La incidencia del quiste renal es del 27% a los 40 años de edad; a los 80 años se incrementa a un 61%. Los factores de riesgo son: aumento de edad, género masculino, hipertensión e insuficiencia renal. La clasificación de Bosniak es el método más utilizado para caracterizar lesiones renales quísticas. Presentamos el caso de de una mujer de 27 años de edad, quien ingresa a urgencias por presentar pielonefritis izquierda de difícil manejo médico. La tomografía computarizada evidenció riñón izquierdo con múltiples imágenes hipodensas en relación con quistes complejos, contornos irregulares de 5mm de espesor, y septos finos poco definidos: Bosniak IIF. Se realizó nefrectomía radical izquierda laparoscópica. Tiempo quirúrgico 170min, sangrado transquirúrgico 300mL, pieza quirúrgica extraída por incisión Pfannenstiel. Mejoría clínica posterior a la cirugía por lo que se egresó a las 48h de operada. Resultado histopatológico: quistes simples, limitados por pared fibrosa revestidos por epitelio cúbico simple. En este caso el tratamiento laparoscópico fue eficaz en eliminar el foco infeccioso y el quiste complejo con la premisa de mejorar la convalecencia sin compromiso estético.
Renal cyst incidence ranges from 27% in patients 40 years of age to 61% in patients 80 years of age. Risk factors are aging, male sex, high blood pressure, and renal insufficiency. The Bosniak classification is the most widely used method for characterizing renal cyst lesions. We present herein the case of a 27-year-old woman that was admitted to the emergency department for left pyelonephritis whose medical management was difficult. A computed tomography scan identified multiple hypodense images at the left kidney related to complex cysts, irregular 5 mm-thick contours, thin indistinct septa: Bosniak IIF. Laparoscopic left radical nephrectomy was performed. Surgery duration was 170min, intraoperative blood loss was 300mL, and the surgical specimen was extracted through a Pfannenstiel incision. The patient showed postoperative clinical improvement and was released from the hospital 48h after surgery. The histopathologic study reported simple cysts limited by a fibrous wall and lined with simple cuboidal epithelium. In relation to this case, laparoscopic treatment was effective in eliminating the infectious focus and the complex cyst, under the premise of improving convalescence with no esthetic compromise.
Los quistes renales siguen siendo las lesiones renales benignas más comunes, y representan más del 70% de las masas renales. Pueden ser solitarios o múltiples, unilateral o bilateral. La incidencia del quiste renal es del 27% a los 40 años de edad; a los 80 años de edad esto se incrementa al 61%1. Los factores de riesgo son: aumento de edad, género masculino, hipertensión arterial e insuficiencia renal. La clasificación de Bosniak es el método más utilizado para caracterizar lesiones renales quísticas y evaluar la probabilidad de la presencia de un tumor maligno concomitante dentro del quiste. Los quistes renales de clase i y ii son lesiones benignas que no requieren ninguna terapia, el quiste renal de clase IIF requiere seguimiento imaginológico. Debido a mayor riesgo de malignidad asociada con Bosniak clase iii y iv, se recomienda la cirugía2. Lamentablemente, los estudios de imágenes no siempre son diagnósticos y puede ser necesaria la extirpación quirúrgica para confirmar el diagnóstico.
Presentación del casoFemenina de 27 años de edad, con hipertensión arterial sistémica de 6 años de evolución tratada con losartan 50mg/d, con buen control. Ingresa a servicio de urgencias por presentar síndrome febril, disuria, infección de vías urinarias de un mes de evolución manejada por medio privado. A la exploración física se evidencia obesidad, dolor a la palpación profunda de hipocondrio izquierdo. Dentro de su protocolo de estudio se realiza tomografía computarizada abdominopélvica simple y contrastada con reporte de: riñón derecho normal, riñón izquierdo con múltiples imágenes hipodensas en relación con quistes complejos, observándose en polo superior uno de 5.5×6.2cm con densidad correspondiente a sangre o pus, contornos irregulares de 5mm de espesor, y septos finos poco definidos: Bosniak IIF; el parénquima es de espesor normal con reforzamiento homogéneo de hasta 30UH (fig. 1). Los estudios de laboratorio clínico fueron: examen general de orina no patológico; química sanguínea con glucemia de 103mg/dL, urea 21mg/dL, BUN 10mg/dL, creatinina 0.49mg/dL; biometría hemática completa; hemoglobina 16g/dL, hematocrito 33.8%, plaquetas 504,000, leucocitos 16,000/uL, neutrófilos 85.2%, y urocultivo negativo. Se realizó nefrectomía radical izquierda laparoscópica. Tiempo quirúrgico 170min, sangrado transquirúrgico de 300mL, pieza quirúrgica extraída por incisión Pfannenstiel. Sin ningún incidente. Cultivo de secreción de quiste positivo a Escherichia coli sensible a meropenem y ertapenem. Resultado histopatológico: quistes simples (fig. 2) limitados por pared fibrosa revestidos por epitelio cúbico simple. Mejoría clínica posterior a la cirugía por lo que se egresó a las 48h de operada; con estancia hospitalaria total 9 días.
DiscusiónLos quistes renales categoría IIF generalmente son benignos y el manejo habitual es médico-control radiográfico3. Los quistes renales pueden crecer tanto en número como en tamaño a lo largo del tiempo, pero la mayoría permanecen clínicamente insignificantes y no requieren tratamiento. Muy pocos pacientes experimentan progresión sintomática. Las complicaciones relacionadas con los quistes son: dolor de espalda y abdominal (47%), infección del aparato urinario (41%), urolitiasis (34%), hipertensión (69%), masa palpable (15%), hematuria macroscópica (31%) e insuficiencia renal (47%)4 La mayoría de los pacientes que acuden a un urólogo para el tratamiento de los quistes renales lo hacen para el alivio de los síntomas causados por el gran tamaño de los quistes5–7. En la mayoría de estos pacientes los quistes han crecido lo suficiente como para causar obstrucción del sistema colector renal, compresión de los órganos adyacentes o ambas. En este caso por tratarse de un quiste renal Bosniak IIF en paciente séptica de difícil manejo médico, con persistencia de fiebre y dolor, se decidió nefrectomía radical laparoscópica.
ResultadosEl tratamiento laparoscópico fue eficaz en eliminar el foco infeccioso y el quiste complejo con la premisa de mejorar convalecencia sin compromiso estético.
FinanciaciónNo se recibió patrocinio de ningún tipo para llevar a cabo este artículo.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.