En estos momentos de cambio en la dirección de la Revista de Psiquiatría y Salud Mental, órgano de expresión de la Sociedad Española de Psiquiatría y de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica, y tras una década de evolución, me gustaría reconocer varios aspectos que considero fundamentales:
En primer lugar, la propuesta gratificante y motivadora de mi nombramiento, en 2008, para estas funciones editoriales, por los dos presidentes de la Sociedad Española de Psiquiatría y de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica, Profesores Vallejo Ruiloba y Giner Ubago respectivamente. Una actividad científica que considero ha sido muy productiva y retadora.
Ha resultado un período muy gratificante y formativo en la labor editorial que no es fácil de adquirir y acometer, ya que no hay formación reglada reconocida ni existe como área de capacitación específica. A pesar de ello, me ha servido para conocer a personas muy competentes en la materia y caminar por un campo muy disperso con escasa relación entre editores nacionales e internacionales. Por ello, se han diseñado una serie de reuniones bienales de carácter internacional, con los editores de revistas de neurociencia. A todos estos editores tengo que agradecerles su paciencia en mis primeros pasos e información de cómo se mueve la competitividad en este campo científico y finalmente, en un buen número de ellos, su amistad.
Por otra parte, quiero reconocer la situación de apoyo global obtenida desde el número inicial, octubre-diciembre de 2008, en que se acordó que apareciese como Director el Profesor D. Julio Vallejo Ruiloba. En aquellos años, he de manifestar que teníamos una experiencia dilatada con la revista “Psiquiatría Biológica”, en los años en que no había sido una revista indexada ni se pretendía obtener factor de impacto y en la cual el Dr. D. José Manuel Menchón Magriñá invirtió grandes esfuerzos y muchas horas, facilitando mucho la labor de confeccionar los Comités Científico y Editorial.
El Comité Editorial ha permanecido bastante estable durante esta década, no precisando grandes cambios, dado el empeño y los esfuerzos conjuntos que todos sus miembros han aportado a este proyecto editorial de impacto. Especialmente quiero agradecer los Doctores Dña. Pilar Alejandra Saiz Martínez y D. José Manuel Crespo Blanco, su aportación de bien hacer como Editores Asociados en estos últimos años.
Todo el logro y prestigio editorial alcanzado, tanto a nivel nacional como internacional, se ha debido sin duda al alto nivel de la psiquiatría española y al prestigio y productividad de los profesionales, tanto clínicos como traslacionales. No es posible obviar la labor esencial prestada por prestigiosos neurocientíficos que ha desarrollado minuciosamente las revisiones de todas las propuestas recibidas. Para los autores de los artículos y para los revisores mi máximo reconocimiento ya que, sin ellos, no hubiese sido posible llegar a tener una revista del máximo nivel competitivo (quinto lugar de las revistas médicas españolas en 2019) dentro del campo médico en España y a nivel internacional.
Agradezco a los Presidentes y respectivas Juntas Directivas de la SEP y SEPB, que me han otorgado toda su confianza y apoyo en mi labor al frente de la Revista de Psiquiatría y Salud Mental.
Para la Revista de Psiquiatría y Salud Mental ha sido esencial el contar con una empresa de alta eficiencia y amplia implantación mundial, ya que es la que mayor número de revistas edita en el mundo científico médico, con asesores y colaboradores de primer nivel, en especial D. José Alonso y Dña. Ángeles Hernández.
El reto que mantiene la Revista, tras esta pasada década, en la que se ha conseguido indexarla en todas las bases de datos más reconocidas y situarla en el segundo cuartil (Q2) de las revistas de Psiquiatría en el Journal Citations Report–Web of Science, con un factor de impacto 2018 de 2.927, es convertirla en revista de primer cuartil.
Por todo ello, tal como se ha acordado en las reuniones de análisis de los últimos años, espero que se genere una segunda revista, con diferente equipo editorial, más humanizada y enfocada al clínico, al amparo del movimiento Free Science Space y el Plan “S”, apoyado por el programa de investigación Horizon 2020 (Science Europe).
Al nuevo Director, el Dr. D. Benedicto Crespo Facorro, le deseo que la colaboración que reciba sea incluso mayor que la que he tenido y que los hados sigan estando del lado y a favor del nuevo equipo editorial.
Oviedo, 31 de marzo de 2020