Sr. Director:
He leído con verdadera satisfacción y agrado el editorial del Dr. Dominque Gros (Rev Senología y Patol Mam 2002;15(4):139-45). He tenido el placer de ver en letra impresa como el "hijo" de la Senología me reafirma en mis convicciones, confirma lo que, desde hace algún tiempo, estoy viviendo, viviendo y sufriendo, me atrevo a decir, día a día.
Nuestra consulta, la consulta de senología, perdón por defender la existencia de la consulta de senología, ya que, hay quienes opinan que no tiene ni objeto ni beneficio recibe unas mujeres, y también hombres, fundalmentalmente angustiados, con miedo vital, aunque no noten ni tengan nada. Esa persona angustiada sobre la que escribe el Dr. Gros en su editorial. Hay los que olvidan, o desconocen, la existencia del seno sano, y, del seno con patología benigna. La patología benigna de la mama se puede decir que es la gran ausente.
El Dr. Gros dice: (el senólogo) "Hace de la mama un objeto". Yo me permitiría, con toda humildad y con el aprecio de nuestra vieja amistad, rectificarle parcialmente, y decir que la mama es nuestro objetivo. De aquí que, en mi experiencia, no haya conocido ningún senólogo (que no es lo mismo que el profesional que se sirve de la senología) que haga medicina de la mama "sin la mujer ni el médico". Esta praxis de medicina de la mama sin mujer ni médico, que recoge el Dr. Gros, la estoy viviendo desde hace algunos años. Estamos atendiendo a mujeres que, sin tener en cuenta ni su sintomatología, ni su edad, ni sus características, ni sin haber sido previamente exploradas, lo primero y lo único que les han hecho es una mamografía. Si estas pacientes hubieran sido consultadas por un senólogo, éste habría realizado su anamnesis, la habría explorado, valoraría, en función de las características específicas de esa mujer, cual o cuales eran las exploraciones complementarias más indicadas, porque como dice el Dr. Gros: "Una ley gobierna la senología: el poliformismo". Este poliformismo nos lleva a aplicar en toda su amplitud el conocido aforismo del Dr. Marañón: "No hay enfermedades, hay enfermos".
Esa práctica, "de la mamografía exprés", está llevando realmente a considerar el cánder de mama como la única patología mamaria. Se olvida, o se desconoce, que la senología no es sólo patología maligna, aunque sea la más trascendental, que la patología benigna representa más del 90 % de la patología mamaria, que no se le puede decir a una mujer que sufre de dolores, inflamaciones y durezas en su mama: "mamografía normal", no tiene nada. Con ello se está ocultando que la mamografía tiene sus errores, y que hay patología sin necesidad de imágenes mamográficas. Esto lleva, también, al incrementado de mujeres angustiadas, y, hasta de mujeres que están siendo calificadas como hipocondríacas por su entorno, cuando ellas están notando algo que no es ficticio ni fruto de su mente, es algo real.
Hace algunos años, en una reunión, me atreví a exponer en público mi criterio contrario a la denominación "prevención del cáncer de mama", entonces se me dijo, muy cordialmente y con mucha discreción, que tendría que repasar y actualizar mis conocimientos. Ahora he visto cómo el Dr. Gros concuerda, en su editorial, con aquellos mismos conceptos y criterios que yo manifesté entonces: no hay prevención; será diagnóstico precoz, diagnóstico temprano, diagnóstico de cáncer mínimo, etc., pero no, prevención, aunque, como dicen los enterados, a este tipo de prevención se le pone un adjetivo (un sucedáneo) para diferenciarlo de la prevención sin aditivos.
Este año se cumplen 40 años de la publicación del libreo "Les maladies du sein". Me permito sugerir al Dr. Gros que promueva su relanzamiento, aunque sólo sea del epílogo del libro. Pienso que puede ser el mejor método para que esos llamados senólogos, a los que hace referencia en su editorial, se encuentren con la verdadera senología. Como humilde homenaje voy a terminar con la misma frase con la que termina Charle Marie Gros: "Le but de cet ouvrage était de situer la radiologie en sénologie". Gracias.