto hace que sea necesario realizar una búsqueda activa de esta patología en nuestros pacientes, sobre todo en las mujeres, ya que podemos mejorarle significativamente su calidad de vida y evitarles complicaciones asociadas a la incontinencia urinaria.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
FinanciamientoNo se recibió patrocinio para llevar a cabo este artículo.